filomeno zubieta núñez
SINGULARIDAD DE LA ECONOMÍA NATURAL DE CUSPÓN
La comunidad de Cuspón, como muchas de la región andina, tiene una economía natural, donde el autosostenimiento y el autoconsumo imprimen sus características básicas. La agricultura y la ganadería son sus actividades principales, complementadas por la artesanía y el comercio en su modalidad de trueque. La economía monetarizada es solo suplementaria.
a. La agricultura
Brinda la mayor fuente de subsistencia. Todas las familias se dedican a ésta. Como actividad conserva sus características ancestrales: trabajo familiar o comunitario con herramientas tradicionales, uso de abono natural (estiércol de ganado), cierta dependencia de las lluvias, uso de semillas nativas. Sus limitaciones son ostensibles: falta de más canales de regadío con insuficiente agua, escasa productividad y limitada al autoconsumo, los escasos excedentes son destinados al intercambio de productos faltantes o que no se producen.
Sus tierras de cultivo son de dos tipos: rotativos o de secano (unos años de cultivo y otros como pastos, solo con lluvias) en las partes altas y las de riego en la “quichua”.
La producción es variada: papa, maíz, lino, quinua, trigo, zapallo, calabaza, habas. Un rubro importante es el cultivo de alfalfares, para el ganado lechero que permite la producción quesera para el mercado chiquiano.
En el cultivo se utiliza la “yunta” y arado, el “caishi”, la lampa, el pico, la barreta. Las semillas son los productos seleccionados de la cosecha anterior que se guardan para tal fin, como fertilizante solo se emplea, como se ha dicho, el estiércol de ganado vacuno, ovino o caprino.
Participa la fuerza o mano de obra familiar y comunal; es decir, todos los miembros que sean capaces de trabajar en las faenas agrícolas. Quienes requieren de apoyo auxiliar recurren al peón (por los demás escaso), al sembrío en sociedad o al partir, a la contrata, al “rantín” o al “yupanacuy”. Finalmente, subsiste el trabajo comunal o colectivo en las tierras de la comunidad como expresión de la relación floklore-trabajo comunal y como supervivencia de la minka prehispánica.
La propiedad de la tierra es comunal y privada. La mayoría de las tierras lejanas al pueblo son comunales, destinados a pastizales o a cultivos rotatorios en parcelas distribuidas por la comunidad para el cultivo de la papa, oca, olluco, mashua y quinua. En la parte baja prima la propiedad privada, producto de antiguas entregas de la comunidad o compras posteriores. Pocos posesionarios tienen sus títulos de propiedad, pocos igualmente pagan sus arbitrios a la municipalidad.
En los últimos años, muchos están incursionando en la fruticultura, especialmente de paltas. Es de esperarse gratas sorpresas en los próximos años en que empezarán salir los primeros frutos que contribuirán a mejorar la economía de sus productores.
b. La ganadería Como actividad constituye el otro pilar de la economía de Cuspón. Para el efecto, los pobladores cuentan con las chacras dedicadas a alfalfares y al aprovechamiento de los rastrojos luego de las cosechas. Además, la comunidad tiene zonas destinadas a pastos naturales para uso común, especialmente entre diciembre y junio: Huishra, Pumatián, Pampacorral, Quino, Sinsán, Pasin, Gemish-Jircán, Ojshajirca, Carcapampa, etc,; su aprovechamiento es con sumo cuidado por el temor al robo de animales.
A la ganadería se dedican todas las familias, unas más que otras, principalmente a la cría de vacunos, caprinos, ovinos, así como animales menores (gallinas, cuyes, cerdos, conejos). De estos se aprovecha, según los casos, de carne, leche, estiércol, lana, cueros. Con el servicio de carretero hay una baja ostensible en la crianza y uso de caballos.
La tarea de crianza y cuidado del ganado, así como la elaboración del queso y el requesón en el caso de vacunos, compromete a toda la familia, especialmente a los niños y mujeres, contribuyendo a la economía familiar. Se suele asignar a los niños un animal tierno, conocido como “shunay”, a fin de asegurarle el futuro, como los gastos de la época escolar o le permita subsistir cuando se separe la familia. Esto compromete su esmero en el cuidado de los animales.
La ganadería en Cuspón tiene algunas limitaciones que es necesario se vayan superando: mejoramiento de razas, usos de los avances de tecnología veterinaria, cuidados en su crecimiento y en casos de enfermedades, etc.
c. La artesanía La actividad no existe como tal, lo que sí hay es una manufactura doméstica, limitada mayormente a solucionar sus necesidades de alimentación, vivienda, vestido y obtención de otros productos.
