rubén Darío robles moreno
LA PRUEBA DEL TOCOSH
¡Bienvenida señorita !
¡Gracias pueblo de Uranyacu !
¡Por su llegada un ramo de flores!
¡Le agradezco de todo corazón son hermosas!
El pueblo de Uranyacu, con mucho entusiasmo recibía a la profesora Elizabeth Caballero Valverde, joven de tez clara, alta, delgada, ojiverde, de sonrisa contagiante, alegre, sobre todo con las inmensas ganas de enseñar su sabiduría a sus queridos alumnos, como todas las lindas maestras chiquianas. Era el fin de mes de Abril (en Abril empezaban las clases por aquellos años 60) .
Uranyacu hermoso caserío en las alturas del distrito de Aquia, siguiendo la vertiente del valle del Aynin, camino a Huánuco (en aquellos años solo existía una trocha de carretera). Los pueblos sin iluminación eléctrica y a muchos de ellos solo los unía el camino de herradura a Chiquián.
A la profesora la comunidad le asignó un cuartito en la vivienda de una señora muy hospitalaria, como son los moradores de nuestra provincia de Bolognesi. La acogió con mucho cariño.
Ya entrando la noche, la señora visitó a Elizabeth, quién se alumbraba con una vela (en esos tiempos no había electricidad en los pueblos, solo en Chiquián de 6pm. a 6am.).
¿Mamita, como te sientes?
¡Bien señora, con un poco de frío, será por la altura!
¡Abríguese bien, tome mantas!
¡Gracias, es usted muy buena!
Después de conversar un rato la señora le manifestó
!Mamita, mañana le toca la gran prueba para quedarse!
¡¿Que será señora?!
¡Antes del desayuno, tomará un buen plato de tocosh!
¡Que bien, me gusta mucho el tocosh!
¡Ojalá profesora, pero no es la mazamorra!
!¿Entonces que es?!
¡Es una buena sopa salada de tocosh!
!Nunca he probado eso!
!Mamita las dos anteriores profesoras no pudieron tomarlas!
¡¿Que pasó?!
!El pueblo no las recibió, por ser un desprecio a sus alimentos!
¡¿Tan mal sabor tiene?!
!Mamita, usted tómelo por favor quiero que se quede!
Al irse la señora, Elizabeth quedó pensativa, meditabunda, siempre tomó la mazamorra, como casi todo los pobladores de la provincia, más la mujeres parturientas la tomaban para recuperarse muy pronto.
Esa noche Elizabeth, no concilió el sueño , encomendándose a todos los santos.
Muy temprano, cuando los primeros rayos solares tocaban las alturas del lugar ,con mente positiva se dirigió al lugar del C.E. que era unidocente (un solo profesor).
Ya la comunidad en pleno la esperaba ansiosa, con una mesa bien servida, con humentes platos para el especial desayuno de bienvenida a la nueva maestra.
¡Bravo llegó nuestra maestra!
!Muy agradecida Uranyacu!
¡Siéntese profesora, tiene su desayuno!
¡Les agradezco mucho!
¡Solo tiene que empezar por el tocosh profesora!
El gentío impaciente la observaban, advirtiéndole, primero la sopa de tocosh, después el caldo de gallina y luego el picante de cuy.
Elizabeth acercó el plato hondo lleno de sopa de tocosh, al probar el primer sorbo sintió un nudo en la garganta, no pasaba, hizo un esfuerzo, sintió un remesón en el cuerpo..
Se concentró, miró a los presentes, hizo otro intento.
¡No, no puedo ! - pensó.
¡Que hago, no pasa! - entre sí.
Pero recordó que en la noche la señora, le suplicó, le rogó, que hiciera todo lo posible por sus niños, estaban perdiendo clases, las anteriores se fueron.
Le caía bien a la señora, tú vas a poder mamita, sé que te quedarás, un plato no es nada, le decía.
Nuevamente concentrándose, como haciendo yoga, tomo el tercer sorbo.
¡Uy ,se me viene! - pensó
¡Aplausos, bravo, la profesora está tomando tu tocosh ! - arengaba la gente.
Al sentir la ovación, cerrando sus ojitos verdes, siguió con toda rapidez, sin parar, cuchara tras cuchara, hasta la última.
¡Bien ,le gustó a la profesora!
¡Bravo, otro plato más !
El pueblo pedía repetición
¡Después, ahora tomo el caldo !
Elizaberth, rapidito agarró el plato del caldo de gallina y luego el rico picante de cuy, con todas las ganas de haber triunfado.
¡Se queda nuestra profesora !
¡Nuestros hijos ya tienen maestra !
Elizabeth, se quedó cinco largos años, muy estimada y engreída por los pobladores del hermoso pueblo de Uranyacu.
Así como ella, en aquellos tiempos del pasado siglo, muchos profesores dieron sus sabias enseñanzas a sus alumnos en todos los pueblos de la provincia Bolognesi , sorteando toda clase de dificultades y con muchas anécdotas, desarrollando su gran sabiduría, por aquellos años difíciles viajando a pie o a lomo de caballo.
