gUSTÍN ZÚÑIGA GAMARRA
BOLOGNESI PRESENTE: HONOR, CIUDADANÍA, JUVENTUD Y ESPERANZAS
En el mes de junio el sol en Chiquián es esplendoroso. En ese cielo azul, el brillo del Yerupajá trasluce autoridad y amistad. Con la imaginación nos ubicamos cerca al monumento de la plazuela de Bolognesi en el barrio de Quiullán en Chiquián, y mientras tomamos algunas fotos, nuestra memoria abre las páginas de nuestra vida y recuerdo con nitidez y nostalgia, los desfiles, las ceremonias, que en su memoria y honor el 7 de junio se le ofrecía, al gran héroe de la Guerra del Pacífico al Coronel don Francisco Bolognesi Cervantes, que en Chiquián tiene una especial recordación porque a la vez de ser el nombre de nuestra Provincia, también lleva el nombre del primer colegio secundario de la provincia, Colegio Coronel Francisco Bolognesi, fundado hace 60 años.
Una de las páginas que vienen a mi recuerdo es cuando desde la esquina de mi casa y la puerta de la tienda de don Pancho Aranda (calles Comercio y Sáenz Peña), junto a mis amigos de barrio, veíamos con pasmosa concentración, como las luces cual estrellas en la oscuridad avanzaban por la elevada pendiente del cerro Capillapunta, en la carrera de quién llega primero a la cima, era una de las actividades que más me impresionaron, cuando se venía la semana de aniversario del Colegio Coronel Bolognesi. Quise cuando joven hacer lo mismo, me preguntaba de cómo harían para desplazarse a través de la oscuridad por esos senderos delgados y difíciles de acceso. El mes de junio para Chiquián es un mes de recuerdos y de esperanza, pues nos devuelve a las épocas de nuestra infancia y juventud, pero también, nos entrega la esperanza de tener una patria mejor y pueblo mejor, si utilizamos la decisión y valentía por alcanzar objetivos.
Han pasado muchos años, desde mi paso por la primaria y secundaria, ahora que nuestro querido Ancash pasa por crisis de valores, debido a los malos funcionarios del más alto nivel político, quisiera destacar contrariamente a ellos los valores del gran héroe nacional, que hoy debiéramos recordar e imitar con mayo decisión.
En primer lugar comienzo con la edad del Patrono del Ejército, él nació en 1816, y la Toma del Morro, ocurrió en 1880, entonces él tenía 64 años, cuando junto a casi un millar de hombres se inmolaron por su patria. Por ello no podemos hablar que el fuera anciano, y desde ahí el primer aprendizaje es que, no es óbice la edad entre los 65 a 75 años para no ponernos al frente de las batallas que hoy tiene nuestra patria, la patria chica (Chiquián, Bolognesi, Ancash) y también la patria grande (el Perú). Así, si seguimos las enseñanzas de Bolognesi, si rendimos homenajes a nuestro héroe, si somos egresados del Colegio Coronel Bolognesi, si hemos nacido en Bolognesi, entonces nuestra natural manifestación debe ser ponernos al frente, y a pesar del número reducido que pudiéramos ser, igual no deberíamos dejar que nuestra patria (chica o grande) sea tomada, por el enemigo, esos terribles enemigos de hoy son, la corrupción, la mafia, los actos ilícitos, el crimen, la enfermedad, la ignorancia, el desempleo, el alcoholismo, el analfabetismo, entre otros.
Así como el emisario chileno, Salvo, quiso que se rindiera, Bolognesi, igual habrán Salvos, que vendrán a pedirnos rendición mostrándonos el oro y el moro, a ellos deberíamos decirle, igual que Bolognesi: “Tengo deberes sagrados que cumplir, y los cumpliré hasta quemar el último cartucho”.
Los bolognesinos, en recuerdo al Coronel héroe, deberíamos mantener el estandarte del HONOR, principal valor de Bolognesi, que significa, “Cualidad moral que lleva al cumplimiento de los propios deberes respecto del prójimo y de uno mismo”, entonces nuestra obligación en primer lugar es saber cuáles son nuestros deberes, y luego tener el valor de cumplirlos independiente de las circunstancias.
En la práctica nuestro principal esfuerzo debe estar ligado con el lugar donde trabajamos, o con la profesión que ejercemos, empero hay otros deberes que están más ligados con nuestra colectividad, se trata de la CIUDADANÍA, “reconoce a una persona una serie de derechos políticos y sociales que le permiten intervenir en la política de un país”, se trata del conjunto de derechos y deberes por los cuales el ciudadano (individuo) está sujeto a la relación con la sociedad en que vive. No basta con ejercer acciones por nuestro bien individual, sino también, preocuparnos por el desarrollo de la comunidad en la que vivimos, y que los problemas que en ella surjan deben ser nuestra preocupación.
