jHONNY MAMANI
FEBRUARY: EL MES DEL AMOR BROTHER
sJahuarya Brother:
Tu bien sabes bro, que todo lo que sé de Chiquián y de sus gentes se lo debo al profe. Happens…oops, sucede que, cada que nos encontramos, lo que es casi todos los weekends…oops, los fines de semana, el tema de conversación es referente a la santa tierra o, a cualquier cosa que se relacione a ella. Es así brother que I know almost everything…oops, sé casi todo lo referente al tema. Por eso the other day…oops, el otro día estábamos hablando del tópico (pasu machu, como tiro mi castellano bro) que debía preparar para el next issue..oops, próximo número, me dice “Jhonny, te he contado infinidad de historias, ahora you are en your own…oops, defiéndote solo”. Así que me puse a cavilar y buscar en lo más profundo de mi sesera, y me acordé de una, que cae a pelo con el Día de San Valentìn pe brother. Como bien sabes, tiro mi inglés bien firme y a veces se me cruza con mi castellano, por eso le he pedido a mi pata Rimay Còndor que le dé una revisada y le saque todas mis metidas de pata porque no quiero que el profe, que para es como my uncle…oops, mi tío, se ponga en plan de corrector y que tu, mi querido lector me puedas entender.
Ok. Brother, sucede que hace muchos años, cuando el profe era muchachón, había un grupo de chiquianos que estudiaban en las U de aquellos tiempos, como San Marcos, Ingenieria y Villarreal, por citar las que habían en la LIma de ese entonces, amen de la Católica. En en esa época no existían las fábricas que abundan hoy en día. Bueno bro, volviendo a los patas chiquianos, pese a estudiar en diferentes universidades, se deban maña para encontrarse cada que podían, que era casi todos los días, para hacer mataperrada y media juntos, eran como poto y calzón o más mejor, como los Mosqueteros de Alejandro Dumas, todos para uno uno para todos. Andaban juntos de arriba abajo, y hasta alguna vez fundaton un Clu de jóvenes chiquianos, se llamaba CCCH si mal no me acuerdo lo que me cotó el profe. Apropósito, en el last issue...oops, último número, el profe. publicó una picture…oops, una foto de la mayoria de ellos.
www.chiquianmarka.com/recordar-es-vivir.html. Lástima nomás que algunos ya se fueron de viaje,...para no regresar nunca jamás. Bueno brother, yendo al tema de San Valentín, resulta que un fulano de la collera, se habìa quedao sin techo y estaba buscando pensión con cuarto. Allí apareció el profe como alma de Dios, quien gracias a sus conecciones con una fulana, vejetona, querendona y cariñosa como ella sola, el patita de nuestra historia, consiguió pensión con su cuartito en el centro de Limón. El cuarto que le dieron parecía una chimenea y, la parte superior terminaba en unas ventanas bien grandes; en realidad había sido el tragaluz de una casa antigua que habían convertido en pensión, motivo por el cual sus patas le pusieron por nombre la claraboya de…oops, casito se me salió el nombre…
Anyway…oops, de todas formas, más mejor sigo con mi historia brother. Sucede que la claraboya era parte del segundo piso, donde vivía la hija mayor de los dueños de la pensión. La verdad sea dicha, la fulana parecìa bien seria y estaba bien casada con un ingeniero, bien chamba que paraba todas las semanas en la mina y solo regresaba a su casa los weekends…oops, los fines de semana. Es de entender que, a consecuencia del abandono forzoso de su conyugue, la fulana tenía hambre de cariño y comprensión durante el resto de la semana y es allí donde nuestro amigo cayó como anillo al dedo. A los pocos días de llegado ya nuestro amigo estaba entrando en confianché con la fulana, de los chistecitos con doble sentido pasaron a las jugaditas de manos y luego de algunos dìas èstas comenzaron a ser más de confianché; bien reza el dicho, juego de manos, juego de villanos. De las jugaditas a los abrazos no hay mucho trecho, y cataplún, empezó lo que se venía venir. No pasó mucho tiempo para que el romance clandestino empezara y así fueron pasando sus buenas semanas y meses. Además que, a medida que el tiempo transcurría, el fulano de marras ya se creía el novio oficial, olvidándose que había marido de por medio. Además, para completarla, casi se apartó de sus amigos y, para completarla, cada que sus patas lo vistaban les ponía mala cara, en buen cristiano se ponía celofán. Imagino que conocía de primera mano la joya que tenía entre manos, mejor dicho entre brazos. Hasta al profe, que era su pata del alma, lo sacó de taquito. Con él rezaba aquel dicho de "cuando de mujeres se trata, no creo ni en mi hermano". Demás está decir que el patita ya casi se había apartado de sus amigos, vivía del amor, para el amor y por amor. No podía pedir más, después de todo, la vida y la suerte, le había deparado la mejor de las pensiones. La pensión Angulo, ya tu sabes brother, "casa, comida y..."
