norka zulema brios ramos
MEMORIAS PERMANENTES
CUENTOS Y LEYENDAS DE PLUMA
CUENTOS Y LEYENDAS DE PLUMA
Marzo, mes del Día Internacional de la Mujer
y el de la Poesía, fechas universales.
¡Feliz Día!
y el de la Poesía, fechas universales.
¡Feliz Día!
HOMENAJE A LA MUJER BOLOGNESINA. Viene a mi memoria el recuerdo, la imagen y la gracia en general de la Mujer bolognesina, luchadora, trabajadora y decidida a conseguir sus metas con firmes decisiones.
Trajinando por los pueblos de mi tierra, disfrutando del paisaje y observando a su gente linda, me llenan de orgullo las gracias y la coquetería femenina. En cuanto a su vestir, según sus tradiciones, costumbres y orígenes de cada lugar -cual bellas mariposas adornadas de flores en sus vestimentas- generalmente, llevan faldas amplias de tela de lana de oveja oscura adornada de flores de colores, polleras y una blusa de color rosa, celeste o blanca, adornada con grecas de colores y blondas. En la espalda llevaban un pequeño manto rectangular llamado jacu adornado con una cinta ancha y con flores bordadas primorosamente al centro del manto. Este se sujeta sobre el pecho con un broche o botón. Sus sombreros de color blanco se adornan con muchas flores en la copa y sus cabellos son distribuidos en muchas y pequeñas trenzas sujetadas con cintillos de colores. Sus pies generalmente usaban sandalias más conocidos como llanquis. Así visten y lucen su atuendo muy orgullosas al lucir sus bellas vestimentas como en San Pedro de Ticllos, Canis, Cajamarquilla, Llipa, Mangas, Huanrri y otros.
A diferencia de lo anterior, las mujeres de San Miguel de Corpanqui, se visten con más sencillez, sobriedad y discreción al vestirse con un traje largo hasta la rodilla o una falda larga de telas de un solo color suave. Las faldas a veces exhiben como motivos pequeñas figuritas muy discretas de telas de percala, satén simple o labrado, pana, seda entre otros. Saben usar chompas tejidas por ellas mismas, son de un solo color, de lana o de hilo. Llevan zapatos chatos y negros con pasador y medias marrones sujetadas con ligas en sobre las rodillas. Su sombrero es de color blanco con cinta negra o azul y con un pequeño listón a un lado. En cuanto a su cabellera, esta termina en dos o una sola trenza. Las mujeres mayores saben enroscar sus cabellos en un moño sobre la nuca que sujetan con una peineta. Lo que le caracteriza a la mujer corpanquina es un hermoso pañolón, negro u otro color oscuro.
CUENTOS Y LEYENDAS DE PLUMA:
Dicen que la vida es un cuento que de todas maneras tiene su final. Dos leyendas transcurren en un mismo lugar, Oconca. Ambas con personajes verídicos, que sí existieron. Se trata de LOS SAPOS EMBRUJADOS Y EL PISHTACO. Estas leyendas fueron contadas oralmente gracias a la colaboración de mi paisano Paulo Dextre (Q.P.D.). Son leyendas que adornan las páginas de mi libro "Crónica, Cuentos y Leyendas de mi Pueblo."
LOS SAPOS EMBRUJADOS. En mi caminar conocí a la famosa mina abandonada en Oconca, pasando Charcupampa, (para recordarles, es el lugar donde tenía una casa grande la familia Huamaní). Luego de los acontecimientos que voy a narrar la cueva sirvió de refugio a los búhos y murciélagos.
Cuentan que a mediados del mes de abril llegaron unos hombres del Callejón de Huaylas en busca de minerales. Dijeron que tenían conocimiento de un lugar llamado Oconca. Se instalaron bajo el cerro y armaron su campamento. Empezaron a escarbar con el pico en busca del mineral deseado… decían que había vetas de zinc, cobre y pirita. Hacía meses que estaban escarbando y encontraban poca cantidad, entonces seguían escarbando seguros de que al fondo había más. Trabajaban día y noche por turnos. De noche, a la luz de lamparines de querosene. Querían terminar pronto porque luego se irían a Mangas donde decían que había una veta de oro. A medida que escarban, los desehechos contaminaban los campos de cultivo de las sementeras con desperdicios de la mina. Los propietarios de esos terrenos de cultivo estaban muy preocupados de perder sus chacras y el cultivo de papas por la contaminación. Sin embargo, los mineros no entendían el pedido ni suplicas de los propietarios. Por el contrario, muy indiferentes a estos ruegos no les importaba dañar y contaminar las tierras de cultivo, siguieron escarbando por ambición.
