JHONNY MAMANI
Howarya Bro:
Ho my God!...ops, Oh Dios, ya llegó Valentines’ Day…ops quería decir Día de San Valentín pe bro. Todos los años, por estos dias, siempre me pongo very sad…ops, muy triste y no es por la Lucre bro, a quien dicho sea de paso la tengo al día. Con el floro que me manejo la pongo en fa todas las noches pe, para decirle cositas ricas pe bro ¡tú que te crees! Todo eso a punta de chateo pe brother, para que si no está la tecnología. Ahora con el Skype le mando hasta sus chupetes on line…ops, por la red. Yo no soy quedao bro, soy bien mosca, tu que te crees.
Anyway…ops, de todas formas, Valentines es very sad para mí por una historia de amor que pasó hacen muchos calendarios, al poco tiempo que llegué a los yunaites bro. Sucede que vivía con algunos patas peruchos y colochos, todos éramos indus, no de la India porsiaca, sino indocumentados pe, como que tú no la paras bro. Vivíamos en un penhouse de dos dormitorios, tres en cada cuarto y dos en la sala. En el biggining…ops, al comienzo es bien difícil pe causa, todo el mundo cree que la cosa es easy…ops, fácil, no, no, no brother, es bien tranca. Cuantos más éramos, más chipe…oops again, barato nos salía el penhouse.
Bueno, la cosa es que como yo estaba solano y la Lucre no me contestaba mis cartas (mis sisters…ops, hermanas, no le entregaban las cartas, pero se tiraban los verds que ponía dentro), pensé que ya la Lucre se había olvidado de mí y como siempre he sido pepón y de buena labia, empecé a levantarme a un gilita perucha, pero que había nacido aquíje, por eso ya era gringa, solo que cuando la mirabas por alguna razón te acordabas de la mujer de de Ayar Cachi (pasu macho, todavía tiro mi historia brother), en buen romance, era lo que decimos una cholita agraciada. Una vez ella me llevó a su jato y al toque me vi con botafogo, porque su mom…ops, su mamá, apenas me vio me enseñó la puerta más rápido que apurado, no quería peruchos para su hija, la vieja quería grengo para su yerno. Me tuve que quitar al toque y de allí en adelante nos veíamos solo a escondidas, en el penhuose, cuando no había nadies que estorbara, you know brohter como es el estofao cuando eres juvenal, fogoso y dispuesto a mostrar tus habilidades en el ring de las cuatro perillas; sobre todo cuando la parte contraria tiene el mismo entusiamo. Tu sabes bro...
Sin embargo, y como todo no es parejo en esta villa del Señor, al ratito empezaron los problems. Her dad…ops, su viejo, junto a la vieja de su wife…ops, su ñorsa, un día se presentaron en el penhouse, pa cuadrarme. Apenas lo ví me acordé de Choquehuanca, el que le dijo a Bolívar eso de que “tu gloria crece cuando el sol declina”, si ese mismito. Cuando empezó a hablar, mis patas colochos se quitaron al toque pa no morirse de la risa. El viejo en vez de hablar, balbuceaba con su tonito de queso, como el fulano ese que quiere ser presi con cartón bamba de doctor de España y que tiene otros cartones, igual de bambas....porque tiene plata como cancha, sin haber leído siquiera un Coquito completo. Los títulos de ese doctor son iguales al certificado médico de castidad de mi prima Latu, a la que le decían pila de agua bendita… porque todo el mundo metía la mano, y que mi tío hizo aparecer no sé de donde pa que se case con el menso de su marido, que quería prueba escrita de que era virginia pe brother. Volviendo a mi historia, su mom…ops (su mamá) sí que tenía una lengua bien brava, lo menos que dijo fue que su family no se iba a rebajar con un cholo como yo (de seguro que ella nunca se miró en el espejo, si lo hace, se muere brother), que ella quería “grengo pa so yerno”, por algo había venido a los Yunaites a superarse...no sé de qué porque la vieja no hablaba ni una palabra de inglish manyish. La vieja gritaba como placera de la paradita de mis sisters, por lo que salió uno de los colochos, de casi dos metros de alto, y los mandó pa Caracas porque no lo dejaban dormir y él tenía que trabajar en el turno de noche. Los que querían yerno grengo tuvieron que quitarse con el rabo entre las piernas men. Yo dije que bacán, pronto atracarán y habrá weeding…ops matrimonio. Eso pensé para mis adentros, pero no sabía lo ratas que eran.
