L E Y E N D A S DEL PUEBLO DE CHIQUIÁN
" Las leyendas quieren explicar lo inexplicable como nacidas de una verdad, tienen que volver a lo inexplicable”.
Franz Kafka.
Franz Kafka.
1.- LA PEÑA DE QUIWILLÁN
Hace muchísimos cientos de años, los antiguos habitantes de la ciudadela preinca del Capilla Punta (ciudadela muy antigua cuyos restos están ubicados en la cima del cerro del mismo nombre) al no tener en su lugar más espacio para construir más viviendas como pueblo en expansión , guiados por su jefe, taita o kuraka ,decidieron bajar a los extremos de la laguna Cegian Cocha,que reposaba en los cimientos del mismo cerro (muchísimos años antes de la existencia de Chiquián), habitadas por tribus guerreras que no los dejaron entrar en sus dominios a los extremos de la laguna.
Tras varios intentos de invadirlos sin éxito, sus apus, en sus revelaciones les aconsejaron secar la laguna que era de muy poca profundidad, solo lo conseguirían destruyendo la gran peña, que en esos tiempos estaba sirviendo como un muro de contención del agua en un lado del borde de Quiwllán.
Un día despejado, con un sol radiante iluminando todo el ambiente, desde muy de mañana, ubicados en la parte más alta del cerro Capilla Punta, el kuraka escogió a un joven guerrero más fuerte,
entregándole una huaraka (honda larga tejido con hilo de lana de alpaca, vicuña o borrego) y una bola de oro del tamaño de un puño, indicándole todo lo que exactamente debía hacer.
Muy temprano el escogido invocando a todos sus dioses colocó la bola de oro en el pachán (centro ancho de la honda) de la huaraka Ubicándose estratégicamente en un lugar muy alto que dominaba todo el panorama, desde inicios del cerro hacia abajo todo el ámbito de la laguna y alrededores.
El guerrero con brazo en alto empezó a darle vueltas por sobre su cabeza a la huaraka, cada vez con mayor impulso, dándole más velocidad, después de muchas vueltas, con su máxima fuerza soltó un extremo de la honda, saliendo disparado como un rayo la bola de oro, tomando aún mayor velocidad por la gravedad de bajada.
Causando un estremecedor sonido golpeó a la gran roca en su punto de apoyo, arrancando la de su sitio o goznes (como diría el gran Arquímedes) la trasladó a un costado ( varios metros al éste), enclavándola dónde está ahora, sirviendo de base al monumento de Bolognesi.
Por el inusual suceso y estruendoso sonido, los lugareños miraban anonadados el acontecimiento El agua salió a raudales por la abertura profunda que dejó la roca en el borde de Quiwillán, formando una gran quebrada , Mara Urán.
El agua arrasó todo lo que encontró a su paso llegando hasta el río Aynin .
Con el paso de mucho tiempo, la laguna Cegián Cocha, quedó como una explanada anegada por las aguas de los distintos manantiales o puquiales.
Al cabo de muchos años, cuando la superficie secaba, bajaron los habitantes del Capilla Punta y con ayuda de los lugareños, canalizaron las aguas de la superficie formando un pueblo, llamado Chiquián (Cegián).
2.- LA PEÑA DE QUIWILLÁN
Hace muchísimos cientos de años, los antiguos habitantes de la ciudadela preinca del Capilla Punta (ciudadela muy antigua cuyos restos están ubicados en la cima del cerro del mismo nombre) al no tener en su lugar más espacio para construir más viviendas como pueblo en expansión , guiados por su jefe, taita o kuraka ,decidieron bajar a los extremos de la laguna Cegian Cocha,que reposaba en los cimientos del mismo cerro (muchísimos años antes de la existencia de Chiquián), habitadas por tribus guerreras que no los dejaron entrar en sus dominios a los extremos de la laguna.
Tras varios intentos de invadirlos sin éxito, sus apus, en sus revelaciones les aconsejaron secar la laguna que era de muy poca profundidad, solo lo conseguirían destruyendo la gran peña, que en esos tiempos estaba sirviendo como un muro de contención del agua en un lado del borde de Quiwllán.
Un día despejado, con un sol radiante iluminando todo el ambiente, desde muy de mañana, ubicados en la parte más alta del cerro Capilla Punta, el kuraka escogió a un joven guerrero más fuerte,
entregándole una huaraka (honda larga tejido con hilo de lana de alpaca, vicuña o borrego) y una bola de oro del tamaño de un puño, indicándole todo lo que exactamente debía hacer.
Muy temprano el escogido invocando a todos sus dioses colocó la bola de oro en el pachán (centro ancho de la honda) de la huaraka Ubicándose estratégicamente en un lugar muy alto que dominaba todo el panorama, desde inicios del cerro hacia abajo todo el ámbito de la laguna y alrededores.
