norka zulema bríos ramos
ANCASH Y PROVINCIAS EN EL BICENTENARIO
A través del tiempo hay personajes que han dejado huellas y lo siguen haciendo. Son grandes personalidades de nuestra región de diferentes generaciones que van destacando en el género literario y las artes. Rindo un homenaje a aquellos que ya no están y a los que están.
HOMENAJE A LUIS PARDO NOVOA EN El 112 ANIVERSARIO DE SU MUERTE
"Sin caridad, todo rico es pobre"
"Sin caridad, todo rico es pobre"
La justicia con equidad es el sostén del género humano. Hablar de Luis Pardo es como entrar a un mundo fascinante de sucesos y acontecimientos que se hicieron leyenda a través del tiempo.
Acontecimientos que marcaron historia en nuestros pueblos de nuestra Región, Luis Pardo conocido como “el justiciero, esperanza de los pobres y temor de los ricos”, fue un soñador poeta romántico y trovador ídolo de mujeres. Le caracterizó su fuerza de coraje e invencible, rebelde para algunos y para los pobres caritativo, humano, bondadoso que con valor y revolver hacía justicia.
Así en el imaginario popular la justicia de Pardo es mítica y se le atribuyen composiciones que están llenas de protesta, desafío, amor y desamor. En este texto anunciaré la parte emocional artística de Luis Pardo, el resto ya es tan conocido por todos.
Existen canciones que se le atribuyen al justiciero héroe legendario en el género de la chuscada y yaravíes. Las canciones son conocidas por su expresión triste con el tono lastimero del género melgariano que se cierra con fuga pícara. Han surgido leyendas sobre Luis Pardo sobre amores y aventuras, de asaltos y obsequios, de viajes y retornos de tierras lejanas.
Opiniones de personajes de la literatura sobre Luis Pardo
Manuel Reina Loli, en su texto “Síntesis de la poesía ancashina” (1953) dice:
Luis Pardo, de Chiquián, poeta de estilo trovadoresco, su espíritu inquieto lo obligó a llevar una vida errante y aventurera con todas las características de un bandolero de leyenda. Gran improvisador ha dejado desperdigada su producción poética, asimilada a los cantares populares como sostiene Ernesto Reyna.
Acontecimientos que marcaron historia en nuestros pueblos de nuestra Región, Luis Pardo conocido como “el justiciero, esperanza de los pobres y temor de los ricos”, fue un soñador poeta romántico y trovador ídolo de mujeres. Le caracterizó su fuerza de coraje e invencible, rebelde para algunos y para los pobres caritativo, humano, bondadoso que con valor y revolver hacía justicia.
Así en el imaginario popular la justicia de Pardo es mítica y se le atribuyen composiciones que están llenas de protesta, desafío, amor y desamor. En este texto anunciaré la parte emocional artística de Luis Pardo, el resto ya es tan conocido por todos.
Existen canciones que se le atribuyen al justiciero héroe legendario en el género de la chuscada y yaravíes. Las canciones son conocidas por su expresión triste con el tono lastimero del género melgariano que se cierra con fuga pícara. Han surgido leyendas sobre Luis Pardo sobre amores y aventuras, de asaltos y obsequios, de viajes y retornos de tierras lejanas.
Opiniones de personajes de la literatura sobre Luis Pardo
Manuel Reina Loli, en su texto “Síntesis de la poesía ancashina” (1953) dice:
Luis Pardo, de Chiquián, poeta de estilo trovadoresco, su espíritu inquieto lo obligó a llevar una vida errante y aventurera con todas las características de un bandolero de leyenda. Gran improvisador ha dejado desperdigada su producción poética, asimilada a los cantares populares como sostiene Ernesto Reyna.
EL CANTO A LUIS PARDO
I
Ven acá mi compañera;
ven tú, dulce andarita,
tú sola, sola, solita,
que me traes la quimera,
de aquella mi edad primera,
que en el campo deslizada,
junto a mi madre amada
y del padre querido,
era semejante al nido
que hace el ave en la enramada.
