FILOMENO ZUBIETA NÚÑEZ
LOS CARNAVALES EN CHIQUIÁN
Febrero es mes de carnavales; en costa, sierra y selva; en las urbes y en los centros poblados rurales; en la provincia de Bolognesi y en Chiquián. En muchos pueblos lo tradicional va cediendo el paso a actos más simples y propios de adolescentes y jóvenes. En algunas ciudades, como Chiquián, las autoridades realizan esfuerzos por su recuperación y puesta en valor, como expresión cultural. Precisamente, el 18 de febrero fuimos testigos de la celebración del CARNAVAL CHIQUIANO promovido por la Municipalidad Provincial de Bolognesi, lo que motiva este artículo
Como en muchos lugares del Perú, los carnavales en Chiquián se iniciaban en enero con los juegos de niños y adultos que, con baldes de agua globos con el elemento líquido sorprendían a damitas desprevenidas en las esquinas de algunas calles o en espacios cercanos a la abundancia de agua. Lo otro era cuando jóvenes de ambos sexos se reunían ex profesamente para jugar a los carnavales, a base baldazos de agua o chisguetes de diversa forma y tamaño; para terminar con los talcos, hollín o betún pintarrajeando a los contendientes del sexo opuesto.
En los barrios tradicionales de Oro-puquio, Jupash, Liriogencha, Umpay, etc. Se manifestaba el corta-monte. Para el efecto, el montero proveía del árbol correspondiente que podía ser de capulí, aliso o eucalipto de una altura de ocho a diez metros, el que era trasladado por los varones barrio. Una vez plantado (sea en una parte de la calle o en el patio de una casa espaciosa), la pareja montera o madrina se encargaba le llevar todo lo reunido para el adorno del árbol (serpentinas, globos de colores y distintos tamaños, frutas, chompas, frazadas, mantas, y objetos diversos en uso y precio).
Los monteros debidamente adornados de serpentinas, con las caras llenas de talco y provistos de una buena hacha presiden el inicio del cortamonte, acompañados de un buen guitarrista, del tambor y píncullo (como lo hacía don Antonio Padua o don Emiliano Ríos) o de una orquesta (arpa y violín). La pareja de monteros, como los acompañantes (vecinos e invitados), también con serpentinas de colores en el cuello y la cara de talco, se dirigen al ritmo de una huaylishiada al lugar donde se halla el “monte”, entonando la canción:
Ocho leguas he venido
preguntado carnavales
cay cuy acoj shongolawan
tamia tapis rumi tapis.
Ajajajay huajajajay
huagiarcajtam jaguerishgayqui
ajajajay huajajajay
huagaycajtam dejarishgayqui.
Esta será o no será
la casa que yo buscaba
tal vez vengo muy herrado
con el polvo del camino
tal vez vengo muy herrado
con el polvo del camino.
Latacasuraj caman
chiracasuraj cam
nunapahuahuanman
latacar purinapaj
nunapahuahuanman
latacar purinapaj.
Ajajajay huajajajay
huagiarcajtam jaguerishgayqui
ajajajay huajajajay
huagiarcajtam jaguerishgayqui
chaque chaque chaquetón
shucuy corazón
campana calzón
dejarishqui.
Como en muchos lugares del Perú, los carnavales en Chiquián se iniciaban en enero con los juegos de niños y adultos que, con baldes de agua globos con el elemento líquido sorprendían a damitas desprevenidas en las esquinas de algunas calles o en espacios cercanos a la abundancia de agua. Lo otro era cuando jóvenes de ambos sexos se reunían ex profesamente para jugar a los carnavales, a base baldazos de agua o chisguetes de diversa forma y tamaño; para terminar con los talcos, hollín o betún pintarrajeando a los contendientes del sexo opuesto.
