¿YARUPAJÁ o YERUPAJÁ?

ANTECEDENTES
Antes de abordar el término YARU o YERU, para tener un buen sustento, es necesario basarnos en los estudios realizados por los historiadores, arqueólogos, etnólogos y quienes son amantes de la etnohistoria.
POBLADORES MÁS ANTIGUOS DE LA PROVINCIA
Mientras no haya otras investigaciones que digan lo contario se dice que los WARIS y YARUS serían los pobladores más antiguos de la provincia.
Luis Guillermo Lumbreras manifiesta que los waris habrían poblado los actuales departamentos de Cajamarca y Lambayeque por el norte, y Cusco y Abancay por el sur.
María Rostworowski sostiene que los guaris o llactayoc fueron los habitantes más antiguos de las regiones serranas y ellos “…decían provenir de antiguas poblaciones yungas que habían subido desde el litoral hacia la sierra en tiempos remotos”
El cronista Pedro Cieza de León al preguntar a los indios recibió la información que eran “otras gentes barbadas y blancas como nosotros, los cuales, mucho tiempo antes que los ingas reinasen, dicen que vinieron a estas partes e hicieron allí su morada”. Decían que rendían culto al dios Llorón, representado en la Puerta del Sol
El yachaq Andrés Chaupis Yauri del ayllu de Otuco manifestó que los waris eran hombres procedentes de una nación. Se distinguieron por ser gigantes con barbas que salieron del Yarupajá.
El yachaq Domingo Rimachi, alcalde ordinario del ayllu de Allauca del pueblo de Santa Catalina de Pimachi (Ocros-Ancash) dijo que los waris no eran originarios de esa zona, sino que habían llegado procedentes del altiplano, desde el Titicaca, donde nace el sol.
Por estas afirmaciones, los WARIS serían los pueblos más antiguos que habitaron la actual provincia de Bolognesi en sus zonas medias y bajas dedicándose a la agricultura, la construcción de andenes, canales de irrigación y reservorios, siendo su dios el Sol o Wiracocha.
Después de los waris, llegaron en oleadas sucesivas los YARUS procedentes de la altiplanicie del Titicaca y poblaron gran parte de las punas o jalcas y se dedicaron a la caza, la crianza y el pastoreo de camélidos.
Estos pueblos poblaron los territorios de las actuales regiones desde Abancay hasta Piura. En ese viaje constante se juntaron, formado grandes concentraciones, como es el caso de los Chinchaycochas que habitaron la meseta de Bombón en Junín, los Yarush, que se establecieron en Pasco y posteriormente estos pueblos llegaron a Guanaco pampa (hoy Huánuco Viejo) y formaron la gran nación Yaruwilka.
La historiadora María Rostworoski señala enfáticamente que “los llacuaces fueron grupos dispersos que habitaron: Huarochrí, Jauja, Atavillos, Ancash, Cajatambo, Recuay y Cajamarca”.
Otros arqueólogos como Julio C. Tello, Bertrand Flornoy y Augusto Cárdich sostienen que los yarus procederían de la región centro andina.
El yachaq Domingo Rimachi, alcalde del pueblo de Santa Catalina de Pimachi (Ocros-Bolognesi), en su declaración a los extirpadores de idolatrías confesó haber escuchado a sus antepasados que los llacuaces fueron de una nación que siempre vivieron en las punas, ellos se aparecían de improviso, eran invisibles y andaban por debajo de la tierra.
Los waris, ante la invasión de sus territorios por hombres extraños, toscos, fieros, autoritarios y semisalvajes, los llamaron con el mote de Llacuás o Llacuash que significa despectivamente grosero, cerril. Por eso estos pueblos invasores fueron llamados indistintamente yarus o llacuaces.
Su dios era Libiac Cancharco o Yana Ramán, conocido como el dios Rayo.
Con estos antecedentes, la actual provincia de Bolognesi habría sido habitado por estas dos etnias que se establecieron en las cuencas medias, bajas y también altas de los ríos Torres, Ishpaq, Pativilca, Fortaleza y sus afluentes, cada uno de ellos con sus propios idiomas y formas de vida.
