alfonzo valderrama gonzález
DORA
|
Amor, te recuerdo como fuiste, niña casta, cuando a los once años te dije: ¡Te quiero! “Lo pensaré, dame tiempo, una semanita” me respondiste, con tono suave, sincero. Tu respuesta hizo que, en mi corazón de niño, mi emoción, mi amor, mi pasión te persigue mi preocupación se alivie, al esperar tu cariño al esperar respuesta positiva que me apacigüe. Dorita, fuiste la primera mujer a quien quise, con el sentimiento más sincero, tierno, puro casi como amor paternal que entonces puse, tú lo comprendiste, de eso yo estaba seguro. Tu figura, como la espuma o burbuja melosa, como ponche que tomé en cumpleaños pasado maduraba cada instante, se hacía más hermosa quise disecarla, para guardarlo en mi recuerdo. Fueron los siete días de la semana de espera, que recuerdo como si hubiera sido recién ayer, a pesar de haber tratado de olvidar la aventura, por ser cariño sincero seguro volvería renacer. Un día domingo, lleno de comuneros en Huasta seis de agosto, con música, licor, Capitán e Inca bailaban en honor a Santo Domingo, era fiesta los hombres tomaban con entusiasmo que aloca. Yo, parado en la puerta de la iglesia católica, cada minuto que pasaba era una eternidad, repentinamente apareció Dora linda chica. Sin rodeos dijo: “Acepto”. ¡Que felicidad! Compartimos buen tiempo sin interrupciones, su virginidad, mi pubertad, dejaron de serlo aprendimos querernos, amarnos sin objeciones ahora sólo tengo recuerdos, solito me consuelo. 1959 1er.Poema. Poemario Tiempos con Ellas. Alfonzo Valderrama González [email protected] |