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LLAQTA SAGRADA
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LOOR A CÉSAR VALLEJO
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Resplandeciente es tu cielo añil,
para quienes albergas, quedas las nubes magistrales, que solícitas te amparan ... Etérea la Ilaqta sagrada, fortaleza mítica y arcana la cordillera andina te cobija enigmáticamente ... Mil hombres preclaros, pujantemente te erigieron: Esculpiéndote con andenes brote de ciencia, natura y arte en bloques de piedras tallados y ornamentados que ni el arcano, ni las estaciones esfumaron … Tus descomunales cimientos, brotan a orillas del río Vilcanota que se expanden y te abrazan, mientras el Huayna Picchu, montaña majestuosa desafiante, centinela de tus murallas y que en su cúspide reposan ruinas rumbo a la escalera de piedra al cenit ... Cual paso de peregrinos, vamos a tu encuentro resollando tus cedros, pisonay, hierbas y lisos, atisbando al lntihuatana que ata al sol fulgurantemente. Recinto de las tres ventanas lar mítico sobrenatural ... Mausoleo del Inca Pachacútec antes su morada, hoy apu perpétuo. Absortos y cual infantes te contemplamos y a tu trilogía colosal: Huanaq pacha, Pachamama y Wañuy ¡Sublime travesía sideral! ¡Oh sagrado Machu Picchu esparce al universo tu sabiduría ancestral! 
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Cincelaron el dolor
en tus cienes, César adoleciendo del calor de mamá, libando de la deslucida copa la hiel de la orfandad ... Evocando en un rincón de tu modesta casa, los juegos de tu hermano y las plegarias de tu madre, que con una críptica jugada la vida te los arrebató y trágicamente se perdieron en una bruma de lontananza ... La tiranía de los villanos la develaste en Tungsteno siendo tu voz, la voz comunión hecha poesía de los mineros olvidados de los andes de nuestros pueblos ... Los Heraldos Negros, aún moran en diversas etnias, latitudes y tempo. Trilce, trocha entre lo nuevo y lo añejo, incandescente fuego de sal y azúcar estos versos. España aparta de mí este Cáliz invocaciones, valores, anhelos, mientras la península Ibérica bermellón. Poemas Humanos, honda filantropía sentimientos genuinos encontrados, bordados de desolación doliente ... Torciste la traición, el encono desplegando tus alas vanguardistas a la legendaria ciudad luz con tu existencialista mirada iluminaste La Bohemia de París ... Revolucionario, obrero de las letras, tus versos amarras al viento, que se erigieron en las vetustas anclas, para encallar en un puerto de España, cantar a la justicia soterrada, retar la existencia de Dios e invocar a la solidaridad humana ... Georgette la de mirada glauca tu delirio y musa amada, colmada simbiosis de amor, aligeraron el equipaje fiero que el destino les embargaba. César, tu mujer temperamental tu bella arcana y guardiana, quien bregó por tu genialidad más allá de tu estancia ... Avizoraste tu fatal partida como Heraud, la profetizaste en Piedra negra, sobre piedra blanca, siendo taciturno testigo el aguacero parisiense. ¡A casi dos centurias de nacer! ¡Tú vives en todos los confines: Poeta inmortal! |
Carmela Fry Palacios