CASA HOGAR SAN VICENTE DE PAÚL - CHIQUIÁN
Las niñas residentes en la Casa Hogar San Vicente de Paul de Chiquián y las hermanas de la misma congregación participaron en las celebraciones de la Semana Santa, no solo de Chquián, sino también lo hicieron lo mismo en Aquia y Huasta, poblaciones a quienes une, no solo sus tradiciones sino vínculos culturales y, en algunos casos, familiares. |
|
UN POCO DE AMOR EN LOS ANDES
Chiquián es un apacible y bucólico pueblo de los Andes peruanos, que tiene el especial privilegio de tener al frente suyo a la cordillera de Huayhuash, donde destaca nítidamente el espectacular Yerupajá, imponente montaña de nieves perpetuas cuya cumbre no ha podido ser conquistada hasta la fecha, por los cientos de escaladores que de todo el mundo acuden desde hace muchos años con la esperanza de ser los primeros en vencer sus perpendiculares paredes pétreas cubiertas de nieve.
A mediados de los años sesenta, poco antes del terremoto del setenta que destruyó el departamento de Ancash, llegó a Chiquián la madre Edvige Contardo Bazzarra. Nacida en Italia, desde muy joven había tomado los hábitos de las Hermanas Ministras de la Caridad de San Vicente de Paul, dedicando su vida al servicio de sus semejantes. En Chiquián pronto se ganó el aprecio y respeto de sus pobladores por su incansable a favor de los más humildes y necesitados. Luego de algunos años de ardua labor decidió fundar la Casa Hogar “San Vicente de Paúl de Chiquián” en el 2001 con el propósito de acoger huérfanas en situación de abandono moral y material, para poder ofrecerles un hogar seguro, que promueva la experiencia de una vida familiar, inculcándoles los valores cristianos y procurándoles un desarrollo integral como seres humanos útiles a la sociedad.
El trabajo infatigable de la madre Edy, como era conocida cariñosamente en todo el pueblo, ha continuado luego de su fallecimiento ocurrido el 18 de mayo del 2007. Hoy la Casa Hogar “San Vicente de Paúl” está bajo la dirección de Sor Mercedes Calderón Guardia, quien con la ayuda de otras religiosas de su congregación, vela por el bienestar de un grupo de niñas, quienes estudian en los diversos centros educativos de la ciudad, participando en actividades propias de su edad.
Las niñas de la Casa Hogar “San Vicente de Paúl”, no solo reciben una atención esmerada de parte de las hermanas que las tienen a su cargo, sino que también realizan diversos trabajos para ayudar al mantenimiento de su hogar. Dentro de esas labores que hacen se pueden enumerar trabajos de artesanía tradicional peruana para ser vendidos en el extranjero. Además, y esto es conmovedor, trabajan un huerto en el cual siembran diversas verduras para complementar su alimentación, además de alfalfa para alimentar a los animales domésticos que crían.
El que estas líneas escribe tuvo oportunidad de ver de cerca el diario vivir de la comunidad de esta casa hogar y compartir gratos momentos con sus miembros. Niñas como María, Any, Lizzet, Ada, Vanessa actúan con la educación y buenas maneras de cualquier niña de su edad. Conversan, hablan de sus proyectos, preguntan, en fin, llevan una vida normal que hace admirar y reconocer el trabajo infatigable de las hermanas de San
Vicente de Paúl que han dedicado su vida al servicio de sus semejantes.
La semilla que sembró la madre Edy cayó en tierra fértil y está dando frutos, su trabajo es continuado con la misma tenacidad con que lo hacía ella, en beneficio de niñas inocentes e indefensas que han encontrado en la Casa Hogar “San Vicente de Paúl de Chiquián” el amor, cuidado, calor y cariño que sus jóvenes vidas necesitan.
Cuando visiten Chiquián, apoyen el trabajo silencioso de gran servicio a la humanidad que realizan las hermanitas de la Hermandad de San Vicente de Paúl.