MUCHOS AÑOS DESPUÉS
LA OTRA CONSULTA
¡Adelante profesora Elizabeth!
¡Muy agradecido doctor!
Es un gusto verla, cómo va la salud señora.
Algunos dolorcitos, pero con lo que me recetó el año pasado,voy bien doctor.
Que bien doña Elizabeth, siga tomando lo mismo.
Ya doctor, las mismas pastillas un año más.
Si señora, Ud. está, excelente de salud, no parece de 94 años.
Muchas gracias, ¿cuánto es la consulta ?
No sé olvide de volver el próximo año, solo 400 solcitos.
Está bien doctor , tenga.
Gracias doña Elizabeth .
Solo quiero consultarle, cuál es su fórmula para mantenerse así.
¿Disculpe, para que la consulta doctor?
Mi mamita va por los 70, quisiera tenerla a los 90, como Ud., jovial, habladora, con la mente ágil, caminando altiva, etc.
Le agradezco por tanto halago doctor.
Además yo y mi señora quisiéramos llegar a su edad, tan lúcida.
Ahhh, bueno doctor : dormir bien, levantarse temprano desde mi niñez a tomar leche pura al pie de la vaquita con harta cancha, comer la rica machka de trigo, caldo de gallina criada, el rico picante o locro con cuy, comer habas verde de la chacra, panco (habas hervido), rococho (habas tostado), shinti (habas tostadas hervidas), sancochados de carne de carnero de o de res, papa con queso bueno de mi tierra, choclo con queso, tocosh, humitas, tamales, frutas, verduras, etc, etc ,etc.
Tejer chompitas con moldes, con crochet tejer tapetes, colchas, llenar pupiletras, llenar geniogramas, leer periódicos, libros, etc., etc., etc.
Hasta ahora doctor.
Caray, con razón, se mantiene regia doña Elizabeth.
Si doctor y realizando las cositas del hogar.
¡Señora Elizabeth, estoy muy agradecido por ésta especial consulta que me ha brindado.
¡Pero doctor, Ud. sabe, de gracias no se vive, igual que usted no más le voy a cobrar.
Se sacrificó estudiando 9 años
Yo 90 años experimentando nuestros sanos y nutritivos alimentos.
¡Pe, pe, ro ,ro . . .do, do, ña, ña, Elizabeth, no, no, es para tanto!
¡Ja, ja, ja, . . .,doctorcito no se ponga nervioso, ni se asuste, lo del precio de la consulta es broma.
Los maestros, nunca cobramos consulta doctor.
Cómo toda profesora seguiré dando lecciones.
Adios doctor.
Ambos sucesos son verídicos.
Rubén Darío Robles Moreno
¡Gracias pueblo de Uranyacu !
¡Por su llegada un ramo de flores!
¡Le agradezco de todo corazón son hermosas!
El pueblo de Uranyacu, con mucho entusiasmo recibía a la profesora Elizabeth Caballero Valverde, joven de tez clara, alta, delgada, ojiverde, de sonrisa contagiante, alegre, sobre todo con las inmensas ganas de enseñar su sabiduría a sus queridos alumnos, como todas las lindas maestras chiquianas. Era el fin de mes de Abril (en Abril empezaban las clases por aquellos años 60) .
Uranyacu hermoso caserío en las alturas del distrito de Aquia, siguiendo la vertiente del valle del Aynin, camino a Huánuco (en aquellos años solo existía una trocha de carretera). Los pueblos sin iluminación eléctrica y a muchos de ellos solo los unía el camino de herradura a Chiquián.
A la profesora la comunidad le asignó un cuartito en la vivienda de una señora muy hospitalaria, como son los moradores de nuestra provincia de Bolognesi. La acogió con mucho cariño.
Ya entrando la noche, la señora visitó a Elizabeth, quién se alumbraba con una vela (en esos tiempos no había electricidad en los pueblos, solo en Chiquián de 6pm. a 6am.).
¿Mamita, como te sientes?
¡Bien señora, con un poco de frío, será por la altura!
¡Abríguese bien, tome mantas!
¡Gracias, es usted muy buena!
Después de conversar un rato la señora le manifestó
!Mamita, mañana le toca la gran prueba para quedarse!
¡¿Que será señora?!
¡Antes del desayuno, tomará un buen plato de tocosh!
¡Que bien, me gusta mucho el tocosh!
¡Ojalá profesora, pero no es la mazamorra!
!¿Entonces que es?!
¡Es una buena sopa salada de tocosh!
!Nunca he probado eso!
!Mamita las dos anteriores profesoras no pudieron tomarlas!
¡¿Que pasó?!
!El pueblo no las recibió, por ser un desprecio a sus alimentos!
¡¿Tan mal sabor tiene?!
!Mamita, usted tómelo por favor quiero que se quede!
Al irse la señora, Elizabeth quedó pensativa, meditabunda, siempre tomó la mazamorra, como casi todo los pobladores de la provincia, más la mujeres parturientas la tomaban para recuperarse muy pronto.
Esa noche Elizabeth, no concilió el sueño , encomendándose a todos los santos.