En este corto espacio hemos querido destacar los valores de Bolognesi, héroe nacional, cuyo nombre lleva nuestra provincia y el colegio insignia de Chiquián, que es estandarte del deber cumplido, defendiendo el Morro a pesar de contar con inferioridad de condiciones casi 1000 peruanos contra 6000 chilenos, rodeados por mar y tierra, entregaron sus vidas en una de las batallas más sangrientas de la humanidad.
Por lo que si junio nos trae el recuerdo del héroe, también nos obliga a mantener vigente en todas nuestras actividades las banderas del honor y la ciudadanía, que en los tiempos actuales significa estar al frente de las batallas contra la corrupción y los actos ilícitos que inundan nuestro departamento.
Cierro este espacio saludando en primer lugar a los egresados del Colegio Coronel Bolognesi, y recordando que lo más valioso de la sociedad es la JUVENTUD, y unido a ella está una de las actividades humanas más sublimes, la educación. Y, volver a decir que la EDUCACIÓN es la actividad fundamental de la sociedad, no es redundar, nunca lo será. Pues lo que necesitamos son personas, ciudadanos distintos a los que hoy son carteles de periódicos, de ex presidentes condenados, o en procesos de investigación.
Necesitamos jóvenes que sepan conocer, o aprender a aprender, que mantengan la llama permanente de descubrir aquello que parece oculto o inexplicable, a no aceptar sin cuestionamiento y crítica. Que, sepan vivir juntos, comprendiendo que somos diversos, que podemos tener apreciaciones diferentes, pero que en la exposición podremos encontrar mejores ideas. Que, sepan hacer, y no solo quedarse en el saber, convertir las ideas en hechos, prepararse para el trabajo, adquirir conocimiento que ayude a transformar la naturaleza en bienes y servicios útiles para la sociedad. Y, necesitamos jóvenes que sepan ser, no ocultarse, no desfigurarse, ni ponerse caretas, sino quererse y respetarse como son, con sus fortalezas y debilidades, comprender su cultura, y ser responsables de sus actos.
También, debemos expresar nuestro agradecimiento hacia los familiares de los fundadores del mismo, hace 60 años, pero de manera especial a los familiares del ex diputado de la República peruana, Sr. Guillermo Bracale Ramos. Y, desde el punto de vista propio, mis recuerdos y alegrías vuelan hacia los años 60 y aplaudo con emoción sincera a los docentes de entones, a los alumnos que brillaban en el estudio, el deporte, el teatro y los desfiles, y también a dos personas que me querían y engreían, cuando niño y trabajaron ahí, mis tíos don Fanor Alva y don Juan Gamarra.
La Pluma del Viento
Junio de 2017
[email protected],
Una de las páginas que vienen a mi recuerdo es cuando desde la esquina de mi casa y la puerta de la tienda de don Pancho Aranda (calles Comercio y Sáenz Peña), junto a mis amigos de barrio, veíamos con pasmosa concentración, como las luces cual estrellas en la oscuridad avanzaban por la elevada pendiente del cerro Capillapunta, en la carrera de quién llega primero a la cima, era una de las actividades que más me impresionaron, cuando se venía la semana de aniversario del Colegio Coronel Bolognesi. Quise cuando joven hacer lo mismo, me preguntaba de cómo harían para desplazarse a través de la oscuridad por esos senderos delgados y difíciles de acceso. El mes de junio para Chiquián es un mes de recuerdos y de esperanza, pues nos devuelve a las épocas de nuestra infancia y juventud, pero también, nos entrega la esperanza de tener una patria mejor y pueblo mejor, si utilizamos la decisión y valentía por alcanzar objetivos.
Han pasado muchos años, desde mi paso por la primaria y secundaria, ahora que nuestro querido Ancash pasa por crisis de valores, debido a los malos funcionarios del más alto nivel político, quisiera destacar contrariamente a ellos los valores del gran héroe nacional, que hoy debiéramos recordar e imitar con mayo decisión.