El romance iba de maravilla y funcionaba como los ministerios, de lunes a viernes, porque los sábados y domingos llegaba el firme, que además ponía el billete. Esos días nuestro patita las veía negras porque ella estaba bussi…oops, ocupada con el esposo que regresaba del laburo y a él ni lo empelotaba. Hasta allí todos felices, durante la semana el patita se desquitaba por los dìas perdidos, actuaba como dueño de casa y junto a la infiel armaban sus orgías, en las que no faltaba el trago, que a la parejita de marras les gustaba como azúcar. Lamentablemente brother, hay un dicho antiguo que dice “tanto va el cántaro por agua que un día se rompe”, y se rompió, claro que se rompió, solo que por poco le rompen el alma al enamorado. Sucede brother que la infiel tenía un hermanito que, para remate de malas, era maceteado y miembro de la fuerza de choque de un partido cuyo nombre no quiero mencionar, pero que tenía búfalos por manadas.
Un día, negro en la historia personal del pata, al hermanito de marras se le ocurrió visitar a su sister…oops, hermana durante el día sin avisar. Como todo lo prohibido es más mejor, el patita ya no reparaba en la hora, como que había perdido el sentido del tiempo y sobre todo de la equidad. Al entrar el hermano a la casa descubrió que las ciudades bíblicas y pecadoras de Sodoma y Gomorra se habían acabado solo en la Biblia, porque aquisito nomas, en el cercado de Limonta, estaban brother, en la pensión de nuestro pata. El destino quiso que al entrar a la casa de su hermana encontrara a nuestro amigo haciendo el papel de su cuñado, algo que indudablemente lo sacó del quisio e hirió sus sentimientos familiares. Al momento y sin pensarlo dos veces, sacó su experiencia bufalesca y la puso en práctica más rápido que apurado. Coger del cuello y arrimarle su paliza de reglamento al galancete, fue como hacer ejercicio de calentamiento para el búfalo enfurecido en su orgullo familiar. Además, le pareció buena idea finiquitar su tarea, arrastrándo al pobre enamorado de su hermanita al balcón para hacerlo bajar las escaleras sin utilizar los peldaños se entiende. Felizmente, por instinto de autoprotección, el homenajeado con semejante paliza y frente a la perspectiva de convertirse en un Jorge Chávez sin avión, se abrazó de la baranda con todas las fuerza que su maltrecho cuerpo podía tener, evitando de esa manera que, su casi cuñado cuminara su idea, es decir hacerlo volar sin alas al primer piso.
Como podrás entender brother, el romance culminó ipso pucho. El enamorado tuvo que salir corriendo a buscar
mejores horizontes, y sobre todo poner a salvo su maltrecho pellejo. Lo malo es que no solo perdió el amor y las caricias de la amada infiel, sino también todas sus cosas…porque no tuvo cara de regresar a reclamarlas.