Hay una manufactura que contribuye a solucionar los problemas del hogar: el hilado y tejido a mano; la elaboración de adobes y tejas en la construcción de viviendas, el trenzado o torcido de sogas (los parajes de Surpalay y Ojshajirca proveen la penca), la conservación de alimentos mediante el charqui, tocos, chuño, papaseca. Se cuenta con un herrero que resuelve los requerimientos de la comunidad en el mantenimiento de barretas y “caishis” o la fabricación de herrajes para caballos, tal el caso de don Jerónimo Rivera. Un tejedor soluciona las necesidades de frazadas, ponchos y bayetas, antes fue don Eleuterio Alvarado, hoy lo es don Isidro Jaimes Parra (aun cuando más estáen Roca). Y, finalmente, la actividad quesera le permite exportar, aun cuando en pequeña escala, a Chiquián, Huaraz o Lima los mejores quesos de la provincia de Bolognesi. Esta última debe ser repotenciada para su mejor aprovechamiento como fuente de ingresos y como recurso turístico.
d. El comercio La actividad de Cuspón, teniendo en cuenta su economía natural, presenta algunas facetas:
La principal modalidad es el trueque, consistente en el intercambio de un producto por otro producto, al interior de la comunidad o con otros pueblos vecinos. Así la comunidad de Roca provee de papas, carnes, ocas, ollucos o borregos tiernos; Cuspón de maíz, queso, papa primera, calabazas, etc.; en tanto la comunidad de Llaclla surte de frutas, yucas, frijoles, paltas. Internamente funciona la reciprocidad: el “yahuasinacuy”, el hacerse probar productos de la reciente cosecha o también, el “piqui”, por el cual el recién llegado de la costa hace probar algo que haya traído de afuera (uvas, caramelos, galletas, atunes, pescado seco, velas, fósforo, etc.) recibiendo en cambio los productos del lugar (choclos, huevos, cuyes, queso, charqui, calabaza tierna, maíz de cancha, pelado etc.).
e. Los servicios Es este aspecto es un pueblo de carencias y limitaciones.
Desde 1992 se cuenta con agua potable domiciliario, con mantenimiento bastante precario. De igual manera ya se tiene el servicio del Teléfono Rural Comunitario desde 2003, su número es: 043-814028.
Otro logro es la Trocha Carrozable Roca-Cuspón-Llaclla con unos 20 kilómetros de distancia, trabajados a fuerza física de sus pobladores, en forma rudimentaria con barretas, picos, lampas, parihuelas. Con el apoyo técnico y de maquinaria de parte de la Municipalidad Provincial de Bolognesi, pero con combustible costeado por sus hijos. Papel importante desempeñaron sus dirigentes Jorge Alvarado Carhuachín (Presidente Pro-Carretera), Isidro Jaimes Parra (alcalde del Centro Poblado Menor), Efraín Parra (presidente de la Comunidad Campesina de Cuspón-Huancacocha-Matara), Bernardo Durán Carhuachín (presidente del Comité de Defensa de los intereses del Centro Poblado Cuspón). Igualmente, la institución que se tenía en Lima presidida por Adolfo Jaimes Parra. Recién en el 2018 se concluyó la parte de acceso a Jana Barrio. En todo esto es bueno resaltar la buena disposición al trabajo de sus valerosos pobladores.
Hoy se tiene la vía Cuspón-Roca-Conococha en pleno servicio. Hay servicio cotidiano de Chiquián a Cuspón los sábados muy temprano con la camioneta “Por la ruta de la cantuta” de Godoy Ríos Zubieta y de Cuspón a Chiquián los domingos.
Su única escuela mixta atraviesa por el peor de sus momentos: un solo docente y menos de una decena de alumnos. Cuando en el 1964 se produjo el desdoblamiento, con la creación de la escuela de varones, se tenía una población escolar superior a los 100 alumnos con 4 docentes. Producto de la migración estudiantil a Chiquián o Llaclla y al estancamiento en el crecimiento poblacional se ha llegado a un retroceso peligroso, volviendo a la escuela mixta unidocente que brinda atención solo hasta el tercer grado.
Los problemas de salud son atendidos tradicionalmente con la medicina natural y casera a base de hierbas. Para el diagnóstico se recurre a la pasada de cuy y para los pronósticos a la chacchada de coca o a la fumada de del cigarro “nacional” o “inca”. Jurisdiccionalmente se pertenece a Corpanqui y este a la UTE Recuay.
