maría del pilar cárdenas márquez
LA TRADICIONAL LIMPIA DE ACEQUIAS EN RAQUIA
“SEQUIA PITSÉ”
“SEQUIA PITSÉ”
INTRODUCCIÓN.
Son muchas las razones las que me impulsan a expresar que el generoso pueblo de Raquia, está lleno de tradición y costumbres verdaderamente cautivadoras, las mismas que son materia de un merecido interés por dar a conocer la experiencia vivida en el mes de febrero de los años 2015 y 2016, habiéndome adentrado en una de sus más significativas expresiones de integración comunal “La limpia de acequias – el Sequia pitsé en Raquia”; la cual se convierte en una fiesta luego de una gran faena costumbrista de preparación para la actividad agrícola, como lo refiere acertadamente Román Robles Mendoza en sus Investigaciones Sociales, haciendo mención que en los pueblos del Valle de Santa Eulalia existe una actividad similar a la Champería o también llamada Yarka aspiy de Puquio.
En Raquia, sus pobladores nos hacen referencia, que hablar de los orígenes de esta costumbre es pensar que se pierde en los tiempos prehispánicos. Es por ello, que sus comuneros expresan que el Sequia Pitsé “es del tiempo de nuestros abuelos” , y que mantiene viva las enseñanzas dejadas por nuestros antepasados del Imperio Inca con el trabajo comunitario “El Ayni”, pero que al transcurrir de los años se teme que esta costumbre pierda su trascendencia, desde luego, ya se notan algunos cambios como producto de la modernización y por ende, existe la preocupación de que todo quede como parte de una lejana historia o una leyenda bellamente contada con gran emoción.
1. DESCRIPCIÓN GENERAL.
1.1. Nombre de la expresión Cultural.
La Limpia de acequias - Sequia Pitsé.
Históricamente la comprensión territorial incaica de Raquia fue del Chinchaysuyo y perteneció a la cultura Yarowilca.
El distrito de Antonio Raymondi con su capital Raquia, se encuentra a 2 100 m.s.n.m., perteneciente a la región natural de la sierra.
Hidrográficamente, pertenece a la cuenca del río Fortaleza y a la vertiente del Océano Pacífico. Su clima es seco y oscila entre el frío y templado.
La actividad económica principal de la población es la agricultura.
La Limpia de acequias – “Sequia Pitsé” es una costumbre muy antigua, característica y propia de la Comunidad de Raquia, única en el Valle Fortaleza que se realiza anualmente con la participación de todos sus comuneros (120 aproximadamente), la misma que se inicia con el rezo denominado: “Muchemuche” en la Iglesia matriz, reunidos en la Plaza Mayor del pueblo antiguo de Raquia para posteriormente comenzar con las faenas de la limpia de acequia “Sequia Pitsé” en: Quemishpampa, Desagüe, Quiapampa y Paraíso. La cárcel del pueblo es el punto de alegría y diversión para la realización de los juegos “Presunaqui y Llusinaqui”, donde los lugareños refieren que en este lugar en una confusión, fue apresado el Sabio Antonio Raimondi al ser confundido como una persona vagabunda y loca, que caminaba de un lugar a otro observando plantas e insectos, afortunadamente fue liberado; este lugar quedó muy afectado y dañado con el terremoto del año 1970, posteriormente por acuerdo unánime de la Comunidad, el lugar fue reconstruido como una réplica, pero con un solo piso, quedando como una reliquia histórica que alojó al sabio y estudioso Raimondi en su paso por esta zona.
1.3.Temporalidad.
La Limpia de acequias – Sequia Pitsé, es una costumbre ancestral de la Comunidad de Raquia, que se realiza propiamente los días 3, 4, 5 y 6 de febrero de cada año, con actividades preliminares realizadas el 2 de febrero. Esta tradición forma parte del Calendario Comunal y festivo del distrito de Antonio Raymondi, como símbolo de integración comunitaria y parte fundamental de la preparación de la actividad agrícola a inicios de año, que va en beneficio del cultivo de sus productivas sementeras, que forman parte de su desarrollo económico.
