RIMAY CÓNDOR
MIRANDO AL YERUPAJÁ
Siempre he sido amante de todas las formas de expresión cultural que tiene nuestra tierra, tanto musicales y literarias. Es por eso deseo compartir con ustedes este hermoso poema dedicado al Yerupajá, inspiración del maestro chiquiano Alejandro Aldave Espejo. La fotografía muestra una de las partes del avión TAM que el autor menciona en su poema, que con el paso de los años y debido al calentamiento global que afecta nuestro planeta, el Yerupajá va dejando caer.
Rimay Cóndor
Rimay Cóndor
Siento algo inexplicable,
Al tender la mirada,
Sobre la inmensa mole del Yerupajá,
Que gallardo se levanta,
Sobre el vasto firmamento.
Pasan las horas,
Unas a otras,
Como fuegos fatuos,
Como locas ilusiones,
Mirando el caprichoso requiebro,
Que en este cantar de grandeza,
Va admirando el pensamiento,
Esa soberbia majestad.
¡Oh Yerupajá….! ¡Qué encantas….! ¡Que fascinas….! ¡Que aterras!
¿Por qué guardas entre tu nívea blancura
A los 29 del T.A.M.?
¿Qué dices de tu mutismo
Al ver que la atrevida humanidad
Escalar no puede tus encrespados picachos?
¡Oh inmensidad…!
Cuando solo el cóndor
Dueño y Señor de los Andes,
Se extasía sobre tus cumbre.
¡Me encantas!
Cuando el solo declina
En la tarde esmeraldina
Y, cual un prisma, tus luces extiendes
En la puna doliente
¡Me fasinas!!
Y, cuando llega la noche,
Callada y triste
Y apenas la luna
Alumbra tu cima
¡Me aterras!