Una noche, antes de Valentines, llegaba del partime pensando cómo íbamos a pasar nuestro día, cuando al entrar al building…ops, edificio donde vivía, una familia del primer piso me jaló de la manga de mi casaca y me metió rápido a su depa. No suba joven me dijeron, la migra lo está esperando. En efecto, los viejos de la gilberta me habían tirado dedo con la migra. Total, como siempre pasa en esos casos, pagaron pato los que no tenía nada que ver en el asunto; la migra se levantó a un colocho y dos peruchos, a los cuales al toque les regalaron pasaje de vuelta sin derecho a regreso. A la semana el colocho, el de dos metros, que se salvó y a cuyo hermano deportaron, buscó al viejo y le dio una maja que lo mandó al hospital por varias semanas y ahora sus patas (todos peruchos porsiaca), le dicen llanta baja, porque ha quedado cojinova por querer grengo pa su yerno. Of course…ops, claro, después el colocho se quitó a otro sitio, contento de haberle dado su completo al vejete de marras. Eso sí, a la gilita la mandaron far away…ops, bien lejos, al Army…ops, al ejército. Bien dicen que muerto el perro se acabó la rabia. Mientras tanto, yo me quedé viviendo en el jato de mis salvadores, donde, rapidito nomás, gracias a mi floro y my good looks...ops, buena pinta, chapé viaje con una de las hijas, la mayor para ser preciso y que estaba bien potable bro, es decir terminé como algunos de los amigos del profe cuando estudiaban en Limonta, en la pensión Angulo, tú sabes bro, casa, comida y.…. Al cabo de un tiempo me casé con la fulana. Hay que ser agradecidos pe men. sobre todo si por allí vienen los papeles. Pero eso ya es otra historia, pa otro número será.
Pasó el tiempo y luego de algunos años, regresó la fulana, totalmente desconocida, pero mas apetecible que antes, y más loca que una cabra; al toque me quiso empelotar, pero yo naranjas brother, ya me había curao del susto, además mi ñora de entonces era más brava que la barra del equipo de mis amores, de la U pe brother. La otra fulana, como le gustaba la disco como caramelo paraba allí cada fin de semana. En esas andanzas de discoteca consiguió su grengo, como querían sus folks…ops, sus viejos, solo que el grengo era una joya, creído e ignorante como él solo. Después de un par de crios ella se tuvo que quitar porque el grengo le metía golpe como a piñata de fiesta infantil, aparte de que a los que querian “yerno grengo” pa su hija, los miraba por sobre el hombro, como que no existían. Era grengo pe brother, después de todo, eso era lo que para esa gente acomplejada tenía valor; la verdad brother hay muchos así. Allí si aplica aquello de ¿Quieres grengo? Toma grengo.
Por supuesto que todo eso pasó antes de que conociera al profe. Después, cuando le conté esta historia, luego de escucharme y con el aire de sabelotodo que tiene, me dio un libro de un tal Julio Ramón Ribeyro, creo que se llama “La palabra del mudo”, y me dijo, Jhonny, culturízate, lee el cuento “Alienación” en este libro y después hablamos. Pareciera que ese pata Ribeyro hubiera chambeado por estos lares, porque como que conoce de lo que escribe.
Por todo eso brother, cuando llega Valentains yo me lloro por los malos recuerdos que me trae. De eso hace muchos años bro, yo era chibolo y no tenía experiencia en la vida, no sabía hasta qué punto puede llegar la ignorancia y el complejo de inferioridad que algunos tienen y creen que cualquier cosa, con tal de que sea blanco, es mejor. Se ha visto casos brother. Claro que mi historia fue hace tiempo, después ha corrido mucha agua bajo el puente men. En otra oportunidad les contaré más de historias parecidas. Mientras tanto, aura que ya me aseguré con la Lucre, estoy pensando en something special...ops, algo especial, pa ella pe bro. Seguro que no va a saber qué hacer con el sorprise…ops, sorpresa que tengo en mente.
¡Happy Valentines!
