rubén darío robles moreno
PAN PARA: MAYO WUACA CORRAL
¡Fuera fuera shay!
!Fuerza toro, toro!
!Pisa, pisa shay!
EL gañan (guiador de toros aradores) azuzaba a todo pulmón a la yunta
(par de toros grandes) aguijoneando con un largo palo y con la otra mano presionando fuertemente la pesada reja (Fierro ancho plano puntiagudo) hundida sobre la tierra, abriéndola en profundos surcos, volteando constantemente la tierra, iban y venían, de un extremo a otro de la chacra para cultivar, durante uno o más días.
Dos gordos bueyes jalaban con mucha fuerza el arado (palo largo grueso), por un extremo encajando al centro del yugo (tronco mediano) tallado especialmente para unir las cabezas de los bueyes y amarrar con una soguilla sobre las astas de los toros y al extremo final propiamente el arado que labra la tierra.
Entre Setiembre y Octubre previa a las lluvias de nuestra serranía, se humedecían los terrenos con uno o más riegos para ablandarlos y facilitar el barbechado (labrar la tierra), siempre al arreo del gañan:
¡Fuera fuera shay!
!Fuerza toro, toro!
!Pisa, pisa shay!
Iban y venían dejando abierto el terreno para los sembríos. En chacras más agrestes o muy inclinadas los chacareros (obreros del campo) a punta de barretas, picos, racuanas, caishis y lampas en mano labraban la tierra.
Desayunando muy temprano y llevando para el medio día como "fiambre": una onza de coca (para masticar)con su puru de ishcu(poroguito con cal), 1/4 de huashcu (ron), un porongo de chicha y un par de cigarros nacional o inka, para chacchar (masticar la coca) y gatipar (masticando la coca armar una bola de masa en la boca y saber cómo les iba el trabajo en el día).
Al ponerse la bola de coca en la boca lo armaban tan duro que resaltaba en sus caras brillantes que decían, mío es mejor y más grande, se llama:
"Tushpi lushcanan" (la mosca se resbala). ¡Manam shay, alim nogapa! (no amigo, mío es mejor). Otro estilo era "Cóndor tacunan" (el cóndor se sienta).
Terminando el breve descanso y y la chacchada como especie de refrigerio, seguía el trabajo.
Las distintas herramientas de labranza y otros utensilios muy solicitados por chiquianos y pobladores distritales para los distintos trabajos en el campo, éran preparadas, arregladas y aguzadas (afilar dando forma) por los buenos herreros chiquianos : Don Abilio Huerta y don David Proaño "Lapicho", expertos en el manejo de grandes fraguas, calentando con el carbón de piedra, al rojo vivo, los fierros para golpearlos sobre un gran yunque de acero con una pesada comba y darles las formas requeridas.
Las tierras comunales chiquianas en las alturas de Jaracoto Wuankar, Conchuyaco, Matarragra, Wuaka Corral y Gilta. Todas pertenecientes a la.comunidad campesina chiquiana; rotaban cada 5 años, para cultivarlas, generando buena producción de papás, habas, oca, trigo y cebada.
En las chacras aledañas al pueblo como en su valle fértil del Aynin y quebradas con grandes sembríos de papas, maíz, habas, oca, quinua, lino, frejoles, zapallo, calabaza, trigo y otras de alfalfa para el forraje de las vacas lecheras.
Para cuidar las semillas, el desarrollo y maduración, se ponían a ciertas distancias en las chacras los "lunaylos"(espantapájaros) multicolores de buen tamaño, revestido con ropas viejas especialmente un saco grande
y un sombrero blanco, para dar la impresión de ser humano, para ahuyentar a los Zorrillos, "gargash" (bandada de papagayos) y otras aves que se comían los choclos y semillas.
De vez en cuando iban muchachos con hondillas y hondas en mano para aventarles piedras a las bandas de aves, gritando fuertemente:
"!Noga alalaycho cho, cho, chooo…!"
(yo en el frío fuera,fuera,...)
"!Gam acachaycho chom cho chooo…!" (tú en el calor fuera, fuera,...) Repitiendo muchas veces cuidaban las cementeras de vez en cuando, hasta la cosecha.
PAN PARA MAYO
"Guardar pan para mayo” reza el dicho.
En nuestros pueblos parece que se cumplía.