Los comuneros perdieron una gran parte de su cosecha de papas, las hojas verdes se llenaron de polvo de minerales y murieron estas tierras eran muy buenas para el sembrío de papa blanca.
¿Cuál fue la solución? Los propietarios preocupados por esta situación decían que tenían que hacer algo. Para dar ideas buenas era necesaria la presencia de la mujer. Doña Crucita tomo la palabra, era la única mujer de los 6 propietarios de esas tierras. Ellos acordaron pensar de cómo desalojarlos. Al día siguiente, doña Crucita les dijo: “como ya se acercan las fiestas patronales del pueblo vamos a aprovechar, yo tengo un plan y un secreto con el que salvaremos nuestras tierras”. Y se pusieron de acuerdo y elaboraron un plan dirigido por doña Crucita, mujer soltera de armas tomar y decidida. Todos colaboraron con gusto y entusiasmo y se repartieron las labores, unos fueron a casar sapos y renacuajos, otros distraerían y emborracharían a los mineros hasta perder la cordura y uno más vigilaría a los mineros. Así unidos lograrían sus objetivos.
Llegó el gran día… Los mineros serían invitados a la fiesta por el mayordomo a festejar con ellos como invitados especiales. Estos muy contentos aceptaron. Tendrían comida y trago gratis, además una fiesta con banda. Se peinaron con raya al medio y se pusieron algo decente. Se fueron a la fiesta mientras doña Crucita urdía su segundo plan, es decir, su secreto. Mandó a traer baldes con sapos y renacuajos y agua del oconal (baños de aguas termales donde abundaban estos animales) de la quebrada de Queyao. Doña Crucita envolvió a los sapos por la panza y espalda con diferentes hilos de colores y los pintó sus cabezas y patas con añil verde claro. Además, los amarró con una pita entre sí por una de sus patas para que no se salgan de la cueva al saltar. Así esperaron los sapitos extraterrestes a los mineros para entrar en acción.
Esperando el momento… Ya todo coordinado y con un espía para vigilar a los mineros y alertar con un silbido su llegada para que doña Crucita coloque dentro de la cueva a los sapitos transformados en extraterrestres y a los renacuajos, los introdujo al porongo de agua que tenían para beber.
Los propietarios estaban expectantes, ocultos a la reacción de estos hombres, rogando que el plan sea exitoso. Estos hombres serían presa fácil ya que estaban trasnochados con los efectos del alcohol. El jefe de los mineros se adelantó a la cueva para inspeccionar y ver el lugar de excavación cuando de repente escucha croac, croac croac y vio a los sapos saltar hacía él. Se llevó el susto de su vida, jamás había visto a esos animales de tan raro aspecto terrorífico. Él juró que escuchó croar a mil sapos, pegó un grito y al retroceder se tropezó. Su cabeza cayó sobre una roca puntiaguda que los propietarios habían pulido previamente. Se hizo un hueco en la cabeza. Quisieron lavar su herida con agua del porongo y se asustaron más cuando vieron salir a los renacuajos del porongo. Asustados, pensando que era brujería y de muy mal augurio de desgracias en su vida, decidieron salir del lugar. Así, rápidamente, tomaron sus cosas y se fugaron cargando al herido.
Gracias al ingenio, ocurrencia y la valentía de doña Crucita, mujer valerosa, pudieron salvar sus tierras de cultivo de la contaminación minera.
Norka Zulema Brios Ramos
Comunicadora Social: SUTPECOS
Trajinando por los pueblos de mi tierra, disfrutando del paisaje y observando a su gente linda, me llenan de orgullo las gracias y la coquetería femenina. En cuanto a su vestir, según sus tradiciones, costumbres y orígenes de cada lugar -cual bellas mariposas adornadas de flores en sus vestimentas- generalmente, llevan faldas amplias de tela de lana de oveja oscura adornada de flores de colores, polleras y una blusa de color rosa, celeste o blanca, adornada con grecas de colores y blondas. En la espalda llevaban un pequeño manto rectangular llamado jacu adornado con una cinta ancha y con flores bordadas primorosamente al centro del manto. Este se sujeta sobre el pecho con un broche o botón. Sus sombreros de color blanco se adornan con muchas flores en la copa y sus cabellos son distribuidos en muchas y pequeñas trenzas sujetadas con cintillos de colores. Sus pies generalmente usaban sandalias más conocidos como llanquis. Así visten y lucen su atuendo muy orgullosas al lucir sus bellas vestimentas como en San Pedro de Ticllos, Canis, Cajamarquilla, Llipa, Mangas, Huanrri y otros.
