filomeno zubieta núñez
EL MITO O GEMISH UN RECURSO POR APROVECHAR
Nuestros pueblos andinos cuentan con infinidad de recursos naturales insuficientemente conocidos y valorados. La naturaleza es tan pródiga y generosa que pone a disposición de los hombres los medios para su aprovechamiento racional. Los hay los renovables y no renovables. Por su uso, tenemos los alimenticios en sus más diversas variedades, los de empleo como combustible, como elementos para las construcciones, para los cultivos, para la ornamentación, etc., etc.
Hace poco estuvimos en Cuspón y, como es de suponer, recorrimos sus parajes para disfrutar de sus bondades y aire puro. Lo primero que nos llamó la atención es la abundancia de la planta del mito en todos sus parajes: en las cementeras, los huertos, patios de las casas, alrededor de los caminos y en el campo libre ni qué decir. El Mito o Gemish, de la familia de la papaya, es un fruto muy agradable y de alto contenido en vitamina C, aprovechable entre los meses de febrero y julio. Cada planta de 3 a 5 metros de altura no deja de tener unas 100 frutas de alrededor de medio kilo cada una. La abundancia del mito es de tal magnitud que su consumo anual no supera ni el 01 %, el otro 99 % simplemente se pierde
Como planta nativa lo tenemos de tres variedades, anotamos las denominaciones con que se le conoce en el medio:
Hace poco estuvimos en Cuspón y, como es de suponer, recorrimos sus parajes para disfrutar de sus bondades y aire puro. Lo primero que nos llamó la atención es la abundancia de la planta del mito en todos sus parajes: en las cementeras, los huertos, patios de las casas, alrededor de los caminos y en el campo libre ni qué decir. El Mito o Gemish, de la familia de la papaya, es un fruto muy agradable y de alto contenido en vitamina C, aprovechable entre los meses de febrero y julio. Cada planta de 3 a 5 metros de altura no deja de tener unas 100 frutas de alrededor de medio kilo cada una. La abundancia del mito es de tal magnitud que su consumo anual no supera ni el 01 %, el otro 99 % simplemente se pierde
Como planta nativa lo tenemos de tres variedades, anotamos las denominaciones con que se le conoce en el medio:
- Mito de Carne o “Aysa Gemish”, por lo general se encuentra en algunas huertas del barrio bajo (Hura barrio). Es de frutos grandes de piel gruesa y comestible todo a excepción de la pepa, cada uno llega a pesar cerca de un kilo. Puede decirse que esta variedad, algo escasa, es la más consumida por los pobladores
- Mito Blanco o “Yuraj Gemish”, es el mito común, que se encuentra en abundancia en los alrededores del centro poblado, en los patios, las huertas, las chacras, a la vera de los caminos y en los terrenos baldíos. Es impresionante su abundancia y cómo miles y miles de estos frutos se pierden. Los pocos pobladores que tenemos consumen una milésima parte. El paraje de Gemishjircán alude a la fuerte presencia de este fruto.
- Mito Candela o “Nina Gemish”, conocido simplemente como Nina Mito, en abundancia en parajes algo lejanos del centro poblado, como Surpaalay, Ojshajirca, Curucsa y especialmente Caja. Los pocos y ocasionales jóvenes que van de pesca, junto a las truchas traen sus buenos kilos de mitos sobre el hombro. Es de coloración entre verde y amarillo, con frutos sumamente dulces y muy agradables. Casi el 100 % de su producción se pierde.
El mito o gemish es un fruto natural, de origen prehispánico, alimentó a los pobladores de todas las épocas. Es jugoso, nutritivo, medicinal y fragante. Su principal uso en la medicina tradicional es la ingesta del fruto para sanar los malestares del hígado; además su látex es usado en muchos pueblos en el tratamiento de verrugas y de la uta.
Esta alta producción natural del mito o gemish poco aprovechado requiere de una atención especial de los pobladores y sus autoridades. Habría que ver la posibilidad de comercialización en la ciudad de Chiquián como en otras ciudades ancashinas o algo lejanas. Su transformación en bebidas o conservas es otra posibilidad de las muchas que puedan evidenciarse.
Así como algunas de las expresiones naturales y culturales de Cuspón han merecido estudios especiales de los académicos, sería conveniente que los agrónomos, biólogos, genetistas, nutricionistas, dietistas y demás especialistas puedan desarrollar estudios sobre este recurso natural que se pierde y no se aprovecha.
Hace poco un colega biólogo obtuvo su doctorado con un estudio sobre la flora nativa de Cuspón, así como él, otros estudiosos podrían centrar su atención sobre el mito y cualesquiera de las decenas y decenas de recursos naturales que tenemos.
¡¡¡CUSPÓN LOS ESPERA !!!!
Filomeno Zubieta Núñez
[email protected]
Esta alta producción natural del mito o gemish poco aprovechado requiere de una atención especial de los pobladores y sus autoridades. Habría que ver la posibilidad de comercialización en la ciudad de Chiquián como en otras ciudades ancashinas o algo lejanas. Su transformación en bebidas o conservas es otra posibilidad de las muchas que puedan evidenciarse.
Así como algunas de las expresiones naturales y culturales de Cuspón han merecido estudios especiales de los académicos, sería conveniente que los agrónomos, biólogos, genetistas, nutricionistas, dietistas y demás especialistas puedan desarrollar estudios sobre este recurso natural que se pierde y no se aprovecha.
Hace poco un colega biólogo obtuvo su doctorado con un estudio sobre la flora nativa de Cuspón, así como él, otros estudiosos podrían centrar su atención sobre el mito y cualesquiera de las decenas y decenas de recursos naturales que tenemos.
¡¡¡CUSPÓN LOS ESPERA !!!!
Filomeno Zubieta Núñez
[email protected]