rubén darío robles moreno
EXTRATERRESTRES EN PAMPÁN
¡¡¡No lo puedo creer!!!
¡¡¡ Imposible !!!
¡¡¡No puede ser cierto lo que ven mis ojos!!!
¡¡¡Hombres gigantes!!!
¡¡¡Queee...un platillo luminosooo...lll
Exclamó en su interior espantado, con sus ojos paralizados mirando fijamente al pie del cerro de en frente, don Mosho, al abrir la puerta de su cuarto para salir al campo a hacer sus necesidades corporales.
Era una lóbrega media noche en su casa-chacra en Pam Pan, dónde solo el ruido de las aguas del río Aynín lo acompañaba.
Conteniendo el aliento, se quedó quieto, pasmado, anodadado, al ver una potente luz muy resplandeciente frente a su casa al otro lado del río al pie del inmenso cerro, entre el poblado de Carcas y el puente del río Aynín, en una explanada de una gran chacra.
Caminaban dos seres gigantes ,alrrededor de una especie de nave circular irradiando rayos luminosos por todos lados. Metros más allá al pié del gigantesco macizo cerro, otros tres gigantes, salían de un gran hoyo dentro de la tierra a grandes pasos, iban y venían sacando cosas del fondo.
¡¡¡Son seres raros!!!
¡¡Sí, son extraterrestres!!
¡¡Son gigantes !!!
Asombrado murmuró don Mosho
¡¡ Y al costado un platilllo volador con luces brillantes !!
Exclamó
¡¡ Estoy cerca, solo me separa el acantilado y el río!!
Corrió hacia su dormitorio.
¡¡¡ Luzmila!!! ¡¡¡ Luzmila !!!
¡¡¡Despierta mujerrr!!!
¡¡¡Estamos estamos en peñigrooo!!!
¡¡¡Tenemos visita e seres rarosss!!!
Desesperado, despertaba a su señora al regresar apresurado al interior de su cuarto.
¡Que tienes hombre!
¡Estás loco!
¡A estas horas desertándome de esa manera!
Admirada le respondió su señora Luzmila.
¡Que te pasa!
¡Te persigue el demonio!
Añadió doña Luzmila
¡¡ Peor que eso Lushmi !!
¡¡Nos van a desaparecer!!
¡¡He leído noticias!! Contestó temblando de miedo el hombre -
¡¡ Sal un ratito a mirar por favorrr !!!
¡¡Míralos con tus propios ojos Lushmi!!
Insistió don Mosho tiritando de miedo.
A tanta isistencia de don Mosho con su voz aterrada, la señora renegando salió afuera.
¡¡¡ Increíble lo que ven mis ojos !!!
¡ Sé de tus miedos Mosho !
¡ Pero lo que estoy mirando al fondo, al frente es verdad, es fantástico !
¡A mis alumnos le cuento de marcianos, pero esto es verídico!
Muy asustada, en voz baja dijo la señora al constatar el siniestro espectáculo nocturno.
¡¡Mira con que facilidad suben y bajan el empinado cerro!! – Dijo preocupado don Mosho.
¡ Hablas muy fuerte hombre, te van a escuchar !
Respondió la señora -
Cuentan que los marcianos o extraterrestres ven y escuchan a mucha distancia y a cualquier hora - Sudando frío pensaba don Mosho.
¡¡ Es increíble mujer !!- ¡¡Tenemos que hacer algo !!
Murmuraba a su señora ,el hombre -
He leído en periódicos, folletos, revistas los vuelos espaciales entre la Unión Soviética y los Estados Unidos en éstos años de los 60 . Apariciones de platillos voladores en distintas partes del planeta, llevandose animales y seres humanos, que nunca más volvieron a sus hogares.
¡¡¡ Pero OVNI y extraterrestres en mi Pam Pam !!!
¡ ¡¡ No, nooo puede serrr !!!
Gritó el hombre.
¡ Te lo advertí Mosho, te escucharon !