El guerrero con brazo en alto empezó a darle vueltas por sobre su cabeza a la huaraka, cada vez con mayor impulso, dándole más velocidad, después de muchas vueltas, con su máxima fuerza soltó un extremo de la honda, saliendo disparado como un rayo la bola de oro, tomando aún mayor velocidad por la gravedad de bajada.
Causando un estremecedor sonido golpeó a la gran roca en su punto de apoyo, arrancando la de su sitio o goznes (como diría el gran Arquímedes) la trasladó a un costado ( varios metros al éste), enclavándola dónde está ahora, sirviendo de base al monumento de Bolognesi.
Por el inusual suceso y estruendoso sonido, los lugareños miraban anonadados el acontecimiento El agua salió a raudales por la abertura profunda que dejó la roca en el borde de Quiwillán, formando una gran quebrada , Mara Urán.
El agua arrasó todo lo que encontró a su paso llegando hasta el río Aynin .
Con el paso de mucho tiempo, la laguna Cegián Cocha, quedó como una explanada anegada por las aguas de los distintos manantiales o puquiales.
Al cabo de muchos años, cuando la superficie secaba, bajaron los habitantes del Capilla Punta y con ayuda de los lugareños, canalizaron las aguas de la superficie formando un pueblo, llamado Chiquián (Cegián).
2.- LA PEÑA DE QUIWILLÁN
En tiempos muy remotos Cegian Cocha, una laguna de poca profundidad, un grueso muro natural de tierra de gran altitud (hoy alto Perú) a lo largo del borde de Quiwillán, contenía el agua de la laguna, alimentada por los manantiales de: Oro Puquio, Parientana, Gonog Paccha (en Lirio Guencha), aguas de Umpay, Jupash, Putu (laguna extinguida que alimentaba a la catarata) y otros.
Sus alrededores eran habitados por tribus, antes recolectores y cazadores, posteriormente dedicadas a la incipiente agricultura y crianza de animales menores y auquénidos.
De igual forma los naturales del Capilla Punta ubicados en la cima del cerro del mismo nombre, con ciertas construcciones de piedras para sus viviendas.
En una tarde lluviosa, poco nublada con rayos, truenos y relámpagos esporádicos en las altas cumbres, fenómenos naturales que suceden desde tiempos de la formación de la superficie de nuestro planeta, repentinamente todos los habitantes fueron sorprendidos por la aparición de un haz se luz muy potente en el firmamento, iluminando muy intensamente todo el lugar.
Al estar cada vez más cerca de la superficie, distinguieron una gran bola de fuego que se acercaba a la tierra con mayor velocidad, consternados los lugareños, muy asustados, aterrados gritando e invocando a sus apus, creían que el Inti (sol) se estaba cayendo del cielo, como castigo, por las constantes riñas entre las tribus.
De pronto un estruendoso golpe al extremo norte de la laguna los levantó de sus sitios, remeciendo todo el ambiente, como si la tierra los estuviera sacudiendo, todo temblaba, la gente corría de un lugar a otro tratando de guarecerse en las faldas de los cerros , el agua calentada de la laguna por la bola de fuego se levantó y salpicó por todas partes, desbordándose por un lado del gran forado que hizo la bola de fuego al caer en el borde de Quiwillán, dónde hoy se encuentra la gran peña sirviendo de base al monumento a Bolognesi.
Al enclavarse causó un tajo al muro natural, dejando una parte alta (hoy Alto Perú), por el costado oeste el agua se desbordó formando una quebrada (hoy Mara Urán) llegando hasta el río Aynin y más allá quedó una explanada, dónde hoy se encuentra la Posta Médica.
El paso del tiempo enfrió la bola de fuego,
(que podría ser un aerolito contaban) quedando la gran pequeña, la laguna secó, se unieron los Capillapunta con los pobladores de los alrededores de la laguna, formando un gran pueblo :
CHIQUIÁN.
EL HECHIZO DE LA GRAN PEÑA
Desde tiempos muy lejanos, contaban los abuelos, toda pareja o forastero que llegaba a Chiquián por diferentes razones y subían a la gran peña de Quiwillán, atraídas por su especial y espectacular forma, divisar el panorama desde su altura, descansar o visitar al gran héroe de Arica cuando tenía su monumento, recibían sus trascendentales energías, sus buenas vibras, para quedarse en Chiquián casándose con una linda chiquiana.
Ya desde cientos de años, Chiquián era visitada por muchos viajeros nacionales y extranjeros.
