MANUEL L. NIEVES FABIÁN
LEYENDAS SOBRE EL ORIGEN DE LOS PRIMEROS HABITANTES Y DIOSES DE LA ZONA SUR DE LA PROVINCIA DE BOLOGNESI.

Así como los incas tuvieron las leyendas de “Manco Cápac y Mama Ocllo” y “Los Hermanos Ayar”, los ancashinos (Bolognesi) y huanuqueños (Lauricocha), dentro de la narrativa oral, tenemos leyendas que explican los orígenes de los primeros habitantes de los ayllus y sus dioses en esta parte del territorio peruano.
Cuando los incas conquistaron el Chinchaysuyo encontraron una civilización organizada tanto económica, política y socialmente. Su dominio no extirpo sus formas de vida ni a sus creencias en sus dioses tutelares. Convivió la civilización antigua con la civilización inca.
La invasión española trató de liquidar física y espiritualmente a los tahuantinsuyanos. A pesar de sus extirpadores de idolatrías para acabar con sus dioses e imponer su religión, tuvieron serios reveses pues, la cultura de nuestros antepasados se aferró con uñas y dientes y resistió heroicamente.
Estos antiguos pobladores de los ayllus de la zona Sur de la provincia de Bolognesi habían escuchado a sus ancestros sobre su origen y sus dioses. Las declaraciones de los yachaj (ciudadnos principales, reconocidos y conocedores de la cultura de sus pueblos), coinciden, tanto los que viven al lado oriental del Yerupajá (Huánuco), como los que viven al lado occidental (Áncash y Lima). Dicen que los primeros habitantes fueron los Waris que llegaron en tiempos inmemoriales procedentes de del Titicaca, quienes habitaron las zonas medias y bajas y se de dedicaron a la agricultura; también dicen que llegaron a estas tierras los yaros o llocuaces, que tenían la costumbre de vivir en las alturas, y que fueron procedentes de las altiplanicies del Bombón (Junín) y se dedicaban a la caza, la crianza y el pastoreo de camélidos. Por otra parte, hay quienes sostienen también que los fundadores de los diferentes ayllus salieron del mar (de la costa), y llegaron a Mangas.
En cuanto a sus dioses, los puntos de partida son los nevados de Racco y Yerupajá. Para los habitantes del lado oriental (Huánuco) su dios Yana Ramán (Dios Rayo), cayó del cielo (Del nevado Racco en la pampa de Bombón). Para los habitantes del lado occidental (Áncash y Lima), su dios Libiac Cancharco tiene su morada en el Apu Yerupajá, y salió de ese lugar, desde sus ocho inmensas puertas o ventanas, en su misión de poblar estas tierras.
Tanto Yana Ramán como Libiac Cancharco son el mismo dios, el Dios Rayo.
Manuel L. Nieves Fabián
[email protected]
Cuando los incas conquistaron el Chinchaysuyo encontraron una civilización organizada tanto económica, política y socialmente. Su dominio no extirpo sus formas de vida ni a sus creencias en sus dioses tutelares. Convivió la civilización antigua con la civilización inca.
La invasión española trató de liquidar física y espiritualmente a los tahuantinsuyanos. A pesar de sus extirpadores de idolatrías para acabar con sus dioses e imponer su religión, tuvieron serios reveses pues, la cultura de nuestros antepasados se aferró con uñas y dientes y resistió heroicamente.
Estos antiguos pobladores de los ayllus de la zona Sur de la provincia de Bolognesi habían escuchado a sus ancestros sobre su origen y sus dioses. Las declaraciones de los yachaj (ciudadnos principales, reconocidos y conocedores de la cultura de sus pueblos), coinciden, tanto los que viven al lado oriental del Yerupajá (Huánuco), como los que viven al lado occidental (Áncash y Lima). Dicen que los primeros habitantes fueron los Waris que llegaron en tiempos inmemoriales procedentes de del Titicaca, quienes habitaron las zonas medias y bajas y se de dedicaron a la agricultura; también dicen que llegaron a estas tierras los yaros o llocuaces, que tenían la costumbre de vivir en las alturas, y que fueron procedentes de las altiplanicies del Bombón (Junín) y se dedicaban a la caza, la crianza y el pastoreo de camélidos. Por otra parte, hay quienes sostienen también que los fundadores de los diferentes ayllus salieron del mar (de la costa), y llegaron a Mangas.
En cuanto a sus dioses, los puntos de partida son los nevados de Racco y Yerupajá. Para los habitantes del lado oriental (Huánuco) su dios Yana Ramán (Dios Rayo), cayó del cielo (Del nevado Racco en la pampa de Bombón). Para los habitantes del lado occidental (Áncash y Lima), su dios Libiac Cancharco tiene su morada en el Apu Yerupajá, y salió de ese lugar, desde sus ocho inmensas puertas o ventanas, en su misión de poblar estas tierras.
Tanto Yana Ramán como Libiac Cancharco son el mismo dios, el Dios Rayo.
Manuel L. Nieves Fabián
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