En los barrios tradicionales de Oro-puquio, Jupash, Liriogencha, Umpay, etc. Se manifestaba el corta-monte. Para el efecto, el montero proveía del árbol correspondiente que podía ser de capulí, aliso o eucalipto de una altura de ocho a diez metros, el que era trasladado por los varones barrio. Una vez plantado (sea en una parte de la calle o en el patio de una casa espaciosa), la pareja montera o madrina se encargaba le llevar todo lo reunido para el adorno del árbol (serpentinas, globos de colores y distintos tamaños, frutas, chompas, frazadas, mantas, y objetos diversos en uso y precio).
Los monteros debidamente adornados de serpentinas, con las caras llenas de talco y provistos de una buena hacha presiden el inicio del cortamonte, acompañados de un buen guitarrista, del tambor y píncullo (como lo hacía don Antonio Padua o don Emiliano Ríos) o de una orquesta (arpa y violín). La pareja de monteros, como los acompañantes (vecinos e invitados), también con serpentinas de colores en el cuello y la cara de talco, se dirigen al ritmo de una huaylishiada al lugar donde se halla el “monte”, entonando la canción:
Ocho leguas he venido
preguntado carnavales
cay cuy acoj shongolawan
tamia tapis rumi tapis.
Ajajajay huajajajay
huagiarcajtam jaguerishgayqui
ajajajay huajajajay
huagaycajtam dejarishgayqui.
Esta será o no será
la casa que yo buscaba
tal vez vengo muy herrado
con el polvo del camino
tal vez vengo muy herrado
con el polvo del camino.
Latacasuraj caman
chiracasuraj cam
nunapahuahuanman
latacar purinapaj
nunapahuahuanman
latacar purinapaj.
Ajajajay huajajajay
huagiarcajtam jaguerishgayqui
ajajajay huajajajay
huagiarcajtam jaguerishgayqui
chaque chaque chaquetón
shucuy corazón
campana calzón
dejarishqui.
Todos los acompañantes e invitados forman un círculo alrededor del “monte”, en tanto la pareja de los monteros se colocan al centro, para dar inicio al corta-monte en sí. El Camachico que porta los porongos de chicha y licor, va sirviendo a todos para animarlos a entregarse a fondo en la entonación de canciones, el baile y al corta-monte. Entonando y bailando la canción se desarrolla el corta-monte:
Arbolito de manzano
que bonito vas crecindo
si supiera para quien creces
al momento te cortara.
Chiquianita buena moza
que bonita vas creciendo
si supiera para quien creces
al momento te robara.
Arbolito de manzano
cuya rama yo planté
el que no planta sí gozará
el sí planta no gozará.
Hualuculay, hualuculay
ali ricaparcur hualuyculay
imatami mansacunqui
imata miedicuncqui
sailatanoga apamushunmi
sailatanoga sharcasishunmi.
Dale duro, dale duro
como al zapallo maduro
miduysu, mansacuysu
sailatanoga sharcasishunmi
cananchi, cananchi ricaicushun
doña Ashucapata (u otro nombre) garguchalanta
yachangsu, musianagsu
cebolla picayta yachanagsu
yachanagsu, musianagsu
papagipraita yachanagsu.
Arbolito de manzano
que bonito vas creciendo
si supiera para quien creces
al momento te cortara.
Piichuychanca malagûero
por qué cantas tan temprano
sabiendo que estoy durmiendo
en los brazos de mi amada.
Hualuculay, hualuculay
ali ricaparcur hualuyculay
imatami mansacunqui
imata miedicuncqui
sailatanoga apamushunmi
sailatanoga sharcasishunmi.
Cananchi, cananchi ricaycushun
paypa garguchalanta
yachanagsu, musinagsu
yantacuyta yachanagsu
yachanagsu, musianagsu
chajucuyta yachanagsu.
La ronda con baile y canciones se va sucediendo una y otra vez, los monteros entregan el hacha a otra pareja, la que entra al ruedo bailando y dando hachazos al árbol, luego de dos vueltas, entrega a su vez a otra pareja, la que realiza la misma operación, hasta que el “monte” caiga. Cuando esto se produce, todos se abalanzan (incluyendo los mirones) para obtener algo de lo que tenía como adorno el árbol. La pareja que tuvo la buena o mala suerte de “tumbar” el árbol, asume la obligación de levantar el monte el siguiente año.