Av. Circunvalación, 520 - Chiquián, Ancash, Perù
Tel: (043) 447130
e-mail: ch.sanvicentedepaul@yahoo.es
e-mail: sormercedes@gmail.com
Chiquián es un apacible y bucólico pueblo de los Andes peruanos, que tiene el especial privilegio de tener al frente suyo a la cordillera de Huayhuash, donde destaca nítidamente el espectacular Yerupajá, imponente montaña de nieves perpetuas cuya cumbre no ha podido ser conquistada hasta la fecha, por los cientos de escaladores que de todo el mundo acuden desde hace muchos años con la esperanza de ser los primeros en vencer sus perpendiculares paredes pétreas cubiertas de nieve.
A mediados de los años sesenta, poco antes del terremoto del setenta que destruyó el departamento de Ancash, llegó a Chiquián la madre Edvige Contardo Bazzarra. Nacida en Italia, desde muy joven había tomado los hábitos de las Hermanas Ministras de la Caridad de San Vicente de Paul, dedicando su vida al servicio de sus semejantes. En Chiquián pronto se ganó el aprecio y respeto de sus pobladores por su incansable a favor de los más humildes y necesitados. Luego de algunos años de ardua labor decidió fundar la Casa Hogar “San Vicente de Paúl de Chiquián” en el 2001 con el propósito de acoger huérfanas en situación de abandono moral y material, para poder ofrecerles un hogar seguro, que promueva la experiencia de una vida familiar, inculcándoles los valores cristianos y procurándoles un desarrollo integral como seres humanos útiles a la sociedad.
El trabajo infatigable de la madre Edy, como era conocida cariñosamente en todo el pueblo, ha continuado luego de su fallecimiento ocurrido el 18 de mayo del 2007. Hoy la Casa Hogar “San Vicente de Paúl” está bajo la dirección de Sor Mercedes Calderón Guardia, quien con la ayuda de otras religiosas de su congregación, vela por el bienestar de un grupo de niñas, quienes estudian en los diversos centros educativos de la ciudad, participando en actividades propias de su edad.
Las niñas de la Casa Hogar “San Vicente de Paúl”, no solo reciben una atención esmerada de parte de las hermanas que las tienen a su cargo, sino que también realizan diversos trabajos para ayudar al mantenimiento de su hogar. Dentro de esas labores que hacen se pueden enumerar trabajos de artesanía tradicional peruana para ser vendidos en el extranjero. Además, y esto es conmovedor, trabajan un huerto en el cual siembran diversas verduras para complementar su alimentación, además de alfalfa para alimentar a los animales domésticos que crían.
El que estas líneas escribe tuvo oportunidad de ver de cerca el diario vivir de la comunidad de esta casa hogar y compartir gratos momentos con sus miembros. Niñas como María, Any, Lizzet, Ada, Vanessa actúan con la educación y buenas maneras de cualquier niña de su edad. Conversan, hablan de sus proyectos, preguntan, en fin, llevan una vida normal que hace admirar y reconocer el trabajo infatigable de las hermanas de San
Vicente de Paúl que han dedicado su vida al servicio de sus semejantes.
La semilla que sembró la madre Edy cayó en tierra fértil y está dando frutos, su trabajo es continuado con la misma tenacidad con que lo hacía ella, en beneficio de niñas inocentes e indefensas que han encontrado en la Casa Hogar “San Vicente de Paúl de Chiquián” el amor, cuidado, calor y cariño que sus jóvenes vidas necesitan.
Cuando visiten Chiquián, apoyen el trabajo silencioso de gran servicio a la humanidad que realizan las hermanitas de la Hermandad de San Vicente de Paúl.
Av. Circunvalación, 520 - Chiquián, Ancash, Perù
Tel: (043) 447130
e-mail: ch.sanvicentedepaul@yahoo.es
e-mail: sormercedes@gmail.com
Las niñas de la Casa Hogar San Vicente de Paul llevan consuelo y amor a quienes lo necesitan. Miércoles de Ceniza 2015