Existe una gran concurrencia, por estar involucrados sus intereses familiares, ya que de ello depende su sobrevivencia con la productividad de sus terrenos, gracias al “agua bendita” que recorre sus campos. En caso de ausencia de algún usuario, éste envía a un peón que lo represente en la faena, y si esto no es posible se está obligado a pagar una elevada multa, la misma que aumenta cada año.
1.1. Nombre de la expresión Cultural.
La Limpia de acequias - Sequia Pitsé.
- Ubicación geográfica de la manifestación cultural.
Históricamente la comprensión territorial incaica de Raquia fue del Chinchaysuyo y perteneció a la cultura Yarowilca.
El distrito de Antonio Raymondi con su capital Raquia, se encuentra a 2 100 m.s.n.m., perteneciente a la región natural de la sierra.
Hidrográficamente, pertenece a la cuenca del río Fortaleza y a la vertiente del Océano Pacífico. Su clima es seco y oscila entre el frío y templado.
La actividad económica principal de la población es la agricultura.
La Limpia de acequias – “Sequia Pitsé” es una costumbre muy antigua, característica y propia de la Comunidad de Raquia, única en el Valle Fortaleza que se realiza anualmente con la participación de todos sus comuneros (120 aproximadamente), la misma que se inicia con el rezo denominado: “Muchemuche” en la Iglesia matriz, reunidos en la Plaza Mayor del pueblo antiguo de Raquia para posteriormente comenzar con las faenas de la limpia de acequia “Sequia Pitsé” en: Quemishpampa, Desagüe, Quiapampa y Paraíso. La cárcel del pueblo es el punto de alegría y diversión para la realización de los juegos “Presunaqui y Llusinaqui”, donde los lugareños refieren que en este lugar en una confusión, fue apresado el Sabio Antonio Raimondi al ser confundido como una persona vagabunda y loca, que caminaba de un lugar a otro observando plantas e insectos, afortunadamente fue liberado; este lugar quedó muy afectado y dañado con el terremoto del año 1970, posteriormente por acuerdo unánime de la Comunidad, el lugar fue reconstruido como una réplica, pero con un solo piso, quedando como una reliquia histórica que alojó al sabio y estudioso Raimondi en su paso por esta zona.
1.3.Temporalidad.
La Limpia de acequias – Sequia Pitsé, es una costumbre ancestral de la Comunidad de Raquia, que se realiza propiamente los días 3, 4, 5 y 6 de febrero de cada año, con actividades preliminares realizadas el 2 de febrero. Esta tradición forma parte del Calendario Comunal y festivo del distrito de Antonio Raymondi, como símbolo de integración comunitaria y parte fundamental de la preparación de la actividad agrícola a inicios de año, que va en beneficio del cultivo de sus productivas sementeras, que forman parte de su desarrollo económico.
- CARACTERÍSTICAS.
- Historia.
- Descripción.
Existe una gran concurrencia, por estar involucrados sus intereses familiares, ya que de ello depende su sobrevivencia con la productividad de sus terrenos, gracias al “agua bendita” que recorre sus campos. En caso de ausencia de algún usuario, éste envía a un peón que lo represente en la faena, y si esto no es posible se está obligado a pagar una elevada multa, la misma que aumenta cada año.
LIMPIA DE ACEQUIAS - SEQUIA PITSÉ
ACTIVIDADES PRELIMINARES
EL 02 de febrero
Los preparativos para dar comienzo a esta importante costumbre ancestral, no se hacen esperar, pues el entusiasmo de hombres y mujeres es grande, sobretodo porque es el tiempo propicio en horas de la tarde, para amasar y hornear las tradicionales tortas de maíz y roscas del lugar, que formarán parte del almuerzo de los días 3, 4, 5 y 6 de febrero. En esta actividad, los hombres ayudan a las mujeres a caldear los hornos que aún se conservan rústicamente en sus hogares, hechos de adobe y barro. Para ello, emplean la leña (molle, lloque, huarango, eucalipto o pacae).
