LO QUE SE HA DICHO Y ESCRITO SOBRE LUIS PARDO VI
Tras las huellas de Luis Pardo es el libro de nuestra autoría que presentamos en Chiquián, Huacho y el Club Ancash (Lima) registrando lo que había sobre su historia de vida, la valoración de su trayectoria, la mitología construida alrededor, como los versos y canciones dedicados a honrarlo.
Domingo de Guzmán Huamán Sánchez presentó su libro Luis Pardo, bandolero romántico:
“…homenaje al legendario justiciero Luis Pardo, quien con su rebeldía y valor trató de hacer justicia con sus propias manos, en una etapa de nuestra historia en que campeaba la feudalidad y la injusticia, anunciando las futuras rebeliones campesinas en todo nuestro país”.
El poeta iqueño Augusto Escalante Apaéstegui presentó su libro de poemas Luis Pardo para llevarte siempre que contiene un manojo de poemas suyos recopilados para sumarse al homenaje a Luis Pardo. Por su parte el dramaturgo Áureo Sotelo Huerta publicó un breve libro Luis Pardo, Atusparia y Uchcu Pedro, tres rebeldes ancashinos al teatro.
Además, en este Encuentro se adoptaron acuerdos alusivos a Luis Pardo: la conformación del grupo de intelectuales Amigos de Luis Pardo para seguir investigando sobre el personaje; solicitar ante el Instituto Nacional de Cultura se declare como Patrimonio Cultural de la Nación la casa hacienda Pancal que perteneciera a Luis Pardo; se solicite al Concejo Provincial de Bolognesi se denomine Luis Pardo a una de las calles principales de la ciudad, acuerdos que siguen en pie de espera.
Ya casi a fin de año, Áureo Sotelo presentó la obra Luis Pardo el justiciero legendario, tanto en Chiquián y Lima (Club Ancash y Centro Cultural Ccori Wasi) con el elenco teatral de la Universidad Ricardo Palma, rol protagónico del actor Fernando Vásquez Veramendi y la dirección artística de Jorge López Cano.
En el 2009, también inició su circulación el libro conmemorativo Luis Pardo, Noticias del Gran Bandido de Óscar Colchado Lucio:
“…la historia de Luis Pardo, el Gran Bandido, y de cómo se convirtió en el personaje de leyenda que es hoy. Temido y amado, robaba a los comerciantes y ricos hacendados para socorrer a los pobres y explotados campesinos. La policía y el ejército lo perseguían sin tregua, achacándole crímenes y latrocinios que no había cometido. Luis Pardo, con ayuda de los mismos campesinos, logró evadir muchas veces a sus perseguidores, hasta que sucumbió trágicamente en 1909”.
Carlos Oro Lázaro, docente e investigador-intérprete de música bolognesina y ancashina, ofreció dos productos conmemorativos por el centenario de la muerte de Luis Pardo. Documental: Luis Pardo, hombre hecho leyenda, actuando él mismo en el rol protagónico. Y el video musical Centenario de la muerte de Luis Pardo 1909-2009, con quince interpretaciones suyas y de otros autores, alusivos a Luis Pardo.
En la presentación en el Club Ancash, Agustín Zúñiga Gamarra finalizó expresando con emoción:
“…Carlos Oro, mereces felicitaciones, nos enseñas que para hacer videos no se necesita ser egresado de la mejor escuela de cine, así como para escribir no necesitas tener el diploma de escritor, sino hacer, que es la forma de progresar desbrozando barreras y rompiendo mitos”.
Roberto Aldave Palacios, promotor turístico, publicista y documentalista, presentó el 2009 y en años posteriores, su documental turístico Por los Caminos de Luis Pardo, el mismo que en palabras del autor se propone “…dar a conocer y promocionar los verdaderos escenarios de nuestra provincia en los que transcurrió su vida, Chiquián, su tierra natal, el monumento que perenniza su memoria en la entrada de la ciudad, el mausoleo donde reposan sus restos, su fundo Pancal donde aún quedan algunos de sus enseres personales, las localidades de Huasta, Aquia, la pampa de Lampas, Cachilpayoc y Cajacay, cuyas imágenes se encuentran plasmadas en el video documental Los caminos de Luis Pardo, elementos suficientes para consolidar el circuito turístico en la zona con este mismo nombre”.