¿QUIEN ES LIBIAC CANCHARCO o YANA RAMÁN?
Los Yarus decían que su dios era Libiac Cancharco o Yana Ramán que era el dios Rayo caído del cielo y que ellos eran sus hijos los que salieron de las ocho cuevas o ventanas del Yarupajá en su misión de poblar estas tierras.
Los yarus también veneraban a sus mallquis. Les convidaban la coca y la chicha con la creencia que sus muertos estaban sedientos ya que sus cadáveres se mostraban secos. También le llevaban como ofrendas las primeras mazorcas de maíz. En Junín, el centro sagrado era el cerro Racco que tenía la forma de la mashwa, lugar donde había caído del cielo el dios Yana Ramán.
Huertas Vallejos consigna la versión en la que el dios Libiac Cancharco había caído del cielo en forma de rayo al gran nevado Yarupajá, donde crió a sus hijos, los cuales salieron de dicho lugar por "ocho puertas de grandes cuevas".
Augusto Cárdich, difunde la versión de Francisco Macarpari, yachaq de la localidad de Cauri del ayllu de Yachas, quien explica el origen del dios Yana Ramán o dios Rayo. Narra que el indio Atunchuca, cuando andaba cazando vicuñas y venados en el cerro de Racco, ubicado en la meseta de Bombom, encontró una criatura que había caído del cielo llamado Yana Ramán. Ya cuando era adulto lo invocaban y adoraban con los bailes de la llaspa, la upaca, la yrigua y la llamaya.
José la Rosa era un yachaj, quien cuenta que Yana Ramán era un jirka de color oscuro, malo, poderoso, vengativo, vencedor de batallas y muy rico por la cantidad de ganados que se criaba en sus faldas. Es el vencedor de Shequel Huamán, un cerro bondadoso y caritativo.
Andrés Chaupis Yauri fiscal del ayllu de Otuco declaró que había escuchado a sus antepasados “que los dos guaris primero eran hombres de nación gigantes barbados y que su origen fue el Yerupaxa que es un cerro grande nevado que está en la cordillera arriba de Mangas y tiene ocho puertas de grandes cuevas y que de ellas salieron los guaris”…
El mismo Andrés Chaupis Yauri, manifiesta que sus mallquis eran sus mayores ídolos a quienes les hacían sus chacras. Estos mallquis según había oído decir a sus antepasados eran de Apu Libiac Cancharco que había caído del cielo como un rayo y tuvo muchos hijos, los mismos que fueron enviados a diferentes lugares: Libiac Choquerunto y Libiac Caruaruntuy fueron los primeros progenitores del ayllu de Chaupis Osirac Otuc; Libiac Raupoma y Vichupoma, del ayllu de Xulca; Libiac Nauin Tupia y Libiac Guac Tupia, del ayllu Allauca.
LA VIDA MÍTICA Y RELIGIOSA DE LOS YARUS
Se dice que los yarus adoraban al dios Libic Cancharco o Yana Ramán, el dios Rayo
Los yarus manifestaban que su pacarina se encontraba en el lago Titicaca que antiguamente se llamaba Yaru Titicaca, o Yarucu, o simplemente Yaru, que su creador había sido el dios Rayo.
Los yarus o llacuaces que llegaron a la meseta de Bombom (Junín) tenían por pacarina a Yaruqaqa o Raccu (Raccu es un cerro en forma de cono en la pampa de Junín, donde habitaron inicialmente los yarus y más tarde optaron el nombre de Chinchaycochas. Posteriormente, los yarus que salieron a otros lugares geográficos, reemplazaron al dios Racco por las wankas a quienes adoraban).
Los yarus decían que, al morir, los espíritus de sus muertos se iban a descansar al Titicaca, al mundo denominado Upaymarka.
Los yarus afirmaban que el machay (cueva) donde descansaban sus mallquis (momias) era en lugar llamado Yarucocha o laguna de los yarus.
¿YARUPAJÁ O YERUPAJÁ?
1.- Para los yarus o llacuaces del lado oriental del nevado Yarupajá (Huánuco), Yana Ramán, el dios Rayo, fue su máxima divinidad, quien había caído del cielo en el cerro Racco, en la meseta de Bombom (Junín).
