jhonny mamani
DE BOGAS Y OTROS TEMAS
Jahuarya Brother:
El mes pasado tenía pensado escribir sobre mis patas los bogas ¿No ves que el 2 de abril se celebró el Día del Lowyer..oops, del abogado. Mis patachines, los bogas del Estudio Jurídico Rogga Cóndor Asociados, así con ese nombre que suena de lo más bacán, con olor a prestigio y garantía dentro del mundo de los chupatintas, oppss, lowyers....oops, abogados y con su debido respeto a San Ivo, patrono de los abogados, si brother, ese que decía que era abogado y no ladrón. Pero bueno, volviendo al tema que me ocupa mi tiempo en estos momentos, mis causas los bogas, tenían grandes planes para celebrarlo, pero la cuarentena les aguó sus planes, así que lo tuvieron que pasar guardaditos y, como ya tienen su montonal de calendarios encima, escondidos al fondo de la cocina porque están dentro de lo que se llama “población vulnerable”. Para otra vez será, y yo mismo estaré allí together…oops, junto con el profe para apuntarme en el agasajo para mis causas, los bogas y asegurarme que coman su cuyecito como les gusta y no estén como la quinta palabra del crucificado. La verdad brother que tienen un sed como la de camello que ha cruzado el desierto del Sahara en quince días sin probar una gota del líquido elemento y cuya joroba a quedado más seca que los ojos de la Lucre cuando me vuelvo luego de dos semanas de luna de miel en Limonta, de tanto llorar se entiendo brother. Es una injusticia lo que les ha pasado, sobre todo porque they like…oops, les gusta el vacilón como azúcar y además they deserve it…oops, ellos se lo merecen. Son buena gente y ¡cobran en mesa! que es lo más mejor. Por lo tanto, dear…oops, queridos doctos, la próxima vez que vaya a Limota, me encargaré de agasajarlos como se merecen, como que me llamo Jhonny Mamani. Porque esta vaina, mis queridos doctos, no va a durar toda la vida, sobre todo si sabemos cuidarnos y no estamos walking…oops, caminando por la calle sin motivo ni razón alguna. El problema de la pandemia es a nivel mundial y everybody…oops y, todos, de una u otra forma, estamos afectados.
Dejando a los bogas crying…oops, llorando su mala suerte, te contaré brother que aquí, uno de los primeros afectados fue el Rimay Cóndor, felizmente no con el virus pero sí con el laburo brother. Cerró su chamba y como es Indú no puede recibir ninguna ayuda, mismo Veneco en Limonta. Como lo veía preocupado por su situación, le dije para que se venga a vivir a mi penhouse y ahora es mi roommate…oops, compañero de cuarto o depa, que para el caso es lo mismo. Además, me ayuda en el work…oops, en el trabajo. Porque ya te he contado antes brother , I am bussinessmen…oops, soy hombre de negocios y tengo mi compañía de landscaping propia de mí, porque trabajar para otros es una vaina. Mas mejor trabajo para mí y como always I need a hand…oops, siempre necesito ayuda, el Rimay Cóndor cae como pedrada en ojo tuerto.
A estas alturas de la cuarentena ya no sabemos si es Sunday or Monday…oops, domingo o lunes, pues todos son igualititos brother, breakfast, lunch and dinner…oops, desayuno, almuerzo y comida y después al sobre para el ronque nocturno (sin contar las cabeceaditas en el couch…oops, sofá) y lo más pior brother con la doña al lado todo el santo día, sin break oops, descanso, jorobe que te jorobe. Felizmente la Lucre está en Limón pasando la cuerentena en el depa que tenemos por los Olivos, de lo contrario brother yo no sé cómo habría sido la cosa, más que de seguro aurita me habría ido caminando a Quillamarka.
