Jhonny mamani
Howarya Brother:
You know…oops, tu sabes que con el profe soy como poto y calzón, we understand each other…oops nos entendemos a las mil maravillas, y los weekends… oops, los fines de semana lo visito para conversar y de, cuando en vez comernos un cebichito con su respectiva chela bien al pomo, que las paga yoni porsiaca. A veces lo encuentro trabajando en Chiquianmarka y, como quien no quiere, le doy una miradita a la nueva edición por sobre su hombro. Así me entero de las primicias antes que nadies. Es uno de los perks…oops, ventajas de ser patachín del profe. Bueno, estos días he estado agüaytando que nadies ha escrito nada sobre el amor, y eso que estamos en febrero. Hay, ese amor que nos vuelve crazy…oops locos, sino pregúntenmelo a mí que sigo tirando la baba por mi Lucre, con todo lo disforzada y parrandera que es. After all…oops, después de todo, como decía mi abuelita que en paz descanse y de la gloria de Dios goce allá en el cementerio de Quillamarca, “amor y mortaja del cielo baja”, así que hay que conformarse con los que nos tocó en la tómbola de la vida.
Bueno bro, estaba leyendo un libro de poemas de un tal Bécquer creo yo, que me ha prestado el Rimay Cóndor, dizque para inspirarme y poder escribirle algo bonito a mi Lucre. Que se habrá creído el menso ese, que yo no puedo decirle cosas lindas a mi Dulcinea, no creas brother que es otra costilla que tengo en los Yunaites, no brother, no te quincees, la tal Dulcinea es la gila del Quijote pe bro. Además, con la labia que me manejo, cuando quiero a la Lucre la hago creer en pajaritos preñados, eso para que te lo sepas brother. Pero bueno, parece que el tal Bécquer era un sufrido de la patada porque escribe unas cosas que, estoy seguro, si se las dices a tu girl friend…oops enamorada se le afloja el elástido del ya tu sabes que brother. Ok. Bro, ya que estamos en el mes del love…oops el amor, no debemos de olvidarnos de nuestra quitasueño; después de todo ella nos da alegría y de vez en cuando headaches…oops dolores de cabeza, pero que se le hace brother, así es el fúbol. Si te cuento nomás que la Lucre a veces se hace la difícil y otras está más mansita que la paloma de la paz…hasta que la arma de nuevo.
Volviendo al tema del love…oops amor, te voy a contar una muy buena. A poco que llegué y con esos corre y acomódate cómo puedas que pasábamos los que veníamos a los Yunaites en antaño (ahora ya no, porque al toque se ven con botafogo y los corren al toquefá; no los dejan entrar ni de vainas, se ha puesto bien verde la cosa men), me acomodé junto a otro pata perucho, en la casa de una doña, bien buena gente ella y que ya se iba por el medio siglo pero que todavía tiraba su capazo que se parecía a la Yahaira, si a esa del totó, cuando bailaba. Porque eso sí, los fines de semana nos llevaba a tirar nuestro ritmo al Clu Perú, con todos los gastos incluidos, y se vacilaba bailando una pieza con cada uno, a fin de no pelearnos pe brother, la veje era bien democrática, solo que no podíamos bailar con nadie más, eso era parte del trato. Como decía, era tan buena gente que nos aguantaba la demora para pagar el room and board…oops cuarto y combo. Así las cosas, empecé a notar que el plato de mi causa siempre venía bien taipá, con la mejor presa, pierna y pecho para él, cuello y ala para yoni. Total, al poco tiempo mi pata comenzó a dar complain…oops, a quejarse de que yo me acababa el jabón y el kolynos, que no colaboraba en el cleaning del room…oops limpieza del cuarto, así un montón de cosas más, que cuando le quieres buscar tres pies al gato sabiendo que tiene cuatro, motivos no faltan . Así las cosas y como yo no le aguanto pulgas a nadies, lo mandé a donde ustedes ya se imaginan y tuve que buscarme otro place…oops lugar. Después me enteré que el patita había conseguido su pensión Angulo, por eso me había sacado de taquito. A los años me lo encontré en el church…oops iglesia, en una misa del Sr. de los Milagros. Como el tiempo es el mejor remedio para olvidar, nos saludamos y ya en el tono nos fuimos a un corner…oops rincón, a tomarnos un par de chelas y conversar de los viejos tiempos. Allí me contó que se había casado con la veje para arreglar sus papeles y que después la doña no lo quería soltar, lo tenía agarrado de los huérfanos y le hacía pasar una vida miserable, además de que tenía dos hijos de la edad de mi causa, listos para romperle el alma a su “papi” se este se ponía faltoso con la autora de sus días. Allí nomás llegó la veje y se lo llevó con una mirada, a mí ni me conoció a pesar que a mí también me había acurrucado en sus brazos... sin que sepa mi causa. De la que me salvé brother…aura creo en eso de la justicia poética, aquisito nomás se paga todo men. El pata mes sacó del cuarto cuando más necesitaba; después pasé las pasé negras bro, pero con el tiempo me levanté y aquí me tienes writing…oops escribiendo pa Chiquianmarka men.
Antes de terminar, me acabo de enterar que el Rimay Cóndor, ha escrito algo del amor en la literatura creo y por eso tenía el libro del tal Bécquer. Que se le hace, así es de secretivo el menso ese, como si yo me le voy a copiar sus ideas, habrase visto.
