FELIPE DE LUCIO PEZET, EX ALCALDE DE HUALLANCA
Omar Llanos Espinoza
Escribir sobre la vida de Don Felipe de Lucio Pezet es incursionar en una amalgama sin parangón de dos mundos distintos y distantes, pero que sólo este minero notable ha podido unir con singular éxito, demostrando que se puede tener una gran pasión por la minería y, a la vez, poseer una entusiasta vena literaria. Nuestro personaje tiene relación con Huallanca porque allí inició su labor profesional, y fue el primer alcalde electo de la tierra minera y ganadera; referencias muy importantes.
Nace en Lima en 1937, ingresa a la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) en 1956, obteniendo una beca para seguir una maestría en la Universidad de Arizona en los Estados Unidos de Norteamérica.
INICIOS EN HUALLANCA
De retorno al Perú, trabaja en la pequeña Mina “Mercedes” de Huallanca, para la Compañía Explotadora Huallanca de la firma Piaggio, él mismo manifiesta: “… a la que había que subir en un trote de dos horas. Me hice amigo de la gente, y en 1963 me eligieron alcalde de Huallanca; en esa época era un pueblo en crisis, que no tenía agua potable, electricidad, médicos ni policías, la gente vivía de la ganadería y agricultura de subsistencia “.
“En base a donaciones de las esposas de los mineros americanos en el Perú, las WAIMMEs, compramos material y levantamos un puesto policial, limpiamos las acequias que abastecían de agua a la población, reforzamos el puente para mejorar el tránsito de personas y animales e implementamos un parque infantil. Qué difícil fue manejar un pueblo sin recursos económicos y sin nada”.
“Yo viví en ese Huallanca por cinco años y compartí con ellos las amarguras de su pobreza. Hasta que me casé, con una limeña, y como no podíamos criar a un bebe en esos lugares, dejé la minita y la alcaldía y me fui a trabajar a Cerro de Pasco donde tenía de todo y allí nacieron y crecieron mis dos hijos “.
A LA CAPITAL MINERA
En 1965 pasó a la Compañía Minera Cerro de Pasco Copper Corporation, donde comienza como jefe de sección en la mina San Cristóbal hasta llegar a ocupar la jefatura del departamento de Ingeniería de la mina Cerro. El Ing. Felipe de Lucio relata sus experiencias:
“Allí aprendí más que en la universidad; fue una buena escuela. Me enseñaron a ser exigente, como lo sigo siendo y muy duro, pero sin caer en excesos ni en abusos. He trabajado en el subsuelo por años, quince días de día y otros tantos de noche”
En Navidad y Año Nuevo, rememora Don Felipe, “… tenían que quedarse a trabajar dos o tres ingenieros, pues la planta funcionaba los 365 días, no podía parar nunca. Un 31 de diciembre, a medianoche, a 5 mil metros de altura, en la mina San Cristóbal, junto a un colega le dije: nosotros qué diablos hacemos aquí, todos están en la playa, pero sabíamos bien que la responsabilidad estaba primero “.
En 1967, hubo un terrible incendio subterráneo en la mina Cerro, en donde participa en la cuadrilla de rescate para salvar a trabajadores y sofocar el siniestro. Fue así que la compañía lo envía a especializarse en ventilación minera en la Michigan Technological University, realizando investigaciones en la mina White Pine.
Tras dejar la Cerro de Pasco Corp. es designado gerente en las minas Cailloma y Colquirrumi y Jefe de producción de la mina Austria Duvaz en Morococha.
TRAYECTORIA
En los años ochenta conoce y se vincula con el entonces joven diputado Alan García, quién al llegar a la presidencia en 1985 lo nombra presidente de Hierro Perú. En esa época también fue vicepresidente del Banco Minero y director de Centromin Perú, además, representó al Perú en una Conferencia Internacional Minera en la Organización de las Unidas-ONU.
Catedrático en la Pontificia Universidad Católica del Perú por más de 15 años, y enseñó también en la Universidad Daniel Alcides Carrión de Cerro de Pasco y en la Jorge Basadre Grohmann de Tacna.
CARGOS PROFESIONALES
Presidente del Capítulo de Minas del Colegio de Ingenieros del Perú, Director del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, posteriormente Presidente de la misma institución, Director de la Sociedad de Minería, Vice-Pdte. de IPAE, y Director de la Minera El Extraño.
EL LINGÜISTA Y LITERATO
Como pocos hombres de minas, Don Felipe de Lucio ha sabido combinar su labor de minero con una faceta que pocos pensarían compatible con su formación profesional, la de ser un destacado lingüista y literato.
