casa hogar san vicente de paúl
Breve historia de la llegada, de las primeras hermanas al Perú
Breve historia de la llegada, de las primeras hermanas al Perú.
La Congregación “Hermanas Ministras de la Caridad de San Vicente de Paúl”, fundada en el año 1733, por el Noble Giovanni Battista Leonardi y el Padre Pietro De Luigi, en Trecate-Italia, nace con espíritu apostólico, siguiendo el ejemplo de la congregación fundada por San Vicente de Paúl, y de tipo claustral, teniendo como modelo, la de San Francisco de Sales. Las dos dimensiones de vida activa y monástica, son los elementos fundantes de la identidad.
Cuando el Concilio Vaticano II pidió a los Institutos Religiosos nuevos compromisos, la Madre General de aquel tiempo, Madre Immaculata Allorio, convocó un capítulo especial en el año 1970 y en el mismo, se decidió la primera apertura en tierra de misión: fue el 2 de febrero, en el año 1971 cuando las 5 primeras Hermanas Ministras de la Caridad, llegaron al Perú: Sor Benigna Meda, Sor Tarcisia Garabaglia, sor Emilia Strazzacappa, sor Clara Meda y sor Claudia, invitadas por el Mons. Luigi Zanzottera, Obispo auxiliar de Huaraz, que solicitaba una comunidad religiosa para Chiquián.
A su llegada fueron acogidas, por los Padres Oblatos de San José, en la Urbanización Apolo, La Victoria-Lima. Llegaron a Chiquián, en abril del mismo año, alojándose en los ambientes de la Beneficencia.
Trabajo pastoral
El 24 de enero de 1998, se da la apertura de la casa hogar, siendo la primera directora de la obra, madre Edy, posteriormente, sor Orfelinda, sor Dora, sor Rosalinda y actualmente, sor Amina.
Otra obra de caridad, es la de dar de comer al hambriento en el comedor “San Vicente de Paúl”. Se cuenta con 110 beneficiarios entre niños, adultos, y adultos mayores. A pesar de la pandemia esta obra de caridad continúa y a la vez, la visita a los ancianos y enfermos llevándoles la Santa Comunión.
Comunidades locales donde nos encontramos
La Congregación “Hermanas Ministras de la Caridad de San Vicente de Paúl”, fundada en el año 1733, por el Noble Giovanni Battista Leonardi y el Padre Pietro De Luigi, en Trecate-Italia, nace con espíritu apostólico, siguiendo el ejemplo de la congregación fundada por San Vicente de Paúl, y de tipo claustral, teniendo como modelo, la de San Francisco de Sales. Las dos dimensiones de vida activa y monástica, son los elementos fundantes de la identidad.
Cuando el Concilio Vaticano II pidió a los Institutos Religiosos nuevos compromisos, la Madre General de aquel tiempo, Madre Immaculata Allorio, convocó un capítulo especial en el año 1970 y en el mismo, se decidió la primera apertura en tierra de misión: fue el 2 de febrero, en el año 1971 cuando las 5 primeras Hermanas Ministras de la Caridad, llegaron al Perú: Sor Benigna Meda, Sor Tarcisia Garabaglia, sor Emilia Strazzacappa, sor Clara Meda y sor Claudia, invitadas por el Mons. Luigi Zanzottera, Obispo auxiliar de Huaraz, que solicitaba una comunidad religiosa para Chiquián.
A su llegada fueron acogidas, por los Padres Oblatos de San José, en la Urbanización Apolo, La Victoria-Lima. Llegaron a Chiquián, en abril del mismo año, alojándose en los ambientes de la Beneficencia.
Trabajo pastoral
- Catequesis en la Parroquia y en los pueblos
- Visita a las familias y cuidado a los enfermos
- Enseñanza en la Institución Educativa
- Fundación del club de madres “San Marcelo” en colaboración con el padre Pablo Fink
- Apertura del primer comedor en el patio de la parroquia (en el aire libre)
El 24 de enero de 1998, se da la apertura de la casa hogar, siendo la primera directora de la obra, madre Edy, posteriormente, sor Orfelinda, sor Dora, sor Rosalinda y actualmente, sor Amina.
Otra obra de caridad, es la de dar de comer al hambriento en el comedor “San Vicente de Paúl”. Se cuenta con 110 beneficiarios entre niños, adultos, y adultos mayores. A pesar de la pandemia esta obra de caridad continúa y a la vez, la visita a los ancianos y enfermos llevándoles la Santa Comunión.
Comunidades locales donde nos encontramos
- Lima (Pastoral educativa)
- Chimbote (comedor, asistencia diurna a ancianos, catequesis parroquial)
- Huaraz (Comedor, catequesis parroquial y pastoral educativa)
- Villa María (catequesis, y visita a las familias y enfermos)
- Churcampa (Comedor, catequesis, visita a los enfermos, catequesis en los pueblos)
Fundadores: Noble Giovanni Batista Leonardi y Padre Pietro de Luigi
Misión: Somos llamadas por el Padre, a compartir la obra redentora del Hijo y enviadas a “despertar los corazones a la verdad y al amor divino”.
Lema: “La caridad de Cristo nos urge”
Identidad: Nosotras, Hermanas Ministras de la Caridad de San Vicente de Paúl, queremos vivir intensamente para Dios, en fidelidad al bautismo y a la vocación religiosa.
San Vicente de Paúl y San Francisco de Sales, las dos dimensiones de vida activa y monástica. Son los elementos fundantes de la identidad.
Espiritualidad: Centrada en Jesucristo y su amor misericordioso por la humanidad. Aprendiendo de San Vicente de Paúl a reconocer a Cristo en los pobres y de San Francisco de Sales a vivir la amabilidad y la dulzura en la fraternidad y en el servicio.
Carisma: Participación en la caridad de Cristo, viviendo el amor misericordioso, hacia el prójimo.
Virtud: Sencillez, humildad y caridad aprendidas de San Vicente de Paúl y de San Francisco de Sales, vivir en unidad de mente y corazón con alegría y amabilidad.
Fin: Difundir la Caridad de Cristo
Misión: Somos llamadas por el Padre, a compartir la obra redentora del Hijo y enviadas a “despertar los corazones a la verdad y al amor divino”.
Lema: “La caridad de Cristo nos urge”
Identidad: Nosotras, Hermanas Ministras de la Caridad de San Vicente de Paúl, queremos vivir intensamente para Dios, en fidelidad al bautismo y a la vocación religiosa.
San Vicente de Paúl y San Francisco de Sales, las dos dimensiones de vida activa y monástica. Son los elementos fundantes de la identidad.
Espiritualidad: Centrada en Jesucristo y su amor misericordioso por la humanidad. Aprendiendo de San Vicente de Paúl a reconocer a Cristo en los pobres y de San Francisco de Sales a vivir la amabilidad y la dulzura en la fraternidad y en el servicio.
Carisma: Participación en la caridad de Cristo, viviendo el amor misericordioso, hacia el prójimo.
Virtud: Sencillez, humildad y caridad aprendidas de San Vicente de Paúl y de San Francisco de Sales, vivir en unidad de mente y corazón con alegría y amabilidad.
Fin: Difundir la Caridad de Cristo
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Hermana Karina Pérez Julca