ricardo santos albornoz
LA EXISTENCIA DEL AYNI EN EL DISTRITO DE MANGAS
Según señala Martínez y Mallol (2016), “el trabajo era la principal actividad del imperio inca con un sentido social muy importante, estos vínculos constituyeron la base social del Perú”. En la época del Tawantinsuyo, el trabajo tenía un significado social y comunitario, una de las formas más destacadas es el Ayni, que era un sistema de trabajo familiar mutuo entre los integrantes del ayllu, dedicados a las labores agrícolas y la construcción de viviendas. Como señala Altamirano y Bueno (2011) “el Ayni era un sistema de trabajo de reciprocidad familiar generalizado entre los miembros de los ayllus, destinado a las construcciones de estructuras públicas y a los trabajos agrícolas”.
El Ayni era practicado en sincronía con el ritmo del ciclo agrícola (preparación del suelo, fertilización, siembra, cosecha, almacenamiento), construcción de casas, muerte de seres queridos, muros, campamentos individuales, pastoreos etc., siempre que sea necesario. En la sociedad inca, los trabajos se asignaban en función de la edad y al género. Todos trabajaban, desde los niños hasta los ancianos.
A lo largo del tiempo, estas formas de trabajo van perdiendo su pureza; como menciona Loritz (2015), “el trabajo de reciprocidad va perdiendo fuerza y se va transformando, en muchos casos se reemplaza el Ayni por el jornal pago. Estas tendencias no solo aceleran los procesos de monetización, sino que van debilitando el lazo social”.
En Perú, las comunidades andinas se hallan dispersos a lo largo de los Andes. En estos pueblos aledaños, el antiguo concepto de Ayni (reciprocidad) “representa un elemento fundamental de un modo de producción de tipo comunitario que proviene desde los tiempos preincaicos y que, aunque haya perdido pureza y sufrido alteraciones al entrar en contacto con otros modos de producción, persiste en el presente”.
Ésta práctica milenaria sigue vigente en algunas comunidades campesinas del Perú, especialmente en el distrito de Mangas y las comunidades de Nanis y Chamas. En estas comunidades trabajan juntas por el bien común y mantienen relaciones basadas en Ayni. Es decir, un ciclo recíproco continuo para el intercambio de igual trabajo o bienes, que consiste en dar al otro sin esperar nada a cambio, se realiza únicamente con el deseo de sentirse bien y, de esa manera, vivir en armonía y en sintonía con todo el Cosmos y colaborando con el bien común.
La cooperación de trabajo dentro de estas comunidades como en las faenas comunales, arreglo de caminos, construcción de puentes, escuelas son para el beneficio de la comunidad por tanto no son retribuidos o devueltos los trabajos, más bien es una forma de colaboración gratuita para la mejora de la comunidad.
La agricultura familiar es muy importante para el país. En ese sentido, la cosecha y cultivo de productos agrícolas es generalmente una actividad colectiva desarrollada cooperativamente entre pobladores de la comunidad y miembros de varias familias a través de una forma de trabajo comunitario o familiar, valores centrales que han servido a los pueblos andinos durante generaciones desde la época preincaica.
En la actualidad, en las comunidades del distrito de Mangas, esta práctica milenaria Ayni (reciprocidad) se está extinguiendo y está perdiendo la esencia auténtica del Ayni, hay una transformación constante en el mundo del trabajo andino. Hoy en día en estas comunidades, el Ayni es reemplazado por un pago de jornal.
A medida que la economía occidental toma mayor importancia y relevancia en las sociedades andinas que aún se practica el Ayni se encarece la existencia familiar, dando lugar a un sistema monetario que conduce a la pérdida de la identidad comunitaria. La palabra Ayni resume la calidad humana de hombres y mujeres que, a la fecha, lamentablemente, se está perdiendo en nuestra sociedad peruana.
En la comunidad de Mangas, los comuneros se dedicaban principalmente a la producción agrícola y ganadera.
El trabajo agrícola era un trabajo colectivo entre los miembros de la familia, entre las familias y todos los miembros de la sociedad, especialmente en la práctica del chakmeo. En la actualidad en estas actividades, “el Ayni es usado con menos frecuencia en las labores agrícolas como el chakmeo (preparación de los campos antes de la siembra); sembrío; uriay (aporque); y cosecha”. En estas circunstancias, las personas necesitan ayuda de los demás para poder completar fácilmente sus trabajos; pero, ya es con menos frecuencia, ésta práctica. En cambio en los trabajos comunales acuden a la práctica del Ayni, que consiste en ayudarse en diferentes actividades entre miembros de la comunidad, como el mantenimiento del canal de riego Vizcas-Mangas-Nanis- Chamas, esta forma de trabajo construye la identidad de las comunidades vigentes aún.
