FILOMENO ZUBIETA NÚÑEZ
LAS LLUVIAS 2017 EN NUESTRA PROVINCIA

Las lluvias que están causando serios estragos a lo largo del país, con la pérdida de vidas, viviendas, enseres, inundaciones a ciudades íntegras, aislamiento por los derrumbes en las vías de acceso, la escasez de alimentos y todas las secuelas consiguientes, también tuvo, tiene, sus efectos en los pueblos de nuestra provincia, con mayor o menor intensidad.
Gracias a la tecnología y las redes sociales estamos con la información en tiempo real y podemos valorar los efectos de este fenómeno y la respuesta de nuestra gente.
Todos hemos observado absortos los derrumbes que cubrieron kilómetros de la carretera en la circunscripción de Chasquitambo con la consiguiente interrupción del acceso a Chiquián como a los pueblos del Callejón de Huaylas y del Callejón de Conchucos; pero, también cómo la acción concertada de instancias del Gobierno Central, Regional, Provincial, Local y el decidido apoyo de la Empresa Antamina como de los propios pobladores permitió la rápida restauración y acceso a esta vía importante.
Los efectos y daños de las lluvias, no apreciados en su real dimensión, se han manifestado en cada uno de los pueblos de nuestra provincia. Algunos de estos son:
Ante este estado de cosas, la respuesta de los pobladores ha sido inmediata. Apelando a sus prácticas ancestrales de la ayuda mutua en beneficio mutuo, se pusieron a trabajar y paliar la situación hasta donde sus posibilidades físicas y económicas se lo permitían. A esto se sumaron las acciones de las esferas gubernativas.
El Gobierno mediante Decreto Supremo Nº 014-2017-PCM del 9 de febrero 2017, estableció el “Estado de Emergencia” para los departamentos afectados por las lluvias, entre ellos Ancash; asimismo dispuso que todas las instancias gubernativas y privadas, “ejecutarán las medidas y acciones de excepción inmediatas y necesarias destinadas a la respuesta y rehabilitación de las zonas afectadas; acciones que deberán tener nexo directo de causalidad entre las intervenciones y el evento”. Así se reactivó el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional, COEN, para enfrentar planificada y centralizadamente y desde las esferas del Gobierno, los efectos del fenómeno lluvioso que estamos viviendo. Según las cifras ofrecidas al elaborar este artículo, se tiene: 97 fallecidos, 182.116 viviendas afectadas, 124.161 los damnificados y 813.239 los afectados por este fenómeno climatológico.
Por su lado a nivel regional el Centro de Operaciones de Emergencia Regional, COER-Ancash, en coordinación con la Ministra de Justicia, Marisol Pérez Tello, ha tomado las medidas más apropiadas para la atención de los damnificados, aun cuando focalizados a determinados lugares.
A tono con lo anterior, el Centro de Operaciones de Emergencia Provincial, COEP, con la participación de las instituciones y autoridades encabezado por el alcalde provincial, Ing. Aníbal Bazán Alvarado, ha identificado las zonas críticas y que requieren atención prioritarias. Así, las acciones de rehabilitación y atención se han focalizado tres espacios: el valle del Fortaleza (Chasquitambo), como Mangas-La Primavera y Ticllos-Corpanqui-Canis-Llaclla.
Además, el Centro de Operaciones de Emergencia Provincial, COEP, ha estado realizando labores de sensibilización entre los propietarios de los establecimientos comerciales para que no excedan en el precio de sus productos de manera abusiva; igualmente, entre los transportistas, a tener cuidado y ser prudentes cuando tengan que encontrarse en las vías afectadas por los derrumbes, recomendándoles no movilizar sus unidades en horas de la noche.
Con todo, la labor de las autoridades sigue siendo parcial e insuficiente. Hay, qué duda cabe, poblados y lugares aun no identificados que requieren atención diversa, especialmente de herramientas, alimentos y medicinas, como atención técnica, asistencial y médica.
Pasados los días agudos de lluvias, cuando se recupere parte de la calma, se tornará en urgente e impostergable una evaluación integral de todos los daños causados por este fenómeno lluvioso a lo largo de todos los rincones de nuestra provincia, como también plantearse soluciones integrales en todos los aspectos. Miradas de construcción de un nuevo futuro se imponen. En nuestros pueblos hay suficientes fortalezas que racionalmente nos conducirán a nuevos horizontes. Después de todo, miremos el futuro con esperanza.
Filomeno Zubieta Núñez
[email protected]
Gracias a la tecnología y las redes sociales estamos con la información en tiempo real y podemos valorar los efectos de este fenómeno y la respuesta de nuestra gente.
Todos hemos observado absortos los derrumbes que cubrieron kilómetros de la carretera en la circunscripción de Chasquitambo con la consiguiente interrupción del acceso a Chiquián como a los pueblos del Callejón de Huaylas y del Callejón de Conchucos; pero, también cómo la acción concertada de instancias del Gobierno Central, Regional, Provincial, Local y el decidido apoyo de la Empresa Antamina como de los propios pobladores permitió la rápida restauración y acceso a esta vía importante.
