DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER
8 de marzo, un día especial de reflexión, en el cual se conmemora la inmolación la inmolación de 146 mujeres trabajadoras, en tal sentido, no hay nada que celebrar sino mucho por hacer para lograr que sucesos que marcaron la historia universal con un luto profundo no se remitan.
La necesidad de obtener igualdad de condiciones en el ámbito laboral, en los derechos civiles y conyugales ha sido causal a través del tiempo de ganar espacios en los cuales se discutan cada uno de estos temas, puesto que aun a pesar de haber sido considerados legalmente, no son cumplidos o puestos en práctica a cabalidad; al parecer, cuesta muchísimo comprender que el aporte de la mujer a la sociedad es tan fundamental como el aporte del hombre en ella, en un marco de amor, respeto, responsabilidad, tolerancia y solidaridad que debe de engrandecer cada una de nuestras acciones.
Es por ello que me permito brindar de la estela de mis pensamientos y acciones un reconocimiento a la mujer del campo y la ciudad, la cual sabe salir adelante superando dificultades con dignidad, sabiduría, optimismo y lealtad a sus ideales de plena realización como ser humano de gran valía, con gran capacidad de entender sus manos a quien las pueda necesitar para trabajar juntos por un mañana mejor.