omar llanos espinoza
LAS TRES LLUVIAS DE HUALLANCA
La ciudad de Huallanca (Bolognesi-Ancash) está ubicada a 3538 msnm, en el lado oriental de la cordillera Huallanca, limítrofe con el departamento de Huánuco; pueblo minero y ganadero; en sus punas y estancias son frecuentes los relámpagos, truenos, lluvias, granizos y nevadas, especialmente, en la época de invierno andino; fenómenos atmosféricos que influyen en el comportamiento de sus pobladores.
Comentaban los antiguos arrieros de Huallanca que viajaron por diversas rutas: A la costa, atravesando la cordillera Huallanca, pasar las punas frías de Mojón, pampa de Lampas y Conococha, y luego descender a las ciudades de Barranca y Huacho. A Cerro de Pasco, Huánuco, a las selvas de Monzón, y a la antigua ciudad de Llata-Huamalíes. A la zona de los Conchucos, Chavín de Huántar, San Marcos y Huari, y a la generosa ciudad de Huaraz. Ellos transitaron por complicados caminos de herradura sobre acémilas, entre lluvias y truenos, especialmente en los meses de invierno andino (de enero a marzo); identificando tres tipos de lluvia, cada uno diferenciados por la zona de procedencia.
LOS ARRIEROS Y LOS FENOMENOS NATURALES
En su constante trajinar ellos fueron testigos privilegiados de los cambios climáticos y la presencia de los fenómenos naturales: los rayos y truenos que anuncian la tempestad en los andes, las nubes cargadas anunciando que se avecinan las lluvias, el cambio repentino de cielo azulino a gris oscuro, acompañado, muchas veces, por rayos de sol, que permite la aparición (en ocasiones) del arco iris o “turmanyu”.
Los cerros que rodean la ciudad de Huallanca son los primeros en soportar la llegada de las lluvias, por lo tanto, los pobladores están avisados de la forma como se acercan y sobre todo la intensidad con que vienen. Una simple llovizna o garúa conocida como la “chirapa” o también le dicen “mishtimanchij” que asusta a los hombres citadinos, foráneos o gringos. Una lluvia fuerte es una “mangada” que dura, aproximadamente, una media hora seguida, suficiente para producir diversas consecuencias poco agradables. Otra lluvia es el famoso “chaparrón”, una lluvia fuerte de poca duración, a veces con granizada, luego escampa y hasta solea.
Las precipitaciones fluviales originan el aumento del caudal de los ríos que confluyen al Vizcarra luego al torrentoso Marañón; en su recorrido deja consecuencias que lamentar como: destrucción parcial de carreteras y caminos de herradura, inundación de chacras, viviendas, calles y plazas.
LLUVIAS POR SU PROCEDENCIA
Los antiguos pobladores de Huallanca, tanto del campo, como de la ciudad, distinguían tres tipos de lluvias: lluvia tinterilla, lluvia huashahuajtina, y lluvia conchucana. Lo más resaltante es que, las lluvias que llegaban a Huallanca, los lugareños los denominaban de acuerdo a su procedencia, de dónde viene y cómo viene la lluvia.
LLUVIA TINTERILLA
Es la lluvia que viene del lado noreste, de Huaricashash, Cochabamba, La Unión, Huánuco Viejo, de la quebrada río abajo del Vizcarra. Esta lluvia se caracteriza por su intermitencia, cae con mucha intensidad y tempestad, a veces se torna incesante; es decir, es caprichoso; llueve fuerte, luego escampa, otra vez llueve; es decir, es una lluvia engañosa. Le dicen lluvia tinterilla porque se parece a los tinterillos o leguleyos de Aguamiro (La Unión) de aquellos tiempos cuando la defensa era libre a falta de abogados, algunas personas estaban dedicadas a “defender” litigantes enfrascados en procesos judiciales, utilizando una serie de artimañas y vacíos legales que, en oportunidades, terminaban perjudicando más que favoreciendo a sus ocasionales clientes. Por ello el viajero y los pobladores decían que, hay que cuidarse de la lluvia tinterilla, porque no sabemos cuándo ni cómo termina.