I
Ven acá mi compañera;
ven tú, dulce andarita,
tú sola, sola, solita,
que me traes la quimera,
de aquella mi edad primera,
que en el campo deslizada,
junto a mi madre amada
y del padre querido,
era semejante al nido
que hace el ave en la enramada.
Augusto Alba, por su parte, ha estudiado el pensamiento de Luis Pardo, el hombre rebelde que fue marcado desde su niñez con las injusticias:
Luis Pardo de Niño, pudo ver los enrolamientos compulsivos que hacían a los indígenas en su tierra Chiquián (Alba Herrera, 2016). Su padre fue muerto por el cura Calixto Alvarado en una reyerta. Más tarde cuando cursaba el quinto año de educación fue castigado injustamente. Derribó la puerta, cogió sus cosas y salió del internado donde jamás regresó. Tomó parte en las montoneras de Augusto Durand, preso político. Al separarse de su primer matrimonio, se enamoró de Zoila Tapia (la Andarita) con quien contrajo nupcias, pero falleció con su hijo recién nacido.
Muerto Luis Pardo, apareció el 23 de setiembre de 1909 "Canto a Luis Pardo publicado por Aberlardo Gamarra en la revista "Integridad". Téngase presente que Luis Pardo es muerto en enero de ese año. La aparición del poema signado también de leyenda, llegó de mano anónima, atribuyéndose en un momento la autoría a Leonidas Yerovi, y una vez popularizado como vals [se le atribuyó a] Abelardo Gamarra (letra) y a Justo Aredondo (música), y rebautizada con el nombre de "La Andarita”.
Luis Pardo de Niño, pudo ver los enrolamientos compulsivos que hacían a los indígenas en su tierra Chiquián (Alba Herrera, 2016). Su padre fue muerto por el cura Calixto Alvarado en una reyerta. Más tarde cuando cursaba el quinto año de educación fue castigado injustamente. Derribó la puerta, cogió sus cosas y salió del internado donde jamás regresó. Tomó parte en las montoneras de Augusto Durand, preso político. Al separarse de su primer matrimonio, se enamoró de Zoila Tapia (la Andarita) con quien contrajo nupcias, pero falleció con su hijo recién nacido.
Muerto Luis Pardo, apareció el 23 de setiembre de 1909 "Canto a Luis Pardo publicado por Aberlardo Gamarra en la revista "Integridad". Téngase presente que Luis Pardo es muerto en enero de ese año. La aparición del poema signado también de leyenda, llegó de mano anónima, atribuyéndose en un momento la autoría a Leonidas Yerovi, y una vez popularizado como vals [se le atribuyó a] Abelardo Gamarra (letra) y a Justo Aredondo (música), y rebautizada con el nombre de "La Andarita”.
III
A mi padre lo mataron,
mi madre murió de pena;
ella, tan buena, tan buena
¡Ellos que tanto me amaron
Con ambos me arrebataron
lo más que en el mundo quise!
A mi padre lo mataron,
mi madre murió de pena;
ella, tan buena, tan buena
¡Ellos que tanto me amaron
Con ambos me arrebataron
lo más que en el mundo quise!
La composición consta de 11 décimas, con versos octosílabos y rima con consonantada.
Alberto Carrillo quien recoge estos y otros versos se inclina a pensar que no pertenecían a Pardo, sobre todo por el vocabulario que aparece en la composición, pero debemos recordar que Luis Pardo por su condición de perseguido viajó por diferentes lugares del país e inclusive estuvo en Chile, y a su retorno estuvo una temporada en Lima.
El poema trae rasgos autobiográficos de Luis Pardo, así como trasunta el ideario anarquista, de protesta contra los gamonales y el poder con marcada adhesión al campesinado.
