FILOMENO ZUBIETA NÚÑEZ
CHIQUIANMARKA Y LA IDENTIDAD CHIQUIANA
Filomeno Zubieta Núñez
El primer año que cumple nuestra revista digital www.chiquianmarka.com nos permite reflexionar en voz alta sobre la identidad chiquiana y el rol que jugamos desde las páginas de la revista que dirige Armando Zarazú Aldave. La identidad cultural se construye, se afirma, se defiende, se conserva, se consolida. Es un proceso progresivo, en espiral, permanente y que se renueva.
Las personas tienen una identidad: un nombre, apellidos, ocupan un espacio, cuentan con un derrotero, una historia. Algo similar ocurre con los pueblos, como Chiquián.
La identidad de un pueblo –por lo mismo- se construye, se afirma, se consolida, se defiende y se conserva. Para que esto ocurra es imprescindible la plena participación de sus hijos: conociéndola, estudiándola, valorándola, defendiéndola.
Un dicho popular dice “se quiere, se valora, se defiende lo que se conoce”. En otras palabras: no podemos afirmar que queremos a nuestro pueblo si previamente no lo conocemos, no lo estudiamos, no valoramos sus interioridades, problemas, limitaciones, como sus logros, ventajas y posibilidades. Conociéndolo, nuestro cariño se irá acrecentando y nos sentiremos plenamente identificado con ella, lo amaremos, lo defenderemos.
Todo este proceso de conocer, estudiar, valorar y divulgar las potencialidades que tiene un pueblo como Chiquián, no es tarea única y exclusivamente de los escritores, intelectuales y académicos. Es tarea y obligación de todos sus hijos. Desde el campesino que utiliza las técnicas ancestrales en sus cultivos, con cosechas de productos muy nuestros que serán conservados y consumidos. El ganadero que obtiene leche y prepara quesos dándole nombradía a la manufactura local.
Los pobladores que año a año, conservan sus prácticas, ritos, faenas, costumbres y demás manifestaciones, dentro de los cánones propios del medio.
Nuestros intérpretes folklóricos que se esmeran por cantar lo nuestro, haciendo que el huayno bolognesino, por ejemplo, tenga identidad y personalidad propia (Nieves Alvarado, Carlos Oro, Pablo Aldave Zubieta, Ketty Rivera, Alicia Ramírez y muchos más); las orquestas y bandas de músicos que orgullosos divulgan la música y tonada muy nuestra. Los grupos de guitarra chiquiana como los hermanos Reyes Cuentas, Son de Chiquián, Hermanos Rivera Minaya.
Los propulsores del turismo como Roberto Aldave Palacios y Alex Milla Curi; los fotógrafos, tanto profesionales como aficionados, que –a través de las redes- muestran las expresiones naturales y culturales de nuestro patrimonio, entre los que destacan Jesús Bolarte Ramírez y Marco Calderón Ríos.
Los escritores que, desde diversas miradas, muestran la riqueza literaria, arqueológica, histórica, paisajística, económica, social, cultural que ofrece el medio: Armando Alvarado Balarezo, Agustín Zúñiga Gamarra, Alejandro Aldave Montoro, Efraín Vásquez Veramendi, Hugo Agüero Alva, José Zubieta Béjar, entre tantos otros.
Instituciones de residentes de los hijos en ciudades como Lima, Huaraz, Huacho e incluso en el extranjero que rememoran, homenajean y reproducen las diversas prácticas costumbristas.
Las instituciones culturales, deportivas, religiosas tanto en Chiquián como en otras ciudades, que desarrollan actividades costumbristas, así como las artes, letras y ciencias, como Club Chiquián, la Asociación Chiquián; Club deportivo Tarapacá, Cahuide, Alianza Chiquián; Chiquian Cultura, AEPA-Bolognesi, etc.
Las autoridades que, interpretando el sentir de la población, formulan y ejecutan proyectos de desarrollo económico y social, sintiéndose parte y comprometidos con el mantenimiento de las prácticas costumbristas.