Desde la llegada los trabajos pagados por la Municipalidad y otras empresas constructoras esta práctica milenaria Ayni (reciprocidad) se está perdiendo con mayor fuerza. Ya que trajo consigo el valor monetario (dinero) a la comunidad. Por tal motivo, hoy en día, los comuneros de la comunidad de Mangas en el desarrollo de sus diversas actividades agrícolas prefieren el sistema de trabajo remunerado mediante un pago salarial en lugar del Ayni. Cada vez es más común contratar trabajadores asalariados para algunos trabajos claves durante el año, especialmente en las temporadas de cultivo, cosecha, rajada de leña u otra actividad, muchos miembros de la comunidad a menudo contratan personas para trabajar por un salario diario, pueden ser estudiantes o algunos miembros de la comunidad necesitan ganar un recurso en particular.
El ayni en la educación de los niños se relaciona a través de sus valores, mediante la solidaridad, la ayuda mutua y el trabajo en equipo entre compañeros. Al integrar la práctica de los valores del Ayni a la escuela, se garantiza la formación de buen ambiente escolar donde prime el respeto, responsabilidad y la honestidad entre actores educativos. Puesto que el Perú, actualmente carece de una educación intercultural estructurada para las escuelas públicas y privadas para ayudar a difundir la cultura local, entre ellas la práctica del Ayni.
Nuestra misión ha sido analizar y describir los sucesos que se muestran y se evidencian en la comunidad relacionadas al modo recíproco (Ayni), como en los trabajos agrícolas, festividades, faenas comunales, en zonas de los intercambios establecidos que caracterizan la economía monetaria. Por lo cual consideramos que esto es particularmente importante para el país, ya que la interacción entre las diferentes actividades sigue siendo uno de los elementos de la organización social y económica de las sociedades andinas.
Ricardo Santos Albornoz
[email protected]
Según señala Martínez y Mallol (2016), “el trabajo era la principal actividad del imperio inca con un sentido social muy importante, estos vínculos constituyeron la base social del Perú”. En la época del Tawantinsuyo, el trabajo tenía un significado social y comunitario, una de las formas más destacadas es el Ayni, que era un sistema de trabajo familiar mutuo entre los integrantes del ayllu, dedicados a las labores agrícolas y la construcción de viviendas. Como señala Altamirano y Bueno (2011) “el Ayni era un sistema de trabajo de reciprocidad familiar generalizado entre los miembros de los ayllus, destinado a las construcciones de estructuras públicas y a los trabajos agrícolas”.
El Ayni era practicado en sincronía con el ritmo del ciclo agrícola (preparación del suelo, fertilización, siembra, cosecha, almacenamiento), construcción de casas, muerte de seres queridos, muros, campamentos individuales, pastoreos etc., siempre que sea necesario. En la sociedad inca, los trabajos se asignaban en función de la edad y al género. Todos trabajaban, desde los niños hasta los ancianos.
A lo largo del tiempo, estas formas de trabajo van perdiendo su pureza; como menciona Loritz (2015), “el trabajo de reciprocidad va perdiendo fuerza y se va transformando, en muchos casos se reemplaza el Ayni por el jornal pago. Estas tendencias no solo aceleran los procesos de monetización, sino que van debilitando el lazo social”.
En Perú, las comunidades andinas se hallan dispersos a lo largo de los Andes. En estos pueblos aledaños, el antiguo concepto de Ayni (reciprocidad) “representa un elemento fundamental de un modo de producción de tipo comunitario que proviene desde los tiempos preincaicos y que, aunque haya perdido pureza y sufrido alteraciones al entrar en contacto con otros modos de producción, persiste en el presente”.
Ésta práctica milenaria sigue vigente en algunas comunidades campesinas del Perú, especialmente en el distrito de Mangas y las comunidades de Nanis y Chamas. En estas comunidades trabajan juntas por el bien común y mantienen relaciones basadas en Ayni. Es decir, un ciclo recíproco continuo para el intercambio de igual trabajo o bienes, que consiste en dar al otro sin esperar nada a cambio, se realiza únicamente con el deseo de sentirse bien y, de esa manera, vivir en armonía y en sintonía con todo el Cosmos y colaborando con el bien común.
