josé antonio salazar mejía
“UCHCU PEDRO” ES FUSILADO EN CASMA
Pedro Celestino Cochachin de la Cruz Huarca, conocido por su apelativo de “Uchcu Pedro”, se incorporó a la revolución campesina de 1885 ya cuando ésta se había iniciado, pero por su bravura y dotes de mando, ocupó el mando militar de la misma. Su posición era radical. Él impulsaba la lucha de razas y consideraba que a los “mishtis” había que aniquilarlos.
Cuando el coronel Callirgos logró llegar a Yungay a fines de abril, “Uchcu Pedro” fue el encargado de dirigir el ataque para desalojar de esa ciudad al ejército. Al quedar herido Atusparia, Pedro Cochachin asume el mando de la revolución a partir del 29 de abril de 1885. Él dirigió el repliegue de las tropas campesinas hacia Huaraz y organizó la defensa de la ciudad ante el ataque del ejército el 3 de mayo.
Cochachin trató de reconquistar la ciudad en dos oportunidades, el día 7 atacando el cuartel general del ejército, situado en las instalaciones del Colegio “De la Libertad” y el día 11, con el hecho de armas que la historia conoce como la batalla de Huarupampa, donde el empuje del ataque campesino desde la Cordillera Negra hizo retroceder a las tropas del ejército desde el Puente de Calicanto hasta la plazuela de Huarupampa. A cañonazos fueron destrozadas las partidas campesinas en ese lugar.
Derrotado, Cochachin no se rindió, y con las pocas tropas que le quedaban se dedicó a hostilizar desde la Cordillera Negra. Las numerosas expediciones para capturarlo fracasaron una tras otra. Tuvieron que valerse de la traición para detener al legendario líder.
El elegido fue su compadre Francisco Arteaga, quien le invitó a una fiesta en Quillo. “Uchcu Pedro” acudió confiado y cayó en la trampa. Fue llevado preso a Casma y luego de ser juzgado sumariamente, se le condenó a muerte. Fue fusilado el 29 de setiembre de 1885 en las faldas del cerro Sechín. Su cadáver quedó expuesto y sin entierro por orden militar. Un pastor protestante que pasaba por allí, se apiadó de él y enterró sus restos en el lugar.
José Antonio Salazar Mejía
[email protected]
Cuando el coronel Callirgos logró llegar a Yungay a fines de abril, “Uchcu Pedro” fue el encargado de dirigir el ataque para desalojar de esa ciudad al ejército. Al quedar herido Atusparia, Pedro Cochachin asume el mando de la revolución a partir del 29 de abril de 1885. Él dirigió el repliegue de las tropas campesinas hacia Huaraz y organizó la defensa de la ciudad ante el ataque del ejército el 3 de mayo.
Cochachin trató de reconquistar la ciudad en dos oportunidades, el día 7 atacando el cuartel general del ejército, situado en las instalaciones del Colegio “De la Libertad” y el día 11, con el hecho de armas que la historia conoce como la batalla de Huarupampa, donde el empuje del ataque campesino desde la Cordillera Negra hizo retroceder a las tropas del ejército desde el Puente de Calicanto hasta la plazuela de Huarupampa. A cañonazos fueron destrozadas las partidas campesinas en ese lugar.
Derrotado, Cochachin no se rindió, y con las pocas tropas que le quedaban se dedicó a hostilizar desde la Cordillera Negra. Las numerosas expediciones para capturarlo fracasaron una tras otra. Tuvieron que valerse de la traición para detener al legendario líder.
El elegido fue su compadre Francisco Arteaga, quien le invitó a una fiesta en Quillo. “Uchcu Pedro” acudió confiado y cayó en la trampa. Fue llevado preso a Casma y luego de ser juzgado sumariamente, se le condenó a muerte. Fue fusilado el 29 de setiembre de 1885 en las faldas del cerro Sechín. Su cadáver quedó expuesto y sin entierro por orden militar. Un pastor protestante que pasaba por allí, se apiadó de él y enterró sus restos en el lugar.
José Antonio Salazar Mejía
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