Los niños y jóvenes que se encargan de asimilar y reproducir las más diversas expresiones de la vida económica, social y cultural, conservando lo propio.
Los docentes de todos los niveles, edades, procedencia, especialidades que asimilan lo propio, la asumen y la reproducen.
Las diversas divulgaciones de lo nuestro a través de las redes sociales juegan un papel significativo. Años atrás www.chiquian.com jugó un rol muy importante, seguido por otros. Las webs o los blog, como el de Nalo Alvarado, cumplen un papel significativo en la difusión y promoción de nuestros valores.
A todo lo anterior, y otros más, se suma la labor de www.chiquianmarka.com, revista digital dedicada al estudio y promoción de temas chiquianos, que quisiéramos sea un complemento de la labor de nuestros maestros. Hoy ya en su primer año de vida al servicio de la educación y cultura chiquiana.
En fin, todos de manera espontánea, apuntamos hacia un norte en común. Todos, sin coordinación previa, divulgamos y promovemos lo nuestro. Esta fortaleza, tan valiosa y significativa, requiere ser mantenida, conservada, desarrollada, orientada, dirigida y repotenciada.
Sin ánimo de levantar las banderas de un chauvinismo a ultranza que está lejos de nuestra perspectiva de trabajo cultural, porque hay que nutrirse permanentemente de la cultura nacional y universal, es menester orientar y dirigir nuestras acciones en una misma dirección, pero de manera ordenada y planificada.
Requerimos de un gran Proyecto de Desarrollo Cultural que centralice todos los esfuerzos, sentimientos, expresiones, pareceres sobre lo nuestro. Nadie debe quedar excluido. Todos, desde nuestras ocupaciones, opciones, edades, profesiones podemos marchar hacia ese norte que queremos, buscamos.
Corresponde a nuestras autoridades, especialmente el Alcalde Provincial de Bolognesi y el Director de la UGEL-Bolognesi, liderar, convocar, dirigir e implementar las mesas de trabajo que conlleven a tener nuestro Proyecto de Desarrollo Cultural.
En la discusión, formulación y ejecución de este Proyecto que avizore nuestro futuro, nos anotamos.
Filomeno Zubieta Núñez
El primer año que cumple nuestra revista digital www.chiquianmarka.com nos permite reflexionar en voz alta sobre la identidad chiquiana y el rol que jugamos desde las páginas de la revista que dirige Armando Zarazú Aldave. La identidad cultural se construye, se afirma, se defiende, se conserva, se consolida. Es un proceso progresivo, en espiral, permanente y que se renueva.
Las personas tienen una identidad: un nombre, apellidos, ocupan un espacio, cuentan con un derrotero, una historia. Algo similar ocurre con los pueblos, como Chiquián.
La identidad de un pueblo –por lo mismo- se construye, se afirma, se consolida, se defiende y se conserva. Para que esto ocurra es imprescindible la plena participación de sus hijos: conociéndola, estudiándola, valorándola, defendiéndola.
Un dicho popular dice “se quiere, se valora, se defiende lo que se conoce”. En otras palabras: no podemos afirmar que queremos a nuestro pueblo si previamente no lo conocemos, no lo estudiamos, no valoramos sus interioridades, problemas, limitaciones, como sus logros, ventajas y posibilidades. Conociéndolo, nuestro cariño se irá acrecentando y nos sentiremos plenamente identificado con ella, lo amaremos, lo defenderemos.
Todo este proceso de conocer, estudiar, valorar y divulgar las potencialidades que tiene un pueblo como Chiquián, no es tarea única y exclusivamente de los escritores, intelectuales y académicos. Es tarea y obligación de todos sus hijos. Desde el campesino que utiliza las técnicas ancestrales en sus cultivos, con cosechas de productos muy nuestros que serán conservados y consumidos. El ganadero que obtiene leche y prepara quesos dándole nombradía a la manufactura local.
Los pobladores que año a año, conservan sus prácticas, ritos, faenas, costumbres y demás manifestaciones, dentro de los cánones propios del medio.