En los años posteriores al centenario de su muerte no decayeron las diversas manifestaciones de alusión, tanto en el canto, el teatro, la poesía, como en el ensayo. En el XVI Congreso Peruano del Hombre y la Cultura Andina y Amazónica desarrollado en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, entre el 26 y 31 de octubre del 2009, presentamos la ponencia Luis Pardo: de bandolero social a héroe popular. Publicada después en la revista Investigaciones Sociales Nª 29 (pp. 249-253) de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNMSM. Aquí, señalamos:
“Quien cataloga sus actividades como forma de protesta social, como actos de justicia para con los desvalidos y pobres, es el pueblo, no el Estado o sus enemigos. Por lo mismo su paso a justiciero social y a héroe popular es una construcción de la memoria popular” (p. 251).
El escritor huanuqueño Abelino Chávez Dueñas en el 2014 publicó el libro El legendario Melchor Albornoz y otros personajes de la zona andina, como “…un relato casi verídico de una época que dio fama e historia, tiñendo con sangre comarcas enteras, la zona andina desde el majestuoso Yarupajá hasta la parte del valle del río Marañón, cegando vidas de enemigos gratuitos en la histórica provincia de Dos de Mayo” (p, 7).
El capítulo XVI (pp. 142-146) está destinado al personaje chiquiano con el título Algunos pasajes de Luis Pardo. Incluye tres breves narraciones, la tercera el relato de Luis Pardo y su encuentro con Álvaro Toro Mazote y cómo le ganó una apuesta apoderándose de gran parte de su salario.
Luis Pardo y los ríos de sangre, entre las llamas del monte es el título del libro del docente, sociólogo y abogado chiquiano Héctor Gamarra Espinoza, publicado en octubre del 2015. En palabras del autor:
“El presente trabajo tiene la inspiración de ser una historia novelada de la vida, acción y muerte de Luis Pardo describiendo el carácter de clase y las relaciones sociales de trabajo y producción de la sociedad que lo vio nacer, crecer y desarrollarse hasta su muerte en medio de una lucha política nacional” (p. 5).
El maestro y literato huarino, con larga permanencia en Chiquián, Carlos Garay Veramendi en el 2016 publicó su libro con el controvertido título de Bandolero Luis Pardo. ¿Arquetipo de Chiquián-Cultura? Ensayo. Ofrece un duro cuestionamiento al libro de Alberto Carrillo Ramírez y una supuesta benevolencia con que se ha tratado a Luis Pardo. En sus Reflexiones Finales, señala:
“El ensayo que acaba de leer, lector, en conclusión, solo pretende contribuir, desde un punto de vista en el esclarecimiento sobre la valía o no de Luis Pardo como paradigma del pueblo de Chiquián, Bolognesi. Se subraya que Pardo, como bandolero pintoresco, sui géneris, tiene bien ganado su centímetro cuadrado de simpatías en el imaginario de la congregación popular, pero solo en el campo de la tradición y lo folklórico. Mas carecía de las condiciones esenciales, por ejemplo, la práctica efectiva de los valores fundamentales, requisitos más que imprescindibles para llegar a la categoría de paradigma, digno modelo de vida para las nuevas generaciones. Se arguye para presentarlo como tal, ‘que robaba para los pobres’. Trillado eslogan efectista. Reflexionemos al respecto con cautela y suma serenidad. El robo, un acto degradante, vil y despreciable; pero si se roba para ayudar a los pobres ¿se trastoca mágicamente en un valor excelso, en algo propicio y codiciable, digno de ser ejercido?” (p. 205).
Eliseo Talancha Crespo, escritor huanuqueño, en el 2016 participa en el Primer Congreso Internacional de Antropología del Sur en Mérida, Venezuela. Su ponencia: El poncho peruano andino y los emponchados de Huánuco: una visión histórica y multiétnica. Dedica buena parte de su estudio a resaltar el uso del poncho por parte de Luis Pardo, tomando como referencia el libro ¡Viva Luis Pardo! de Oscar Colchado Lucio.