De todas formas preocupa brother. I am worried for mis sisters…oops, estoy preocupado por mis hermanas, ellas tienen sus vendibles en la paradita del barrio y encima les gusta tirar su ron con kola después de la chamba. Ojalá que no se me enfermen, malo que bueno cuidan a mis viejitos y ellos de sus retoños, porque han convertido la casa de mis viejos en un Daycare…oops, en un nido infantil. Las tres tienen hijos del aire a ganarse brother y mis viejitos tienen que cuidar a los chibolos. Ellas dicen que se cuidan, pero uno no sabe brother, si no se cuidan de salir peñarandas mas pior se van a cuidar del virus. Felizmente mi Lucre sí acata la cuarentena al cien por ciento, le he dicho que no se preocupe, para eso estoy yo, para protegerla y sobre todo, para mandarle los verdes, que es lo que ella más extraña.
Otra cosa brother, before I forget…oops, antes que me olvide. Como estoy aburrido con la cuarentena y cansado de ver pelis en la tele, porque eso sí, hay que reconocerlo, el Rimay Cóndor para leyendo todo el rato y no se cansa el pata, por eso había que ponerlo en onda. Como el Rimay tira su quena y su zampoña le dije para hacer música, por supuesto que yo le daba al palo trinador. Así las cosas, we began to play…oops, empezamos a tocar todas las tarde en plan de relajo. Cuando el profe se enteró se amargó y dijo por qué no lo habíamos llamado, que él también quería entrarle a la tocada con su pachona, es decir su mandolina. Lo malo es que no se puede mover, Chinacapitán no lo deja salir ni a la puerta, porque está igual que sus patas los bogas, es decir con sus buenos almanaques encima. Bueno, to make it a short story…oops, para hacerla corta y ponernos a onda con la modernidad, quedamos en practicar on line…oops, de manera digital. Y we are making it…oops, lo estamos haciendo brother. Ahora, el profe lleno de ensiasmo está hablando de formar el conjunto estable de Chiquianmarka, lo malo de esto es que yo, que soy un criollazo de los buenos, tengo que tocar las serranadas que al Rimay y al profe les encanta. ¡Habrase visto brother!
See you later aligátor,
Jhonny Mamani
El mes pasado tenía pensado escribir sobre mis patas los bogas ¿No ves que el 2 de abril se celebró el Día del Lowyer..oops, del abogado. Mis patachines, los bogas del Estudio Jurídico Rogga Cóndor Asociados, así con ese nombre que suena de lo más bacán, con olor a prestigio y garantía dentro del mundo de los chupatintas, oppss, lowyers....oops, abogados y con su debido respeto a San Ivo, patrono de los abogados, si brother, ese que decía que era abogado y no ladrón. Pero bueno, volviendo al tema que me ocupa mi tiempo en estos momentos, mis causas los bogas, tenían grandes planes para celebrarlo, pero la cuarentena les aguó sus planes, así que lo tuvieron que pasar guardaditos y, como ya tienen su montonal de calendarios encima, escondidos al fondo de la cocina porque están dentro de lo que se llama “población vulnerable”. Para otra vez será, y yo mismo estaré allí together…oops, junto con el profe para apuntarme en el agasajo para mis causas, los bogas y asegurarme que coman su cuyecito como les gusta y no estén como la quinta palabra del crucificado. La verdad brother que tienen un sed como la de camello que ha cruzado el desierto del Sahara en quince días sin probar una gota del líquido elemento y cuya joroba a quedado más seca que los ojos de la Lucre cuando me vuelvo luego de dos semanas de luna de miel en Limonta, de tanto llorar se entiendo brother. Es una injusticia lo que les ha pasado, sobre todo porque they like…oops, les gusta el vacilón como azúcar y además they deserve it…oops, ellos se lo merecen. Son buena gente y ¡cobran en mesa! que es lo más mejor. Por lo tanto, dear…oops, queridos doctos, la próxima vez que vaya a Limota, me encargaré de agasajarlos como se merecen, como que me llamo Jhonny Mamani. Porque esta vaina, mis queridos doctos, no va a durar toda la vida, sobre todo si sabemos cuidarnos y no estamos walking…oops, caminando por la calle sin motivo ni razón alguna. El problema de la pandemia es a nivel mundial y everybody…oops y, todos, de una u otra forma, estamos afectados.