En ese sentido, desde inicios de los ochenta escribe artículos de publicación periódica en los diarios El Comercio, Gestión y Expreso de Lima, así como La Razón de La Paz y La Tercera de Santiago de Chile, que sirvieron para la edición de dos de sus libros: “El origen de las palabras y las frases” y “Memorias y Fantasías”
Su obra más destacada, en la que fusiona sus dos pasiones alcanzando su punto más alto, es la novela “Cinco días en la vida de Lucrecia Parker”, publicada en 1995 y llevada al teatro, en la que describe la vida en los campamentos mineros, logrando con una entrañable historia de amor mostrar el devenir en los pueblos andinos y presentar temas sociales de inalterada vigencia.
Escribió la “Historia de la minería en el Perú”, compendio que abarca el desarrollo de esta importante actividad, desde la época preincaica hasta nuestros días.
HONOR AL MÉRITO
Fue condecorado con la medalla del Consejo Departamental de Lima del Colegio de ingenieros del Perú CIP, por su aporte a la minería en el país. Este Minero Notable investigó las curiosidades del idioma, el origen de las palabras y escribiendo ensayos sobre diferentes temas, con los que los cientos de seguidores que tiene en el Internet pueden deleitarse gracias a su capacidad sin par, para hilvanar su experiencia minera con un coloquial, reflexivo y a veces jocoso estilo, que refleja su sensibilidad y devoción por las letras.
ADIOS A UN GRAN PROFESIONAL
A don Felipe de Lucio ya no se le verá escribiendo ni ejerciendo su cálida profesión de Ingeniero de Minas. El ha fallecido el 12 de agosto del 2012 en la ciudad de Lima, a los 75 años de edad. Pero seguiremos leyendo en sus libros y en los artículos que produjo en revistas y periódicos limeños y del exterior.
REFLEXION:
Para Huallanca, la figura del Ing. Felipe de Lucio Pezet tiene mucho significado, hace más de 60 años llegó como profesional joven y se preocupó por la problemática del pueblo, fue el primer alcalde electo de Huallanca; un gran reto, pese a su juventud, de asumir los destinos del distrito en una época de crisis económica y desocupación que agobiaba a la población.
Es loable reconocer su trayectoria profesional iniciada en Huallanca, luego en Cerro Pasco y varios centros mineros del país. A la par, se dio tiempo para mostrar su vocación de lingüista y literato, publicando en libros y revistas sus experiencias en los pueblos y campamentos mineros.
En suma, Felipe de Lucio Pezet fue un profesional por vocación al servicio del desarrollo de la minería en el Perú y comprometido con los pueblos del entorno.
Las nuevas generaciones de Huallanca tienen la obligación moral de reconocer a sus personajes que dejaron huellas y contribuyeron con el desarrollo socio-económico y cultural del pueblo.
Omar LLanos Espinoza
Omar Llanos Espinoza
Escribir sobre la vida de Don Felipe de Lucio Pezet es incursionar en una amalgama sin parangón de dos mundos distintos y distantes, pero que sólo este minero notable ha podido unir con singular éxito, demostrando que se puede tener una gran pasión por la minería y, a la vez, poseer una entusiasta vena literaria. Nuestro personaje tiene relación con Huallanca porque allí inició su labor profesional, y fue el primer alcalde electo de la tierra minera y ganadera; referencias muy importantes.
Nace en Lima en 1937, ingresa a la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) en 1956, obteniendo una beca para seguir una maestría en la Universidad de Arizona en los Estados Unidos de Norteamérica.
INICIOS EN HUALLANCA
De retorno al Perú, trabaja en la pequeña Mina “Mercedes” de Huallanca, para la Compañía Explotadora Huallanca de la firma Piaggio, él mismo manifiesta: “… a la que había que subir en un trote de dos horas. Me hice amigo de la gente, y en 1963 me eligieron alcalde de Huallanca; en esa época era un pueblo en crisis, que no tenía agua potable, electricidad, médicos ni policías, la gente vivía de la ganadería y agricultura de subsistencia “.
“En base a donaciones de las esposas de los mineros americanos en el Perú, las WAIMMEs, compramos material y levantamos un puesto policial, limpiamos las acequias que abastecían de agua a la población, reforzamos el puente para mejorar el tránsito de personas y animales e implementamos un parque infantil. Qué difícil fue manejar un pueblo sin recursos económicos y sin nada”.
“Yo viví en ese Huallanca por cinco años y compartí con ellos las amarguras de su pobreza. Hasta que me casé, con una limeña, y como no podíamos criar a un bebe en esos lugares, dejé la minita y la alcaldía y me fui a trabajar a Cerro de Pasco donde tenía de todo y allí nacieron y crecieron mis dos hijos “.
A LA CAPITAL MINERA
En 1965 pasó a la Compañía Minera Cerro de Pasco Copper Corporation, donde comienza como jefe de sección en la mina San Cristóbal hasta llegar a ocupar la jefatura del departamento de Ingeniería de la mina Cerro. El Ing. Felipe de Lucio relata sus experiencias:
“Allí aprendí más que en la universidad; fue una buena escuela. Me enseñaron a ser exigente, como lo sigo siendo y muy duro, pero sin caer en excesos ni en abusos. He trabajado en el subsuelo por años, quince días de día y otros tantos de noche”
En Navidad y Año Nuevo, rememora Don Felipe, “… tenían que quedarse a trabajar dos o tres ingenieros, pues la planta funcionaba los 365 días, no podía parar nunca. Un 31 de diciembre, a medianoche, a 5 mil metros de altura, en la mina San Cristóbal, junto a un colega le dije: nosotros qué diablos hacemos aquí, todos están en la playa, pero sabíamos bien que la responsabilidad estaba primero “.