Muchos shilicos (cajamarquinos de Celendín) llegaron para vender sus sombreros, telas o por motivo de trabajo, se quedaron después de sentarse en la peña de Quiwillán, como los señores: Ortiz, Aranda, Cachay, Idrugo, Vilchez, etc.
También aijinos, huaracinos, yungainis, huanuqueños, etc.
Españoles, italianos y otros, que vinieron atraídos por las minas, tierras fértiles, etc como los señores Bracale, Pachipni, Espejo, Armesto, Extremadoyro, Ramos, etc
También en éstos tiempos sigue el "hechizo de la gran peña" de Quiwillán, atrayendo y uniendo parejas con chiquianos y paisanos de los diferentes distritos de la , todos provincia.
Bienvenidos todos a nuestro "Espejito del cielo" Chiquián capital de la provincia de Bolognesi.
Gracias al maestro historiador Emiliano Maldonado
Maestros de la Pre-Voc.351
Benito Moreno
Abuelos y bisabuelos chiquianos del pasado siglo por sus valiosos relatos.
Rubén Darío Robles Moreno
Sus alrededores eran habitados por tribus, antes recolectores y cazadores, posteriormente dedicadas a la incipiente agricultura y crianza de animales menores y auquénidos.
De igual forma los naturales del Capilla Punta ubicados en la cima del cerro del mismo nombre, con ciertas construcciones de piedras para sus viviendas.
En una tarde lluviosa, poco nublada con rayos, truenos y relámpagos esporádicos en las altas cumbres, fenómenos naturales que suceden desde tiempos de la formación de la superficie de nuestro planeta, repentinamente todos los habitantes fueron sorprendidos por la aparición de un haz se luz muy potente en el firmamento, iluminando muy intensamente todo el lugar.
Al estar cada vez más cerca de la superficie, distinguieron una gran bola de fuego que se acercaba a la tierra con mayor velocidad, consternados los lugareños, muy asustados, aterrados gritando e invocando a sus apus, creían que el Inti (sol) se estaba cayendo del cielo, como castigo, por las constantes riñas entre las tribus.
De pronto un estruendoso golpe al extremo norte de la laguna los levantó de sus sitios, remeciendo todo el ambiente, como si la tierra los estuviera sacudiendo, todo temblaba, la gente corría de un lugar a otro tratando de guarecerse en las faldas de los cerros , el agua calentada de la laguna por la bola de fuego se levantó y salpicó por todas partes, desbordándose por un lado del gran forado que hizo la bola de fuego al caer en el borde de Quiwillán, dónde hoy se encuentra la gran peña sirviendo de base al monumento a Bolognesi.
Al enclavarse causó un tajo al muro natural, dejando una parte alta (hoy Alto Perú), por el costado oeste el agua se desbordó formando una quebrada (hoy Mara Urán) llegando hasta el río Aynin y más allá quedó una explanada, dónde hoy se encuentra la Posta Médica.
El paso del tiempo enfrió la bola de fuego,
(que podría ser un aerolito contaban) quedando la gran pequeña, la laguna secó, se unieron los Capillapunta con los pobladores de los alrededores de la laguna, formando un gran pueblo :
CHIQUIÁN.
EL HECHIZO DE LA GRAN PEÑA
Desde tiempos muy lejanos, contaban los abuelos, toda pareja o forastero que llegaba a Chiquián por diferentes razones y subían a la gran peña de Quiwillán, atraídas por su especial y espectacular forma, divisar el panorama desde su altura, descansar o visitar al gran héroe de Arica cuando tenía su monumento, recibían sus trascendentales energías, sus buenas vibras, para quedarse en Chiquián casándose con una linda chiquiana.
Ya desde cientos de años, Chiquián era visitada por muchos viajeros nacionales y extranjeros.
Muchos shilicos (cajamarquinos de Celendín) llegaron para vender sus sombreros, telas o por motivo de trabajo, se quedaron después de sentarse en la peña de Quiwillán, como los señores: Ortiz, Aranda, Cachay, Idrugo, Vilchez, etc.
También aijinos, huaracinos, yungainis, huanuqueños, etc.
Españoles, italianos y otros, que vinieron atraídos por las minas, tierras fértiles, etc como los señores Bracale, Pachipni, Espejo, Armesto, Extremadoyro, Ramos, etc
También en éstos tiempos sigue el "hechizo de la gran peña" de Quiwillán, atrayendo y uniendo parejas con chiquianos y paisanos de los diferentes distritos de la , todos provincia.
Bienvenidos todos a nuestro "Espejito del cielo" Chiquián capital de la provincia de Bolognesi.
Gracias al maestro historiador Emiliano Maldonado
Maestros de la Pre-Voc.351
Benito Moreno
Abuelos y bisabuelos chiquianos del pasado siglo por sus valiosos relatos.
Rubén Darío Robles Moreno