alfonzo valderrama gonzález
ANDREA LIA
Como esperan a Dios los cristianos, te esperé
año tras año, durante quince larguísimos años, sufría al ver nacer niñas y niños, tanto lloré, que mis lágrimas formaron vahos en los caños. Recorriendo los hermosos paisajes del ande, buscaba en cada ñusta fecunda engendrarte, ya que tu madre me decía, de mí no depende es el destino que ese hijo o hija no quiere darte. Con las mismas iras que los ricos guardan a los pobres, escupiendo salivas de desencanto, muchas veces he odiado a aquellos que sudan, para dar de comer a su heredero, todo contento. Ya empezaba a echarle culpa a las enfermedades que tuve cuando niño, o a la hemoroídes de hoy como causantes para no tener buenas facultades para no tener hija o hijo, para estar como estoy. Finalmente se hizo la luz, naciste preciosa niñita ya que después de haber perdido a tu hermano, por embarazo heptópico de tu madre el ochenta, has nacido hermosa para alegría de mi destino. 28 de julio de mil novecientos ochenta y cinco, año de cambios, que ojalá sea para bienestar y sosiego, que ansioso esperamos al villancico que anuncie, que la flor de la libertad va a llegar Hermosa niñita, que en el mes de mi Patria adorada, llegaste anunciando continuar con mis inquietudes, te puse por nombre Andrea Lía, para que la alborada me recuerde a mi madre y mi hermana, sus virtudes. Tengo fe en que el Perú pronto tendrá real soberanía, esa misma fe pongo en ti, para que cuando seas grande, si no se haya conseguido el bienestar, la independencia, combatas como Juana Moreno, hasta remecer el Ande. |