maría del pilar cárdenas márquez
¡MI QUERIDO CHIQUIÁN!
¡Cómo no escribir algo de ti!
Si me cobijas entre tus faldas
Si me despiertas con el trinar alegre de las aves
Si tus flores adornan mi jardín
Si me abrigas con tu sol esplendoroso
Si me alegras con tu cielo azul
Si me estremeces con tus truenos y relámpagos
Si me mojas con tu lluvia
Si me enamoras con un arco iris
Si me iluminas con tu luna
Si me abrazas con tus noches
Si me regalas estrellas desbordantes de luz
Si me reflejas en tus aguas
Si me das vida con tu aire
Si me encantas con tus calles
Si me custodias con tus nevados.
¡Cómo no escribir algo de ti!
Si me enseñas a bailar con júbilo
Si me enseñas a cantar
Si me enseñas a llorar de emoción y de amor
Si me enseñas a cuidar tu suelo.
¡Cómo no escribir algo de ti!
Si la pobreza de un chiuchi me oprime el corazón
Si sus juegos inocentes no conocen de culpabilidad
Si sus mejillas rojas están por el frío que los aprieta y el calor que les quema.
¡Cómo no escribir algo de ti!
Si existen manos que se extienden por ti
Si existen pies que caminan y avanzan por ti
Si existen mentes que piensan en ti
Si existen almas que se enaltecen por ti.
¡Cómo no escribir algo de ti!
Si aumentas mi fe
Si me alegras con tus fiestas
Si me deleitas con tus banquetes
Si voces, guitarras, arpas y violines se afinan inspiradas en ti
Si bandas y orquestas se hermanan en gozo
Si me invitas el cálido sorbo de un chinguirito amable que me acompaña en algunas noches de tertulia
Si un poncho y chalina me cubren junto a un sombrero misterioso.
¡Cómo no escribir algo de ti!
Si me das esperanza
Si me das la mano abierta de un amigo
Si me das el canto dilecto del saber
Si frente a tu portal se halla la silueta angelical de una Santa milagrosa
Si día a día San Francisco convoca a su pueblo con el repicar de las campanas
Si junto a tu corazón laten quince razones por las cuales luchar
Si la justicia social y solidaria se encarnó en tu hijo predilecto Luís Pardo,
Si recreas tu historia con la mía.
¡Cómo no escribir algo de ti!
Si en tus entrañas guardas los recuerdos gratos de mis seres más queridos
Si en tu seno escondes mis secretos
Si en tu mirada atenta cuidas y guías mis pasos junto al Divino redentor
Si en tus paisajes dibujas el encanto de tu ser
Si tus sueños forman parte de los míos.
¡Cómo no escribir algo de ti, mi querido Chiquián!
Mishki Yacu
[email protected]
Si me cobijas entre tus faldas
Si me despiertas con el trinar alegre de las aves
Si tus flores adornan mi jardín
Si me abrigas con tu sol esplendoroso
Si me alegras con tu cielo azul
Si me estremeces con tus truenos y relámpagos
Si me mojas con tu lluvia
Si me enamoras con un arco iris
Si me iluminas con tu luna
Si me abrazas con tus noches
Si me regalas estrellas desbordantes de luz
Si me reflejas en tus aguas
Si me das vida con tu aire
Si me encantas con tus calles
Si me custodias con tus nevados.
¡Cómo no escribir algo de ti!
Si me enseñas a bailar con júbilo
Si me enseñas a cantar
Si me enseñas a llorar de emoción y de amor
Si me enseñas a cuidar tu suelo.
¡Cómo no escribir algo de ti!
Si la pobreza de un chiuchi me oprime el corazón
Si sus juegos inocentes no conocen de culpabilidad
Si sus mejillas rojas están por el frío que los aprieta y el calor que les quema.
¡Cómo no escribir algo de ti!
Si existen manos que se extienden por ti
Si existen pies que caminan y avanzan por ti
Si existen mentes que piensan en ti
Si existen almas que se enaltecen por ti.
¡Cómo no escribir algo de ti!
Si aumentas mi fe
Si me alegras con tus fiestas
Si me deleitas con tus banquetes
Si voces, guitarras, arpas y violines se afinan inspiradas en ti
Si bandas y orquestas se hermanan en gozo
Si me invitas el cálido sorbo de un chinguirito amable que me acompaña en algunas noches de tertulia
Si un poncho y chalina me cubren junto a un sombrero misterioso.
¡Cómo no escribir algo de ti!
Si me das esperanza
Si me das la mano abierta de un amigo
Si me das el canto dilecto del saber
Si frente a tu portal se halla la silueta angelical de una Santa milagrosa
Si día a día San Francisco convoca a su pueblo con el repicar de las campanas
Si junto a tu corazón laten quince razones por las cuales luchar
Si la justicia social y solidaria se encarnó en tu hijo predilecto Luís Pardo,
Si recreas tu historia con la mía.
¡Cómo no escribir algo de ti!
Si en tus entrañas guardas los recuerdos gratos de mis seres más queridos
Si en tu seno escondes mis secretos
Si en tu mirada atenta cuidas y guías mis pasos junto al Divino redentor
Si en tus paisajes dibujas el encanto de tu ser
Si tus sueños forman parte de los míos.
¡Cómo no escribir algo de ti, mi querido Chiquián!
Mishki Yacu
[email protected]