Jhonny Mamani
Ho my God!...ops, Oh Dios, ya llegó Valentines’ Day…ops quería decir Día de San Valentín pe bro. Todos los años, por estos dias, siempre me pongo very sad…ops, muy triste y no es por la Lucre bro, a quien dicho sea de paso la tengo al día. Con el floro que me manejo la pongo en fa todas las noches pe, para decirle cositas ricas pe bro ¡tú que te crees! Todo eso a punta de chateo pe brother, para que si no está la tecnología. Ahora con el Skype le mando hasta sus chupetes on line…ops, por la red. Yo no soy quedao bro, soy bien mosca, tu que te crees.
Anyway…ops, de todas formas, Valentines es very sad para mí por una historia de amor que pasó hacen muchos calendarios, al poco tiempo que llegué a los yunaites bro. Sucede que vivía con algunos patas peruchos y colochos, todos éramos indus, no de la India porsiaca, sino indocumentados pe, como que tú no la paras bro. Vivíamos en un penhouse de dos dormitorios, tres en cada cuarto y dos en la sala. En el biggining…ops, al comienzo es bien difícil pe causa, todo el mundo cree que la cosa es easy…ops, fácil, no, no, no brother, es bien tranca. Cuantos más éramos, más chipe…oops again, barato nos salía el penhouse.
Bueno, la cosa es que como yo estaba solano y la Lucre no me contestaba mis cartas (mis sisters…ops, hermanas, no le entregaban las cartas, pero se tiraban los verds que ponía dentro), pensé que ya la Lucre se había olvidado de mí y como siempre he sido pepón y de buena labia, empecé a levantarme a un gilita perucha, pero que había nacido aquíje, por eso ya era gringa, solo que cuando la mirabas por alguna razón te acordabas de la mujer de de Ayar Cachi (pasu macho, todavía tiro mi historia brother), en buen romance, era lo que decimos una cholita agraciada. Una vez ella me llevó a su jato y al toque me vi con botafogo, porque su mom…ops, su mamá, apenas me vio me enseñó la puerta más rápido que apurado, no quería peruchos para su hija, la vieja quería grengo para su yerno. Me tuve que quitar al toque y de allí en adelante nos veíamos solo a escondidas, en el penhuose, cuando no había nadies que estorbara, you know brohter como es el estofao cuando eres juvenal, fogoso y dispuesto a mostrar tus habilidades en el ring de las cuatro perillas; sobre todo cuando la parte contraria tiene el mismo entusiamo. Tu sabes bro...
Sin embargo, y como todo no es parejo en esta villa del Señor, al ratito empezaron los problems. Her dad…ops, su viejo, junto a la vieja de su wife…ops, su ñorsa, un día se presentaron en el penhouse, pa cuadrarme. Apenas lo ví me acordé de Choquehuanca, el que le dijo a Bolívar eso de que “tu gloria crece cuando el sol declina”, si ese mismito. Cuando empezó a hablar, mis patas colochos se quitaron al toque pa no morirse de la risa. El viejo en vez de hablar, balbuceaba con su tonito de queso, como el fulano ese que quiere ser presi con cartón bamba de doctor de España y que tiene otros cartones, igual de bambas....porque tiene plata como cancha, sin haber leído siquiera un Coquito completo. Los títulos de ese doctor son iguales al certificado médico de castidad de mi prima Latu, a la que le decían pila de agua bendita… porque todo el mundo metía la mano, y que mi tío hizo aparecer no sé de donde pa que se case con el menso de su marido, que quería prueba escrita de que era virginia pe brother. Volviendo a mi historia, su mom…ops (su mamá) sí que tenía una lengua bien brava, lo menos que dijo fue que su family no se iba a rebajar con un cholo como yo (de seguro que ella nunca se miró en el espejo, si lo hace, se muere brother), que ella quería “grengo pa so yerno”, por algo había venido a los Yunaites a superarse...no sé de qué porque la vieja no hablaba ni una palabra de inglish manyish. La vieja gritaba como placera de la paradita de mis sisters, por lo que salió uno de los colochos, de casi dos metros de alto, y los mandó pa Caracas porque no lo dejaban dormir y él tenía que trabajar en el turno de noche. Los que querían yerno grengo tuvieron que quitarse con el rabo entre las piernas men. Yo dije que bacán, pronto atracarán y habrá weeding…ops matrimonio. Eso pensé para mis adentros, pero no sabía lo ratas que eran.