En esta larga lista de materiales y documentos, donde involuntariamente se han soslayado a muchos, resaltamos el libro de reciente publicación: Luis Pardo Novoa, anarquista libertario (2016, 264 pp.) del maestro e historiador caracino Claudio Augusto Alba Herrera. Por el título se resalta su faceta de político como lo más trascendente de la vida de Luis Pardo. Llama a una revisión minuciosa de las fuentes de estudio para dar una interpretación adecuada de esta personalidad. Considera que existen dos miradas a la personalidad y trayectoria de Luis Pardo, desde arriba (los gamonales, los poderosos) y desde abajo (el pueblo sediento de justicia). Para el autor:
“En Luis Pardo Novoa ardían los ideales. Su razón fue apasionada y revolucionaria con un exaltado anhelo de justicia, pues su personalidad era descontenta y libre por lo que sufrió las consecuencias lógicas de sus ideas y profesó el culto a la acción que lo llevó a experimentar la ansiedad de la lucha y predicar la afirmación de la libertad y la vida…” (p. 92).
La presencia de Luis Pardo no se limita a los disímiles materiales editados. También lo está en la denominación de calles y avenidas; monumentos; denominación de centros educativos, nombres de promociones de estudiantes de primaria, secundaria y suprior; marcas y logos de prendas de vestir; denominación de eventos culturales, sindicales y académicos. No solo en Chiquián o dentro de la provincia, también fuera de ella, en Lima y el exterior. Cuando hay actos de injusticia o emprendimiento de jornadas de lucha se invoca su nombre. Su presencia está en los sentimientos y esperanzas de innumerables pobladores.
Está en marcha la filmación de producciones cinematográficas. El actor nacional Fernando Vásquez Veramendi, chiquiano de nacimiento, en el rol de Luis Pardo, se encuentra ultimando detalles. Walter Ventosilla tiene en proyecto algo similar.
Muy a pesar de sus detractores, la figura de Luis Pardo se mantiene y se agiganta. Se seguirá diciendo mucho más en los años venideros… y no faltarán voces en contra como a favor. Tenemos Luis Pardo para rato.
Filomeno Zubieta Núñez.
[email protected]
Domingo de Guzmán Huamán Sánchez presentó su libro Luis Pardo, bandolero romántico:
“…homenaje al legendario justiciero Luis Pardo, quien con su rebeldía y valor trató de hacer justicia con sus propias manos, en una etapa de nuestra historia en que campeaba la feudalidad y la injusticia, anunciando las futuras rebeliones campesinas en todo nuestro país”.
El poeta iqueño Augusto Escalante Apaéstegui presentó su libro de poemas Luis Pardo para llevarte siempre que contiene un manojo de poemas suyos recopilados para sumarse al homenaje a Luis Pardo. Por su parte el dramaturgo Áureo Sotelo Huerta publicó un breve libro Luis Pardo, Atusparia y Uchcu Pedro, tres rebeldes ancashinos al teatro.
Además, en este Encuentro se adoptaron acuerdos alusivos a Luis Pardo: la conformación del grupo de intelectuales Amigos de Luis Pardo para seguir investigando sobre el personaje; solicitar ante el Instituto Nacional de Cultura se declare como Patrimonio Cultural de la Nación la casa hacienda Pancal que perteneciera a Luis Pardo; se solicite al Concejo Provincial de Bolognesi se denomine Luis Pardo a una de las calles principales de la ciudad, acuerdos que siguen en pie de espera.
Ya casi a fin de año, Áureo Sotelo presentó la obra Luis Pardo el justiciero legendario, tanto en Chiquián y Lima (Club Ancash y Centro Cultural Ccori Wasi) con el elenco teatral de la Universidad Ricardo Palma, rol protagónico del actor Fernando Vásquez Veramendi y la dirección artística de Jorge López Cano.