Las mujeres, hacen gala de su creatividad dando forma a la masa de roscas, muñecas, flores, felinos, palomas, llamas, figuras geométricas, etc.; engrasando luego, las latas que sirven de base para su cocción en el horno con manteca de chancho.
Toda vez que culmina el horneado de las tortas de maíz y de las roscas, las mujeres alistan los manteles bordados especialmente para la ocasión, los mismos que llevan inscritos mensajes especiales para adornar y presentar de manera esmerada la mesa del “Banquete popular”
Del mismo modo, la Comunidad campesina de Raquia convoca a una Asamblea General para la organización y realización de todas las actividades que comprende la tradicional Limpia de acequias-Sequia
ACTIVIDADES PRELIMINARES
EL 02 de febrero
Los preparativos para dar comienzo a esta importante costumbre ancestral, no se hacen esperar, pues el entusiasmo de hombres y mujeres es grande, sobretodo porque es el tiempo propicio en horas de la tarde, para amasar y hornear las tradicionales tortas de maíz y roscas del lugar, que formarán parte del almuerzo de los días 3, 4, 5 y 6 de febrero. En esta actividad, los hombres ayudan a las mujeres a caldear los hornos que aún se conservan rústicamente en sus hogares, hechos de adobe y barro. Para ello, emplean la leña (molle, lloque, huarango, eucalipto o pacae).
Las mujeres, hacen gala de su creatividad dando forma a la masa de roscas, muñecas, flores, felinos, palomas, llamas, figuras geométricas, etc.; engrasando luego, las latas que sirven de base para su cocción en el horno con manteca de chancho.
Toda vez que culmina el horneado de las tortas de maíz y de las roscas, las mujeres alistan los manteles bordados especialmente para la ocasión, los mismos que llevan inscritos mensajes especiales para adornar y presentar de manera esmerada la mesa del “Banquete popular”
Del mismo modo, la Comunidad campesina de Raquia convoca a una Asamblea General para la organización y realización de todas las actividades que comprende la tradicional Limpia de acequias-Sequia
ACTIVIDADES CENTRALES.
El 03 de febrero.
Todos los comuneros beneficiarios, regantes y propietarios de la toma principal de Raquia, son congregados por su fe, y acuden al replicar la campana a las 03:00 de la madrugada a la Iglesia Matriz del pueblo antiguo de Raquia para participar del rezo tradicional denominado “Muchemuche”, a cargo del Catequista o Cantor de la jurisdicción donde los feligreses al ingresar observan con atención al Catequista, quien coloca en el cuello del Juez de Paz un manto blanco y le hace entrega de una “Cruz de plata” en la que yace Jesús crucificado, lo acompañan en este acto el Presidente de la Junta de Regantes, el Presidente de la Comunidad Campesina de Raquia y el Alcalde y/o Regidor(a), quienes a su vez portan velas encendidas para alumbrar el camino. Luego, a la indicación del Catequista, ellos salen del recinto; y los feligreses, siguen su paso en forma ordenada entre cantos y rezos. Al llegar a la puerta del templo, un camino de alisos cubre el perímetro de la Plaza del pueblo de Raquia para que pase la comitiva, llevando y acompañando con fervor la “Cruz de plata”, dando pase a que las demás autoridades y feligreses se desplacen junto al Catequista y a un cantor hacia la cárcel cantando y rezando en runa-simi y en castellano hasta llegar nuevamente a la puerta de la Iglesia Matriz del pueblo de Raquia, allí antes de ingresar al templo, la concurrencia besa uno a uno “El crucifijo”, cubierta por el manto blanco y depositan en una canastilla una ofrenda económica (limosna).