De noviembre a marzo las intensas, lluvias con sus rayos, truenos, relámpagos, nubarrones, runchus (granizos) y huaycos:
!Se viene Umpay!
!Cierren sus puertas!
!Corran…escapen…!
Muy asustados los pobladores chiquianos, advertían a toda la gente para tomar sus precauciones ante el peligro de la avalancha de aguas trayendo consigo piedras y harto lodo, a veces con mucha arena y ripio por todo Ago Calle (Jiron 28 de Julio) desde Umpay Cuta hasta Quihuilán, inundando con abundante agua a la mayoría de las casas, desaguando por Mara Urán, quebrada que llega hasta el río Aynín. Otras veces la avalancha era de lodo, con harto barro y piedras, venía desde Putu alarmando:
!Putu se vieneee…!
!Escapennn…corran…!
Desde la catarata de Putu, venía la avalancha de bastante lodo por Racrán. Tulpa Japana, inundando las casas del jirón Ayacucho (Mitu Calle, por llenarse de mucho lodo) ,siguiendo su curso por la Cruz del Olvido, delante del Cementerio, desembocando por Chivez hasta el río Aynín.
Por las lluvias los abuelos decían:
" Enero poco "
"Febrero loco"
" Marzo Huayco"
Pasadas las lluvias un verdor esplendoroso, impresionante. El sol iluminando y reflejando sus rayos en el coloso, espectacular Yerupaja, dando vida a nuestros hermosos pueblos bolognesinos, llenando de esperanza y abundancia de buenas cosechas en mayo.
"PAN PARA MAYO"
Los caminos de herradura, las pircas (paredes de piedra), llenos de verdes arbustos mostrando nuestras ricas frutillas:
muchki granate, shuplac amarillo, pasa capulí naranja (aguaymanto), ñupu verde, mullaca morado, ogo pogso (cañitas verdes), purogsha (granadilla), mito verde, tunas de colores, huyu blanco, de semillitas negras ,etc.
Por más humilde, cada familia chiquiana y de nuestros pueblos bolognesinos, tenía su vaquita lechera, cada mañana muy temprano al pié de ella se tomaba un tarrito de leche caliente con canchita en
mano o bolsillo, tostadas en la calana con su cashpi (tiesto y palito de madera), con el mejor cariño por las mamitas de cada hogar. Las chacras cerca de Chiquián, sembradas de maíz para masticar las cañitas de colores y las habas verdecitas recién sacadas de sus vainas comerlas eeran la tentación de los niños y los, también, no tan niños.
En cada hogar se criaban cuyes en la cocina. Los fogones de piedra o adobe, eran a leña (no había kerosene, menos gas), en el patio no faltaba las gallinas ponedoras y el chanchito engordando para los ricos chicharrones y jamones ahumados encima del fogón (cocina de adobe).
En los altos o altillos que hacían la veces de alacena (espacio bajo el tejado) se guardaba para el año abundante papa, maíz, trigo, cebada, oca, habas (para el shinti o rococho) y las huayuncas (mazorcas colgadas)para conservar el maíz con su panca.
La gran producción en toda la zona en los años 40 , 50, 60... ,hacía que de los pueblos, como Pocpa, Huasta, Roca, Aquía, Llamac, Mahuay, Ticclos, Corpanqui, Llaclla,... y fundos: Timpoc,La Florida, Obraje ,
Pam Pan, Coris, Cuta Carcas, San Isidro, Tallenga yPachi, transportaban por los caminos de herradura, en burros o mulos sus productos a Chiquián, (no habían carreteras) , llevándolos en camiones chiquianos, para comercializados en la costa, Barranca, Huacho y Lima.
La elaboración de buenos quesos y mantequillas ganaron fama en los mejores centros comerciales de Lima por su sabor y calidad que se mantiene hasta ahora.
Cada semana salían de Chiquián camionadas de ganado vacuno y lanar, cerdos, decenas de sacos de papas y chipas (bolsones de totora) de queso de diferentes tamaños.
