Te quiero porque no estas en mi espacio, Te llevo junto a mí, porque no pides estar en mi camino. Bailo junto a ti porque no pides mi música Te amo, porque no me abrumas con tu presencia. Entre subir y bajar, entre ir y venir entre la lluvia y el sol entre el mar y la montaña entre el dulce y el amargo estas siempre, aunque no físicamente. Que bonito es vivir por ti y no hallarte en todo solo una idea de ti en mí, solo un suspiro lejano que me hace quererte. Es encantador saber que a la distancia tu compañía se siente. Sentir que nunca juzgas, no gritas, no pides tu espacio. Dicen que para amar se necesita tiempo junto a ti, ese tiempo es mío y para mis sueños porque sé que jamás te opondrás se que aplaudirás el tiempo que tengo.
MI DESFACHATEZ
Amo mi desfachatez de amar una y otra vez, mi atrevimiento de mujer para no volver al pasado, mi libertad de empezar, siempre. Amo los momentos vividos, las experiencias acumuladas, los errores amontonados en mi historial de mujer.
Amo mi infinita locura, los infinitos besos recibidos las tantas aventuras, los deseos satisfechos las penas dejadas en las almas.
Amo el camino tomado, amo esta canción, amo las tantas canciones dedicadas. Los tantos te amo recibidos, aunque hayan sido de mentira.
Amo los chantajes recibidos, de ellas aprendí, amo las condiciones que me hicieron amar, amo cada desdén cada amenaza con dejar de amarme si no hago lo que quisieron (sigue)...
...Hoy amo esa libertad, amo el coraje, amo mis estrías porque son mi orgullo de mujer, amo las tantas mentiras inventadas, para que piense que amo en sinceridad.
Amo mis mentiras, amo mis aventuras, amo esos instantes de cada momento, amo haberte mirado, a pesar de que fuiste prohibido, yo con dueño, a expensas de la testarudez.
Si destrocé tu sagrado corazón en esta desfachatez, amo pedirte perdón si tus ilusiones se fueron, amo verte brillar después de mí.
En esta inquietante tarde, volteo la mirada, para pensar en la vida, en esta vida donde todos cometemos errores, pero hay que amarlos.
Amo mi desfachatez para escribir estas líneas, no tengo alma de poeta, solo el corazón que dicta.