Acto seguido, las puertas del templo son cerradas para dar inicio al rezo en la cual el Catequista, brinda en el nombre de Dios la bendición por el inicio de esta importante actividad comunal y para que ella se desarrolle con bien, destacándose de manera significativa la entonación de un canto ancestral de la comunidad en runa-simi denominado “Muchemuche”.
El rezo, culmina al avizorar los primeros rayos del sol, a las 05:00 a.m. Las personas que llegaron tarde, son encarceladas y para recobrar su libertad se les cobra a sus familiares una multa que consiste en una botella de licor, y si se trata de una autoridad esta multa se duplica; al lograr la liberación de los prisioneros(as), todos bailan al compás del pincullo, el bombo y la quena; brindando con licor en señal de algarabía.
Seguidamente, todos se dirigen a sus casas a tomar un buen desayuno para retornar a las 09:00 a.m., y reunirse en la toma principal de “Quemishpampa” y comenzar con la faena, en este primer día la participación es masiva, todos sus lamperos participan (120). El Juez de Paz es quien inicia la caminata hacia la Toma principal, seguido por la cuadrilla de lamperos y demás participantes. Él manteniendo los brazos en alto, en señal de mando, lleva consigo un bastón la cual tiene forma de cruz, hecha artesanalmente de madera rústica con incrustaciones de plata en las puntas, y adornada con flores de la zona. Una vez que todos llegan al lugar, se ordenan y participan de brindar una ofrenda a la Mama Pacha (Madre Tierra) y a la Mama Yacu (Madre Agua) con hojas de coca, invocando a los Apus (cerros majestuosos), a sus ancestros y a su Santo patrón “Santo Ángel” y a la Virgen María de Belén para que los proteja en las faenas, y sean provistos de abundancia y fertilidad para sus tierras, obteniendo una buena cosecha durante el año. El Presidente de la Junta de Regantes-Comité de riego hace una reunión de coordinación para designar al Topero, al Jichapador (quien distribuye el licor a cada lampero) y al Revisador (quien supervisa la limpieza del canal de cada topo), si este no cumple no recibe licor ni participa del brindis.
Es así que se da inicio a las faenas, acompañados de la música tradicional, y en cada descanso brindan con licor y danzan en los lugares asignados para ello.
Al término de la faena la cuadrilla de lamperos y sus autoridades retornan, haciendo su ingreso llenos de alegría por una antigua calle estrecha que los conduce hacia la Plaza Mayor para degustar el suntuoso almuerzo que les espera.
En el último descanso, el Topero designa a los últimos 5 lamperos para que vayan preparando la Mesa Mayor designadas para las autoridades encabezados por el Alcalde, la Gobernación, el Presidente de la Comunidad e invitados especiales; y la Mesa Menor, designada para el Presidente de la Junta de Regantes-Comité de riego, el Juez de Paz y los músicos, colocando asientos de piedras para todos, con una Cruz de cada lado, adornados con flores y arbustos en sus lugares y alrededor de la Plaza para el gran “Banquete popular: almuerzo”. Una vez acabada la instalación de la mesa, al término de cada faena comunal todos los lamperos se acomodan para almorzar, juntamente con las autoridades. A cada lampero le toca un cuy entero. El presidente del Comité de Regantes empieza a llamar a todos los regantes beneficiarios para la revisión de las viandas las cuales deben estar completas, el Juez de Paz bendice la mesa y el Alcalde hace uso de la palabra, donde agradece a los hombres y mujeres que participan de esta trascendental tradición, saludando a las demás autoridades y visitantes e invitando para los siguientes días hasta la culminación de las faenas. Nadie puede pasar o cruzar por la mesa, en señal de respeto, caso contario se aplica una multa, consistente en licor. El compartir es en pleno, acogiendo a los visitantes con un convite general.
El 4 de febrero.
Se continúa con la costumbre, y todos los propietarios de las chacras participan de la limpia de acequia del lugar denominado Desagüe, donde se encuentra la cabecera de Cruzpata y Horno las cuales desaguan en Quiapampa. Son entre 30 y 40 personas los llamados “Propietarios”, terminada la faena se procede a almorzar y a participar de los juegos y del baile.