WUACA CORRAL
-Desde el inicio de Mayo, familias completas chiquianas se instalaban en sus parcelas en Wuaca Corral, lugar emblemático, propiedad de los comuneros chiquianos, durante todo el mes que duraba la cosecha de papas. Ubicada a media puna entre Chiquián-Conococha con la facilidad de la carretera (trocha)desde los años 40. Armaban sus chozas de pajas, jergas, pellejos de ovejas o reses, carpas o toldos que servían de vivienda por varios días durante la cosecha de papas (parecía una invasión) dando un ambiente espectacular
En Wuaca Corral, humeantes todas las parcelas calentaban hornos de piedra para las pachamancas, los cuayes (papas asadas) y las caspas (choclos asados) dorandose sobre las calientes piedras para luego comerlos con quesito fresco, la cachizada (leche recién cuagulada o cuajada), queso al horno, carne gorda de carnero, papas nuevas (recién cosechadas), choclos, habas.
No había lote sin horno, para luego enterrarlos con abundante carne, papás y choclos. A la hora y media abrirlas y servirlas calientitas.
Don Darío Segundo Robles Valverde comunero él, transpotaba con su camión "El chiquiano" a buena parte de los comuneros con sus familiares, herramientas e insumos. También lo hacían el tío Benjamín Robles Valverde y don Armando Alvarado Montoro con su camión "Santa Rosa" de ida y vuelta, incluyendo la cosecha.
Los tres se juntaban con sus familias y más amistades chiquianas para celebrar la cosecha durante una semana con buena jarana, amenizada por buenos guitarristas y arpistas chiquianos, con harta chicha de maíz, de jora y el infaltable chinguirito y otras bebidas para acentar las ricas pachamancas.
En mi niñéz y juventud gocé muchas veces de ésta casi" Fiesta de la papa "en éste lugar prodigioso. Mi padre don Dario hacía coincidir la cosecha con el cumpleaños de mi madre (24 mayo). Armaba el toldo de su camión en el terreno formando un cuarto, invitaba a los vecinos y amigos en su mayoría tarapaqueños con guitarra, arpa, tocadiscos o radio a transistores; se armaba la jarana con suculentas pachamancas, vino, chinguirito y chicha.
La mayoría con mucho entusiasmo celebraban la cosecha con su familia.
Terminado el acontecimiento, en grandes sacos o costales, cargaban la papa por distintos medios a Chiquián, para tener papa en mayo y todo el año.
Cada año, casi sucedía lo mismo en los distintos lugares de los terrenos de la comunidad.
! VIiva nuestra papa!
Nostalgia inmensa ver casi todas nuestras tierras abandonadas.
Rubén Darío Robles Moreno.
!Fuerza toro, toro!
!Pisa, pisa shay!
EL gañan (guiador de toros aradores) azuzaba a todo pulmón a la yunta
(par de toros grandes) aguijoneando con un largo palo y con la otra mano presionando fuertemente la pesada reja (Fierro ancho plano puntiagudo) hundida sobre la tierra, abriéndola en profundos surcos, volteando constantemente la tierra, iban y venían, de un extremo a otro de la chacra para cultivar, durante uno o más días.
Dos gordos bueyes jalaban con mucha fuerza el arado (palo largo grueso), por un extremo encajando al centro del yugo (tronco mediano) tallado especialmente para unir las cabezas de los bueyes y amarrar con una soguilla sobre las astas de los toros y al extremo final propiamente el arado que labra la tierra.
Entre Setiembre y Octubre previa a las lluvias de nuestra serranía, se humedecían los terrenos con uno o más riegos para ablandarlos y facilitar el barbechado (labrar la tierra), siempre al arreo del gañan:
¡Fuera fuera shay!
!Fuerza toro, toro!
!Pisa, pisa shay!
Iban y venían dejando abierto el terreno para los sembríos. En chacras más agrestes o muy inclinadas los chacareros (obreros del campo) a punta de barretas, picos, racuanas, caishis y lampas en mano labraban la tierra.
Desayunando muy temprano y llevando para el medio día como "fiambre": una onza de coca (para masticar)con su puru de ishcu(poroguito con cal), 1/4 de huashcu (ron), un porongo de chicha y un par de cigarros nacional o inka, para chacchar (masticar la coca) y gatipar (masticando la coca armar una bola de masa en la boca y saber cómo les iba el trabajo en el día).
Al ponerse la bola de coca en la boca lo armaban tan duro que resaltaba en sus caras brillantes que decían, mío es mejor y más grande, se llama:
"Tushpi lushcanan" (la mosca se resbala). ¡Manam shay, alim nogapa! (no amigo, mío es mejor). Otro estilo era "Cóndor tacunan" (el cóndor se sienta).
Terminando el breve descanso y y la chacchada como especie de refrigerio, seguía el trabajo.