Los efectos y daños de las lluvias, no apreciados en su real dimensión, se han manifestado en cada uno de los pueblos de nuestra provincia. Algunos de estos son:
- interrupción de las vías de acceso carretero, muchos de ellos en plenos trabajos iniciales. Son sintomáticos los que ocurrieron con las vías de acceso a Huayllacayán, Yamor y centros poblados aledaños; la vía de Conococha-Ticllos-Corpanqui-Canis-Llaclla; Conococha-Roca-Cuspón-Llaclla; el conjunto de los centros poblados de los distritos de Aquia, Huasta y Pacllón; el aislamiento de los pueblos de los distritos de Mangas y La Primavera. Estos deterioros impidieron que los medios de transporte motorizado puedan llegar sin contratiempos.
- Las vías de herradura que son las de mayor uso por los pobladores para vincularse con los centros poblados circunvecinos, igualmente sufrieron zanjaduras o entierros por deslizamientos de materiales por los huaycos de diversa magnitud.
- Las tomas de agua; acequias por las que discurren las aguas hacia las cementeras se han visto interrumpidas por los deslizamientos de grandes espacios o enterrados por los materiales de las partes altas. Dentro de poco cuando pasen las lluvias, no podrán realizar los riegos tan necesarios de sus cementeras.
- El servicio de agua potable con roturas o cambios de posición de las tuberías han interrumpido la provisión de agua a los domicilios.
- Cementeras inundadas o arrasadas por huaycos de indeterminadas áreas y localizaciones a lo largo de los pueblos de la provincia.
- Hay deslizamientos de cerros íntegros, en muchos lugares de nuestra provincia, con resquebrajaduras que hacen temer lo peor.
Ante este estado de cosas, la respuesta de los pobladores ha sido inmediata. Apelando a sus prácticas ancestrales de la ayuda mutua en beneficio mutuo, se pusieron a trabajar y paliar la situación hasta donde sus posibilidades físicas y económicas se lo permitían. A esto se sumaron las acciones de las esferas gubernativas.
El Gobierno mediante Decreto Supremo Nº 014-2017-PCM del 9 de febrero 2017, estableció el “Estado de Emergencia” para los departamentos afectados por las lluvias, entre ellos Ancash; asimismo dispuso que todas las instancias gubernativas y privadas, “ejecutarán las medidas y acciones de excepción inmediatas y necesarias destinadas a la respuesta y rehabilitación de las zonas afectadas; acciones que deberán tener nexo directo de causalidad entre las intervenciones y el evento”. Así se reactivó el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional, COEN, para enfrentar planificada y centralizadamente y desde las esferas del Gobierno, los efectos del fenómeno lluvioso que estamos viviendo. Según las cifras ofrecidas al elaborar este artículo, se tiene: 97 fallecidos, 182.116 viviendas afectadas, 124.161 los damnificados y 813.239 los afectados por este fenómeno climatológico.
Por su lado a nivel regional el Centro de Operaciones de Emergencia Regional, COER-Ancash, en coordinación con la Ministra de Justicia, Marisol Pérez Tello, ha tomado las medidas más apropiadas para la atención de los damnificados, aun cuando focalizados a determinados lugares.
A tono con lo anterior, el Centro de Operaciones de Emergencia Provincial, COEP, con la participación de las instituciones y autoridades encabezado por el alcalde provincial, Ing. Aníbal Bazán Alvarado, ha identificado las zonas críticas y que requieren atención prioritarias. Así, las acciones de rehabilitación y atención se han focalizado tres espacios: el valle del Fortaleza (Chasquitambo), como Mangas-La Primavera y Ticllos-Corpanqui-Canis-Llaclla.
Además, el Centro de Operaciones de Emergencia Provincial, COEP, ha estado realizando labores de sensibilización entre los propietarios de los establecimientos comerciales para que no excedan en el precio de sus productos de manera abusiva; igualmente, entre los transportistas, a tener cuidado y ser prudentes cuando tengan que encontrarse en las vías afectadas por los derrumbes, recomendándoles no movilizar sus unidades en horas de la noche.
Con todo, la labor de las autoridades sigue siendo parcial e insuficiente. Hay, qué duda cabe, poblados y lugares aun no identificados que requieren atención diversa, especialmente de herramientas, alimentos y medicinas, como atención técnica, asistencial y médica.
Pasados los días agudos de lluvias, cuando se recupere parte de la calma, se tornará en urgente e impostergable una evaluación integral de todos los daños causados por este fenómeno lluvioso a lo largo de todos los rincones de nuestra provincia, como también plantearse soluciones integrales en todos los aspectos. Miradas de construcción de un nuevo futuro se imponen. En nuestros pueblos hay suficientes fortalezas que racionalmente nos conducirán a nuevos horizontes. Después de todo, miremos el futuro con esperanza.
Filomeno Zubieta Núñez
[email protected]