El 5 de febrero.
A partir de las 08: 00 a.m., se concentran como todos los días en la Plaza Mayor del pueblo de Raquia antiguo, para luego llegar a Quiapampa, para continuar con la faena del tercer día, participan 30 a 40 usuarios aproximadamente de este canal.
Día 6 de febrero.
En este último día la limpia de acequia corresponde al Canal de Paraíso, donde participan de la faena 60 usuarios aproximadamente de este sector, repartiéndose el trabajo de manera equitativa. Seguidamente, recogen la Pullucsha de casa en casa (licor). Todos los lamperos o regantes asisten a partir de las 10:00 a.m. para empezar a limpiar la acequia; y a la mitad de la limpieza todos brindan (Jichanaqui) acompañados por los músicos que tocan el bombo, el pincullo y la quena. Terminando la limpia se almuerza en confraternidad.
La parte festiva de esta tradicional costumbre aún se conserva casi intacta desde tiempos ancestrales; ya que han sufrido algunos cambios en tal sentido, podemos apreciar que esta costumbre cuenta con tres elementos complementarios a las faenas de la Limpia de acequia – Sequia Pitsé, que hacen que sea significativa y singular en la zona.
- El acompañamiento musical.- alegra el trabajo de los faeneros y de quienes acompañan esta costumbre, el cual está a cargo de uno o dos músicos tañendo el bombo, el pincullo con una mano y con la otra entona melodías con la flauta hecha de caña o madera con tres orificios. En la actualidad, sabemos que el bombo y la quena es proporcionada por un antiguo poblador don Aquilo Fabián Brito “Pedrito”, quien por su avanzada edad ya no cumple con esta función de tocar los instrumentos musicales, pero es el Juez de Paz, quien tiene la responsabilidad de garantizar el acompañamiento musical para todos los actos del Sequia Pitsé. Cabe mencionar que, una de las interpretaciones musicales más emblemática que alegra las faenas y los juegos de los cuales participa el pueblo es el Huayno “Pueblo de Raquia”. No perciben una compensación económica, es considerado como un día de labor en la faena.
El banquete popular (El almuerzo).- representa la compensación al trabajo comunal del “Sequia Pitsé”, donde las mujeres se lucen con la preparación de los más sabrosos potajes llamadas comúnmente entre ellos “viandas” para ser servidos a la hora del almuerzo. Ellas preparan en sus casas los mejores platos típicos del lugar con lo mejor de la cosecha, en gratitud a la Pacha mama. Cada familia, esposas, hijas, nueras llegan al lugar indicado “La Plaza” con una suculenta comida y la sirven, a campo abierto sobre manteles bordados especialmente para la ocasión, los manteles son extendidos en el suelo y sobre ellos, se colocan el Jaca picante (picante de cuy), el Wallpa caldo (caldo de gallina), el Estofado de gallina, el Picante de conejo, la Papa a la huancaína y todo tipo de asados, frituras ( huevos, queso dorado en ají especial), papa sancochada, maíz tostado “cancha”, tamales, roscas y las riquísimas tortas hechas con harina de trigo o de maíz, que son preparadas de manera anticipada (la tarde del 2 de febrero) con gran creatividad en forma de flores (rosas, margaritas…), animales (palomas, vacas, llamas…) y personas (muñecos y muñecas), donde el amasijo es puesto en hornos tradicionales caseros (adobe y barro) con leña (molle, lloque, huarango, eucalipto, pacae); son de resaltar las riquísimas y tradicionales tortas y roscas de Don “Punicho” y de Doña “Rosita Huayta”. El brindis lo realizan las autoridades con todos los comuneros asistentes y visitantes con chicha, vino, alcohol rebajado, anisado, cerveza, en fin con una gran variedad de bebidas. Antiguamente el almuerzo era servido en las chacras (parte alta), pero al estar ocupadas con sembríos ya no es posible, es por ello que el “Banquete popular” es servido en la actualidad en la Plaza Mayor del pueblo de Raquia antiguo, sin importar en algunas ocasiones la caída refrescante de la lluvia.
