¿QUÉ PASÓ CON EL CLÚ BRO?
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Howarya brothers:
Hasta ahorita sigo upset…oops, enojado pe bro, por el roche que la Lucre me hizo pasar en la peñaza criolla que armamos con el profe por el Día de la Canción Criolla. Que se le hace bro, así es el fúbol. Después de todo, the love es blind…oops, el amor es ciego, todo se olvida y perdona; sino que se lo pregunten a un fulano, a quien le decián Pérez Aranibar….porque criaba hijo ajeno, como en el horfelinato pe brother…y que te crees, tuvo como ocho el buenaventurado…Anyway…oops, de todas formas, lo mío no es para tanto, la Lucre tiene derecho a divertirse sanamente pe, mientras sea fiel al castigo y pueda, que la goce pe brother, solo tiene que avisarme para no darme esas palteadas como esa noche.
Bueno, cambiando de tema y no seguir echando sal a las heridas, más mejor cambiamos de topic…oops, tema, y hablamos de lo que el profe y sus amistades conversaban entre sip y sip…oops, trago y trago de chinguirito cuando estábamos en la santa tierra. A esto debo decirte brother que desde que hangeo…oops, me junto con el profe y los patas que escriben en el magazine…oops, la revista, le estoy chapando un cariño del ajo a la tierra de mis ancestros, tanto que a veces estoy pensando en comprar una casita con su chacrita y llevarla allí a la Lucre pa que se ponga a sembrar y no este celebrando Hallowen sin saber lo que es. Bueno, eso es un decir porque la doña tiene un genio mas bravo que la tía Pacucha ¿La recuerdan? Uno de estos días, luego que el profe me ponga en autos, escribiré un alguito de la tía. Oops ya me estaba olvidadando de lo que les estaba diciendo, les decía que el tema de moda del cual charlaban los susodichos era referente al Clú. A propósito, el profe me cuenta que cuando era chibolo jugaba en la puerta del Clú, donde había unas barandas, hechas de tubos de metal, (en esas épocas no había plástico pe bro), y que el local era el centro de las actividades sociales de los más más, con su party…oops, fiesta de fin de año incluida, a donde los socios iban a despedir el año viajo con su doña al brazo. Lo chibolos, con los ojos más abiertos que vaca en celo, miraban por la ventana como los viejos timbiaban de lo lindo o jugaban su mesita de billar. El asunto es que después del terremoto del 70, el local quedó hasta las patas, perdiendo su antiguo esplendor.
Años van, años vienen, una de las consecuencias del terremoto fue que muchísima gente dejó el pueblo en busca de mejores horizontes (Oh my God…oops, mi Dios como tiro mi pluma, aurita me lo llevo en peso al Rimay Cóndor que se las da de muy leído bro). Total, que, así las cosas, de poquito en poquito, los socios que quedaban empezaron a levantar un local nuevo, hasta el profe metió la mano al bolsillo. Es bueno reconocer también que hubo uno que se matriculó con alguito más, pero fue por su propio gusto, como decía una fulana cada vez que le ponían un gol de media cancha y que festejaba a los nueve meses del partido. Según lo que comentaban los amigos, hasta aquí todo bien, lo malo es que alguien alquiló el local para abrir una cafetería, después un restaurante y al final sintió que ser inquilino se veía mal, tu sabes como es el que dirán brother, más mejor es si te quedas con la mama y la hija y, como pensó que el Clú ya no tenía socios (que los iba a tener si a todidititos los botaba, sino con la boca sucia ,con los precios pe brother, con decirte que más barato te salía un menú en el centro de Limonta que en el Clú) además, como no había rent…oops, alquiler de por medio, empezó a soñar en el next step…oops, próximo paso…negocio propio, más mejor local propio…y hasta comenzó a tramitar el debido paper work...oops, con pérdida de actas y documentos incluido. Igualito al notario al que Sendero "le quemó" su office...oops, oficina, y se le quemaron todititios sus documentos y no encontró mejor manera de rehacerlos él mismo...hasta que terminó en canadá...