El nevado YARUPAJÁ (entre Huánuco, Ancash y Lima) para los yarus era la morada del dios Yana Ramán conocido también con el nombre de Libiac Cancharco, el dios Rayo.
Etimológicamente, Yaru es el nombre del pueblo andino Yaru, qaqa, significa roca, peña, nevado. El término original habría sido YARUQAQA, hoy, por degeneración Yarupaja, luego Yarupajá. Resumiendo, Yarupajá significaría “lugar (roca, peña, nevado) que representa al dios Rayo” o “morada del dios Libiac Cancharco o Yana Ramán, dios Rayo”.
Efectivamente, el nevado es impresionante en todas las estaciones del año, sobre todo en invierno, donde revientan los truenos y se precipitan los rayos y relámpagos anunciando la salida de las lluvias invernales.
2.- Para los yarus o llacuaces del lado occidental del nevado Yerupajá (Ancash y Lima), su dios Libiac Cancharco, dios Rayo, tenía su morada en el Apu Yerupajá, y sus hijos salieron de las ocho inmensas puertas o ventanas, con la misión de poblar estas tierras.
Etimológicamente, Yeru, no tiene significado. El término no existe en el quechua central ni menos en la variante del quechua bolognesino. Paja, tampoco existe en el quechua bolognesino; sin embargo, aquellos que sostienen esta tesis resumen que Yerupajá significaría “blanco amanecer”. Si fuera así, blanco en quechua es yuraq y amanecer (madrugada) es pagas. Si aceptamos estos términos, la palabra original habría sido Yurapaja, ahora por degeneración Yerupajá.
OTRAS VOCES YARUS QUE AÚN SUBSISTEN
En el camino recorrido por los yarus o llacuces dejaron su legado en los nombres de los lugares donde vivieron y en los accidentes geográficos, como testimonios quedan:
En Pimachi (provincia de Ocros-Ancash), hay un lugar llamado Yaruqaqa o montaña que representa al dios Rayo.
En Pasco, Yarush y sus parcialidades de Yaru Yanamate, Yarusyakan y Yaru Chaupiwaranga.
Entre Huánuco, Ancash y Lima, Yarupajá. El segundo nevado más alto del Perú.
En Huánuco, Yaruwillka, por degeneración Yaruwilca (la confederación de los yarus). Hoy, la provincia de Yaruwilca ha adoptado este nombre, con su capital, Chavinillo.
Yaruwillca está formado por dos voces: yaru es el nombre del pueblo andino Yaru, willka, en aymara significa “sol”, en quechua significa “sagrado”. La otra acepción es “nieto”. Resumiendo: Yaruwilka significaría “descendiente del sagrado Yaru”, o “descendiente o nieto de los yarus.
En Cajamarquilla, Llacuashpampa (nombre despectivo de los yarus). Lugar donde, en la época de la colonia se juntaron las etnias: los Wamán que emigraron de Wamanwaka y los Curpash, antecesores de los llipanos.
BIBLIOGRAFIA
Waldemar Espinoza Soriano “La Etnia Chinchaycocha hasta 1635”, tomada de "La Revista Inédita de Iñigo
López de Zúñiga", publicado por el Archivo Regional de Huánuco Año 4, No 4 de diciembre del 2019.
César Espinoza Claudio Incas, Yaros y Guanucos en los Andes del Alto Marañón El impacto dela
conquista española en las sociedades agrarias campesinas de la sierra central, siglos XV – XVI
Román Robles Mendoza El mensaje de los mitos: Héroes fundadores y origen de los alimentos en la memoria de los pueblos andinos. Departamento de Antropología. UNMSM
Pierre Duviols “Huari y Llacuaz. Agricultores y pastores. Un dualismo prehispánico de oposición y complementariedad”, en Revista del Museo Nacional, XXXIX, Lima.
María Rostworowski Estructuras andinas del poder. Ideología religiosa y política, Lima, Instituto de Estudios Peruanos, 2007.