- El juego de los prisioneros: “Presunaqui y Llushinaqui”.- terminado el “Banquete popular” (el almuerzo), comienzan los juegos, que consisten en apresar en la cárcel del pueblo a los varones desprevenidos, de esta acción se encargan las entusiastas mujeres de Raquia, preferentemente solteras, produciéndose divertidos forcejeos, con intentos de escape y persecuciones entre hombres y mujeres, imponiéndose la fuerza y la astucia femenina, que alcanzan a exclamar en coro ¡A la cárcel!
Estos juegos, son un inicio a la fiesta de los carnavales del pueblo. Asimismo, se refiere que parte de la recaudación de los licores como el anisado, vino y alcohol rebajado son puestos en reserva para la Semana Santa.
- Portadores.
Desde luego, la planificación de la ejecución de los trabajos y rituales a seguir se encuentran a cargo de las autoridades de riego, debiéndose respetar las jerarquías:
- El Juez de Paz, quien lidera todos los actos de la faena y los ritos.
- El Presidente de la Junta de Regantes con su Comité, es quien organiza y controla los padrones de usuarios de cada sector.
- El Presidente de la Comunidad Campesina, es quien acompaña al Juez de Paz.
- El distribuidor de aguas, es quien vigila el trabajo de los comuneros y usuarios.
- El topero, quien distribuye los topos a cada trabajador a lo largo de los canales.
- El pullucsha, tesorero del Comité de regantes es quien además se encarga de recoger el licor durante los cuatro días de duración de la actividad.
- El Jichapador, es quien distribuye el licor a cada lampero.
- El Revisador, es quien supervisa la limpieza del canal de cada topo.
Todos ellos, participan en estos actos pero, no trabajan, puesto que, su función es controlar que la faena se realice con eficiencia y velar por la atención a los faeneros, previstos de licor, chicha, coca y música del lugar; caminando delante de ellos, brindando también una buena atención a los invitados como el Alcalde, (quien contribuye formando parte de la comisión y con el desarrollo de esta tradicional costumbre de manera significativa como parte de la organización de inicio a fin), visitantes y faeneros, estos últimos se encargan de limpiar los topos asignados de piedras, malezas y champas que han crecido durante el año, y de trecho en trecho el topero ordena los descansos, los cuales ameritan un brindis al compás de los músicos que interpretan el mejor repertorio de la zona.
El Rezo “Muchemuche”
- El Catequista o Cantor. Se encarga de realizar el rezo para bendecir en el nombre de Dios el inicio de las actividades de esta tradicional faena comunal, evocando a la unidad y a la solidaridad entre todos sus participantes, teniendo en cuenta el fervor a su Santo patrón “Santo Ángel”.
- La Portera. Es quien se encuentra a cargo de la custodia de las llaves y encargada de abrir la gran puerta de la Iglesia Matriz del pueblo antiguo de Raquia para dar inicio a los rituales del Muchemuché. Desde hace muchos años se encuentra a cargo la señora Domitila Francisca Chirinos.
- El campanero. Quien llega primero a la puerta de la Iglesia Matriz, es el encargado de tocar la campana para llamar a los feligreses.
- El cargador de la “Cruz de plata”. Es el Juez de Paz, el encargado de cargar la “Cruz de plata” para que los feligreses asistentes puedan besarla a su ingreso; luego de haberla llevado en alto en compañía del Catequista o cantor, el Presidente de la Junta de Regantes, el Presidente de la Comunidad, el Alcalde y/o regidores y demás asistentes por el perímetro de la Plaza Mayor del pueblo, antes de comenzar con el rezo para finalmente colocarla junto al Altar del templo.