A diferencia de lo anterior, las mujeres de San Miguel de Corpanqui, se visten con más sencillez, sobriedad y discreción al vestirse con un traje largo hasta la rodilla o una falda larga de telas de un solo color suave. Las faldas a veces exhiben como motivos pequeñas figuritas muy discretas de telas de percala, satén simple o labrado, pana, seda entre otros. Saben usar chompas tejidas por ellas mismas, son de un solo color, de lana o de hilo. Llevan zapatos chatos y negros con pasador y medias marrones sujetadas con ligas en sobre las rodillas. Su sombrero es de color blanco con cinta negra o azul y con un pequeño listón a un lado. En cuanto a su cabellera, esta termina en dos o una sola trenza. Las mujeres mayores saben enroscar sus cabellos en un moño sobre la nuca que sujetan con una peineta. Lo que le caracteriza a la mujer corpanquina es un hermoso pañolón, negro u otro color oscuro.
CUENTOS Y LEYENDAS DE PLUMA:
Dicen que la vida es un cuento que de todas maneras tiene su final. Dos leyendas transcurren en un mismo lugar, Oconca. Ambas con personajes verídicos, que sí existieron. Se trata de LOS SAPOS EMBRUJADOS Y EL PISHTACO. Estas leyendas fueron contadas oralmente gracias a la colaboración de mi paisano Paulo Dextre (Q.P.D.). Son leyendas que adornan las páginas de mi libro "Crónica, Cuentos y Leyendas de mi Pueblo."
LOS SAPOS EMBRUJADOS. En mi caminar conocí a la famosa mina abandonada en Oconca, pasando Charcupampa, (para recordarles, es el lugar donde tenía una casa grande la familia Huamaní). Luego de los acontecimientos que voy a narrar la cueva sirvió de refugio a los búhos y murciélagos.
Cuentan que a mediados del mes de abril llegaron unos hombres del Callejón de Huaylas en busca de minerales. Dijeron que tenían conocimiento de un lugar llamado Oconca. Se instalaron bajo el cerro y armaron su campamento. Empezaron a escarbar con el pico en busca del mineral deseado… decían que había vetas de zinc, cobre y pirita. Hacía meses que estaban escarbando y encontraban poca cantidad, entonces seguían escarbando seguros de que al fondo había más. Trabajaban día y noche por turnos. De noche, a la luz de lamparines de querosene. Querían terminar pronto porque luego se irían a Mangas donde decían que había una veta de oro. A medida que escarban, los desehechos contaminaban los campos de cultivo de las sementeras con desperdicios de la mina. Los propietarios de esos terrenos de cultivo estaban muy preocupados de perder sus chacras y el cultivo de papas por la contaminación. Sin embargo, los mineros no entendían el pedido ni suplicas de los propietarios. Por el contrario, muy indiferentes a estos ruegos no les importaba dañar y contaminar las tierras de cultivo, siguieron escarbando por ambición.
Los comuneros perdieron una gran parte de su cosecha de papas, las hojas verdes se llenaron de polvo de minerales y murieron estas tierras eran muy buenas para el sembrío de papa blanca.
¿Cuál fue la solución? Los propietarios preocupados por esta situación decían que tenían que hacer algo. Para dar ideas buenas era necesaria la presencia de la mujer. Doña Crucita tomo la palabra, era la única mujer de los 6 propietarios de esas tierras. Ellos acordaron pensar de cómo desalojarlos. Al día siguiente, doña Crucita les dijo: “como ya se acercan las fiestas patronales del pueblo vamos a aprovechar, yo tengo un plan y un secreto con el que salvaremos nuestras tierras”. Y se pusieron de acuerdo y elaboraron un plan dirigido por doña Crucita, mujer soltera de armas tomar y decidida. Todos colaboraron con gusto y entusiasmo y se repartieron las labores, unos fueron a casar sapos y renacuajos, otros distraerían y emborracharían a los mineros hasta perder la cordura y uno más vigilaría a los mineros. Así unidos lograrían sus objetivos.
Llegó el gran día… Los mineros serían invitados a la fiesta por el mayordomo a festejar con ellos como invitados especiales. Estos muy contentos aceptaron. Tendrían comida y trago gratis, además una fiesta con banda. Se peinaron con raya al medio y se pusieron algo decente. Se fueron a la fiesta mientras doña Crucita urdía su segundo plan, es decir, su secreto. Mandó a traer baldes con sapos y renacuajos y agua del oconal (baños de aguas termales donde abundaban estos animales) de la quebrada de Queyao. Doña Crucita envolvió a los sapos por la panza y espalda con diferentes hilos de colores y los pintó sus cabezas y patas con añil verde claro. Además, los amarró con una pita entre sí por una de sus patas para que no se salgan de la cueva al saltar. Así esperaron los sapitos extraterrestes a los mineros para entrar en acción.
