FILOMENO ZAUBIETA NÚÑEZ
NUESTRAS FIESTAS Y EL PATRIMONIO CULTURAL EN TIEMPOS DE PANDEMIA
Hace dos años, 17 de agosto del 2018, el Ministerio de Cultura mediante Resolución Viceministerial N° 129-2018-VMPCIC-MC, declaró Patrimonio Cultural de la Nación a la Fiesta Patronal de Santa Rosa de Lima de Chiquián. Reconocimiento a su valor como expresión cultural que refuerza nuestra memoria colectiva y la identidad cultural. Pero también, el producto de un minucioso estudio, la presentación de un expediente debidamente sustentado y documentado ante el Ministerio de Cultura por la Casa de la Cultura de la Provincia de Bolognesi solicitando su declaratoria como tal, como expresión patrimonio de Chiquián y la provincia de Bolognesi.
Antes, dos expresiones habían logrado la misma declaratoria por el Ministerio de Cultura. El 29 de abril del 2017 el uso ritual de los quipus funerarios de Cuspón, distrito de Chiquián mediante Resolución N° 071-2017-VMPCIC-MC, una tradición cuyos orígenes se remontan a tiempos coloniales con el sincretismo del uso de los quipus prehispánicos con su uso en los rituales funerarios que propició el colonialismo español y la religión católica en el proceso de adoctrinamiento y afirmación religiosa. Meses después, el 22 de diciembre del 2017 mediante Resolución Viceministerial N° 0236-2017-VMPCIC-MC se declare, también, como Patrimonio Cultural de la Nación a la Limpia de acequias "Sequia Pitsé" de la comunidad de Raquia, distrito de Antonio Raimondi, provincia de Bolognesi, departamento de Ancash, por tratarse de una tradición que involucra cada año a los integrantes de la comunidad de Raquia en la organización y realización de la limpieza de los canales de regadío, labor envuelta por un contexto celebratorio y ritual que refleja la importancia de este antiguo sistema para la producción agrícola local, manteniendo vigente un conjunto de valores, conocimientos y prácticas asociados al uso eficiente del agua y el respeto por el medio ambiente.
Así como tenemos algunas expresiones inmateriales, tenemos también muchos sitios arqueológicos que ya gozan del registro y protección del Ministerio de Cultura. Es más, está pendiente de culminación el Inventario General de los Sitios Arqueológicos de la Provincia de Bolognesi. Además, hay que considerar a los monumentos históricos que cuentan con respaldo legal, nos referimos a la iglesia colonial de Huasta y a la iglesia colonial de Mangas.
Así como estas expresiones culturales, tenemos a decenas más en cada de una de nuestras comunidades y distritos de la provincia de Bolognesi. ¿Qué hacer con ellas en tiempos de pandemia como la que estamos viviendo?
Es bueno que todos tengamos en cuenta lo siguiente: El patrimonio es la herencia de bienes materiales o inmateriales que nos han dejado nuestros padres y antepasados a lo largo de la historia. Su importancia estriba en que, con su debido conocimiento y valoración, nos ayuda a forjar nuestra identidad, permitiéndonos saber y valorar quiénes somos y de dónde venimos, contribuyendo a nuestro desarrollo como personas dentro de la sociedad. En nuestros pueblos tenemos expresiones en común heredadas que nos hace sentir ser parte de una misma comunidad: la lengua, la religión, las costumbres, los valores, la creatividad, la historia, la danza o la música. Toda esta herencia colectiva que compartimos es nuestro Patrimonio Cultural.
El Patrimonio Cultural, de pueblos como el nuestro, está pues compuesto por todos los bienes materiales e inmateriales que, por su valor histórico, arqueológico, artístico, etnológico, documental, bibliográfico, científico o técnico, tienen importancia para la identidad y permanencia de la peruanidad a través del tiempo. Por lo mismo, estos bienes requieren de protección y defensa especiales para su disfrute, aprovechamiento y valoración adecuados, como su trasmisión a futuras generaciones.
El Patrimonio Inmaterial es la cultura viva de los pueblos formada por el folklore, la medicina tradicional, el arte popular, las leyendas, el arte culinario, las ceremonias y costumbres. Como prácticas, usos, expresiones, conocimientos o técnicas son trasmitidos de generación en generación y requieren de ser conservadados, valorados y defendidos. Las festividades, como el uso ritual de los quipus de Cuspón, el Sequia Pitsé de Raquia o la Fiesta Patronal de Santa Rosa de Lima de Chiquián, son parte del Patrimonio Inmaterial de la Nación, calificado como tal por el Ministerio de Cultura.