Augusto Cardich Dos divinidades relevantes del antiguo panteón centro andino: Yana Raman o Libiac Cancharco y Rayguana. Investigaciones Sociales, Año IV N° 5,200
Manuel NIeves Fabián
[email protected]
Antes de abordar el término YARU o YERU, para tener un buen sustento, es necesario basarnos en los estudios realizados por los historiadores, arqueólogos, etnólogos y quienes son amantes de la etnohistoria.
POBLADORES MÁS ANTIGUOS DE LA PROVINCIA
Mientras no haya otras investigaciones que digan lo contario se dice que los WARIS y YARUS serían los pobladores más antiguos de la provincia.
Luis Guillermo Lumbreras manifiesta que los waris habrían poblado los actuales departamentos de Cajamarca y Lambayeque por el norte, y Cusco y Abancay por el sur.
María Rostworowski sostiene que los guaris o llactayoc fueron los habitantes más antiguos de las regiones serranas y ellos “…decían provenir de antiguas poblaciones yungas que habían subido desde el litoral hacia la sierra en tiempos remotos”
El cronista Pedro Cieza de León al preguntar a los indios recibió la información que eran “otras gentes barbadas y blancas como nosotros, los cuales, mucho tiempo antes que los ingas reinasen, dicen que vinieron a estas partes e hicieron allí su morada”. Decían que rendían culto al dios Llorón, representado en la Puerta del Sol
El yachaq Andrés Chaupis Yauri del ayllu de Otuco manifestó que los waris eran hombres procedentes de una nación. Se distinguieron por ser gigantes con barbas que salieron del Yarupajá.
El yachaq Domingo Rimachi, alcalde ordinario del ayllu de Allauca del pueblo de Santa Catalina de Pimachi (Ocros-Ancash) dijo que los waris no eran originarios de esa zona, sino que habían llegado procedentes del altiplano, desde el Titicaca, donde nace el sol.
Por estas afirmaciones, los WARIS serían los pueblos más antiguos que habitaron la actual provincia de Bolognesi en sus zonas medias y bajas dedicándose a la agricultura, la construcción de andenes, canales de irrigación y reservorios, siendo su dios el Sol o Wiracocha.
Después de los waris, llegaron en oleadas sucesivas los YARUS procedentes de la altiplanicie del Titicaca y poblaron gran parte de las punas o jalcas y se dedicaron a la caza, la crianza y el pastoreo de camélidos.
Estos pueblos poblaron los territorios de las actuales regiones desde Abancay hasta Piura. En ese viaje constante se juntaron, formado grandes concentraciones, como es el caso de los Chinchaycochas que habitaron la meseta de Bombón en Junín, los Yarush, que se establecieron en Pasco y posteriormente estos pueblos llegaron a Guanaco pampa (hoy Huánuco Viejo) y formaron la gran nación Yaruwilka.
La historiadora María Rostworoski señala enfáticamente que “los llacuaces fueron grupos dispersos que habitaron: Huarochrí, Jauja, Atavillos, Ancash, Cajatambo, Recuay y Cajamarca”.
Otros arqueólogos como Julio C. Tello, Bertrand Flornoy y Augusto Cárdich sostienen que los yarus procederían de la región centro andina.
El yachaq Domingo Rimachi, alcalde del pueblo de Santa Catalina de Pimachi (Ocros-Bolognesi), en su declaración a los extirpadores de idolatrías confesó haber escuchado a sus antepasados que los llacuaces fueron de una nación que siempre vivieron en las punas, ellos se aparecían de improviso, eran invisibles y andaban por debajo de la tierra.
Los waris, ante la invasión de sus territorios por hombres extraños, toscos, fieros, autoritarios y semisalvajes, los llamaron con el mote de Llacuás o Llacuash que significa despectivamente grosero, cerril. Por eso estos pueblos invasores fueron llamados indistintamente yarus o llacuaces.
Su dios era Libiac Cancharco o Yana Ramán, conocido como el dios Rayo.
Con estos antecedentes, la actual provincia de Bolognesi habría sido habitado por estas dos etnias que se establecieron en las cuencas medias, bajas y también altas de los ríos Torres, Ishpaq, Pativilca, Fortaleza y sus afluentes, cada uno de ellos con sus propios idiomas y formas de vida.
¿QUIEN ES LIBIAC CANCHARCO o YANA RAMÁN?