¡Como siempre vozarrón!
¡No te controlas!
Muy preocupada la señora le dijo -
Los esposos casi paralizados
con el miedo que les invadía todo su ser,mirando como dichos seres jigantes actuaban frente a sus ojos desorbitados.
¡¡ Parece que nos vieron!!
¡¡ Ya vienen por nosotros, escapemos !!
¡¡Los niños, saquémoslos!!
Corrieron al interior de su vivienda, a despertar a sus cuatro niños.
Levantándolos como estaban dormirdos a medianoche, los sacaron para ponerlos a salvo, tomando la ruta hacia Chiquián, ya que por ahí no había más viviendas que la de ellos, ninguna posibilidad de escapar de los raros seres.
Doña Luzmila con un bebé en brazos, él con los tres, sin mucho abrigo, abandonaron la casa muy apresurados.
Emprendieron la huida para escapar de los extraños visitantes, que pusieron en marcha el raro vehículo luminoso.
A grandes pasos los gigantes seres cruzando el río Aynín por los dos largos palos del puente de Carcas ,venían tras ellos (no existía carretera, ni electricidad, ninguna vivienda más, era 1960, a pie ,Chiquián estaba muy distante).
La nave a media altura los seguía irradiando con mayor intensidad sus potentes rayos luminosos.
¡ Nos atraparán !
¡ Toda mi familia desaparecerá sin dejar rastro alguno !
Temeroso murmuraba don Mosho
Ya cansado de correr medio PAMPAN cargando a una de sus hijas ,en la oscuridad , tiritando más de miedo que de frio ante la helada de la madrugada, pensaba don Mosho- ¿A dónde nos llevarán? ¿A Marte, la Luna, Júpiter? no sé ¿Qué será de mis hijos?
Los he traído descalzos por ésta desolada trocha de camino, en la total oscuridad, sin auxilio alguno (no existía el poblado de Pampan, solo un camino de herradura), sólo la inmensidad de las chacras con sus sembríos, en medio de una inmensa soledad, el frío viento silvava en la extensa pampa.
¡ Llegar a pie a Chiquián es imposible con mis pequeños!
¡ Ya no tengo salvación!
¡ Es mi final y de mi familia !
Agotado, invadido por un frío sudor, murmuraba. Cada véz más cerca estaban los incansables perseguidores.
Don Mosho y su familia estaban muy exáustos temblando de miedo y frío serrano que llegaba hasta los huesos en la lobrega madrugada, más con la brisa helada del río Aynin.
Los seres extraños, ya estaban pasando por la casa que dejó la familia, pisándoles los talones, casi lograban alcanzarlos.
Ni siquiera habían llegado al precario puente del río, recién estaban en medio Pampán. Don Mosho, su señora muy agotados, ya sin fuerzas y los niños llorando de frío y cansancio, don Mosho, paró a la familia para rendirse y suplicar a los perseguidores, no le hagan daño, ni menos llevárselos a otros distantes mundos.
¡¡¡No puedo más!!!
¡¡¡Ya me jodí!!!
¡¡Llévenme donde quieran!
¡¡Pero a mi familia nooo !!!
Levantando los brazos, en señal de rendición, volteó la cara hacia éllos, con el rostro compungido .
Ante los cinco personajes y el reflejo de la brillante luz que lo enceguecia.
Al abrir bien sus ojos, sacando fuerzas de flaqueza, armandose de valor para pedirles compasión o enfrentarlos . Grande fué su sorpresa, la faz de su cara se transformó en expresión de cólera, irá , rabia :
¡Carajo, que imbécil soyyy! - Exclamó, gritó -
¡¡¡ Mi imaginación !!!
¡¡Mi miedo me traicionóoo!
¡Cinco hombre y una potente lámpara !¡Petromáx!
¡Que idiota soyyy!!!
¡Cómo he podido imaginarme tal cosa!