En primer lugar comienzo con la edad del Patrono del Ejército, él nació en 1816, y la Toma del Morro, ocurrió en 1880, entonces él tenía 64 años, cuando junto a casi un millar de hombres se inmolaron por su patria. Por ello no podemos hablar que el fuera anciano, y desde ahí el primer aprendizaje es que, no es óbice la edad entre los 65 a 75 años para no ponernos al frente de las batallas que hoy tiene nuestra patria, la patria chica (Chiquián, Bolognesi, Ancash) y también la patria grande (el Perú). Así, si seguimos las enseñanzas de Bolognesi, si rendimos homenajes a nuestro héroe, si somos egresados del Colegio Coronel Bolognesi, si hemos nacido en Bolognesi, entonces nuestra natural manifestación debe ser ponernos al frente, y a pesar del número reducido que pudiéramos ser, igual no deberíamos dejar que nuestra patria (chica o grande) sea tomada, por el enemigo, esos terribles enemigos de hoy son, la corrupción, la mafia, los actos ilícitos, el crimen, la enfermedad, la ignorancia, el desempleo, el alcoholismo, el analfabetismo, entre otros.
Así como el emisario chileno, Salvo, quiso que se rindiera, Bolognesi, igual habrán Salvos, que vendrán a pedirnos rendición mostrándonos el oro y el moro, a ellos deberíamos decirle, igual que Bolognesi: “Tengo deberes sagrados que cumplir, y los cumpliré hasta quemar el último cartucho”.
Los bolognesinos, en recuerdo al Coronel héroe, deberíamos mantener el estandarte del HONOR, principal valor de Bolognesi, que significa, “Cualidad moral que lleva al cumplimiento de los propios deberes respecto del prójimo y de uno mismo”, entonces nuestra obligación en primer lugar es saber cuáles son nuestros deberes, y luego tener el valor de cumplirlos independiente de las circunstancias.
En la práctica nuestro principal esfuerzo debe estar ligado con el lugar donde trabajamos, o con la profesión que ejercemos, empero hay otros deberes que están más ligados con nuestra colectividad, se trata de la CIUDADANÍA, “reconoce a una persona una serie de derechos políticos y sociales que le permiten intervenir en la política de un país”, se trata del conjunto de derechos y deberes por los cuales el ciudadano (individuo) está sujeto a la relación con la sociedad en que vive. No basta con ejercer acciones por nuestro bien individual, sino también, preocuparnos por el desarrollo de la comunidad en la que vivimos, y que los problemas que en ella surjan deben ser nuestra preocupación.
En este corto espacio hemos querido destacar los valores de Bolognesi, héroe nacional, cuyo nombre lleva nuestra provincia y el colegio insignia de Chiquián, que es estandarte del deber cumplido, defendiendo el Morro a pesar de contar con inferioridad de condiciones casi 1000 peruanos contra 6000 chilenos, rodeados por mar y tierra, entregaron sus vidas en una de las batallas más sangrientas de la humanidad.
Por lo que si junio nos trae el recuerdo del héroe, también nos obliga a mantener vigente en todas nuestras actividades las banderas del honor y la ciudadanía, que en los tiempos actuales significa estar al frente de las batallas contra la corrupción y los actos ilícitos que inundan nuestro departamento.
Cierro este espacio saludando en primer lugar a los egresados del Colegio Coronel Bolognesi, y recordando que lo más valioso de la sociedad es la JUVENTUD, y unido a ella está una de las actividades humanas más sublimes, la educación. Y, volver a decir que la EDUCACIÓN es la actividad fundamental de la sociedad, no es redundar, nunca lo será. Pues lo que necesitamos son personas, ciudadanos distintos a los que hoy son carteles de periódicos, de ex presidentes condenados, o en procesos de investigación.
Necesitamos jóvenes que sepan conocer, o aprender a aprender, que mantengan la llama permanente de descubrir aquello que parece oculto o inexplicable, a no aceptar sin cuestionamiento y crítica. Que, sepan vivir juntos, comprendiendo que somos diversos, que podemos tener apreciaciones diferentes, pero que en la exposición podremos encontrar mejores ideas. Que, sepan hacer, y no solo quedarse en el saber, convertir las ideas en hechos, prepararse para el trabajo, adquirir conocimiento que ayude a transformar la naturaleza en bienes y servicios útiles para la sociedad. Y, necesitamos jóvenes que sepan ser, no ocultarse, no desfigurarse, ni ponerse caretas, sino quererse y respetarse como son, con sus fortalezas y debilidades, comprender su cultura, y ser responsables de sus actos.
También, debemos expresar nuestro agradecimiento hacia los familiares de los fundadores del mismo, hace 60 años, pero de manera especial a los familiares del ex diputado de la República peruana, Sr. Guillermo Bracale Ramos. Y, desde el punto de vista propio, mis recuerdos y alegrías vuelan hacia los años 60 y aplaudo con emoción sincera a los docentes de entones, a los alumnos que brillaban en el estudio, el deporte, el teatro y los desfiles, y también a dos personas que me querían y engreían, cuando niño y trabajaron ahí, mis tíos don Fanor Alva y don Juan Gamarra.
La Pluma del Viento
Junio de 2017
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