Jhonny Mamani
Tu bien sabes bro, que todo lo que sé de Chiquián y de sus gentes se lo debo al profe. Happens…oops, sucede que, cada que nos encontramos, lo que es casi todos los weekends…oops, los fines de semana, el tema de conversación es referente a la santa tierra o, a cualquier cosa que se relacione a ella. Es así brother que I know almost everything…oops, sé casi todo lo referente al tema. Por eso the other day…oops, el otro día estábamos hablando del tópico (pasu machu, como tiro mi castellano bro) que debía preparar para el next issue..oops, próximo número, me dice “Jhonny, te he contado infinidad de historias, ahora you are en your own…oops, defiéndote solo”. Así que me puse a cavilar y buscar en lo más profundo de mi sesera, y me acordé de una, que cae a pelo con el Día de San Valentìn pe brother. Como bien sabes, tiro mi inglés bien firme y a veces se me cruza con mi castellano, por eso le he pedido a mi pata Rimay Còndor que le dé una revisada y le saque todas mis metidas de pata porque no quiero que el profe, que para es como my uncle…oops, mi tío, se ponga en plan de corrector y que tu, mi querido lector me puedas entender.
Ok. Brother, sucede que hace muchos años, cuando el profe era muchachón, había un grupo de chiquianos que estudiaban en las U de aquellos tiempos, como San Marcos, Ingenieria y Villarreal, por citar las que habían en la LIma de ese entonces, amen de la Católica. En en esa época no existían las fábricas que abundan hoy en día. Bueno bro, volviendo a los patas chiquianos, pese a estudiar en diferentes universidades, se deban maña para encontrarse cada que podían, que era casi todos los días, para hacer mataperrada y media juntos, eran como poto y calzón o más mejor, como los Mosqueteros de Alejandro Dumas, todos para uno uno para todos. Andaban juntos de arriba abajo, y hasta alguna vez fundaton un Clu de jóvenes chiquianos, se llamaba CCCH si mal no me acuerdo lo que me cotó el profe. Apropósito, en el last issue...oops, último número, el profe. publicó una picture…oops, una foto de la mayoria de ellos.
www.chiquianmarka.com/recordar-es-vivir.html. Lástima nomás que algunos ya se fueron de viaje,...para no regresar nunca jamás. Bueno brother, yendo al tema de San Valentín, resulta que un fulano de la collera, se habìa quedao sin techo y estaba buscando pensión con cuarto. Allí apareció el profe como alma de Dios, quien gracias a sus conecciones con una fulana, vejetona, querendona y cariñosa como ella sola, el patita de nuestra historia, consiguió pensión con su cuartito en el centro de Limón. El cuarto que le dieron parecía una chimenea y, la parte superior terminaba en unas ventanas bien grandes; en realidad había sido el tragaluz de una casa antigua que habían convertido en pensión, motivo por el cual sus patas le pusieron por nombre la claraboya de…oops, casito se me salió el nombre…
Anyway…oops, de todas formas, más mejor sigo con mi historia brother. Sucede que la claraboya era parte del segundo piso, donde vivía la hija mayor de los dueños de la pensión. La verdad sea dicha, la fulana parecìa bien seria y estaba bien casada con un ingeniero, bien chamba que paraba todas las semanas en la mina y solo regresaba a su casa los weekends…oops, los fines de semana. Es de entender que, a consecuencia del abandono forzoso de su conyugue, la fulana tenía hambre de cariño y comprensión durante el resto de la semana y es allí donde nuestro amigo cayó como anillo al dedo. A los pocos días de llegado ya nuestro amigo estaba entrando en confianché con la fulana, de los chistecitos con doble sentido pasaron a las jugaditas de manos y luego de algunos dìas èstas comenzaron a ser más de confianché; bien reza el dicho, juego de manos, juego de villanos. De las jugaditas a los abrazos no hay mucho trecho, y cataplún, empezó lo que se venía venir. No pasó mucho tiempo para que el romance clandestino empezara y así fueron pasando sus buenas semanas y meses. Además que, a medida que el tiempo transcurría, el fulano de marras ya se creía el novio oficial, olvidándose que había marido de por medio. Además, para completarla, casi se apartó de sus amigos y, para completarla, cada que sus patas lo vistaban les ponía mala cara, en buen cristiano se ponía celofán. Imagino que conocía de primera mano la joya que tenía entre manos, mejor dicho entre brazos. Hasta al profe, que era su pata del alma, lo sacó de taquito. Con él rezaba aquel dicho de "cuando de mujeres se trata, no creo ni en mi hermano". Demás está decir que el patita ya casi se había apartado de sus amigos, vivía del amor, para el amor y por amor. No podía pedir más, después de todo, la vida y la suerte, le había deparado la mejor de las pensiones. La pensión Angulo, ya tu sabes brother, "casa, comida y..."