En el 2009, también inició su circulación el libro conmemorativo Luis Pardo, Noticias del Gran Bandido de Óscar Colchado Lucio:
“…la historia de Luis Pardo, el Gran Bandido, y de cómo se convirtió en el personaje de leyenda que es hoy. Temido y amado, robaba a los comerciantes y ricos hacendados para socorrer a los pobres y explotados campesinos. La policía y el ejército lo perseguían sin tregua, achacándole crímenes y latrocinios que no había cometido. Luis Pardo, con ayuda de los mismos campesinos, logró evadir muchas veces a sus perseguidores, hasta que sucumbió trágicamente en 1909”.
Carlos Oro Lázaro, docente e investigador-intérprete de música bolognesina y ancashina, ofreció dos productos conmemorativos por el centenario de la muerte de Luis Pardo. Documental: Luis Pardo, hombre hecho leyenda, actuando él mismo en el rol protagónico. Y el video musical Centenario de la muerte de Luis Pardo 1909-2009, con quince interpretaciones suyas y de otros autores, alusivos a Luis Pardo.
En la presentación en el Club Ancash, Agustín Zúñiga Gamarra finalizó expresando con emoción:
“…Carlos Oro, mereces felicitaciones, nos enseñas que para hacer videos no se necesita ser egresado de la mejor escuela de cine, así como para escribir no necesitas tener el diploma de escritor, sino hacer, que es la forma de progresar desbrozando barreras y rompiendo mitos”.
Roberto Aldave Palacios, promotor turístico, publicista y documentalista, presentó el 2009 y en años posteriores, su documental turístico Por los Caminos de Luis Pardo, el mismo que en palabras del autor se propone “…dar a conocer y promocionar los verdaderos escenarios de nuestra provincia en los que transcurrió su vida, Chiquián, su tierra natal, el monumento que perenniza su memoria en la entrada de la ciudad, el mausoleo donde reposan sus restos, su fundo Pancal donde aún quedan algunos de sus enseres personales, las localidades de Huasta, Aquia, la pampa de Lampas, Cachilpayoc y Cajacay, cuyas imágenes se encuentran plasmadas en el video documental Los caminos de Luis Pardo, elementos suficientes para consolidar el circuito turístico en la zona con este mismo nombre”.
En los años posteriores al centenario de su muerte no decayeron las diversas manifestaciones de alusión, tanto en el canto, el teatro, la poesía, como en el ensayo. En el XVI Congreso Peruano del Hombre y la Cultura Andina y Amazónica desarrollado en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, entre el 26 y 31 de octubre del 2009, presentamos la ponencia Luis Pardo: de bandolero social a héroe popular. Publicada después en la revista Investigaciones Sociales Nª 29 (pp. 249-253) de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNMSM. Aquí, señalamos:
“Quien cataloga sus actividades como forma de protesta social, como actos de justicia para con los desvalidos y pobres, es el pueblo, no el Estado o sus enemigos. Por lo mismo su paso a justiciero social y a héroe popular es una construcción de la memoria popular” (p. 251).
El escritor huanuqueño Abelino Chávez Dueñas en el 2014 publicó el libro El legendario Melchor Albornoz y otros personajes de la zona andina, como “…un relato casi verídico de una época que dio fama e historia, tiñendo con sangre comarcas enteras, la zona andina desde el majestuoso Yarupajá hasta la parte del valle del río Marañón, cegando vidas de enemigos gratuitos en la histórica provincia de Dos de Mayo” (p, 7).
El capítulo XVI (pp. 142-146) está destinado al personaje chiquiano con el título Algunos pasajes de Luis Pardo. Incluye tres breves narraciones, la tercera el relato de Luis Pardo y su encuentro con Álvaro Toro Mazote y cómo le ganó una apuesta apoderándose de gran parte de su salario.
Luis Pardo y los ríos de sangre, entre las llamas del monte es el título del libro del docente, sociólogo y abogado chiquiano Héctor Gamarra Espinoza, publicado en octubre del 2015. En palabras del autor:
“El presente trabajo tiene la inspiración de ser una historia novelada de la vida, acción y muerte de Luis Pardo describiendo el carácter de clase y las relaciones sociales de trabajo y producción de la sociedad que lo vio nacer, crecer y desarrollarse hasta su muerte en medio de una lucha política nacional” (p. 5).