Dejando a los bogas crying…oops, llorando su mala suerte, te contaré brother que aquí, uno de los primeros afectados fue el Rimay Cóndor, felizmente no con el virus pero sí con el laburo brother. Cerró su chamba y como es Indú no puede recibir ninguna ayuda, mismo Veneco en Limonta. Como lo veía preocupado por su situación, le dije para que se venga a vivir a mi penhouse y ahora es mi roommate…oops, compañero de cuarto o depa, que para el caso es lo mismo. Además, me ayuda en el work…oops, en el trabajo. Porque ya te he contado antes brother , I am bussinessmen…oops, soy hombre de negocios y tengo mi compañía de landscaping propia de mí, porque trabajar para otros es una vaina. Mas mejor trabajo para mí y como always I need a hand…oops, siempre necesito ayuda, el Rimay Cóndor cae como pedrada en ojo tuerto.
A estas alturas de la cuarentena ya no sabemos si es Sunday or Monday…oops, domingo o lunes, pues todos son igualititos brother, breakfast, lunch and dinner…oops, desayuno, almuerzo y comida y después al sobre para el ronque nocturno (sin contar las cabeceaditas en el couch…oops, sofá) y lo más pior brother con la doña al lado todo el santo día, sin break oops, descanso, jorobe que te jorobe. Felizmente la Lucre está en Limón pasando la cuerentena en el depa que tenemos por los Olivos, de lo contrario brother yo no sé cómo habría sido la cosa, más que de seguro aurita me habría ido caminando a Quillamarka.
De todas formas preocupa brother. I am worried for mis sisters…oops, estoy preocupado por mis hermanas, ellas tienen sus vendibles en la paradita del barrio y encima les gusta tirar su ron con kola después de la chamba. Ojalá que no se me enfermen, malo que bueno cuidan a mis viejitos y ellos de sus retoños, porque han convertido la casa de mis viejos en un Daycare…oops, en un nido infantil. Las tres tienen hijos del aire a ganarse brother y mis viejitos tienen que cuidar a los chibolos. Ellas dicen que se cuidan, pero uno no sabe brother, si no se cuidan de salir peñarandas mas pior se van a cuidar del virus. Felizmente mi Lucre sí acata la cuarentena al cien por ciento, le he dicho que no se preocupe, para eso estoy yo, para protegerla y sobre todo, para mandarle los verdes, que es lo que ella más extraña.
Otra cosa brother, before I forget…oops, antes que me olvide. Como estoy aburrido con la cuarentena y cansado de ver pelis en la tele, porque eso sí, hay que reconocerlo, el Rimay Cóndor para leyendo todo el rato y no se cansa el pata, por eso había que ponerlo en onda. Como el Rimay tira su quena y su zampoña le dije para hacer música, por supuesto que yo le daba al palo trinador. Así las cosas, we began to play…oops, empezamos a tocar todas las tarde en plan de relajo. Cuando el profe se enteró se amargó y dijo por qué no lo habíamos llamado, que él también quería entrarle a la tocada con su pachona, es decir su mandolina. Lo malo es que no se puede mover, Chinacapitán no lo deja salir ni a la puerta, porque está igual que sus patas los bogas, es decir con sus buenos almanaques encima. Bueno, to make it a short story…oops, para hacerla corta y ponernos a onda con la modernidad, quedamos en practicar on line…oops, de manera digital. Y we are making it…oops, lo estamos haciendo brother. Ahora, el profe lleno de ensiasmo está hablando de formar el conjunto estable de Chiquianmarka, lo malo de esto es que yo, que soy un criollazo de los buenos, tengo que tocar las serranadas que al Rimay y al profe les encanta. ¡Habrase visto brother!
See you later aligátor,
Jhonny Mamani