Así las cosas, les salió el indio a los socios que quedaban del Clú y parece que ya se amarraron los pantalones con una buena huachaca y pusieron el paralé necesario. A estas alturas, dicen que que ya se empieza a ver la light…oops, luz del sol pa que el Clú vuelva a ser el Clú, pero, please…oops, por favor, que lo manejen los socios y si lo van a alquilar que sean con papeles más limpios y claros que los ojales de mi Lucre. Y por favor no se olviden de aquello de quien pinta en tabla ajena, tabla y pintura pierde. Habrase visto …
See you later aligátor,
Jhonny Mamani
Howarya brothers:
Hasta ahorita sigo upset…oops, enojado pe bro, por el roche que la Lucre me hizo pasar en la peñaza criolla que armamos con el profe por el Día de la Canción Criolla. Que se le hace bro, así es el fúbol. Después de todo, the love es blind…oops, el amor es ciego, todo se olvida y perdona; sino que se lo pregunten a un fulano, a quien le decián Pérez Aranibar….porque criaba hijo ajeno, como en el horfelinato pe brother…y que te crees, tuvo como ocho el buenaventurado…Anyway…oops, de todas formas, lo mío no es para tanto, la Lucre tiene derecho a divertirse sanamente pe, mientras sea fiel al castigo y pueda, que la goce pe brother, solo tiene que avisarme para no darme esas palteadas como esa noche.
Bueno, cambiando de tema y no seguir echando sal a las heridas, más mejor cambiamos de topic…oops, tema, y hablamos de lo que el profe y sus amistades conversaban entre sip y sip…oops, trago y trago de chinguirito cuando estábamos en la santa tierra. A esto debo decirte brother que desde que hangeo…oops, me junto con el profe y los patas que escriben en el magazine…oops, la revista, le estoy chapando un cariño del ajo a la tierra de mis ancestros, tanto que a veces estoy pensando en comprar una casita con su chacrita y llevarla allí a la Lucre pa que se ponga a sembrar y no este celebrando Hallowen sin saber lo que es. Bueno, eso es un decir porque la doña tiene un genio mas bravo que la tía Pacucha ¿La recuerdan? Uno de estos días, luego que el profe me ponga en autos, escribiré un alguito de la tía. Oops ya me estaba olvidadando de lo que les estaba diciendo, les decía que el tema de moda del cual charlaban los susodichos era referente al Clú. A propósito, el profe me cuenta que cuando era chibolo jugaba en la puerta del Clú, donde había unas barandas, hechas de tubos de metal, (en esas épocas no había plástico pe bro), y que el local era el centro de las actividades sociales de los más más, con su party…oops, fiesta de fin de año incluida, a donde los socios iban a despedir el año viajo con su doña al brazo. Lo chibolos, con los ojos más abiertos que vaca en celo, miraban por la ventana como los viejos timbiaban de lo lindo o jugaban su mesita de billar. El asunto es que después del terremoto del 70, el local quedó hasta las patas, perdiendo su antiguo esplendor.
Años van, años vienen, una de las consecuencias del terremoto fue que muchísima gente dejó el pueblo en busca de mejores horizontes (Oh my God…oops, mi Dios como tiro mi pluma, aurita me lo llevo en peso al Rimay Cóndor que se las da de muy leído bro). Total, que, así las cosas, de poquito en poquito, los socios que quedaban empezaron a levantar un local nuevo, hasta el profe metió la mano al bolsillo. Es bueno reconocer también que hubo uno que se matriculó con alguito más, pero fue por su propio gusto, como decía una fulana cada vez que le ponían un gol de media cancha y que festejaba a los nueve meses del partido. Según lo que comentaban los amigos, hasta aquí todo bien, lo malo es que alguien alquiló el local para abrir una cafetería, después un restaurante y al final sintió que ser inquilino se veía mal, tu sabes como es el que dirán brother, más mejor es si te quedas con la mama y la hija y, como pensó que el Clú ya no tenía socios (que los iba a tener si a todidititos los botaba, sino con la boca sucia ,con los precios pe brother, con decirte que más barato te salía un menú en el centro de Limonta que en el Clú) además, como no había rent…oops, alquiler de por medio, empezó a soñar en el next step…oops, próximo paso…negocio propio, más mejor local propio…y hasta comenzó a tramitar el debido paper work...oops, con pérdida de actas y documentos incluido. Igualito al notario al que Sendero "le quemó" su office...oops, oficina, y se le quemaron todititios sus documentos y no encontró mejor manera de rehacerlos él mismo...hasta que terminó en canadá...
Así las cosas, les salió el indio a los socios que quedaban del Clú y parece que ya se amarraron los pantalones con una buena huachaca y pusieron el paralé necesario. A estas alturas, dicen que que ya se empieza a ver la light…oops, luz del sol pa que el Clú vuelva a ser el Clú, pero, please…oops, por favor, que lo manejen los socios y si lo van a alquilar que sean con papeles más limpios y claros que los ojales de mi Lucre. Y por favor no se olviden de aquello de quien pinta en tabla ajena, tabla y pintura pierde. Habrase visto …
See you later aligátor,
Jhonny Mamani