alfonzo Valderrama gonzález
DÍA DEL MAESTRO
En mi corazón muy dentro, los latidos con sus movimientos, casi molestos se revolotean todos ellos, encendidos al unísono evocan, ¡feliz día maestro! Perdido en la sombra de la indiferencia, no encuentro palabras que tengan equidad, para contradecir a mi corazón con astucia, porque sé que en este día no hay felicidad. La felicidad para el maestro está lejos, duerme en la gota de virus de mi sangre, en el abrigo que le brindamos a los hijos, la felicidad está, en cada niño alegre. Impuesta con astucia por los adinerados, ahorcándonos el cuello con el cabestro, en el padecer cotidiano de los desposeídos, la opresión, la injusticia, sufre el maestro Controlando los movimientos de mis nervios, trato de apaciguar y de soportar estas quejas, ellos insisten; hay necesidad de hacer cambios. Me animan: ¡tú eres maestro tienes ventajas! Sí hoy que es tu día no te atreves a responderlos, si ahora no intentas a rebelarte con hidalguía, de qué valen tus quejas, de qué tus lamentos, si hoy no recapacitas, nuca llegarás a ser guía. Todo absorto despierto de mis cavilaciones, la explosión de mis sentimientos retenidos, se ahogan en los gritos que envío a los andes. ¡Continuaré en la lucha junto a los explotados! La marginación de los maestros debe terminar, los explotadores deben ser derrotados, barridos, con los salarios ya no podemos almorzar ni cenar lucharemos por dignidad y aumento de sueldos. |
28vo. Poema. Poemario Tiempos de Lucha.
Alfonzo Valderrama González.
1988
[email protected]
Nota: La fotografía
Alfonzo Valderrama González.
1988
[email protected]
Nota: La fotografía