El romance iba de maravilla y funcionaba como los ministerios, de lunes a viernes, porque los sábados y domingos llegaba el firme, que además ponía el billete. Esos días nuestro patita las veía negras porque ella estaba bussi…oops, ocupada con el esposo que regresaba del laburo y a él ni lo empelotaba. Hasta allí todos felices, durante la semana el patita se desquitaba por los dìas perdidos, actuaba como dueño de casa y junto a la infiel armaban sus orgías, en las que no faltaba el trago, que a la parejita de marras les gustaba como azúcar. Lamentablemente brother, hay un dicho antiguo que dice “tanto va el cántaro por agua que un día se rompe”, y se rompió, claro que se rompió, solo que por poco le rompen el alma al enamorado. Sucede brother que la infiel tenía un hermanito que, para remate de malas, era maceteado y miembro de la fuerza de choque de un partido cuyo nombre no quiero mencionar, pero que tenía búfalos por manadas.
Un día, negro en la historia personal del pata, al hermanito de marras se le ocurrió visitar a su sister…oops, hermana durante el día sin avisar. Como todo lo prohibido es más mejor, el patita ya no reparaba en la hora, como que había perdido el sentido del tiempo y sobre todo de la equidad. Al entrar el hermano a la casa descubrió que las ciudades bíblicas y pecadoras de Sodoma y Gomorra se habían acabado solo en la Biblia, porque aquisito nomas, en el cercado de Limonta, estaban brother, en la pensión de nuestro pata. El destino quiso que al entrar a la casa de su hermana encontrara a nuestro amigo haciendo el papel de su cuñado, algo que indudablemente lo sacó del quisio e hirió sus sentimientos familiares. Al momento y sin pensarlo dos veces, sacó su experiencia bufalesca y la puso en práctica más rápido que apurado. Coger del cuello y arrimarle su paliza de reglamento al galancete, fue como hacer ejercicio de calentamiento para el búfalo enfurecido en su orgullo familiar. Además, le pareció buena idea finiquitar su tarea, arrastrándo al pobre enamorado de su hermanita al balcón para hacerlo bajar las escaleras sin utilizar los peldaños se entiende. Felizmente, por instinto de autoprotección, el homenajeado con semejante paliza y frente a la perspectiva de convertirse en un Jorge Chávez sin avión, se abrazó de la baranda con todas las fuerza que su maltrecho cuerpo podía tener, evitando de esa manera que, su casi cuñado cuminara su idea, es decir hacerlo volar sin alas al primer piso.
Como podrás entender brother, el romance culminó ipso pucho. El enamorado tuvo que salir corriendo a buscar
mejores horizontes, y sobre todo poner a salvo su maltrecho pellejo. Lo malo es que no solo perdió el amor y las caricias de la amada infiel, sino también todas sus cosas…porque no tuvo cara de regresar a reclamarlas.
Jhonny Mamani