La fiesta concluye con el traslado del árbol o “monte” a la casa de los futuros monteros, con otra huaylishiada, bailando y cantando:
Cantemos, bailemos en esta plaza
Hasta que reviente, shay, una avellana
Hasta que reviente, shay, agua colorada.
Adios, adiós, carnavalito
hasta el año venidero
cahuaycarga tincurishunchi
huanucurga mananachi.
Conviene resaltar que para esta fiesta del carnaval hombres y mujeres, exhiben lo mejor de su indumentaria tradicional. Los hombres con su llanque con tiento de cuero, pantalón de cordellate, camisa blanca, poncho habano, bufanda blanca, picsha para la coca, sombrero de paño. En tanto, las mujeres: llanque, faldellín sujeta con faja tejida, blusa blanca y lliclla de lana. No está demás aclarar que en el ámbito estrictamente urbano la vestimenta es más españolizado.
…………………………………
.
Hablando ya específicamente del CARNAVAL CHIQUIANO 2017, a invitación del Alcalde Anibal Bazan Alvarado asistimos como Jurado del CONCURSO DE PASACALLE CARNAVALESCO realizado el 18 de febrero del presente año. Éste se inició a las 10:am con la participación de cinco Juntas Vecinales. Cada una de ellas hizo gala de conocimiento y dominio de las costumbres tradicionales ligadas a esta expresión cultural, con pleno respeto de las reglas establecidas. Culminó pasada la 1:00 pm, con un resultado muy ajustado y premios nada despreciables:
Primer Puesto: Junta Vecinal de OROPUQUIO (cuatro mil soles)
Segundo Puesto: Junta Vecinal LAS FLORES (dos mil soles)
Tercer Puesto: Junta Vecinal LIRIOGENCHA (mil soles)
Cuarto Puesto: Junta Vecinal UMPAY (quinientos soles)
Quinto Puesto: Centro Poblado de MESAPAMPA (quinientos soles).
La Plaza de Armas repleta de pobladores fue escenario de este inovidable día festivo que continuó en los respectivos barrios hasta altas horas de la noche.
Al mediodía pudimos degustar los platos típicos del medio (Picante de Cuy, Pachamanca, entre otros) ofrecidos por los Comedores Populares y Comités de Vaso de Leche del medio.
A partir de las 3:00 pm se dio paso al GRAN CORTAMONTE al son de una Banda de Músicos bajo la responsabilidad de los Monteros: Carmen Rosa Ríos Ortiz y Pedro Pablo Obregón Trujillo.
Esfuerzos por el rescate y puesta en valor de una las expresiones culturales del medio, como es el Carnaval Chiquiano, contribuyen a firmar nuestra identidad cultural, por lo que felicitaciones a todos los que hicieron posible esta actividad por lo nuestro que, estamos seguros, seguirá manteniéndose, afirmándose y teniendo plena continuidad en el futuro.
Filomeno Zubieta Núñez
[email protected]
Arbolito de manzano
que bonito vas crecindo
si supiera para quien creces
al momento te cortara.
Chiquianita buena moza
que bonita vas creciendo
si supiera para quien creces
al momento te robara.
Arbolito de manzano
cuya rama yo planté
el que no planta sí gozará
el sí planta no gozará.
Hualuculay, hualuculay
ali ricaparcur hualuyculay
imatami mansacunqui
imata miedicuncqui
sailatanoga apamushunmi
sailatanoga sharcasishunmi.
Dale duro, dale duro
como al zapallo maduro
miduysu, mansacuysu
sailatanoga sharcasishunmi
cananchi, cananchi ricaicushun
doña Ashucapata (u otro nombre) garguchalanta
yachangsu, musianagsu
cebolla picayta yachanagsu
yachanagsu, musianagsu
papagipraita yachanagsu.
Arbolito de manzano
que bonito vas creciendo
si supiera para quien creces
al momento te cortara.