Estas expresiones culturales que gozan de reconocimiento y apoyo legal, como todas las existentes como Patrimonio Cultural Material e Inmaterial de la Nación, son una valiosa fuente de información de nuestro pasado; son evidencias de prácticas colectivas que nos permite establecer y mantener estrechos vínculos entre nosotros; fomenta de manera permanente el respeto, práctica, conservación y defensa del legado cultural de nuestros mayores; reproduce prácticas ancestrales de autosostenimiento, obligatoriedad, ayuda mutua, reciprocidad y plena participación; nos da sentido pertenencia ante nosotros mismos y ante los demás; conforma un elemento importante de la autoestima comunal, chiquiana y bolognesina; y, entre otras más, nos otorga identidad cultural. Por todo ello es importante su estudio, valoración, afirmación, conservación y defensa.
Todos, -especialmente los mayores-, conocemos, practicamos, disfrutamos y valoramos las diversas manifestaciones culturales. Estas, puestas en marcha desde tiempos ancestrales, nos permiten socializar y tornarla nuestra, son parte de nuestro quehacer.
¿Qué hacer con nuestro Patrimonio Cultural en tiempos de pandemia? ¿Qué hacer en el 2020 cuando las festividades como el de Santa Rosa, la más importante de nuestra provincia y del departamento de Áncash, no se realizarán?
De lo expuesto, creo que se entiende lo que debemos hacer:
Antes, dos expresiones habían logrado la misma declaratoria por el Ministerio de Cultura. El 29 de abril del 2017 el uso ritual de los quipus funerarios de Cuspón, distrito de Chiquián mediante Resolución N° 071-2017-VMPCIC-MC, una tradición cuyos orígenes se remontan a tiempos coloniales con el sincretismo del uso de los quipus prehispánicos con su uso en los rituales funerarios que propició el colonialismo español y la religión católica en el proceso de adoctrinamiento y afirmación religiosa. Meses después, el 22 de diciembre del 2017 mediante Resolución Viceministerial N° 0236-2017-VMPCIC-MC se declare, también, como Patrimonio Cultural de la Nación a la Limpia de acequias "Sequia Pitsé" de la comunidad de Raquia, distrito de Antonio Raimondi, provincia de Bolognesi, departamento de Ancash, por tratarse de una tradición que involucra cada año a los integrantes de la comunidad de Raquia en la organización y realización de la limpieza de los canales de regadío, labor envuelta por un contexto celebratorio y ritual que refleja la importancia de este antiguo sistema para la producción agrícola local, manteniendo vigente un conjunto de valores, conocimientos y prácticas asociados al uso eficiente del agua y el respeto por el medio ambiente.
Así como tenemos algunas expresiones inmateriales, tenemos también muchos sitios arqueológicos que ya gozan del registro y protección del Ministerio de Cultura. Es más, está pendiente de culminación el Inventario General de los Sitios Arqueológicos de la Provincia de Bolognesi. Además, hay que considerar a los monumentos históricos que cuentan con respaldo legal, nos referimos a la iglesia colonial de Huasta y a la iglesia colonial de Mangas.
Así como estas expresiones culturales, tenemos a decenas más en cada de una de nuestras comunidades y distritos de la provincia de Bolognesi. ¿Qué hacer con ellas en tiempos de pandemia como la que estamos viviendo?
Es bueno que todos tengamos en cuenta lo siguiente: El patrimonio es la herencia de bienes materiales o inmateriales que nos han dejado nuestros padres y antepasados a lo largo de la historia. Su importancia estriba en que, con su debido conocimiento y valoración, nos ayuda a forjar nuestra identidad, permitiéndonos saber y valorar quiénes somos y de dónde venimos, contribuyendo a nuestro desarrollo como personas dentro de la sociedad. En nuestros pueblos tenemos expresiones en común heredadas que nos hace sentir ser parte de una misma comunidad: la lengua, la religión, las costumbres, los valores, la creatividad, la historia, la danza o la música. Toda esta herencia colectiva que compartimos es nuestro Patrimonio Cultural.
El Patrimonio Cultural, de pueblos como el nuestro, está pues compuesto por todos los bienes materiales e inmateriales que, por su valor histórico, arqueológico, artístico, etnológico, documental, bibliográfico, científico o técnico, tienen importancia para la identidad y permanencia de la peruanidad a través del tiempo. Por lo mismo, estos bienes requieren de protección y defensa especiales para su disfrute, aprovechamiento y valoración adecuados, como su trasmisión a futuras generaciones.
El Patrimonio Inmaterial es la cultura viva de los pueblos formada por el folklore, la medicina tradicional, el arte popular, las leyendas, el arte culinario, las ceremonias y costumbres. Como prácticas, usos, expresiones, conocimientos o técnicas son trasmitidos de generación en generación y requieren de ser conservadados, valorados y defendidos. Las festividades, como el uso ritual de los quipus de Cuspón, el Sequia Pitsé de Raquia o la Fiesta Patronal de Santa Rosa de Lima de Chiquián, son parte del Patrimonio Inmaterial de la Nación, calificado como tal por el Ministerio de Cultura.
