filomeno zubieta núñez
CUSPÓN: HABILITACIÓN DE NUEVAS TIERRAS PARA LA FRUTICULTURA EN CALINCA.
En Cuspón, como ocurre en muchos pueblos de la provincia de Bolognesi, la fruticultura va tomando mayores espacios en el quehacer agrícola de nuestros agricultores. En el valle del Fortaleza y en el valle Purísima esto es una realidad hace muchos años. En los últimos años lugares como Quisipata o Canis, para citar dos casos, están brindando gratas sorpresas y mejorando el nivel de ingreso de muchas familias.
En Cuspón, caserío del distrito de Chiquián, en los últimos cinco años hay esfuerzos de este tipo. Se tiene experiencias en los parajes de Carbonera, Rupaj, Tingo y Mollepampa donde ya empiezan a salir los primeros frutos. Se han tenido que sortear una serie de imponderables que seguirán superándose en el futuro: la falta de orientación técnica, la escasez de agua o la búsqueda de nuevos lugares de donde surtirse con las dificultades de trabajo simplemente físico de los comuneros, el uso racional del agua mediante el riego tecnificado, entre otros.
En las últimas semanas se han distribuido lotes entre los comuneros residentes en el centro poblado de Cuspón, a unos 10 kilómetros al sur del pueblo y se están habilitando las tierras ante el ofrecimiento de la máxima autoridad municipal de entregar 100 plantones de paltas por lote habilitado. Esto debió concretarse al 20 de febrero, es de esperar que esto se haga realidad en el tiempo más breve.
La comunidad campesina de Cuspón tiene grandes extensiones de tierras eriazas en todos sus pisos altitudinales como para diversificar sus cultivos y no caer en el monocultivo de la fruticultura como ocurre en muchos pueblos que tienen tierras solo a determinada altitud.
Lo que hace falta es que la distribución de tierras se extienda a todos sus hijos, incluyendo a los residentes en otros lugares fuera de la jurisdicción provincial.
Una debilidad de las últimas décadas es el progresivo decrecimiento poblacional de Cuspón. De seguir esta tendencia se está en el peligro de desaparecer como centro poblado. Una las medidas que podrían contribuir a revertir esta situación es hacer que los hijos residentes en otros lugares vayan retornando progresivamente. Para esto hay que adoptar medidas urgentes: una de ellas es incorporarlos como comuneros y regantes, entregarles lotes en los lugares donde están distribuyendo para determinados cultivos, asignarles solares para levantar sus casas, incorporarlos como regantes para dar vida a los terrenos suyos o de sus mayores que hoy están abandonados.
Por lo demás nos alegra lo que viene ocurriendo, bien por nuestro poblado, parte del distrito de Chiquián, que insistentemente invita a hijos residentes en otros lugares a retornar a la tierra de sus mayores. En cuanto amaine lo de la pandemia del Covid-19 esperamos visitarlo para disfrutar de su calor, su gente y sus recursos.
PD.- Un cordial saludo a www.chiquianmarka.com en su sexto aniversario, a su Director Armando Zarazú Aldave por el esfuerzo de llevar cultura a nuestros lectores, mes a mes. Los votos por que siga contribuyendo a afirmar identidad cultural.
En Cuspón, caserío del distrito de Chiquián, en los últimos cinco años hay esfuerzos de este tipo. Se tiene experiencias en los parajes de Carbonera, Rupaj, Tingo y Mollepampa donde ya empiezan a salir los primeros frutos. Se han tenido que sortear una serie de imponderables que seguirán superándose en el futuro: la falta de orientación técnica, la escasez de agua o la búsqueda de nuevos lugares de donde surtirse con las dificultades de trabajo simplemente físico de los comuneros, el uso racional del agua mediante el riego tecnificado, entre otros.
En las últimas semanas se han distribuido lotes entre los comuneros residentes en el centro poblado de Cuspón, a unos 10 kilómetros al sur del pueblo y se están habilitando las tierras ante el ofrecimiento de la máxima autoridad municipal de entregar 100 plantones de paltas por lote habilitado. Esto debió concretarse al 20 de febrero, es de esperar que esto se haga realidad en el tiempo más breve.
La comunidad campesina de Cuspón tiene grandes extensiones de tierras eriazas en todos sus pisos altitudinales como para diversificar sus cultivos y no caer en el monocultivo de la fruticultura como ocurre en muchos pueblos que tienen tierras solo a determinada altitud.
Lo que hace falta es que la distribución de tierras se extienda a todos sus hijos, incluyendo a los residentes en otros lugares fuera de la jurisdicción provincial.
Una debilidad de las últimas décadas es el progresivo decrecimiento poblacional de Cuspón. De seguir esta tendencia se está en el peligro de desaparecer como centro poblado. Una las medidas que podrían contribuir a revertir esta situación es hacer que los hijos residentes en otros lugares vayan retornando progresivamente. Para esto hay que adoptar medidas urgentes: una de ellas es incorporarlos como comuneros y regantes, entregarles lotes en los lugares donde están distribuyendo para determinados cultivos, asignarles solares para levantar sus casas, incorporarlos como regantes para dar vida a los terrenos suyos o de sus mayores que hoy están abandonados.
Por lo demás nos alegra lo que viene ocurriendo, bien por nuestro poblado, parte del distrito de Chiquián, que insistentemente invita a hijos residentes en otros lugares a retornar a la tierra de sus mayores. En cuanto amaine lo de la pandemia del Covid-19 esperamos visitarlo para disfrutar de su calor, su gente y sus recursos.
PD.- Un cordial saludo a www.chiquianmarka.com en su sexto aniversario, a su Director Armando Zarazú Aldave por el esfuerzo de llevar cultura a nuestros lectores, mes a mes. Los votos por que siga contribuyendo a afirmar identidad cultural.
Filomeno Zubieta Núñez