Los Yarus decían que su dios era Libiac Cancharco o Yana Ramán que era el dios Rayo caído del cielo y que ellos eran sus hijos los que salieron de las ocho cuevas o ventanas del Yarupajá en su misión de poblar estas tierras.
Los yarus también veneraban a sus mallquis. Les convidaban la coca y la chicha con la creencia que sus muertos estaban sedientos ya que sus cadáveres se mostraban secos. También le llevaban como ofrendas las primeras mazorcas de maíz. En Junín, el centro sagrado era el cerro Racco que tenía la forma de la mashwa, lugar donde había caído del cielo el dios Yana Ramán.
Huertas Vallejos consigna la versión en la que el dios Libiac Cancharco había caído del cielo en forma de rayo al gran nevado Yarupajá, donde crió a sus hijos, los cuales salieron de dicho lugar por "ocho puertas de grandes cuevas".
Augusto Cárdich, difunde la versión de Francisco Macarpari, yachaq de la localidad de Cauri del ayllu de Yachas, quien explica el origen del dios Yana Ramán o dios Rayo. Narra que el indio Atunchuca, cuando andaba cazando vicuñas y venados en el cerro de Racco, ubicado en la meseta de Bombom, encontró una criatura que había caído del cielo llamado Yana Ramán. Ya cuando era adulto lo invocaban y adoraban con los bailes de la llaspa, la upaca, la yrigua y la llamaya.
José la Rosa era un yachaj, quien cuenta que Yana Ramán era un jirka de color oscuro, malo, poderoso, vengativo, vencedor de batallas y muy rico por la cantidad de ganados que se criaba en sus faldas. Es el vencedor de Shequel Huamán, un cerro bondadoso y caritativo.
Andrés Chaupis Yauri fiscal del ayllu de Otuco declaró que había escuchado a sus antepasados “que los dos guaris primero eran hombres de nación gigantes barbados y que su origen fue el Yerupaxa que es un cerro grande nevado que está en la cordillera arriba de Mangas y tiene ocho puertas de grandes cuevas y que de ellas salieron los guaris”…
El mismo Andrés Chaupis Yauri, manifiesta que sus mallquis eran sus mayores ídolos a quienes les hacían sus chacras. Estos mallquis según había oído decir a sus antepasados eran de Apu Libiac Cancharco que había caído del cielo como un rayo y tuvo muchos hijos, los mismos que fueron enviados a diferentes lugares: Libiac Choquerunto y Libiac Caruaruntuy fueron los primeros progenitores del ayllu de Chaupis Osirac Otuc; Libiac Raupoma y Vichupoma, del ayllu de Xulca; Libiac Nauin Tupia y Libiac Guac Tupia, del ayllu Allauca.
LA VIDA MÍTICA Y RELIGIOSA DE LOS YARUS
Se dice que los yarus adoraban al dios Libic Cancharco o Yana Ramán, el dios Rayo
Los yarus manifestaban que su pacarina se encontraba en el lago Titicaca que antiguamente se llamaba Yaru Titicaca, o Yarucu, o simplemente Yaru, que su creador había sido el dios Rayo.
Los yarus o llacuaces que llegaron a la meseta de Bombom (Junín) tenían por pacarina a Yaruqaqa o Raccu (Raccu es un cerro en forma de cono en la pampa de Junín, donde habitaron inicialmente los yarus y más tarde optaron el nombre de Chinchaycochas. Posteriormente, los yarus que salieron a otros lugares geográficos, reemplazaron al dios Racco por las wankas a quienes adoraban).
Los yarus decían que, al morir, los espíritus de sus muertos se iban a descansar al Titicaca, al mundo denominado Upaymarka.
Los yarus afirmaban que el machay (cueva) donde descansaban sus mallquis (momias) era en lugar llamado Yarucocha o laguna de los yarus.
¿YARUPAJÁ O YERUPAJÁ?
1.- Para los yarus o llacuaces del lado oriental del nevado Yarupajá (Huánuco), Yana Ramán, el dios Rayo, fue su máxima divinidad, quien había caído del cielo en el cerro Racco, en la meseta de Bombom (Junín).