LLUVIA HUASHAHUAJTINA:
Por su procedencia, es la lluvia que viene de la zona alta, de la cordillera Huayhuash, de Chonta, Queropalca; de la cordillera Huallanca, de Cuncush, Puntahuayi, Chaupijanca, Burro punta, Matash. La palabra Huashahuajta significa más allá de la espalda, al otro lado de la cordillera. Esta lluvia viene del otro lado de la Cordillera Huallanca, de los pueblos vecinos de Bolognesi: Pacllón, Llámac, Pocpa, Pachapaqui, Aquia, Huasta, Chiquián; por ello a los pobladores de aquella zona se le denominaba “huashahuajtinos o los hombres huashahuajta. Es una lluvia con fuerte tempestad que anuncia con rayos y truenos, con granizos y nevadas por estar sobre los 4000msnm; pero la frecuencia con que caen son conocidas, dicen los arrieros que ésta lluvia es más tranquila como los hombres de Bolognesi, como los huashahuajtinos, de gente amable y hospitalaria.
LLUVIA CONCHUCANA:
Esta lluvia viene desde la zona de los Conchucos-Huari; la tempestad se anuncia por las cumbres de Yanashallash, Pucarraju, Huanzalá, Shuyana, Llaguerpata. Esta lluvia es intensa y variable en su duración, a veces imposible de viajar por el desborde de los ríos; es cambiante parecido a la conducta de los pobladores conchucanos quechuahablantes que se caracterizan por su actitud belicosa y variable, resueltos a todo. Así es la lluvia de conchucana que, hay que temer, se parece a la lluvia tinterilla de La Unión (Dos de Mayo).
SABIDURÍA DEL PUEBLO.
Nuestros mayores decían que, de la forma y sobre todo, de la zona como se presenta la lluvia, igual es el comportamiento de sus pobladores, así como es la lluvia, también así son sus habitantes. ”Por agua” decían nuestros ancestros que, la gente tiene cierto tipo de conducta; Por la zona, por la quebrada, comparando con los animales; es por sangre o por ascendencia. Sostienen los antropólogos que, el clima modela el carácter de las personas; eso lo sabían muy bien nuestros ancestros, una muestra de la sabiduría del pueblo.
Omar Llanos Espinoza
[email protected]
Comentaban los antiguos arrieros de Huallanca que viajaron por diversas rutas: A la costa, atravesando la cordillera Huallanca, pasar las punas frías de Mojón, pampa de Lampas y Conococha, y luego descender a las ciudades de Barranca y Huacho. A Cerro de Pasco, Huánuco, a las selvas de Monzón, y a la antigua ciudad de Llata-Huamalíes. A la zona de los Conchucos, Chavín de Huántar, San Marcos y Huari, y a la generosa ciudad de Huaraz. Ellos transitaron por complicados caminos de herradura sobre acémilas, entre lluvias y truenos, especialmente en los meses de invierno andino (de enero a marzo); identificando tres tipos de lluvia, cada uno diferenciados por la zona de procedencia.
LOS ARRIEROS Y LOS FENOMENOS NATURALES
En su constante trajinar ellos fueron testigos privilegiados de los cambios climáticos y la presencia de los fenómenos naturales: los rayos y truenos que anuncian la tempestad en los andes, las nubes cargadas anunciando que se avecinan las lluvias, el cambio repentino de cielo azulino a gris oscuro, acompañado, muchas veces, por rayos de sol, que permite la aparición (en ocasiones) del arco iris o “turmanyu”.
Los cerros que rodean la ciudad de Huallanca son los primeros en soportar la llegada de las lluvias, por lo tanto, los pobladores están avisados de la forma como se acercan y sobre todo la intensidad con que vienen. Una simple llovizna o garúa conocida como la “chirapa” o también le dicen “mishtimanchij” que asusta a los hombres citadinos, foráneos o gringos. Una lluvia fuerte es una “mangada” que dura, aproximadamente, una media hora seguida, suficiente para producir diversas consecuencias poco agradables. Otra lluvia es el famoso “chaparrón”, una lluvia fuerte de poca duración, a veces con granizada, luego escampa y hasta solea.