Nuestros intérpretes folklóricos que se esmeran por cantar lo nuestro, haciendo que el huayno bolognesino, por ejemplo, tenga identidad y personalidad propia (Nieves Alvarado, Carlos Oro, Pablo Aldave Zubieta, Ketty Rivera, Alicia Ramírez y muchos más); las orquestas y bandas de músicos que orgullosos divulgan la música y tonada muy nuestra. Los grupos de guitarra chiquiana como los hermanos Reyes Cuentas, Son de Chiquián, Hermanos Rivera Minaya.
Los propulsores del turismo como Roberto Aldave Palacios y Alex Milla Curi; los fotógrafos, tanto profesionales como aficionados, que –a través de las redes- muestran las expresiones naturales y culturales de nuestro patrimonio, entre los que destacan Jesús Bolarte Ramírez y Marco Calderón Ríos.
Los escritores que, desde diversas miradas, muestran la riqueza literaria, arqueológica, histórica, paisajística, económica, social, cultural que ofrece el medio: Armando Alvarado Balarezo, Agustín Zúñiga Gamarra, Alejandro Aldave Montoro, Efraín Vásquez Veramendi, Hugo Agüero Alva, José Zubieta Béjar, entre tantos otros.
Instituciones de residentes de los hijos en ciudades como Lima, Huaraz, Huacho e incluso en el extranjero que rememoran, homenajean y reproducen las diversas prácticas costumbristas.
Las instituciones culturales, deportivas, religiosas tanto en Chiquián como en otras ciudades, que desarrollan actividades costumbristas, así como las artes, letras y ciencias, como Club Chiquián, la Asociación Chiquián; Club deportivo Tarapacá, Cahuide, Alianza Chiquián; Chiquian Cultura, AEPA-Bolognesi, etc.
Las autoridades que, interpretando el sentir de la población, formulan y ejecutan proyectos de desarrollo económico y social, sintiéndose parte y comprometidos con el mantenimiento de las prácticas costumbristas.
Los niños y jóvenes que se encargan de asimilar y reproducir las más diversas expresiones de la vida económica, social y cultural, conservando lo propio.
Los docentes de todos los niveles, edades, procedencia, especialidades que asimilan lo propio, la asumen y la reproducen.
Las diversas divulgaciones de lo nuestro a través de las redes sociales juegan un papel significativo. Años atrás www.chiquian.com jugó un rol muy importante, seguido por otros. Las webs o los blog, como el de Nalo Alvarado, cumplen un papel significativo en la difusión y promoción de nuestros valores.
A todo lo anterior, y otros más, se suma la labor de www.chiquianmarka.com, revista digital dedicada al estudio y promoción de temas chiquianos, que quisiéramos sea un complemento de la labor de nuestros maestros. Hoy ya en su primer año de vida al servicio de la educación y cultura chiquiana.
En fin, todos de manera espontánea, apuntamos hacia un norte en común. Todos, sin coordinación previa, divulgamos y promovemos lo nuestro. Esta fortaleza, tan valiosa y significativa, requiere ser mantenida, conservada, desarrollada, orientada, dirigida y repotenciada.
Sin ánimo de levantar las banderas de un chauvinismo a ultranza que está lejos de nuestra perspectiva de trabajo cultural, porque hay que nutrirse permanentemente de la cultura nacional y universal, es menester orientar y dirigir nuestras acciones en una misma dirección, pero de manera ordenada y planificada.
Requerimos de un gran Proyecto de Desarrollo Cultural que centralice todos los esfuerzos, sentimientos, expresiones, pareceres sobre lo nuestro. Nadie debe quedar excluido. Todos, desde nuestras ocupaciones, opciones, edades, profesiones podemos marchar hacia ese norte que queremos, buscamos.
Corresponde a nuestras autoridades, especialmente el Alcalde Provincial de Bolognesi y el Director de la UGEL-Bolognesi, liderar, convocar, dirigir e implementar las mesas de trabajo que conlleven a tener nuestro Proyecto de Desarrollo Cultural.
En la discusión, formulación y ejecución de este Proyecto que avizore nuestro futuro, nos anotamos.