Una noche, antes de Valentines, llegaba del partime pensando cómo íbamos a pasar nuestro día, cuando al entrar al building…ops, edificio donde vivía, una familia del primer piso me jaló de la manga de mi casaca y me metió rápido a su depa. No suba joven me dijeron, la migra lo está esperando. En efecto, los viejos de la gilberta me habían tirado dedo con la migra. Total, como siempre pasa en esos casos, pagaron pato los que no tenía nada que ver en el asunto; la migra se levantó a un colocho y dos peruchos, a los cuales al toque les regalaron pasaje de vuelta sin derecho a regreso. A la semana el colocho, el de dos metros, que se salvó y a cuyo hermano deportaron, buscó al viejo y le dio una maja que lo mandó al hospital por varias semanas y ahora sus patas (todos peruchos porsiaca), le dicen llanta baja, porque ha quedado cojinova por querer grengo pa su yerno. Of course…ops, claro, después el colocho se quitó a otro sitio, contento de haberle dado su completo al vejete de marras. Eso sí, a la gilita la mandaron far away…ops, bien lejos, al Army…ops, al ejército. Bien dicen que muerto el perro se acabó la rabia. Mientras tanto, yo me quedé viviendo en el jato de mis salvadores, donde, rapidito nomás, gracias a mi floro y my good looks...ops, buena pinta, chapé viaje con una de las hijas, la mayor para ser preciso y que estaba bien potable bro, es decir terminé como algunos de los amigos del profe cuando estudiaban en Limonta, en la pensión Angulo, tú sabes bro, casa, comida y.…. Al cabo de un tiempo me casé con la fulana. Hay que ser agradecidos pe men. sobre todo si por allí vienen los papeles. Pero eso ya es otra historia, pa otro número será.
Pasó el tiempo y luego de algunos años, regresó la fulana, totalmente desconocida, pero mas apetecible que antes, y más loca que una cabra; al toque me quiso empelotar, pero yo naranjas brother, ya me había curao del susto, además mi ñora de entonces era más brava que la barra del equipo de mis amores, de la U pe brother. La otra fulana, como le gustaba la disco como caramelo paraba allí cada fin de semana. En esas andanzas de discoteca consiguió su grengo, como querían sus folks…ops, sus viejos, solo que el grengo era una joya, creído e ignorante como él solo. Después de un par de crios ella se tuvo que quitar porque el grengo le metía golpe como a piñata de fiesta infantil, aparte de que a los que querian “yerno grengo” pa su hija, los miraba por sobre el hombro, como que no existían. Era grengo pe brother, después de todo, eso era lo que para esa gente acomplejada tenía valor; la verdad brother hay muchos así. Allí si aplica aquello de ¿Quieres grengo? Toma grengo.
Por supuesto que todo eso pasó antes de que conociera al profe. Después, cuando le conté esta historia, luego de escucharme y con el aire de sabelotodo que tiene, me dio un libro de un tal Julio Ramón Ribeyro, creo que se llama “La palabra del mudo”, y me dijo, Jhonny, culturízate, lee el cuento “Alienación” en este libro y después hablamos. Pareciera que ese pata Ribeyro hubiera chambeado por estos lares, porque como que conoce de lo que escribe.
Por todo eso brother, cuando llega Valentains yo me lloro por los malos recuerdos que me trae. De eso hace muchos años bro, yo era chibolo y no tenía experiencia en la vida, no sabía hasta qué punto puede llegar la ignorancia y el complejo de inferioridad que algunos tienen y creen que cualquier cosa, con tal de que sea blanco, es mejor. Se ha visto casos brother. Claro que mi historia fue hace tiempo, después ha corrido mucha agua bajo el puente men. En otra oportunidad les contaré más de historias parecidas. Mientras tanto, aura que ya me aseguré con la Lucre, estoy pensando en something special...ops, algo especial, pa ella pe bro. Seguro que no va a saber qué hacer con el sorprise…ops, sorpresa que tengo en mente.
¡Happy Valentines!
Jhonny Mamani