Olinda Ramírez Soto
MITOS Y LEYENDAS DE NUESTRA TIERRA
PISANAMARIA.- Allá por los años 1650, tiempo en que los mitos eran pan del día, porque la gente se manejaba con historias creadas o escuchadas por sus mismos paisanos y a veces eran traídos de otras partes del Perú, eran contados y difundidos para alertar de ciertos peligros a lo se enfrentaban los campesinos, entre ellos los abigeos.
Pisanamaría, también lo escuché por los años 1960, Cuentan que había una señora con cierto grado de demencia mental, caminaba con escoba en la mano, barriendo las calles de los pueblos y ésta se movilizaba por otros pueblos aledaños en la zona norte del Perú, desde Pativilca recorrió caminos y cerros he iba andrajosa, desaliñada, con aspecto de loca, dicen que en sus andanzas llegó al pueblo de Matara, los pobladores que sabían de su existencia, temerosos de su presencia aquel día se encontraban todos rezando en el templo para que este personaje no llegue a ellos, alguien advirtió a los feligreses que una mujer sucia apareció en la plaza y llevaba una escoba en la mano, ya había barrido varias calles del pueblo, al saber esto salieron corriendo en diferentes direcciones gritando es la “ GUESHIA”, pedían no mirarla a los ojos porque morirían, pisanamaría levantó su escoba y maldijo al pueblo y con un remolino de polvo que la cubrió desapareció, los matarinos llenos de susto decían ¡es la peste, es la peste ¡ y, cierto porque la gente enfermó con fiebres altas y morían, los sobrevivientes huyeron al pueblo llamado Segyan-Cocha ( algunos dicen que es origen del nombre de Chiquián ), en una quebrada de clima saludable .
Después de todo este relato, sabemos que en esos tiempos fue la “peste negra o viruela negra” que arrasó con muchos pueblos dejándolos sin pobladores, creo que la gente en su fantasía y desconcierto crearon la figura de pisanamaría, como una mujer tenebrosa y así quedó como mito.
CASCADA DE USGOR.- Muy cerca de Chiquián, se encuentra la cascada de USGOR, para todos los chiquianos es un atractivo lugar y esta cascada ha sido nombrada por muchos como un mágico cupido porque enamorados que bebieron sus aguas terminaron casados, esos son algunos cuentos que se escucha, personalmente no creo en esos mágicos poderes cupidos del agua de Usgor.
Lo que me sucedió, un día soleado cuando el cielo se veía azul y el esplendor del nevado de yerupajá brillaba, los campos reverdecían con pinceladas coloridas de sus flores silvestres , que levanta el ánimo de caminar hasta la cascada y respirar ese aire fresco con aroma a eucalipto y ver las chacras con sus pircas de piedras y todo ese paisaje que te lleva a mirar el poblado de Huasta y Pampan, circundado de sus cerros guardianes, ese día con algunas sobrinas fuimos hasta la cascada de Usgor, pasamos la pirca de piedra que cercaba la chacra donde está la cascada y el caminito que conduce a él tiene eucaliptos y entre arbustos de hierba-santa se abre la casada, que no tenía mucha agua pero lo suficiente para poder disfrutar de su sonido relajante y su agua fesca, nos acercamos para remojarnos los pies y sentirlo, me acerqué al pie de la cascada cogí entre la palma de mis manos suficiente agua para lavarme el rostro y mojarme el cabello, porque el sol en la sierra es fuerte, minutos seguidos levanté la mirada y de un susto quedé casi perpleja porque en la piedra liza atrás de la caída vi con intensidad el arco iris como una puerta tan nítida que solté el agua de mis manos y grité, Dios qué es esto?, mis sobrinas preguntaron qué fue?... qué pasó?, les pedí que se acerquen a ver el arco iris, pero nadie logró verlo. Me gusta ver el arco iris a lo lejos, los pobladores decían que al comienzo y al final estaba enterrado una olla llena de monedas de oro, otro mito, los he visto desde niña en diferentes lugares, también rodeando el sol, pero nunca me había causado temor como lo de Usgor, ya en Chiquián conté lo sucedido a mi tío y algunas señoras vecinas y me dijeron que era la tentación del ICHIC- HULGO.
Después de todo era un fenómeno más de la naturaleza, cuando el sol atraviesa las gotas de agua y se refracta en los siete colores del arco iris, reconozco que me impactó su cercanía a mi rostro, tal vez el mito sí se dio porque no sabemos los fenómenos de la metafísica, nuestro mundo real es limitado porque estoy segura que existe otros hechos que nuestro limitado entendimiento percibe, pero es puramente científico.