Estas expresiones culturales que gozan de reconocimiento y apoyo legal, como todas las existentes como Patrimonio Cultural Material e Inmaterial de la Nación, son una valiosa fuente de información de nuestro pasado; son evidencias de prácticas colectivas que nos permite establecer y mantener estrechos vínculos entre nosotros; fomenta de manera permanente el respeto, práctica, conservación y defensa del legado cultural de nuestros mayores; reproduce prácticas ancestrales de autosostenimiento, obligatoriedad, ayuda mutua, reciprocidad y plena participación; nos da sentido pertenencia ante nosotros mismos y ante los demás; conforma un elemento importante de la autoestima comunal, chiquiana y bolognesina; y, entre otras más, nos otorga identidad cultural. Por todo ello es importante su estudio, valoración, afirmación, conservación y defensa.
Todos, -especialmente los mayores-, conocemos, practicamos, disfrutamos y valoramos las diversas manifestaciones culturales. Estas, puestas en marcha desde tiempos ancestrales, nos permiten socializar y tornarla nuestra, son parte de nuestro quehacer.
¿Qué hacer con nuestro Patrimonio Cultural en tiempos de pandemia? ¿Qué hacer en el 2020 cuando las festividades como el de Santa Rosa, la más importante de nuestra provincia y del departamento de Áncash, no se realizarán?
De lo expuesto, creo que se entiende lo que debemos hacer:
- Identificar las expresiones culturales de cada una nuestras comunidades, distritos y la propia provincia. Estudiarlos, para conocerlos, valorarlos, difundirlos, conservarlos y difundirlos. Dicen el dicho: “No se ama lo que no se conoce, por lo mismo, se ama, se quiere, se defiende lo que se conoce”, “primero lo nuestro después el resto”.
- Mantener y divulgar esas expresiones a pesar de las restricciones que impone la pandemia y adoptar medidas por su preservación y defensa. A manera de ejemplo mencionamos que hace unos días cuando una venerable señora fue enterrada en Cuspón lo hizo siguiendo el ritual tradicional con la colación del quipu.
- Es cierto que algunas expresiones como las fiestas, danzas, trabajos comunales, entre otras, no pueden darse en manifestación viva; pero, pueden ser reemplazadas en exposición de documentales y materiales similares cuidando su autenticidad como medios de educación y mantener vivo el sentimiento, cariño que conlleva.
- La Municipalidad Provincial y las municipalidades distritales, así como la Unidad de Gestión Educativa Local, UGEL y las direcciones de los centros educativos, debieran adoptar las medidas más convenientes para la elaboración de materiales educativos conteniendo toda la información sobre nuestro patrimonio cultural, especialmente los que tienen registro y reconocimiento por el Ministerio de Cultura, para ser usados en las instituciones educativas de todos los niveles de la provincia.
- Incluir en la programación de los contenidos educativos de todos los niveles educativos la temática local y regional; es decir, historia, literatura, biología, geografía, etc., local y regional, donde todo lo referido al patrimonio cultural de nuestras comunidades, distritos y la propia provincia ocupe lugar especial, especialmente los que cuentan con registro legal por el Ministerio de Cultura.
- Sistematizar los contenidos de la temática local y regional para divulgarlos en libros y revistas digitales, documentales específicos,
- Aprovechar las redes sociales para la divulgación de temas nuestros, comprometiendo la participación de los intelectuales de las más diversas profesiones, artesanos populares (tejedores, panaderos, talabarteros, queseros, herreros, sombrereros, etc.), autoridades comunales, compositores e intérpretes de la música y danza y conocedores de la temática local y regional.
- Identificar las publicaciones digitales que aborden temática diversa sobre la provincia de Bolognesi y organizarlos para su uso como material educativo o de divulgación. Por ejemplo, todos los artículos y documentos de www.chiquianmarka.com, por su contenido, están a plena disposición de las autoridades, docentes y estudiantes.
- Organizar la biblioteca digital de la provincia de Bolognesi, centralizando todos los libros y artículos dispersos en una sola plataforma, digitalizando los libros adecuados para su incorporación. Igual puede hacerse con las fotografías, mapas y demás documentos.
- Divulgar, a través de las redes sociales, las más diversas expresiones del patrimonio cultural de la provincia de Bolognesi. La construcción, afirmación, consolidación, conservación y defensa de nuestra identidad cultural debe ser tarea de todos los días, con la contribución de todos.