En 1967, hubo un terrible incendio subterráneo en la mina Cerro, en donde participa en la cuadrilla de rescate para salvar a trabajadores y sofocar el siniestro. Fue así que la compañía lo envía a especializarse en ventilación minera en la Michigan Technological University, realizando investigaciones en la mina White Pine.
Tras dejar la Cerro de Pasco Corp. es designado gerente en las minas Cailloma y Colquirrumi y Jefe de producción de la mina Austria Duvaz en Morococha.
TRAYECTORIA
En los años ochenta conoce y se vincula con el entonces joven diputado Alan García, quién al llegar a la presidencia en 1985 lo nombra presidente de Hierro Perú. En esa época también fue vicepresidente del Banco Minero y director de Centromin Perú, además, representó al Perú en una Conferencia Internacional Minera en la Organización de las Unidas-ONU.
Catedrático en la Pontificia Universidad Católica del Perú por más de 15 años, y enseñó también en la Universidad Daniel Alcides Carrión de Cerro de Pasco y en la Jorge Basadre Grohmann de Tacna.
CARGOS PROFESIONALES
Presidente del Capítulo de Minas del Colegio de Ingenieros del Perú, Director del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, posteriormente Presidente de la misma institución, Director de la Sociedad de Minería, Vice-Pdte. de IPAE, y Director de la Minera El Extraño.
EL LINGÜISTA Y LITERATO
Como pocos hombres de minas, Don Felipe de Lucio ha sabido combinar su labor de minero con una faceta que pocos pensarían compatible con su formación profesional, la de ser un destacado lingüista y literato.
En ese sentido, desde inicios de los ochenta escribe artículos de publicación periódica en los diarios El Comercio, Gestión y Expreso de Lima, así como La Razón de La Paz y La Tercera de Santiago de Chile, que sirvieron para la edición de dos de sus libros: “El origen de las palabras y las frases” y “Memorias y Fantasías”
Su obra más destacada, en la que fusiona sus dos pasiones alcanzando su punto más alto, es la novela “Cinco días en la vida de Lucrecia Parker”, publicada en 1995 y llevada al teatro, en la que describe la vida en los campamentos mineros, logrando con una entrañable historia de amor mostrar el devenir en los pueblos andinos y presentar temas sociales de inalterada vigencia.
Escribió la “Historia de la minería en el Perú”, compendio que abarca el desarrollo de esta importante actividad, desde la época preincaica hasta nuestros días.
HONOR AL MÉRITO
Fue condecorado con la medalla del Consejo Departamental de Lima del Colegio de ingenieros del Perú CIP, por su aporte a la minería en el país. Este Minero Notable investigó las curiosidades del idioma, el origen de las palabras y escribiendo ensayos sobre diferentes temas, con los que los cientos de seguidores que tiene en el Internet pueden deleitarse gracias a su capacidad sin par, para hilvanar su experiencia minera con un coloquial, reflexivo y a veces jocoso estilo, que refleja su sensibilidad y devoción por las letras.
ADIOS A UN GRAN PROFESIONAL
A don Felipe de Lucio ya no se le verá escribiendo ni ejerciendo su cálida profesión de Ingeniero de Minas. El ha fallecido el 12 de agosto del 2012 en la ciudad de Lima, a los 75 años de edad. Pero seguiremos leyendo en sus libros y en los artículos que produjo en revistas y periódicos limeños y del exterior.
REFLEXION:
Para Huallanca, la figura del Ing. Felipe de Lucio Pezet tiene mucho significado, hace más de 60 años llegó como profesional joven y se preocupó por la problemática del pueblo, fue el primer alcalde electo de Huallanca; un gran reto, pese a su juventud, de asumir los destinos del distrito en una época de crisis económica y desocupación que agobiaba a la población.
Es loable reconocer su trayectoria profesional iniciada en Huallanca, luego en Cerro Pasco y varios centros mineros del país. A la par, se dio tiempo para mostrar su vocación de lingüista y literato, publicando en libros y revistas sus experiencias en los pueblos y campamentos mineros.
En suma, Felipe de Lucio Pezet fue un profesional por vocación al servicio del desarrollo de la minería en el Perú y comprometido con los pueblos del entorno.
Las nuevas generaciones de Huallanca tienen la obligación moral de reconocer a sus personajes que dejaron huellas y contribuyeron con el desarrollo socio-económico y cultural del pueblo.
Omar LLanos Espinoza