Por: Olinda Ramírez Soto
[email protected]
PISANAMARIA.- Allá por los años 1650, tiempo en que los mitos eran pan del día, porque la gente se manejaba con historias creadas o escuchadas por sus mismos paisanos y a veces eran traídos de otras partes del Perú, eran contados y difundidos para alertar de ciertos peligros a lo se enfrentaban los campesinos, entre ellos los abigeos.
Pisanamaría, también lo escuché por los años 1960, Cuentan que había una señora con cierto grado de demencia mental, caminaba con escoba en la mano, barriendo las calles de los pueblos y ésta se movilizaba por otros pueblos aledaños en la zona norte del Perú, desde Pativilca recorrió caminos y cerros he iba andrajosa, desaliñada, con aspecto de loca, dicen que en sus andanzas llegó al pueblo de Matara, los pobladores que sabían de su existencia, temerosos de su presencia aquel día se encontraban todos rezando en el templo para que este personaje no llegue a ellos, alguien advirtió a los feligreses que una mujer sucia apareció en la plaza y llevaba una escoba en la mano, ya había barrido varias calles del pueblo, al saber esto salieron corriendo en diferentes direcciones gritando es la “ GUESHIA”, pedían no mirarla a los ojos porque morirían, pisanamaría levantó su escoba y maldijo al pueblo y con un remolino de polvo que la cubrió desapareció, los matarinos llenos de susto decían ¡es la peste, es la peste ¡ y, cierto porque la gente enfermó con fiebres altas y morían, los sobrevivientes huyeron al pueblo llamado Segyan-Cocha ( algunos dicen que es origen del nombre de Chiquián ), en una quebrada de clima saludable .
Después de todo este relato, sabemos que en esos tiempos fue la “peste negra o viruela negra” que arrasó con muchos pueblos dejándolos sin pobladores, creo que la gente en su fantasía y desconcierto crearon la figura de pisanamaría, como una mujer tenebrosa y así quedó como mito.
CASCADA DE USGOR.- Muy cerca de Chiquián, se encuentra la cascada de USGOR, para todos los chiquianos es un atractivo lugar y esta cascada ha sido nombrada por muchos como un mágico cupido porque enamorados que bebieron sus aguas terminaron casados, esos son algunos cuentos que se escucha, personalmente no creo en esos mágicos poderes cupidos del agua de Usgor.
Lo que me sucedió, un día soleado cuando el cielo se veía azul y el esplendor del nevado de yerupajá brillaba, los campos reverdecían con pinceladas coloridas de sus flores silvestres , que levanta el ánimo de caminar hasta la cascada y respirar ese aire fresco con aroma a eucalipto y ver las chacras con sus pircas de piedras y todo ese paisaje que te lleva a mirar el poblado de Huasta y Pampan, circundado de sus cerros guardianes, ese día con algunas sobrinas fuimos hasta la cascada de Usgor, pasamos la pirca de piedra que cercaba la chacra donde está la cascada y el caminito que conduce a él tiene eucaliptos y entre arbustos de hierba-santa se abre la casada, que no tenía mucha agua pero lo suficiente para poder disfrutar de su sonido relajante y su agua fesca, nos acercamos para remojarnos los pies y sentirlo, me acerqué al pie de la cascada cogí entre la palma de mis manos suficiente agua para lavarme el rostro y mojarme el cabello, porque el sol en la sierra es fuerte, minutos seguidos levanté la mirada y de un susto quedé casi perpleja porque en la piedra liza atrás de la caída vi con intensidad el arco iris como una puerta tan nítida que solté el agua de mis manos y grité, Dios qué es esto?, mis sobrinas preguntaron qué fue?... qué pasó?, les pedí que se acerquen a ver el arco iris, pero nadie logró verlo. Me gusta ver el arco iris a lo lejos, los pobladores decían que al comienzo y al final estaba enterrado una olla llena de monedas de oro, otro mito, los he visto desde niña en diferentes lugares, también rodeando el sol, pero nunca me había causado temor como lo de Usgor, ya en Chiquián conté lo sucedido a mi tío y algunas señoras vecinas y me dijeron que era la tentación del ICHIC- HULGO.
Después de todo era un fenómeno más de la naturaleza, cuando el sol atraviesa las gotas de agua y se refracta en los siete colores del arco iris, reconozco que me impactó su cercanía a mi rostro, tal vez el mito sí se dio porque no sabemos los fenómenos de la metafísica, nuestro mundo real es limitado porque estoy segura que existe otros hechos que nuestro limitado entendimiento percibe, pero es puramente científico.
Por: Olinda Ramírez Soto
[email protected]