Piichuychanca malagûero
por qué cantas tan temprano
sabiendo que estoy durmiendo
en los brazos de mi amada.
Hualuculay, hualuculay
ali ricaparcur hualuyculay
imatami mansacunqui
imata miedicuncqui
sailatanoga apamushunmi
sailatanoga sharcasishunmi.
Cananchi, cananchi ricaycushun
paypa garguchalanta
yachanagsu, musinagsu
yantacuyta yachanagsu
yachanagsu, musianagsu
chajucuyta yachanagsu.
La ronda con baile y canciones se va sucediendo una y otra vez, los monteros entregan el hacha a otra pareja, la que entra al ruedo bailando y dando hachazos al árbol, luego de dos vueltas, entrega a su vez a otra pareja, la que realiza la misma operación, hasta que el “monte” caiga. Cuando esto se produce, todos se abalanzan (incluyendo los mirones) para obtener algo de lo que tenía como adorno el árbol. La pareja que tuvo la buena o mala suerte de “tumbar” el árbol, asume la obligación de levantar el monte el siguiente año.
La fiesta concluye con el traslado del árbol o “monte” a la casa de los futuros monteros, con otra huaylishiada, bailando y cantando:
Cantemos, bailemos en esta plaza
Hasta que reviente, shay, una avellana
Hasta que reviente, shay, agua colorada.
Adios, adiós, carnavalito
hasta el año venidero
cahuaycarga tincurishunchi
huanucurga mananachi.
Conviene resaltar que para esta fiesta del carnaval hombres y mujeres, exhiben lo mejor de su indumentaria tradicional. Los hombres con su llanque con tiento de cuero, pantalón de cordellate, camisa blanca, poncho habano, bufanda blanca, picsha para la coca, sombrero de paño. En tanto, las mujeres: llanque, faldellín sujeta con faja tejida, blusa blanca y lliclla de lana. No está demás aclarar que en el ámbito estrictamente urbano la vestimenta es más españolizado.
…………………………………
.
Hablando ya específicamente del CARNAVAL CHIQUIANO 2017, a invitación del Alcalde Anibal Bazan Alvarado asistimos como Jurado del CONCURSO DE PASACALLE CARNAVALESCO realizado el 18 de febrero del presente año. Éste se inició a las 10:am con la participación de cinco Juntas Vecinales. Cada una de ellas hizo gala de conocimiento y dominio de las costumbres tradicionales ligadas a esta expresión cultural, con pleno respeto de las reglas establecidas. Culminó pasada la 1:00 pm, con un resultado muy ajustado y premios nada despreciables:
Primer Puesto: Junta Vecinal de OROPUQUIO (cuatro mil soles)
Segundo Puesto: Junta Vecinal LAS FLORES (dos mil soles)
Tercer Puesto: Junta Vecinal LIRIOGENCHA (mil soles)
Cuarto Puesto: Junta Vecinal UMPAY (quinientos soles)
Quinto Puesto: Centro Poblado de MESAPAMPA (quinientos soles).
La Plaza de Armas repleta de pobladores fue escenario de este inovidable día festivo que continuó en los respectivos barrios hasta altas horas de la noche.
Al mediodía pudimos degustar los platos típicos del medio (Picante de Cuy, Pachamanca, entre otros) ofrecidos por los Comedores Populares y Comités de Vaso de Leche del medio.
A partir de las 3:00 pm se dio paso al GRAN CORTAMONTE al son de una Banda de Músicos bajo la responsabilidad de los Monteros: Carmen Rosa Ríos Ortiz y Pedro Pablo Obregón Trujillo.
Esfuerzos por el rescate y puesta en valor de una las expresiones culturales del medio, como es el Carnaval Chiquiano, contribuyen a firmar nuestra identidad cultural, por lo que felicitaciones a todos los que hicieron posible esta actividad por lo nuestro que, estamos seguros, seguirá manteniéndose, afirmándose y teniendo plena continuidad en el futuro.
Filomeno Zubieta Núñez
[email protected]