En caso de fallecimiento al difunto se le coloca su quipu para facilitar su viaje al más allá. Antes Mamalicuna preparaba el quipu funerario hoy sigue con la tradición su hijo Cipriano Carhuachín Rivera. El Quipu Funerario de Cuspón es hoy Patrimonio Cultural de la Nación.
Filomeno Zubieta Núñez
[email protected]
a. La agricultura
Brinda la mayor fuente de subsistencia. Todas las familias se dedican a ésta. Como actividad conserva sus características ancestrales: trabajo familiar o comunitario con herramientas tradicionales, uso de abono natural (estiércol de ganado), cierta dependencia de las lluvias, uso de semillas nativas. Sus limitaciones son ostensibles: falta de más canales de regadío con insuficiente agua, escasa productividad y limitada al autoconsumo, los escasos excedentes son destinados al intercambio de productos faltantes o que no se producen.
Sus tierras de cultivo son de dos tipos: rotativos o de secano (unos años de cultivo y otros como pastos, solo con lluvias) en las partes altas y las de riego en la “quichua”.
La producción es variada: papa, maíz, lino, quinua, trigo, zapallo, calabaza, habas. Un rubro importante es el cultivo de alfalfares, para el ganado lechero que permite la producción quesera para el mercado chiquiano.
En el cultivo se utiliza la “yunta” y arado, el “caishi”, la lampa, el pico, la barreta. Las semillas son los productos seleccionados de la cosecha anterior que se guardan para tal fin, como fertilizante solo se emplea, como se ha dicho, el estiércol de ganado vacuno, ovino o caprino.
Participa la fuerza o mano de obra familiar y comunal; es decir, todos los miembros que sean capaces de trabajar en las faenas agrícolas. Quienes requieren de apoyo auxiliar recurren al peón (por los demás escaso), al sembrío en sociedad o al partir, a la contrata, al “rantín” o al “yupanacuy”. Finalmente, subsiste el trabajo comunal o colectivo en las tierras de la comunidad como expresión de la relación floklore-trabajo comunal y como supervivencia de la minka prehispánica.
La propiedad de la tierra es comunal y privada. La mayoría de las tierras lejanas al pueblo son comunales, destinados a pastizales o a cultivos rotatorios en parcelas distribuidas por la comunidad para el cultivo de la papa, oca, olluco, mashua y quinua. En la parte baja prima la propiedad privada, producto de antiguas entregas de la comunidad o compras posteriores. Pocos posesionarios tienen sus títulos de propiedad, pocos igualmente pagan sus arbitrios a la municipalidad.
En los últimos años, muchos están incursionando en la fruticultura, especialmente de paltas. Es de esperarse gratas sorpresas en los próximos años en que empezarán salir los primeros frutos que contribuirán a mejorar la economía de sus productores.
b. La ganadería Como actividad constituye el otro pilar de la economía de Cuspón. Para el efecto, los pobladores cuentan con las chacras dedicadas a alfalfares y al aprovechamiento de los rastrojos luego de las cosechas. Además, la comunidad tiene zonas destinadas a pastos naturales para uso común, especialmente entre diciembre y junio: Huishra, Pumatián, Pampacorral, Quino, Sinsán, Pasin, Gemish-Jircán, Ojshajirca, Carcapampa, etc,; su aprovechamiento es con sumo cuidado por el temor al robo de animales.
A la ganadería se dedican todas las familias, unas más que otras, principalmente a la cría de vacunos, caprinos, ovinos, así como animales menores (gallinas, cuyes, cerdos, conejos). De estos se aprovecha, según los casos, de carne, leche, estiércol, lana, cueros. Con el servicio de carretero hay una baja ostensible en la crianza y uso de caballos.
La tarea de crianza y cuidado del ganado, así como la elaboración del queso y el requesón en el caso de vacunos, compromete a toda la familia, especialmente a los niños y mujeres, contribuyendo a la economía familiar. Se suele asignar a los niños un animal tierno, conocido como “shunay”, a fin de asegurarle el futuro, como los gastos de la época escolar o le permita subsistir cuando se separe la familia. Esto compromete su esmero en el cuidado de los animales.
La ganadería en Cuspón tiene algunas limitaciones que es necesario se vayan superando: mejoramiento de razas, usos de los avances de tecnología veterinaria, cuidados en su crecimiento y en casos de enfermedades, etc.
c. La artesanía La actividad no existe como tal, lo que sí hay es una manufactura doméstica, limitada mayormente a solucionar sus necesidades de alimentación, vivienda, vestido y obtención de otros productos.