Las precipitaciones fluviales originan el aumento del caudal de los ríos que confluyen al Vizcarra luego al torrentoso Marañón; en su recorrido deja consecuencias que lamentar como: destrucción parcial de carreteras y caminos de herradura, inundación de chacras, viviendas, calles y plazas.
LLUVIAS POR SU PROCEDENCIA
Los antiguos pobladores de Huallanca, tanto del campo, como de la ciudad, distinguían tres tipos de lluvias: lluvia tinterilla, lluvia huashahuajtina, y lluvia conchucana. Lo más resaltante es que, las lluvias que llegaban a Huallanca, los lugareños los denominaban de acuerdo a su procedencia, de dónde viene y cómo viene la lluvia.
LLUVIA TINTERILLA
Es la lluvia que viene del lado noreste, de Huaricashash, Cochabamba, La Unión, Huánuco Viejo, de la quebrada río abajo del Vizcarra. Esta lluvia se caracteriza por su intermitencia, cae con mucha intensidad y tempestad, a veces se torna incesante; es decir, es caprichoso; llueve fuerte, luego escampa, otra vez llueve; es decir, es una lluvia engañosa. Le dicen lluvia tinterilla porque se parece a los tinterillos o leguleyos de Aguamiro (La Unión) de aquellos tiempos cuando la defensa era libre a falta de abogados, algunas personas estaban dedicadas a “defender” litigantes enfrascados en procesos judiciales, utilizando una serie de artimañas y vacíos legales que, en oportunidades, terminaban perjudicando más que favoreciendo a sus ocasionales clientes. Por ello el viajero y los pobladores decían que, hay que cuidarse de la lluvia tinterilla, porque no sabemos cuándo ni cómo termina.
LLUVIA HUASHAHUAJTINA:
Por su procedencia, es la lluvia que viene de la zona alta, de la cordillera Huayhuash, de Chonta, Queropalca; de la cordillera Huallanca, de Cuncush, Puntahuayi, Chaupijanca, Burro punta, Matash. La palabra Huashahuajta significa más allá de la espalda, al otro lado de la cordillera. Esta lluvia viene del otro lado de la Cordillera Huallanca, de los pueblos vecinos de Bolognesi: Pacllón, Llámac, Pocpa, Pachapaqui, Aquia, Huasta, Chiquián; por ello a los pobladores de aquella zona se le denominaba “huashahuajtinos o los hombres huashahuajta. Es una lluvia con fuerte tempestad que anuncia con rayos y truenos, con granizos y nevadas por estar sobre los 4000msnm; pero la frecuencia con que caen son conocidas, dicen los arrieros que ésta lluvia es más tranquila como los hombres de Bolognesi, como los huashahuajtinos, de gente amable y hospitalaria.
LLUVIA CONCHUCANA:
Esta lluvia viene desde la zona de los Conchucos-Huari; la tempestad se anuncia por las cumbres de Yanashallash, Pucarraju, Huanzalá, Shuyana, Llaguerpata. Esta lluvia es intensa y variable en su duración, a veces imposible de viajar por el desborde de los ríos; es cambiante parecido a la conducta de los pobladores conchucanos quechuahablantes que se caracterizan por su actitud belicosa y variable, resueltos a todo. Así es la lluvia de conchucana que, hay que temer, se parece a la lluvia tinterilla de La Unión (Dos de Mayo).
SABIDURÍA DEL PUEBLO.
Nuestros mayores decían que, de la forma y sobre todo, de la zona como se presenta la lluvia, igual es el comportamiento de sus pobladores, así como es la lluvia, también así son sus habitantes. ”Por agua” decían nuestros ancestros que, la gente tiene cierto tipo de conducta; Por la zona, por la quebrada, comparando con los animales; es por sangre o por ascendencia. Sostienen los antropólogos que, el clima modela el carácter de las personas; eso lo sabían muy bien nuestros ancestros, una muestra de la sabiduría del pueblo.
Omar Llanos Espinoza
[email protected]