Don Mosho, agarrándose la cara, mirando a su señora, hijos, no contenía su rabia de verlos a los cinco hombres chiquianos de carne y hueso.
¡¡¡Don Felix Romero, don Moshito, que le pasa, usted está loco!!!
Le dijo el hombre que dirigía al grupo -
¡ A estas horas de la madrugada, con la señora y sus hijitos en medio de esta inmensa soledad de Pampám, no puede ser! Exclamó, él de la lámpara.
¡Totalmente me confoundí señor Yábar, la lámpara con su sombrilla circular parecía el radiante OVNI y sus cinco hombre se agigantaban!
¡¿Qué hacía ahí señor Yábar a estas horas?!
Preguntó el hombre de Pampán.
¡Si don Mosho, fui a excavar un entierro de oro a media noche, como reza el oráculo!
¡Pero no tuve suerte, el diablo lo escondió!
¡Para otra vez será !
Contesto "el extraterrestre"
¡Pero a mí y mi familia nos fregaste la nocheee!
Increpó don Mosho. Perdóneme por haberles causado este mal rato,no se preocupe, los acompañaremos de vuelta a su casa, ántes que enfermen los niños -
Ofreció el señor Yabar.
¡¿Entierro de oro en estos tiempos, hay que ser muy caídos del paltooo?!-
Murmuró don Mosho -
¡Creyendo en cojudeces!
¡Como yo, un pobre imbécil!
¡Creyendo en OVNI y ET!
Descargó su ira el hombre de Pampan.
El lugar, los hechos y las personas son totalmente reales.
El OVNI y los ET, ustedes dirán.
Don Félix Germán Romero Valenzuela, más conocido como Mosho. El señor de Pampán. MOSHO, su apelativo, viene de moshongo, derivado de mi shongón (mi corazón, en quechua), de niño su mamá lo llamaba mishongo (micorazón de cariño), como siempre en los apodos, los amiguitos o familiares lo cambiaron a Moshongo o Mosho, hasta sus descendientes
Gracias al relato de su hija María Luzmila Romero González “Mosha”.
¡¡¡ Imposible !!!
¡¡¡No puede ser cierto lo que ven mis ojos!!!
¡¡¡Hombres gigantes!!!
¡¡¡Queee...un platillo luminosooo...lll
Exclamó en su interior espantado, con sus ojos paralizados mirando fijamente al pie del cerro de en frente, don Mosho, al abrir la puerta de su cuarto para salir al campo a hacer sus necesidades corporales.
Era una lóbrega media noche en su casa-chacra en Pam Pan, dónde solo el ruido de las aguas del río Aynín lo acompañaba.
Conteniendo el aliento, se quedó quieto, pasmado, anodadado, al ver una potente luz muy resplandeciente frente a su casa al otro lado del río al pie del inmenso cerro, entre el poblado de Carcas y el puente del río Aynín, en una explanada de una gran chacra.
Caminaban dos seres gigantes ,alrrededor de una especie de nave circular irradiando rayos luminosos por todos lados. Metros más allá al pié del gigantesco macizo cerro, otros tres gigantes, salían de un gran hoyo dentro de la tierra a grandes pasos, iban y venían sacando cosas del fondo.
¡¡¡Son seres raros!!!
¡¡Sí, son extraterrestres!!
¡¡Son gigantes !!!
Asombrado murmuró don Mosho
¡¡ Y al costado un platilllo volador con luces brillantes !!
Exclamó
¡¡ Estoy cerca, solo me separa el acantilado y el río!!
Corrió hacia su dormitorio.
¡¡¡ Luzmila!!! ¡¡¡ Luzmila !!!
¡¡¡Despierta mujerrr!!!
¡¡¡Estamos estamos en peñigrooo!!!
¡¡¡Tenemos visita e seres rarosss!!!
Desesperado, despertaba a su señora al regresar apresurado al interior de su cuarto.
¡Que tienes hombre!
¡Estás loco!
¡A estas horas desertándome de esa manera!