El maestro y literato huarino, con larga permanencia en Chiquián, Carlos Garay Veramendi en el 2016 publicó su libro con el controvertido título de Bandolero Luis Pardo. ¿Arquetipo de Chiquián-Cultura? Ensayo. Ofrece un duro cuestionamiento al libro de Alberto Carrillo Ramírez y una supuesta benevolencia con que se ha tratado a Luis Pardo. En sus Reflexiones Finales, señala:
“El ensayo que acaba de leer, lector, en conclusión, solo pretende contribuir, desde un punto de vista en el esclarecimiento sobre la valía o no de Luis Pardo como paradigma del pueblo de Chiquián, Bolognesi. Se subraya que Pardo, como bandolero pintoresco, sui géneris, tiene bien ganado su centímetro cuadrado de simpatías en el imaginario de la congregación popular, pero solo en el campo de la tradición y lo folklórico. Mas carecía de las condiciones esenciales, por ejemplo, la práctica efectiva de los valores fundamentales, requisitos más que imprescindibles para llegar a la categoría de paradigma, digno modelo de vida para las nuevas generaciones. Se arguye para presentarlo como tal, ‘que robaba para los pobres’. Trillado eslogan efectista. Reflexionemos al respecto con cautela y suma serenidad. El robo, un acto degradante, vil y despreciable; pero si se roba para ayudar a los pobres ¿se trastoca mágicamente en un valor excelso, en algo propicio y codiciable, digno de ser ejercido?” (p. 205).
Eliseo Talancha Crespo, escritor huanuqueño, en el 2016 participa en el Primer Congreso Internacional de Antropología del Sur en Mérida, Venezuela. Su ponencia: El poncho peruano andino y los emponchados de Huánuco: una visión histórica y multiétnica. Dedica buena parte de su estudio a resaltar el uso del poncho por parte de Luis Pardo, tomando como referencia el libro ¡Viva Luis Pardo! de Oscar Colchado Lucio.
En esta larga lista de materiales y documentos, donde involuntariamente se han soslayado a muchos, resaltamos el libro de reciente publicación: Luis Pardo Novoa, anarquista libertario (2016, 264 pp.) del maestro e historiador caracino Claudio Augusto Alba Herrera. Por el título se resalta su faceta de político como lo más trascendente de la vida de Luis Pardo. Llama a una revisión minuciosa de las fuentes de estudio para dar una interpretación adecuada de esta personalidad. Considera que existen dos miradas a la personalidad y trayectoria de Luis Pardo, desde arriba (los gamonales, los poderosos) y desde abajo (el pueblo sediento de justicia). Para el autor:
“En Luis Pardo Novoa ardían los ideales. Su razón fue apasionada y revolucionaria con un exaltado anhelo de justicia, pues su personalidad era descontenta y libre por lo que sufrió las consecuencias lógicas de sus ideas y profesó el culto a la acción que lo llevó a experimentar la ansiedad de la lucha y predicar la afirmación de la libertad y la vida…” (p. 92).
La presencia de Luis Pardo no se limita a los disímiles materiales editados. También lo está en la denominación de calles y avenidas; monumentos; denominación de centros educativos, nombres de promociones de estudiantes de primaria, secundaria y suprior; marcas y logos de prendas de vestir; denominación de eventos culturales, sindicales y académicos. No solo en Chiquián o dentro de la provincia, también fuera de ella, en Lima y el exterior. Cuando hay actos de injusticia o emprendimiento de jornadas de lucha se invoca su nombre. Su presencia está en los sentimientos y esperanzas de innumerables pobladores.
Está en marcha la filmación de producciones cinematográficas. El actor nacional Fernando Vásquez Veramendi, chiquiano de nacimiento, en el rol de Luis Pardo, se encuentra ultimando detalles. Walter Ventosilla tiene en proyecto algo similar.
Muy a pesar de sus detractores, la figura de Luis Pardo se mantiene y se agiganta. Se seguirá diciendo mucho más en los años venideros… y no faltarán voces en contra como a favor. Tenemos Luis Pardo para rato.
Filomeno Zubieta Núñez.
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