El nevado YARUPAJÁ (entre Huánuco, Ancash y Lima) para los yarus era la morada del dios Yana Ramán conocido también con el nombre de Libiac Cancharco, el dios Rayo.
Etimológicamente, Yaru es el nombre del pueblo andino Yaru, qaqa, significa roca, peña, nevado. El término original habría sido YARUQAQA, hoy, por degeneración Yarupaja, luego Yarupajá. Resumiendo, Yarupajá significaría “lugar (roca, peña, nevado) que representa al dios Rayo” o “morada del dios Libiac Cancharco o Yana Ramán, dios Rayo”.
Efectivamente, el nevado es impresionante en todas las estaciones del año, sobre todo en invierno, donde revientan los truenos y se precipitan los rayos y relámpagos anunciando la salida de las lluvias invernales.
2.- Para los yarus o llacuaces del lado occidental del nevado Yerupajá (Ancash y Lima), su dios Libiac Cancharco, dios Rayo, tenía su morada en el Apu Yerupajá, y sus hijos salieron de las ocho inmensas puertas o ventanas, con la misión de poblar estas tierras.
Etimológicamente, Yeru, no tiene significado. El término no existe en el quechua central ni menos en la variante del quechua bolognesino. Paja, tampoco existe en el quechua bolognesino; sin embargo, aquellos que sostienen esta tesis resumen que Yerupajá significaría “blanco amanecer”. Si fuera así, blanco en quechua es yuraq y amanecer (madrugada) es pagas. Si aceptamos estos términos, la palabra original habría sido Yurapaja, ahora por degeneración Yerupajá.
OTRAS VOCES YARUS QUE AÚN SUBSISTEN
En el camino recorrido por los yarus o llacuces dejaron su legado en los nombres de los lugares donde vivieron y en los accidentes geográficos, como testimonios quedan:
En Pimachi (provincia de Ocros-Ancash), hay un lugar llamado Yaruqaqa o montaña que representa al dios Rayo.
En Pasco, Yarush y sus parcialidades de Yaru Yanamate, Yarusyakan y Yaru Chaupiwaranga.
Entre Huánuco, Ancash y Lima, Yarupajá. El segundo nevado más alto del Perú.
En Huánuco, Yaruwillka, por degeneración Yaruwilca (la confederación de los yarus). Hoy, la provincia de Yaruwilca ha adoptado este nombre, con su capital, Chavinillo.
Yaruwillca está formado por dos voces: yaru es el nombre del pueblo andino Yaru, willka, en aymara significa “sol”, en quechua significa “sagrado”. La otra acepción es “nieto”. Resumiendo: Yaruwilka significaría “descendiente del sagrado Yaru”, o “descendiente o nieto de los yarus.
En Cajamarquilla, Llacuashpampa (nombre despectivo de los yarus). Lugar donde, en la época de la colonia se juntaron las etnias: los Wamán que emigraron de Wamanwaka y los Curpash, antecesores de los llipanos.
BIBLIOGRAFIA
Waldemar Espinoza Soriano “La Etnia Chinchaycocha hasta 1635”, tomada de "La Revista Inédita de Iñigo
López de Zúñiga", publicado por el Archivo Regional de Huánuco Año 4, No 4 de diciembre del 2019.
César Espinoza Claudio Incas, Yaros y Guanucos en los Andes del Alto Marañón El impacto dela
conquista española en las sociedades agrarias campesinas de la sierra central, siglos XV – XVI
Román Robles Mendoza El mensaje de los mitos: Héroes fundadores y origen de los alimentos en la memoria de los pueblos andinos. Departamento de Antropología. UNMSM
Pierre Duviols “Huari y Llacuaz. Agricultores y pastores. Un dualismo prehispánico de oposición y complementariedad”, en Revista del Museo Nacional, XXXIX, Lima.
María Rostworowski Estructuras andinas del poder. Ideología religiosa y política, Lima, Instituto de Estudios Peruanos, 2007.
Augusto Cardich Dos divinidades relevantes del antiguo panteón centro andino: Yana Raman o Libiac Cancharco y Rayguana. Investigaciones Sociales, Año IV N° 5,200
Manuel NIeves Fabián
[email protected]