Admirada le respondió su señora Luzmila.
¡Que te pasa!
¡Te persigue el demonio!
Añadió doña Luzmila
¡¡ Peor que eso Lushmi !!
¡¡Nos van a desaparecer!!
¡¡He leído noticias!! Contestó temblando de miedo el hombre -
¡¡ Sal un ratito a mirar por favorrr !!!
¡¡Míralos con tus propios ojos Lushmi!!
Insistió don Mosho tiritando de miedo.
A tanta isistencia de don Mosho con su voz aterrada, la señora renegando salió afuera.
¡¡¡ Increíble lo que ven mis ojos !!!
¡ Sé de tus miedos Mosho !
¡ Pero lo que estoy mirando al fondo, al frente es verdad, es fantástico !
¡A mis alumnos le cuento de marcianos, pero esto es verídico!
Muy asustada, en voz baja dijo la señora al constatar el siniestro espectáculo nocturno.
¡¡Mira con que facilidad suben y bajan el empinado cerro!! – Dijo preocupado don Mosho.
¡ Hablas muy fuerte hombre, te van a escuchar !
Respondió la señora -
Cuentan que los marcianos o extraterrestres ven y escuchan a mucha distancia y a cualquier hora - Sudando frío pensaba don Mosho.
¡¡ Es increíble mujer !!- ¡¡Tenemos que hacer algo !!
Murmuraba a su señora ,el hombre -
He leído en periódicos, folletos, revistas los vuelos espaciales entre la Unión Soviética y los Estados Unidos en éstos años de los 60 . Apariciones de platillos voladores en distintas partes del planeta, llevandose animales y seres humanos, que nunca más volvieron a sus hogares.
¡¡¡ Pero OVNI y extraterrestres en mi Pam Pam !!!
¡ ¡¡ No, nooo puede serrr !!!
Gritó el hombre.
¡ Te lo advertí Mosho, te escucharon !
¡Como siempre vozarrón!
¡No te controlas!
Muy preocupada la señora le dijo -
Los esposos casi paralizados
con el miedo que les invadía todo su ser,mirando como dichos seres jigantes actuaban frente a sus ojos desorbitados.
¡¡ Parece que nos vieron!!
¡¡ Ya vienen por nosotros, escapemos !!
¡¡Los niños, saquémoslos!!
Corrieron al interior de su vivienda, a despertar a sus cuatro niños.
Levantándolos como estaban dormirdos a medianoche, los sacaron para ponerlos a salvo, tomando la ruta hacia Chiquián, ya que por ahí no había más viviendas que la de ellos, ninguna posibilidad de escapar de los raros seres.
Doña Luzmila con un bebé en brazos, él con los tres, sin mucho abrigo, abandonaron la casa muy apresurados.
Emprendieron la huida para escapar de los extraños visitantes, que pusieron en marcha el raro vehículo luminoso.
A grandes pasos los gigantes seres cruzando el río Aynín por los dos largos palos del puente de Carcas ,venían tras ellos (no existía carretera, ni electricidad, ninguna vivienda más, era 1960, a pie ,Chiquián estaba muy distante).
La nave a media altura los seguía irradiando con mayor intensidad sus potentes rayos luminosos.
¡ Nos atraparán !
¡ Toda mi familia desaparecerá sin dejar rastro alguno !
Temeroso murmuraba don Mosho
Ya cansado de correr medio PAMPAN cargando a una de sus hijas ,en la oscuridad , tiritando más de miedo que de frio ante la helada de la madrugada, pensaba don Mosho- ¿A dónde nos llevarán? ¿A Marte, la Luna, Júpiter? no sé ¿Qué será de mis hijos?
Los he traído descalzos por ésta desolada trocha de camino, en la total oscuridad, sin auxilio alguno (no existía el poblado de Pampan, solo un camino de herradura), sólo la inmensidad de las chacras con sus sembríos, en medio de una inmensa soledad, el frío viento silvava en la extensa pampa.