See you later aligátor,
Jhonny Mamani
You know…oops, tu sabes que con el profe soy como poto y calzón, we understand each other…oops nos entendemos a las mil maravillas, y los weekends… oops, los fines de semana lo visito para conversar y de, cuando en vez comernos un cebichito con su respectiva chela bien al pomo, que las paga yoni porsiaca. A veces lo encuentro trabajando en Chiquianmarka y, como quien no quiere, le doy una miradita a la nueva edición por sobre su hombro. Así me entero de las primicias antes que nadies. Es uno de los perks…oops, ventajas de ser patachín del profe. Bueno, estos días he estado agüaytando que nadies ha escrito nada sobre el amor, y eso que estamos en febrero. Hay, ese amor que nos vuelve crazy…oops locos, sino pregúntenmelo a mí que sigo tirando la baba por mi Lucre, con todo lo disforzada y parrandera que es. After all…oops, después de todo, como decía mi abuelita que en paz descanse y de la gloria de Dios goce allá en el cementerio de Quillamarca, “amor y mortaja del cielo baja”, así que hay que conformarse con los que nos tocó en la tómbola de la vida.
Bueno bro, estaba leyendo un libro de poemas de un tal Bécquer creo yo, que me ha prestado el Rimay Cóndor, dizque para inspirarme y poder escribirle algo bonito a mi Lucre. Que se habrá creído el menso ese, que yo no puedo decirle cosas lindas a mi Dulcinea, no creas brother que es otra costilla que tengo en los Yunaites, no brother, no te quincees, la tal Dulcinea es la gila del Quijote pe bro. Además, con la labia que me manejo, cuando quiero a la Lucre la hago creer en pajaritos preñados, eso para que te lo sepas brother. Pero bueno, parece que el tal Bécquer era un sufrido de la patada porque escribe unas cosas que, estoy seguro, si se las dices a tu girl friend…oops enamorada se le afloja el elástido del ya tu sabes que brother. Ok. Bro, ya que estamos en el mes del love…oops el amor, no debemos de olvidarnos de nuestra quitasueño; después de todo ella nos da alegría y de vez en cuando headaches…oops dolores de cabeza, pero que se le hace brother, así es el fúbol. Si te cuento nomás que la Lucre a veces se hace la difícil y otras está más mansita que la paloma de la paz…hasta que la arma de nuevo.
Volviendo al tema del love…oops amor, te voy a contar una muy buena. A poco que llegué y con esos corre y acomódate cómo puedas que pasábamos los que veníamos a los Yunaites en antaño (ahora ya no, porque al toque se ven con botafogo y los corren al toquefá; no los dejan entrar ni de vainas, se ha puesto bien verde la cosa men), me acomodé junto a otro pata perucho, en la casa de una doña, bien buena gente ella y que ya se iba por el medio siglo pero que todavía tiraba su capazo que se parecía a la Yahaira, si a esa del totó, cuando bailaba. Porque eso sí, los fines de semana nos llevaba a tirar nuestro ritmo al Clu Perú, con todos los gastos incluidos, y se vacilaba bailando una pieza con cada uno, a fin de no pelearnos pe brother, la veje era bien democrática, solo que no podíamos bailar con nadie más, eso era parte del trato. Como decía, era tan buena gente que nos aguantaba la demora para pagar el room and board…oops cuarto y combo. Así las cosas, empecé a notar que el plato de mi causa siempre venía bien taipá, con la mejor presa, pierna y pecho para él, cuello y ala para yoni. Total, al poco tiempo mi pata comenzó a dar complain…oops, a quejarse de que yo me acababa el jabón y el kolynos, que no colaboraba en el cleaning del room…oops limpieza del cuarto, así un montón de cosas más, que cuando le quieres buscar tres pies al gato sabiendo que tiene cuatro, motivos no faltan . Así las cosas y como yo no le aguanto pulgas a nadies, lo mandé a donde ustedes ya se imaginan y tuve que buscarme otro place…oops lugar. Después me enteré que el patita había conseguido su pensión Angulo, por eso me había sacado de taquito. A los años me lo encontré en el church…oops iglesia, en una misa del Sr. de los Milagros. Como el tiempo es el mejor remedio para olvidar, nos saludamos y ya en el tono nos fuimos a un corner…oops rincón, a tomarnos un par de chelas y conversar de los viejos tiempos. Allí me contó que se había casado con la veje para arreglar sus papeles y que después la doña no lo quería soltar, lo tenía agarrado de los huérfanos y le hacía pasar una vida miserable, además de que tenía dos hijos de la edad de mi causa, listos para romperle el alma a su “papi” se este se ponía faltoso con la autora de sus días. Allí nomás llegó la veje y se lo llevó con una mirada, a mí ni me conoció a pesar que a mí también me había acurrucado en sus brazos... sin que sepa mi causa. De la que me salvé brother…aura creo en eso de la justicia poética, aquisito nomás se paga todo men. El pata mes sacó del cuarto cuando más necesitaba; después pasé las pasé negras bro, pero con el tiempo me levanté y aquí me tienes writing…oops escribiendo pa Chiquianmarka men.
Antes de terminar, me acabo de enterar que el Rimay Cóndor, ha escrito algo del amor en la literatura creo y por eso tenía el libro del tal Bécquer. Que se le hace, así es de secretivo el menso ese, como si yo me le voy a copiar sus ideas, habrase visto.
See you later aligátor,
Jhonny Mamani