La cooperación de trabajo dentro de estas comunidades como en las faenas comunales, arreglo de caminos, construcción de puentes, escuelas son para el beneficio de la comunidad por tanto no son retribuidos o devueltos los trabajos, más bien es una forma de colaboración gratuita para la mejora de la comunidad.
La agricultura familiar es muy importante para el país. En ese sentido, la cosecha y cultivo de productos agrícolas es generalmente una actividad colectiva desarrollada cooperativamente entre pobladores de la comunidad y miembros de varias familias a través de una forma de trabajo comunitario o familiar, valores centrales que han servido a los pueblos andinos durante generaciones desde la época preincaica.
En la actualidad, en las comunidades del distrito de Mangas, esta práctica milenaria Ayni (reciprocidad) se está extinguiendo y está perdiendo la esencia auténtica del Ayni, hay una transformación constante en el mundo del trabajo andino. Hoy en día en estas comunidades, el Ayni es reemplazado por un pago de jornal.
A medida que la economía occidental toma mayor importancia y relevancia en las sociedades andinas que aún se practica el Ayni se encarece la existencia familiar, dando lugar a un sistema monetario que conduce a la pérdida de la identidad comunitaria. La palabra Ayni resume la calidad humana de hombres y mujeres que, a la fecha, lamentablemente, se está perdiendo en nuestra sociedad peruana.
En la comunidad de Mangas, los comuneros se dedicaban principalmente a la producción agrícola y ganadera.
El trabajo agrícola era un trabajo colectivo entre los miembros de la familia, entre las familias y todos los miembros de la sociedad, especialmente en la práctica del chakmeo. En la actualidad en estas actividades, “el Ayni es usado con menos frecuencia en las labores agrícolas como el chakmeo (preparación de los campos antes de la siembra); sembrío; uriay (aporque); y cosecha”. En estas circunstancias, las personas necesitan ayuda de los demás para poder completar fácilmente sus trabajos; pero, ya es con menos frecuencia, ésta práctica. En cambio en los trabajos comunales acuden a la práctica del Ayni, que consiste en ayudarse en diferentes actividades entre miembros de la comunidad, como el mantenimiento del canal de riego Vizcas-Mangas-Nanis- Chamas, esta forma de trabajo construye la identidad de las comunidades vigentes aún.
Desde la llegada los trabajos pagados por la Municipalidad y otras empresas constructoras esta práctica milenaria Ayni (reciprocidad) se está perdiendo con mayor fuerza. Ya que trajo consigo el valor monetario (dinero) a la comunidad. Por tal motivo, hoy en día, los comuneros de la comunidad de Mangas en el desarrollo de sus diversas actividades agrícolas prefieren el sistema de trabajo remunerado mediante un pago salarial en lugar del Ayni. Cada vez es más común contratar trabajadores asalariados para algunos trabajos claves durante el año, especialmente en las temporadas de cultivo, cosecha, rajada de leña u otra actividad, muchos miembros de la comunidad a menudo contratan personas para trabajar por un salario diario, pueden ser estudiantes o algunos miembros de la comunidad necesitan ganar un recurso en particular.
El ayni en la educación de los niños se relaciona a través de sus valores, mediante la solidaridad, la ayuda mutua y el trabajo en equipo entre compañeros. Al integrar la práctica de los valores del Ayni a la escuela, se garantiza la formación de buen ambiente escolar donde prime el respeto, responsabilidad y la honestidad entre actores educativos. Puesto que el Perú, actualmente carece de una educación intercultural estructurada para las escuelas públicas y privadas para ayudar a difundir la cultura local, entre ellas la práctica del Ayni.
Nuestra misión ha sido analizar y describir los sucesos que se muestran y se evidencian en la comunidad relacionadas al modo recíproco (Ayni), como en los trabajos agrícolas, festividades, faenas comunales, en zonas de los intercambios establecidos que caracterizan la economía monetaria. Por lo cual consideramos que esto es particularmente importante para el país, ya que la interacción entre las diferentes actividades sigue siendo uno de los elementos de la organización social y económica de las sociedades andinas.
Ricardo Santos Albornoz
[email protected]