Hay una manufactura que contribuye a solucionar los problemas del hogar: el hilado y tejido a mano; la elaboración de adobes y tejas en la construcción de viviendas, el trenzado o torcido de sogas (los parajes de Surpalay y Ojshajirca proveen la penca), la conservación de alimentos mediante el charqui, tocos, chuño, papaseca. Se cuenta con un herrero que resuelve los requerimientos de la comunidad en el mantenimiento de barretas y “caishis” o la fabricación de herrajes para caballos, tal el caso de don Jerónimo Rivera. Un tejedor soluciona las necesidades de frazadas, ponchos y bayetas, antes fue don Eleuterio Alvarado, hoy lo es don Isidro Jaimes Parra (aun cuando más estáen Roca). Y, finalmente, la actividad quesera le permite exportar, aun cuando en pequeña escala, a Chiquián, Huaraz o Lima los mejores quesos de la provincia de Bolognesi. Esta última debe ser repotenciada para su mejor aprovechamiento como fuente de ingresos y como recurso turístico.
d. El comercio La actividad de Cuspón, teniendo en cuenta su economía natural, presenta algunas facetas:
La principal modalidad es el trueque, consistente en el intercambio de un producto por otro producto, al interior de la comunidad o con otros pueblos vecinos. Así la comunidad de Roca provee de papas, carnes, ocas, ollucos o borregos tiernos; Cuspón de maíz, queso, papa primera, calabazas, etc.; en tanto la comunidad de Llaclla surte de frutas, yucas, frijoles, paltas. Internamente funciona la reciprocidad: el “yahuasinacuy”, el hacerse probar productos de la reciente cosecha o también, el “piqui”, por el cual el recién llegado de la costa hace probar algo que haya traído de afuera (uvas, caramelos, galletas, atunes, pescado seco, velas, fósforo, etc.) recibiendo en cambio los productos del lugar (choclos, huevos, cuyes, queso, charqui, calabaza tierna, maíz de cancha, pelado etc.).
e. Los servicios Es este aspecto es un pueblo de carencias y limitaciones.
Desde 1992 se cuenta con agua potable domiciliario, con mantenimiento bastante precario. De igual manera ya se tiene el servicio del Teléfono Rural Comunitario desde 2003, su número es: 043-814028.
Otro logro es la Trocha Carrozable Roca-Cuspón-Llaclla con unos 20 kilómetros de distancia, trabajados a fuerza física de sus pobladores, en forma rudimentaria con barretas, picos, lampas, parihuelas. Con el apoyo técnico y de maquinaria de parte de la Municipalidad Provincial de Bolognesi, pero con combustible costeado por sus hijos. Papel importante desempeñaron sus dirigentes Jorge Alvarado Carhuachín (Presidente Pro-Carretera), Isidro Jaimes Parra (alcalde del Centro Poblado Menor), Efraín Parra (presidente de la Comunidad Campesina de Cuspón-Huancacocha-Matara), Bernardo Durán Carhuachín (presidente del Comité de Defensa de los intereses del Centro Poblado Cuspón). Igualmente, la institución que se tenía en Lima presidida por Adolfo Jaimes Parra. Recién en el 2018 se concluyó la parte de acceso a Jana Barrio. En todo esto es bueno resaltar la buena disposición al trabajo de sus valerosos pobladores.
Hoy se tiene la vía Cuspón-Roca-Conococha en pleno servicio. Hay servicio cotidiano de Chiquián a Cuspón los sábados muy temprano con la camioneta “Por la ruta de la cantuta” de Godoy Ríos Zubieta y de Cuspón a Chiquián los domingos.
Su única escuela mixta atraviesa por el peor de sus momentos: un solo docente y menos de una decena de alumnos. Cuando en el 1964 se produjo el desdoblamiento, con la creación de la escuela de varones, se tenía una población escolar superior a los 100 alumnos con 4 docentes. Producto de la migración estudiantil a Chiquián o Llaclla y al estancamiento en el crecimiento poblacional se ha llegado a un retroceso peligroso, volviendo a la escuela mixta unidocente que brinda atención solo hasta el tercer grado.
Los problemas de salud son atendidos tradicionalmente con la medicina natural y casera a base de hierbas. Para el diagnóstico se recurre a la pasada de cuy y para los pronósticos a la chacchada de coca o a la fumada de del cigarro “nacional” o “inca”. Jurisdiccionalmente se pertenece a Corpanqui y este a la UTE Recuay.
En caso de fallecimiento al difunto se le coloca su quipu para facilitar su viaje al más allá. Antes Mamalicuna preparaba el quipu funerario hoy sigue con la tradición su hijo Cipriano Carhuachín Rivera. El Quipu Funerario de Cuspón es hoy Patrimonio Cultural de la Nación.
Filomeno Zubieta Núñez
[email protected]