¡ Llegar a pie a Chiquián es imposible con mis pequeños!
¡ Ya no tengo salvación!
¡ Es mi final y de mi familia !
Agotado, invadido por un frío sudor, murmuraba. Cada véz más cerca estaban los incansables perseguidores.
Don Mosho y su familia estaban muy exáustos temblando de miedo y frío serrano que llegaba hasta los huesos en la lobrega madrugada, más con la brisa helada del río Aynin.
Los seres extraños, ya estaban pasando por la casa que dejó la familia, pisándoles los talones, casi lograban alcanzarlos.
Ni siquiera habían llegado al precario puente del río, recién estaban en medio Pampán. Don Mosho, su señora muy agotados, ya sin fuerzas y los niños llorando de frío y cansancio, don Mosho, paró a la familia para rendirse y suplicar a los perseguidores, no le hagan daño, ni menos llevárselos a otros distantes mundos.
¡¡¡No puedo más!!!
¡¡¡Ya me jodí!!!
¡¡Llévenme donde quieran!
¡¡Pero a mi familia nooo !!!
Levantando los brazos, en señal de rendición, volteó la cara hacia éllos, con el rostro compungido .
Ante los cinco personajes y el reflejo de la brillante luz que lo enceguecia.
Al abrir bien sus ojos, sacando fuerzas de flaqueza, armandose de valor para pedirles compasión o enfrentarlos . Grande fué su sorpresa, la faz de su cara se transformó en expresión de cólera, irá , rabia :
¡Carajo, que imbécil soyyy! - Exclamó, gritó -
¡¡¡ Mi imaginación !!!
¡¡Mi miedo me traicionóoo!
¡Cinco hombre y una potente lámpara !¡Petromáx!
¡Que idiota soyyy!!!
¡Cómo he podido imaginarme tal cosa!
Don Mosho, agarrándose la cara, mirando a su señora, hijos, no contenía su rabia de verlos a los cinco hombres chiquianos de carne y hueso.
¡¡¡Don Felix Romero, don Moshito, que le pasa, usted está loco!!!
Le dijo el hombre que dirigía al grupo -
¡ A estas horas de la madrugada, con la señora y sus hijitos en medio de esta inmensa soledad de Pampám, no puede ser! Exclamó, él de la lámpara.
¡Totalmente me confoundí señor Yábar, la lámpara con su sombrilla circular parecía el radiante OVNI y sus cinco hombre se agigantaban!
¡¿Qué hacía ahí señor Yábar a estas horas?!
Preguntó el hombre de Pampán.
¡Si don Mosho, fui a excavar un entierro de oro a media noche, como reza el oráculo!
¡Pero no tuve suerte, el diablo lo escondió!
¡Para otra vez será !
Contesto "el extraterrestre"
¡Pero a mí y mi familia nos fregaste la nocheee!
Increpó don Mosho. Perdóneme por haberles causado este mal rato,no se preocupe, los acompañaremos de vuelta a su casa, ántes que enfermen los niños -
Ofreció el señor Yabar.
¡¿Entierro de oro en estos tiempos, hay que ser muy caídos del paltooo?!-
Murmuró don Mosho -
¡Creyendo en cojudeces!
¡Como yo, un pobre imbécil!
¡Creyendo en OVNI y ET!
Descargó su ira el hombre de Pampan.
El lugar, los hechos y las personas son totalmente reales.
El OVNI y los ET, ustedes dirán.
Don Félix Germán Romero Valenzuela, más conocido como Mosho. El señor de Pampán. MOSHO, su apelativo, viene de moshongo, derivado de mi shongón (mi corazón, en quechua), de niño su mamá lo llamaba mishongo (micorazón de cariño), como siempre en los apodos, los amiguitos o familiares lo cambiaron a Moshongo o Mosho, hasta sus descendientes
Gracias al relato de su hija María Luzmila Romero González “Mosha”.
Rubén Darío Robles Moreno