Esperando el momento… Ya todo coordinado y con un espía para vigilar a los mineros y alertar con un silbido su llegada para que doña Crucita coloque dentro de la cueva a los sapitos transformados en extraterrestres y a los renacuajos, los introdujo al porongo de agua que tenían para beber.
Los propietarios estaban expectantes, ocultos a la reacción de estos hombres, rogando que el plan sea exitoso. Estos hombres serían presa fácil ya que estaban trasnochados con los efectos del alcohol. El jefe de los mineros se adelantó a la cueva para inspeccionar y ver el lugar de excavación cuando de repente escucha croac, croac croac y vio a los sapos saltar hacía él. Se llevó el susto de su vida, jamás había visto a esos animales de tan raro aspecto terrorífico. Él juró que escuchó croar a mil sapos, pegó un grito y al retroceder se tropezó. Su cabeza cayó sobre una roca puntiaguda que los propietarios habían pulido previamente. Se hizo un hueco en la cabeza. Quisieron lavar su herida con agua del porongo y se asustaron más cuando vieron salir a los renacuajos del porongo. Asustados, pensando que era brujería y de muy mal augurio de desgracias en su vida, decidieron salir del lugar. Así, rápidamente, tomaron sus cosas y se fugaron cargando al herido.
Gracias al ingenio, ocurrencia y la valentía de doña Crucita, mujer valerosa, pudieron salvar sus tierras de cultivo de la contaminación minera.
Norka Zulema Brios Ramos
Comunicadora Social: SUTPECOS
"POEMAS DE VIENTO QUE BUSCAN EL ESLABÓN PERDIDO QUE SEPARA AL HOMBRE DEL MUNDO. "
MÁS ALLÁ DE LOS SUEÑOS
Hay personas que ignoran la realidad, todo lo llevan a los sueños a esperar, cargados de incoherentes desafíos. Me pregunto cuándo anclará mi barca en tu puerto...si hay tempestades inciertas, inquietudes... Cuánta utopía. No habrá epítetos que califiquen. Más allá de los sueños... De toda quimera...De todo camino incierto De todo misterio.. . más allá del fugaz vuelo de las gaviotas retando al viento de la puna, más allá de los pasos que se alejan Más allá de los sueños... Más allá del ocaso...Más allá de las feroces heridas del alma... Más allá de de los pájaros que trinan en el tiempo... Más allá de las crisálidas de las mariposas que se metamorfosean en los rosales. Más allá de los vientos de los andes , más allá del ocaso... Más allá de los sueños... Más allá de la línea débil de la luna que apuntan presagios Más allá de la cálida brisa que pinta con bellos colores al Yerupajá, porque mi corazón siente nostalgia por aquellos senderos bolognesinos. Hay silencios que transcurren que nunca se detienen , palabras y versos que van y vienen ...hay sueños misteriosos, hay tiempos , sonidos y ecos del ayer. Aromas...colores...sabores bolognesinos caricias olvidadas ...cuentos y poemas del alma ... de amor,a la vida con esperanza de ser cantadas. |
TIEMPOS DE POESÍA
Es tiempo de poesía que regala la vida, versos divinos inspiración del alma, es cuando hablan llenos de melodía. Es un amanecer con locura que viene a mí a toda hora, escribo versos en su aurea baldía untandolo de dulzura. Es la magia de la poesía, que enamora a sus amores como brotes de rosas rojas que a mi corazón pretende. Vistes hojas con tus bellos versos que verdean maravillas llenando de pasión a los corazones RETROSPECTIVA Mis pasos me llevan por caminos desconocidos ,voy cargando en mi bagaje amaneceres de luz. Mis alforjas raídas van llenas de esperanza vislumbrando horizontes , con sueños de alfileres . Hay huellas difíciles de borrar, en tiempos de incertidumbres de ayes y olvido y corazones dolidos. En silencio imploramos a los mercenarios de la ambición no contaminar a la Pacha M ama. Vuelve la mirada del ayer bajo las sombras ocultas de una tinaja de barro , herencia de mis ancestros de recuerdos sueños perpetuos que aún van fermentando, en rostros de otoño dorado hoy tan sólo somos un mito en este vasto mundo de aquellos tiempos de terciopelo. !Qué fugaz la Vida¡ !Qué misterio la Muerte¡ |