Muy temprano, cuando los primeros rayos solares tocaban las alturas del lugar ,con mente positiva se dirigió al lugar del C.E. que era unidocente (un solo profesor).
Ya la comunidad en pleno la esperaba ansiosa, con una mesa bien servida, con humentes platos para el especial desayuno de bienvenida a la nueva maestra.
¡Bravo llegó nuestra maestra!
!Muy agradecida Uranyacu!
¡Siéntese profesora, tiene su desayuno!
¡Les agradezco mucho!
¡Solo tiene que empezar por el tocosh profesora!
El gentío impaciente la observaban, advirtiéndole, primero la sopa de tocosh, después el caldo de gallina y luego el picante de cuy.
Elizabeth acercó el plato hondo lleno de sopa de tocosh, al probar el primer sorbo sintió un nudo en la garganta, no pasaba, hizo un esfuerzo, sintió un remesón en el cuerpo..
Se concentró, miró a los presentes, hizo otro intento.
¡No, no puedo ! - pensó.
¡Que hago, no pasa! - entre sí.
Pero recordó que en la noche la señora, le suplicó, le rogó, que hiciera todo lo posible por sus niños, estaban perdiendo clases, las anteriores se fueron.
Le caía bien a la señora, tú vas a poder mamita, sé que te quedarás, un plato no es nada, le decía.
Nuevamente concentrándose, como haciendo yoga, tomo el tercer sorbo.
¡Uy ,se me viene! - pensó
¡Aplausos, bravo, la profesora está tomando tu tocosh ! - arengaba la gente.
Al sentir la ovación, cerrando sus ojitos verdes, siguió con toda rapidez, sin parar, cuchara tras cuchara, hasta la última.
¡Bien ,le gustó a la profesora!
¡Bravo, otro plato más !
El pueblo pedía repetición
¡Después, ahora tomo el caldo !
Elizaberth, rapidito agarró el plato del caldo de gallina y luego el rico picante de cuy, con todas las ganas de haber triunfado.
¡Se queda nuestra profesora !
¡Nuestros hijos ya tienen maestra !
Elizabeth, se quedó cinco largos años, muy estimada y engreída por los pobladores del hermoso pueblo de Uranyacu.
Así como ella, en aquellos tiempos del pasado siglo, muchos profesores dieron sus sabias enseñanzas a sus alumnos en todos los pueblos de la provincia Bolognesi , sorteando toda clase de dificultades y con muchas anécdotas, desarrollando su gran sabiduría, por aquellos años difíciles viajando a pie o a lomo de caballo.
MUCHOS AÑOS DESPUÉS
LA OTRA CONSULTA
¡Adelante profesora Elizabeth!
¡Muy agradecido doctor!
Es un gusto verla, cómo va la salud señora.
Algunos dolorcitos, pero con lo que me recetó el año pasado,voy bien doctor.
Que bien doña Elizabeth, siga tomando lo mismo.
Ya doctor, las mismas pastillas un año más.
Si señora, Ud. está, excelente de salud, no parece de 94 años.
Muchas gracias, ¿cuánto es la consulta ?
No sé olvide de volver el próximo año, solo 400 solcitos.
Está bien doctor , tenga.
Gracias doña Elizabeth .
Solo quiero consultarle, cuál es su fórmula para mantenerse así.
¿Disculpe, para que la consulta doctor?
Mi mamita va por los 70, quisiera tenerla a los 90, como Ud., jovial, habladora, con la mente ágil, caminando altiva, etc.
Le agradezco por tanto halago doctor.
Además yo y mi señora quisiéramos llegar a su edad, tan lúcida.
Ahhh, bueno doctor : dormir bien, levantarse temprano desde mi niñez a tomar leche pura al pie de la vaquita con harta cancha, comer la rica machka de trigo, caldo de gallina criada, el rico picante o locro con cuy, comer habas verde de la chacra, panco (habas hervido), rococho (habas tostado), shinti (habas tostadas hervidas), sancochados de carne de carnero de o de res, papa con queso bueno de mi tierra, choclo con queso, tocosh, humitas, tamales, frutas, verduras, etc, etc ,etc.
Tejer chompitas con moldes, con crochet tejer tapetes, colchas, llenar pupiletras, llenar geniogramas, leer periódicos, libros, etc., etc., etc.
Hasta ahora doctor.
Caray, con razón, se mantiene regia doña Elizabeth.
Si doctor y realizando las cositas del hogar.
¡Señora Elizabeth, estoy muy agradecido por ésta especial consulta que me ha brindado.
¡Pero doctor, Ud. sabe, de gracias no se vive, igual que usted no más le voy a cobrar.
Se sacrificó estudiando 9 años
Yo 90 años experimentando nuestros sanos y nutritivos alimentos.
¡Pe, pe, ro ,ro . . .do, do, ña, ña, Elizabeth, no, no, es para tanto!
¡Ja, ja, ja, . . .,doctorcito no se ponga nervioso, ni se asuste, lo del precio de la consulta es broma.
Los maestros, nunca cobramos consulta doctor.
Cómo toda profesora seguiré dando lecciones.
Adios doctor.
Ambos sucesos son verídicos.
Rubén Darío Robles Moreno