Las distintas herramientas de labranza y otros utensilios muy solicitados por chiquianos y pobladores distritales para los distintos trabajos en el campo, éran preparadas, arregladas y aguzadas (afilar dando forma) por los buenos herreros chiquianos : Don Abilio Huerta y don David Proaño "Lapicho", expertos en el manejo de grandes fraguas, calentando con el carbón de piedra, al rojo vivo, los fierros para golpearlos sobre un gran yunque de acero con una pesada comba y darles las formas requeridas.
Las tierras comunales chiquianas en las alturas de Jaracoto Wuankar, Conchuyaco, Matarragra, Wuaka Corral y Gilta. Todas pertenecientes a la.comunidad campesina chiquiana; rotaban cada 5 años, para cultivarlas, generando buena producción de papás, habas, oca, trigo y cebada.
En las chacras aledañas al pueblo como en su valle fértil del Aynin y quebradas con grandes sembríos de papas, maíz, habas, oca, quinua, lino, frejoles, zapallo, calabaza, trigo y otras de alfalfa para el forraje de las vacas lecheras.
Para cuidar las semillas, el desarrollo y maduración, se ponían a ciertas distancias en las chacras los "lunaylos"(espantapájaros) multicolores de buen tamaño, revestido con ropas viejas especialmente un saco grande
y un sombrero blanco, para dar la impresión de ser humano, para ahuyentar a los Zorrillos, "gargash" (bandada de papagayos) y otras aves que se comían los choclos y semillas.
De vez en cuando iban muchachos con hondillas y hondas en mano para aventarles piedras a las bandas de aves, gritando fuertemente:
"!Noga alalaycho cho, cho, chooo…!"
(yo en el frío fuera,fuera,...)
"!Gam acachaycho chom cho chooo…!" (tú en el calor fuera, fuera,...) Repitiendo muchas veces cuidaban las cementeras de vez en cuando, hasta la cosecha.
PAN PARA MAYO
"Guardar pan para mayo” reza el dicho.
En nuestros pueblos parece que se cumplía.
De noviembre a marzo las intensas, lluvias con sus rayos, truenos, relámpagos, nubarrones, runchus (granizos) y huaycos:
!Se viene Umpay!
!Cierren sus puertas!
!Corran…escapen…!
Muy asustados los pobladores chiquianos, advertían a toda la gente para tomar sus precauciones ante el peligro de la avalancha de aguas trayendo consigo piedras y harto lodo, a veces con mucha arena y ripio por todo Ago Calle (Jiron 28 de Julio) desde Umpay Cuta hasta Quihuilán, inundando con abundante agua a la mayoría de las casas, desaguando por Mara Urán, quebrada que llega hasta el río Aynín. Otras veces la avalancha era de lodo, con harto barro y piedras, venía desde Putu alarmando:
!Putu se vieneee…!
!Escapennn…corran…!
Desde la catarata de Putu, venía la avalancha de bastante lodo por Racrán. Tulpa Japana, inundando las casas del jirón Ayacucho (Mitu Calle, por llenarse de mucho lodo) ,siguiendo su curso por la Cruz del Olvido, delante del Cementerio, desembocando por Chivez hasta el río Aynín.
Por las lluvias los abuelos decían:
" Enero poco "
"Febrero loco"
" Marzo Huayco"
Pasadas las lluvias un verdor esplendoroso, impresionante. El sol iluminando y reflejando sus rayos en el coloso, espectacular Yerupaja, dando vida a nuestros hermosos pueblos bolognesinos, llenando de esperanza y abundancia de buenas cosechas en mayo.
"PAN PARA MAYO"
Los caminos de herradura, las pircas (paredes de piedra), llenos de verdes arbustos mostrando nuestras ricas frutillas:
muchki granate, shuplac amarillo, pasa capulí naranja (aguaymanto), ñupu verde, mullaca morado, ogo pogso (cañitas verdes), purogsha (granadilla), mito verde, tunas de colores, huyu blanco, de semillitas negras ,etc.
Por más humilde, cada familia chiquiana y de nuestros pueblos bolognesinos, tenía su vaquita lechera, cada mañana muy temprano al pié de ella se tomaba un tarrito de leche caliente con canchita en
mano o bolsillo, tostadas en la calana con su cashpi (tiesto y palito de madera), con el mejor cariño por las mamitas de cada hogar. Las chacras cerca de Chiquián, sembradas de maíz para masticar las cañitas de colores y las habas verdecitas recién sacadas de sus vainas comerlas eeran la tentación de los niños y los, también, no tan niños.