En la primera estrofa alude a su amada Zoila Tapia a quien nombra como Andarita, la que puede ser en alusión a una flor silvestre o a la melodía que despide la antara. En la tercera estrofa ya encontramos la mención a su familia, reiterando el agravio que ha causado la muerte al privarle de sus seres amados y de sumirle en el dolor. En la cuarta estrofa menciona que la injusticia le ha traído desgracia, que tiene que ser resarcida de allí que se inflame su espíritu ante las injusticias. Y no es el único, si no hay otros como él, esos son los desvalidos las víctimas que la sociedad ha creado, es con ellos que se solidariza, por ellos se encoleriza y halla en su odio a los culpables.
Alberto Carrillo quien recoge estos y otros versos se inclina a pensar que no pertenecían a Pardo, sobre todo por el vocabulario que aparece en la composición, pero debemos recordar que Luis Pardo por su condición de perseguido viajó por diferentes lugares del país e inclusive estuvo en Chile, y a su retorno estuvo una temporada en Lima.
El poema trae rasgos autobiográficos de Luis Pardo, así como trasunta el ideario anarquista, de protesta contra los gamonales y el poder con marcada adhesión al campesinado.
En la primera estrofa alude a su amada Zoila Tapia a quien nombra como Andarita, la que puede ser en alusión a una flor silvestre o a la melodía que despide la antara. En la tercera estrofa ya encontramos la mención a su familia, reiterando el agravio que ha causado la muerte al privarle de sus seres amados y de sumirle en el dolor. En la cuarta estrofa menciona que la injusticia le ha traído desgracia, que tiene que ser resarcida de allí que se inflame su espíritu ante las injusticias. Y no es el único, si no hay otros como él, esos son los desvalidos las víctimas que la sociedad ha creado, es con ellos que se solidariza, por ellos se encoleriza y halla en su odio a los culpables.
Yo aborrezco la injusticia;
yo quiero al desgraciado;
al que vive abandonado.
L.P.N
yo quiero al desgraciado;
al que vive abandonado.
L.P.N
Y no todo es oscuridad, en medio de ella hay una luz, una luz que es la esperanza de que vendrá el cambio.
Anécdota: Participando en un evento internacional en la ciudad de Córdoba, uno de los ponentes expuso sobre los hombres que son perseguidos y juzgados por defender la justicia. Nombró a varios personajes de diferentes países y cuando nombró a Luis Pardo del Perú me ganó la emoción y salté y aplaudí, todos me miraron, sonreían y les sonreí. El ponente me preguntó si conocía Chiquián. Le dije que soy la provincia de Bolognesi, de su capital Chiquián. Él me dijo qué suerte tenéis Perú es un país hermoso y admiro el valor y coraje del gran justiciero Luis Pardo.
Anécdota: Participando en un evento internacional en la ciudad de Córdoba, uno de los ponentes expuso sobre los hombres que son perseguidos y juzgados por defender la justicia. Nombró a varios personajes de diferentes países y cuando nombró a Luis Pardo del Perú me ganó la emoción y salté y aplaudí, todos me miraron, sonreían y les sonreí. El ponente me preguntó si conocía Chiquián. Le dije que soy la provincia de Bolognesi, de su capital Chiquián. Él me dijo qué suerte tenéis Perú es un país hermoso y admiro el valor y coraje del gran justiciero Luis Pardo.
XI
Y me persiguen, ¡traidores!
siempre fueron sin entrañas,
les espanta mis hazañas
que no son sino rencores.
¿ónde están mis defensores?
Para mí nadie es clemente;
nadie piensa, nadie siente,
¿Quieren matarme? En buena hora
Que me maten si es la hora.
¡pero mátenme de frente!
YARAVI
Ay, mi suerte, perseguido
Ay ¿dónde he de amanecer?
Ay, ¿dónde he de anochecer?
Determinado lo tengo, determinado...
Que moriré cara a cara
cara a cara con la muerte.
Ay, determinado...
FUGA
Ay, mi dolor,
Ay, mi pena
Ay, mi nardo
Ay, mi azucena.
Pero yo grito
¡Manos arriba!
¡Viva Luis Pardo!