EL AMOR Y LA AMISTAD

Tradicionalmente febrero ha sido considerado el mes del amor, caracterizándose por el despliegue comercial de corazones rojos y rosas del mismo color como símbolo de ese sentimiento que ha sido la fuerza capaz para hacer lo imposible y la inspiración para la creación de extraordinarios trabajos literarios, a través de hermosas novelas o de sentidos poemas románticos, que han mantenido vivo ese sentimiento a través de los siglos. El amor fue causa de la Guerra de Troya, inspiró la Ilíada de Homero. Shakespeare fue el creador de Romeo y Julieta, quien sabe la obra romántica más famosa y conocida. En nuestro país, el Ollantay es otro ejemplo de lo expresado, sin dejar de mencionar la infinidad de cartitas escritas a manos en la escuela durante nuestros años juveniles, cuando todavía no existían los aparatitos electrónicos, tan de moda en estos tiempos y que han cortado de raíz la inspiración de las nuevas generaciones, existiendo contadas excepciones por supuesto.
Indudablemente que el amor es el sentimiento de afecto que los seres humanos sienten por una persona y que mueve montañas, por decir lo menos, para lograr el objetivo final cual es, acercarse a quien se ama, para hacerle partícipe de nuestros sentimientos. Indudablemente que el amor sincero implica respeto y consideración por el ser amado. En la vida común y simple podemos encontrar infinidad de ejemplos de amor, que sin llegar a inspirar grandes historias han sido y son un ejemplo de dedicación desinteresada manifestada por ambos.
Existe también otro tipo de amor, expresado por el acercamiento y práctica de manifestaciones ligadas a la cultura o al quehacer diario. Se puede amar el arte, en todas sus manifestaciones, música, pintura, escultura, poesía o cualquier expresión cultural del ser humano. En realidad, se puede sentir amor por cualquier actividad del ser humano o, incluso por los animales. Muchísimas personas se desviven por sus mascotas, es una forma de amor, a veces incomprendida por algunas personas. En fin el amor a existido a través de la historia y seguirá existiendo mientras la humanidad siga poblando este planeta llamado tierra.
Bien sabemos que, a medida que pasan los años, las ideas van evolucionando y, como consecuencia de ello, aparecen nuevos conceptos. Así llegamos al Día de la Amistad, cuya celebración se ha unido a la celebrada por los románticos, matándose es esta forma dos pájaros de un solo tiro. Si analizamos mas seriamente el asunto, veremos que la amistad es un término mucho más amplio que, por lo mismo, su significado es más profundo.
La amistad es una relación amical que se va nutriendo de los valores compartidos, con el trato continuo a través de los años. Por lo general aprendemos a confiar y forjar nuestras primeras amistades en la edad escolar, sea esta primaria o secundaria; al llegar a la adultez por lo general se mantienen solo unas cuantas de las forjadas al inicio de nuestras vidas y, con la madurez esta se va reduciendo a unas pocas con las cuales existen igualdad de intereses o proyectos de trabajo, intelectuales, de diversas actividades que se realicen en común, tales como deportivos, musicales, etc.
es reflejo de esa relación amical que se va nutriendo de los valores compartidos, con el trato continuo a través de los años. Por lo general aprendemos a confiar y forjar nuestras primeras amistades en la edad escolar, sea esta primaria o secundaria; al llegar a la adultez se mantienen solo unas cuantas de las forjadas al inicio de nuestras vidas y, con la madurez esta se va reduciendo a unas pocas con las cuales existen igualdad de intereses o proyectos de trabajo, intelectual, de diversas actividades que se realicen en común, tales como programas deportivos, musicales, etc.
Por lo general la amistad sincera no tiene límite de edad, ideología, religiosidad u origen social. Además, y esto es muy importante, se cultiva con el trato constante y duradero entre los que la comparten. Muchas veces se habla de los mejores amigos; esta es más íntima más íntima, más coloquial, grupal. Eso sí, es bueno recordar que los buenos amigos están al lado nuestro no solo para compartir los buenos ratos que nos da la vida, sino también los malos momentos, aquellos que nos deprimen y en los cuales necesitamos una mano sincera que nos apoye, que nos de coraje para vencer las adversidades con las que nos enfrenta el destino.
Armando Zarazú Aldave
Indudablemente que el amor es el sentimiento de afecto que los seres humanos sienten por una persona y que mueve montañas, por decir lo menos, para lograr el objetivo final cual es, acercarse a quien se ama, para hacerle partícipe de nuestros sentimientos. Indudablemente que el amor sincero implica respeto y consideración por el ser amado. En la vida común y simple podemos encontrar infinidad de ejemplos de amor, que sin llegar a inspirar grandes historias han sido y son un ejemplo de dedicación desinteresada manifestada por ambos.
Existe también otro tipo de amor, expresado por el acercamiento y práctica de manifestaciones ligadas a la cultura o al quehacer diario. Se puede amar el arte, en todas sus manifestaciones, música, pintura, escultura, poesía o cualquier expresión cultural del ser humano. En realidad, se puede sentir amor por cualquier actividad del ser humano o, incluso por los animales. Muchísimas personas se desviven por sus mascotas, es una forma de amor, a veces incomprendida por algunas personas. En fin el amor a existido a través de la historia y seguirá existiendo mientras la humanidad siga poblando este planeta llamado tierra.
Bien sabemos que, a medida que pasan los años, las ideas van evolucionando y, como consecuencia de ello, aparecen nuevos conceptos. Así llegamos al Día de la Amistad, cuya celebración se ha unido a la celebrada por los románticos, matándose es esta forma dos pájaros de un solo tiro. Si analizamos mas seriamente el asunto, veremos que la amistad es un término mucho más amplio que, por lo mismo, su significado es más profundo.
La amistad es una relación amical que se va nutriendo de los valores compartidos, con el trato continuo a través de los años. Por lo general aprendemos a confiar y forjar nuestras primeras amistades en la edad escolar, sea esta primaria o secundaria; al llegar a la adultez por lo general se mantienen solo unas cuantas de las forjadas al inicio de nuestras vidas y, con la madurez esta se va reduciendo a unas pocas con las cuales existen igualdad de intereses o proyectos de trabajo, intelectuales, de diversas actividades que se realicen en común, tales como deportivos, musicales, etc.
es reflejo de esa relación amical que se va nutriendo de los valores compartidos, con el trato continuo a través de los años. Por lo general aprendemos a confiar y forjar nuestras primeras amistades en la edad escolar, sea esta primaria o secundaria; al llegar a la adultez se mantienen solo unas cuantas de las forjadas al inicio de nuestras vidas y, con la madurez esta se va reduciendo a unas pocas con las cuales existen igualdad de intereses o proyectos de trabajo, intelectual, de diversas actividades que se realicen en común, tales como programas deportivos, musicales, etc.
Por lo general la amistad sincera no tiene límite de edad, ideología, religiosidad u origen social. Además, y esto es muy importante, se cultiva con el trato constante y duradero entre los que la comparten. Muchas veces se habla de los mejores amigos; esta es más íntima más íntima, más coloquial, grupal. Eso sí, es bueno recordar que los buenos amigos están al lado nuestro no solo para compartir los buenos ratos que nos da la vida, sino también los malos momentos, aquellos que nos deprimen y en los cuales necesitamos una mano sincera que nos apoye, que nos de coraje para vencer las adversidades con las que nos enfrenta el destino.
Armando Zarazú Aldave