- Los limosneros. Son los encargados de pedir y recoger en canastillas la ofrenda económica “la limosna” de los feligreses antes de comenzar el rezo del Muchemuché, ellos se ubican en el ingreso de la Iglesia Matriz luego de haber realizado el recorrido por el perímetro de la Plaza Mayor.
- La Gobernación, es la autoridad encargada de arreglar el perímetro de la Plaza del pueblo de Raquia antiguo, con la colocación de ramas de aliso que cerquen y adornen el camino para el paso de la “Cruz de plata” junto al Catequista-Cantor y los feligreses.
El banquete popular (el almuerzo).
- Las “Warmis”. Son las mujeres que lucen sus mejores trajes típicos del lugar que se encargan de matar a sus animales domésticos como jaca (cuy), wallpa (gallina), conejos, etc…
- Las cocineras. Todas mujeres, quienes preparan el gran almuerzo en sus casa para los comuneros que participan de la Limpia de acequia – Sequia Pitsé, autoridades, visitantes y para sus familiares, y luego se encargan de llevar las viandas, dando luz con sus coloridos trajes típicos para servir el almuerzo en el lugar preparado por los lamperos.
- Los lamperos (5-6). Los últimos lamperos de la lista Son comuneros, que además de limpiar la acequia al compás de la música, se encargan de preparar la mesa (Mayor y Menor), que consiste en colocar asientos de piedras para las autoridades y los músicos, adornados con flores y arbustos en sus lugares alrededor de la Plaza para el gran “Banquete popular: almuerzo”.
El juego de los prisioneros: “Presunaqui y Llushinaqui”.
- Las carceleras (02). De preferencia mujeres solteras de Raquia, que hayan llevado las viandas, son las que se encargan de apresar a los varones desprevenidos, de condición económica pudiente, que ostenten tener dinero, propiedades, terrenos, chacras extensas, etc., o en su defecto autoridades. También se encargan de imponer y cobrar la multa o caución a las familias de los prisioneros para su liberación, consistente en licor. Sin embargo, en la actualidad esta acción también puede ser realizada por los varones.
- El juego del Llushinaqui. Es realizado por todos los asistentes niños (as), jóvenes y adultos de forma libre y espontánea, echándose talco al rostro.
- A cargo de Músicos del lugar (01-02). Lo tradicional, es que los músicos contratados solo toquen la el bombo (pincullo) con una mano y con la otra entonen melodías con la flauta hecha de caña o madera con tres orificios que acompañan en todas las actividades de esta costumbre ancestral.
- Procesos de transmisión.
- VALOR DE LA TRADICIÓN.
El impacto sociocultural que esta costumbre “única en el Valle Fortaleza” ejerce sobre su comunidad, es verdaderamente significativa ya que su organización promueve: la integración, el trabajo solidario, la manifestación de su fe cristiana, su alegría a través de sus juegos, música, cantos y bailes así como también, la valoración de la importancia del agua como elemento primordial para garantizar una buena cosecha con las bondades de su producción agrícola para su comercialización, consumo propio y finalmente, fortalece su identidad cultural y autoestima.
Asimismo, la misma comunidad participa durante el año de manera entusiasta en los preparativos de las fiestas y acontecimientos importantes de su localidad como el Aniversario de creación política del distrito en el mes de abril, el Festival del melocotón en junio y en la Fiesta de su Santo Patrón del pueblo: “Santo Ángel” en el mes de diciembre, a quien invocan con gran fervor en el rezo “Muchemuche” antes de dar inicio a la faena de la Limpia de acequias - Sequia Pitsé.
FINALMENTE.
Esta es una contribución al generoso y productivo distrito de Antonio Raymondi-Raquia, en la cual se deja testimonio con las acciones pertinentes realizadas con la Municipalidad distrital de Antonio Raymondi, la Comunidad campesina de Raquia, la Dirección Desconcentrada de Cultura de Áncash y la Asociación de Escritores y Poetas de Áncash-AEPA para que la Limpia de acequias-Sequia Pitsé en Raquia, sea declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación.
María Del Pilar Cárdenas Márquez
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