En cada hogar se criaban cuyes en la cocina. Los fogones de piedra o adobe, eran a leña (no había kerosene, menos gas), en el patio no faltaba las gallinas ponedoras y el chanchito engordando para los ricos chicharrones y jamones ahumados encima del fogón (cocina de adobe).
En los altos o altillos que hacían la veces de alacena (espacio bajo el tejado) se guardaba para el año abundante papa, maíz, trigo, cebada, oca, habas (para el shinti o rococho) y las huayuncas (mazorcas colgadas)para conservar el maíz con su panca.
La gran producción en toda la zona en los años 40 , 50, 60... ,hacía que de los pueblos, como Pocpa, Huasta, Roca, Aquía, Llamac, Mahuay, Ticclos, Corpanqui, Llaclla,... y fundos: Timpoc,La Florida, Obraje ,
Pam Pan, Coris, Cuta Carcas, San Isidro, Tallenga yPachi, transportaban por los caminos de herradura, en burros o mulos sus productos a Chiquián, (no habían carreteras) , llevándolos en camiones chiquianos, para comercializados en la costa, Barranca, Huacho y Lima.
La elaboración de buenos quesos y mantequillas ganaron fama en los mejores centros comerciales de Lima por su sabor y calidad que se mantiene hasta ahora.
Cada semana salían de Chiquián camionadas de ganado vacuno y lanar, cerdos, decenas de sacos de papas y chipas (bolsones de totora) de queso de diferentes tamaños.
WUACA CORRAL
-Desde el inicio de Mayo, familias completas chiquianas se instalaban en sus parcelas en Wuaca Corral, lugar emblemático, propiedad de los comuneros chiquianos, durante todo el mes que duraba la cosecha de papas. Ubicada a media puna entre Chiquián-Conococha con la facilidad de la carretera (trocha)desde los años 40. Armaban sus chozas de pajas, jergas, pellejos de ovejas o reses, carpas o toldos que servían de vivienda por varios días durante la cosecha de papas (parecía una invasión) dando un ambiente espectacular
En Wuaca Corral, humeantes todas las parcelas calentaban hornos de piedra para las pachamancas, los cuayes (papas asadas) y las caspas (choclos asados) dorandose sobre las calientes piedras para luego comerlos con quesito fresco, la cachizada (leche recién cuagulada o cuajada), queso al horno, carne gorda de carnero, papas nuevas (recién cosechadas), choclos, habas.
No había lote sin horno, para luego enterrarlos con abundante carne, papás y choclos. A la hora y media abrirlas y servirlas calientitas.
Don Darío Segundo Robles Valverde comunero él, transpotaba con su camión "El chiquiano" a buena parte de los comuneros con sus familiares, herramientas e insumos. También lo hacían el tío Benjamín Robles Valverde y don Armando Alvarado Montoro con su camión "Santa Rosa" de ida y vuelta, incluyendo la cosecha.
Los tres se juntaban con sus familias y más amistades chiquianas para celebrar la cosecha durante una semana con buena jarana, amenizada por buenos guitarristas y arpistas chiquianos, con harta chicha de maíz, de jora y el infaltable chinguirito y otras bebidas para acentar las ricas pachamancas.
En mi niñéz y juventud gocé muchas veces de ésta casi" Fiesta de la papa "en éste lugar prodigioso. Mi padre don Dario hacía coincidir la cosecha con el cumpleaños de mi madre (24 mayo). Armaba el toldo de su camión en el terreno formando un cuarto, invitaba a los vecinos y amigos en su mayoría tarapaqueños con guitarra, arpa, tocadiscos o radio a transistores; se armaba la jarana con suculentas pachamancas, vino, chinguirito y chicha.
La mayoría con mucho entusiasmo celebraban la cosecha con su familia.
Terminado el acontecimiento, en grandes sacos o costales, cargaban la papa por distintos medios a Chiquián, para tener papa en mayo y todo el año.
Cada año, casi sucedía lo mismo en los distintos lugares de los terrenos de la comunidad.
! VIiva nuestra papa!
Nostalgia inmensa ver casi todas nuestras tierras abandonadas.
Rubén Darío Robles Moreno.